El joven se quitó la capa dejando ver a un chico de pelo largo y de color arena, era alto, de contextura normal, ojos marrones, piel clara, se notaba que tenía unos músculos desarrollados, con algunos rasgos irlandeses y era portador de una sonrisa que dejó suspirando a muchas chicas. Vestía jeans, una camisa negra, zapatillas negras y un anillo de matrimonio en el dedo anular de su mano izquierda.
-Que hay.-Saludó el chico mirando al Gran Comedor.-Aunque no estoy de acuerdo con esto, igual lo haré.-Dijo el chico un poco enojado.-Soy el número cuatro y mi nombre es Chase Dean Finnigan.
-Muchas gracias, Seamus.-Le agradeció Dean a su mejor amigo, Seamus le sonrió y luego miró a su supuesto hijo.
-¿Me estas hablando enserio?-Preguntó Seamus mirándolo con los ojos entre cerrados y estudiándolo con la mirada. Todos lo miraron sorprendidos pensando que se quedaría en shock como Harry o que se desmayaría como Michael.
-Pues... mi mamá dijo que eras mi padre además llevo tu apellido y me parezco a ti así que... Si soy tu hijo.-Respondió Chase simplemente.
-¿Y quién es tu madre?-Preguntó Seamus algo pálido mientras una Hufflepuff lo miraba entristecida.
-¿Quién crees tu?-Preguntó Chase.
-Mmm...-Seamus miró a todas las chicas del Gran Comedor estudiándolas con la mirada. Una Slytherin no creo porque habría muerto mucho antes de dejarla embarazada, pensaba Seamus. Una Ravenclaw... no lo creo ellas son inteligentes y la verdad mi hijo no parece muy inteligente. Una Gryffindor, la mayoría están locas y las que no son estudiosas, feas o aburridas, así que sólo queda que sea una Hufflepuff, Seamus miró a las Hufflepuff y su mirada paró sobre una chica pelirroja que tenía los ojos marrones bastante parecidos a los de Chase.
-¿Ya sabes quién es?-Preguntó Chase un poco aburrido porque su padre fuera tan lento.-¿No puedes hacerlo un poco más rápido?
-No tienes derecho a decir eso, tu tardaste más de 5 años en decirle a Ginger que estabas enamorado de ella.-Le dijo James mirándolo.
Chase se sonrojó.-Tu no digas nada, Potter. Recuerda que aún no lo acepto.-James lo miró con un poco de miedo.-Papá...-Le apresuró Chase a Seamus.
-Tu madre es Susan Bones.-Respondió Seamus con una sonrisa mirando a la pelirroja logrando que esta lo mirará y se sonrojara.- ¿Estoy en lo correcto?-Preguntó mirando a su hijo.
-Sip. Mis padres son Seamus y Susan Finnigan de soltera Bones.-Chase sonrió a sus padres.
-¿Estas seguro?-Preguntó Susan en un susurro ya que estaba tan roja como un tomate por haber escuchado su nombre con el apellido de su futuro marido y que además es el chico del que estaba enamorada.
-Así es. Tu eres mi mami.-Afirmó Chase mientras que Susan se sonrojaba más aún ya que Hannah, Justin y Ernie no la dejaban de molestar con Seamus.
-¿Cómo le dije qué estaba enamorada de él?-Preguntó Susan aún más roja que antes sorprendiendo a Seamus.
-Pues...-Chase no sabía la historia, nunca se las había preguntado a sus padres pero luego recordó algo y miró a los encapuchados.-Tracy tú conoces la historia mejor que yo.
-Yo la contaré cuando me presente pero no me vuelvas a decir Tracy, no me gusta.
-Esta bien.-Chase rodó los ojos y luego miró a su madre.-Mi hermana la contará cuando se presente ya que yo no la recuerdo.
-Esta bien.-Accedieron Susan y Seamus.-Tenemos una hija.-Dijeron ambos emocionados. Seamus se levantó , caminó hasta la pelirroja y la tomó de la mano llevándosela hacia su mesa.
-Como que no perdieron el tiempo.-Comentó Dean con una sonrisa pervertida. Los demás Gryffindor también molestaron a Seamus hasta que Hermione pidió silencio.
-Cállense de una vez. Chase se quiere presentar.-Hermione los miró amenazante siendo apoyada por las demás chicas que querían escuchar a Chase.
-Gracias, Señora Hermione.-Chase la miró sonriente.
-¿Siempre me dices Señora Hermione?-Preguntó Hermione sintiéndose rara cuando Chase la llamó así.
-Si, bueno antes la llamaba por su apellido de casada pero usted me dijo que le dijera Señora Hermione.-Explicó Chase obteniendo un asentimiento por parte Hermione y luego continuo con su presentación.-Tengo 23 años. Nací el 01 de Enero del 2000. Soy su hijo mayor. Mis padrinos son Dean Thomas y Parvati Patil.
-Gracias, Hermano. Gracias Susan.-Les agradeció Dean.
-Gracias, chicos.-Les agradeció Parvati aunque un poco extrañada por ser la madrina del chico pero por otro lado estaba feliz porque compartiría ahijado con Dean.
-¿Por qué Patil es tu madrina?-Preguntó Susan un poco celosa de la chica ya que siempre la veía hablando con Seamus.
-Es mi madrina porque en el futuro ustedes son amigas además también es amiga de mi papá.-Explicó Chase, él ya sabía que su madre había estado celosa de su madrina.
-Si tu lo dices.-Dijo Susan no muy convencida.
-No tienes que estar celosa.-Le susurró Seamus a Susan abrazándola.-Es sólo mi amiga además a ella le gusta Dean.-Seamus miró a Susan a los ojos y sin poder controlarse la besó.
-Búsquense un motel.-Dijeron los gemelos Weasley al mismo tiempo haciendo reír a todos.
Seamus y Susan se separaron sonrojados y Chase siguió presentándose.
-Mi casa en Hogwarts fue Hufflepuff al igual que mi mami.-Susan sonrió orgullosa, los Hufflepuff gritaron y aplaudieron muy fuerte y Seamus maldijo, él quería que fuera un Gryffindor.-Fui prefecto pero no premio anual. Mi patronus es un perro y no soy animago.
Menos mal pensaba Susan.
-En mis tiempos en Hogwarts jugué Quidditch como bateador y fui capitán del equipo. Ganamos una copa de Quidditch.-Los tejones gritaron muy fuerte y le aplaudieron a Chase.
-No creo que la copa de Quidditch sea de ustedes después de todo los Hufflepuff son un asco jugando.-Dijo Ron en tono burlón.
-Repite eso y será lo último que digas en tu vida.-Varias encapuchadas amenazaron a Ron, siendo apoyados por la mayoría de los tejones presentes.
-Cállense, mocosas. No son más que estúpidos tejones que ni siquiera pueden atarse solos los cordones.-Dijo Ron a las encapuchadas.
-Bueno si hablamos de atarse los cordones no es que tú seas doctorado en eso, Weasley.-Dijo Blaise riéndose de la cara del pelirrojo al igual que los demás Slytherin.
-Cállate, maldita serpiente rastrera.-Dijo Ron más rojo que su cabello.
-¡Ron!-Gritó Hermione.-No tienes por qué insultarlo.
-Tu cállate, maldita insufrible sabelotodo.-Gritó Ron hecho una furia pero luego se dio cuenta de su error cuando la mirada de Hermione se endureció.
-Eso si que no. No te voy a permitir que la insultes.-Un encapuchado sacó su varita y conjurando un hechizo hizo que Ron quedará suspendido de cabeza.
-Bájame, maldito.-Gritó Ron enojado.
-!Ronald Weasley!-Gritó Molly.-¡Comportate!
-20 puntos menos para Gryffindor, Señor Weasley.-Dijo el profesor Snape con su voz fría mientras los Gryffindor le gritaban insultos a Snape pero se callaron al ver su mirada, después el profesor miró al encapuchado y le dijo.-Lo puede bajar.
El encapuchado quitó el hechizo a regañadientes.
-Antes de que alguien más interrumpa voy a seguir con mi presentación pero primero le dejaré en claro Señor Weasley que los Hufflepuff si somos buenos jugadores de Quidditch tanto así que yo ahora soy el bateador y capitán de la selección irlandesa.-Dijo Chase recibiendo aplausos y gritos de los integrantes de Hufflepuff y de su padre y padrino que lo miraban orgullosos.
-Eres genial.-Seamus miró a su hijo y luego a su futura esposa, tendría una hermosa familia.
-Mis materias favoritas eran Encantamientos y Transformaciones.-Seamus miró a su hijo sorprendido, el que le gustará Encantamientos no lo había heredado de él.
-¿Enserio?-Preguntó Susan mirando al chico.-A mi no me gusta Encantamientos pero si Transformaciones.
-Lo de Encantamientos lo heredé de papá.-Chase sonrió burlonamente mientras que todos los Gryffindor de quinto curso se reían.-La primera clase de Encantamientos de papá, él quemó su pluma.-Explicó Chase y todos entendieron el por qué de las risas.-En cambio yo fui el primero en hacer levitar la pluma. No entiendo como alguien no lo puede hacer.
Chase puso cara de pensativo mientras que los Slytherin de quinto miraban burlonamente a Ron y Seamus.
-Bueno... Es cosa de cada uno. Soy alegre, flojo, no muy inteligente en lo que a calificaciones se refiere y soy trabajador, no me importa trabajar duro para conseguir lo que quiero.
Susan sonrió orgullosa, ella también era así, tal vez su hijo no se pareciera a ella físicamente, excepto los ojos, pero en personalidad era igual a ella.
-Mis mejores amigos son Luke y Ryan, a veces pasamos el tiempo con Victorie y Andrómeda.-Apenas nombro a Andrómeda una encapuchada bufó ocasionando que Chase sonriera. Bill y Fleur le sonrieron a Susan y Seamus.-Sabes que te amo.-Le dijo Chase a la encapuchada.
-¿Quién es Andrómeda?-Preguntó Tonks intrigada por saber quién se llamaba como su madre.
-Se presentará después pero por ahora puedo decir que fue mi novia hace unos cinco años.-Explicó Chase logrando que la encapuchada de antes gruñera.-Y la chica que acaba de gruñir es mi esposa.
-¿Estas casado?-Preguntó Susan emocionada por tener nuera.
-Sip. Y tenemos un hijo de cuatro meses.-Susan grito emocionada.
-Merlín, tengo un nieto. ¿Tan viejo estoy?-Preguntó Seamus dramáticamente.
-No te quejes. Yo soy la menor de todos los padres de los chicos que han aparecido y ya soy abuela.-Dijo Ginny refunfuñando.
-La respuesta a esto es que ellos no tienen ninguna otra entretención y por eso tienen hijos.-Explicó Fred, siendo apoyado por George, Sirius y Lee.
Todos se rieron.
-¡Frederick Weasley!-Su madre le gritó ocasionando que el chico la mirará con miedo.
-Es la verdad, mami.-Fred sonrió inocentemente y su madre lo asesino con la mirada.
-Sigue hijo.-Dijo Susan evitando que los Weasley quedarán sin hermano.-Pero antes, ¿Cuándo se presentará mi nieto?
-Se presentará con mi esposa aunque creo que en ese momento sería mejor que yo no este aquí.-Dijo Chase mirando con miedo la mesa de Gryffindor.
-No seas cobarde, Finnigan.-Le gritaron dos encapuchados.-Si nosotros lo aceptamos también puede él.-Dijo uno de los encapuchados.-Aunque rompiste un código muy importante.
-Lo siento, si. Fue inevitable. Ella me enamoro.-Chase los miró inocentemente.
-¿Qué código rompiste?-Preguntó Hermione pensando que probablemente estaba en la misma situación que Harry.
-Me enamoré de la hermana de uno de mis mejores amigos.-Explicó Chase, todos en el GC lo miraron compadeciendolo, ese era un código que no se podía romper.
-Te entiendo.-Le dijo Harry mirándolo con comprensión mientras los hermanos Weasley lo miraban mal sobre todo Ron.
-Puedes seguir, Chase.-Dijo Victorie antes de que mataran a Harry.
-Me gusta pasar tiempo con mis amigos, ir a fiestas y ahora estar con mi esposa y mi hijo, además de jugar Quidditch y estar con mi familia.-Chase comenzó a pensar en que más decir.-No se que más decir. ¿Alguien tiene alguna pregunta?
-Tengo curiosidad por saber qué te paso cuando le dijiste a tu amigo que te gustaba su hermana.-Dijo George riendo.
-Bueno no sabía que recuerdo mostrar así que... Les mostraré cuando Ryan casi me asesinó por gustar de Ginger, adiós.-Chase caminó hasta sus padres, los abrazó fuertemente después fue hacia sus padrinos e hizo lo mismo.-Se me había olvidado... Teddy dijo que te dijera que te falto decir los padrinos de Lindsay.-Dijo Chase mirando a Victorie.
-Si, es verdad.-Victorie se levantó y miró a todo el GC.-Mi esposo me recordó que les dijera los padrinos de Lindsay que son Orión y Andrómeda.-Victorie se sentó.
Mientras tanto Tonks pensaba quién era la tal Andrómeda, estaba la posibilidad de que fuera su hija pero ella no estaba con nadie y Remus era un idiota como darse cuenta de que ella estaba enamorada de él y que a ella no le importaba que fuera un hombre lobo.
Sirius casi se desmaya al escuchar el nombre de su padre.
Chase se sentó entre Dean y Seamus e hizo lo mismo que Lucas, Victorie y James habían hecho antes para mostrar sus recuerdos.
Recuerdo:
Chase caminaba por los pasillos de Hogwarts aburrido, no sabia que demonios hacer y para más problemas ese día le dijeron que había reprobado el examen de opciones, así que no le quedo más remedio que buscar a la hermana de Ryan, Ginger, ella era una de las mejores en pociones y tal vez lo podría ayudar a estudiar para no reprobar el siguiente examen y además para aprobar los EXTASIS de pociones y aunque no lo admitiera, pasar tiempo con ella ya que le gustaba pero el problema era que ella es la hermana menor de su mejor amigo.
-¡Aline!, ¡Ariana!-Gritó Chase a dos chicas de tercero que caminaban delante de él, una pelirroja y una pelinegra.
-Hermano.-Saludó la pelirroja sonriendo.
-Hola, Chase.-Saludó la pelinegra.
-Hola, chicas. ¿Han visto a Ginger?, Necesito hablar con ella.-Dijo Chase mirándolas.
Ambas chicas se miraron y la pelinegra respondió:-Estaba en nuestra torre cuando salí pero no se si estará ahí ahora.
Chase se puso a pensar.-¿No saben dónde puede estar?
Ambas negaron.
-Gracias chicas, nos vemos.-Chase siguió caminando por el pasillo.
-¡Chase!-Gritó Aline logrando que el joven de séptimo se volteara.-Puede estar con Alexander en los jardines.
Chase sintió una punzada de celos en el estómago y le sonrió a ambas chicas para luego tomar rumbo a los jardines.
Mientras caminaba por los pasillos comenzó a pensar en cómo había llegado hasta el punto de que Ginger le comenzara a gustar.
Ellos habían sido amigos, bueno conocidos ya que él se llevaba mejor con sus hermanos, desde que ella había nacido pero la primera vez que la vio como a una mujer fue en el baile de invierno. Ginger aunque sólo estaba en primero había estado preciosa con ese vestido azul y en ese momento Chase se dio cuenta de que estaba enamorado de ella.
Pero ahora él es novio de Andrómeda y nunca la engañaría.
Chase se detuvo ya que había escuchado unos ruidos extraños que provenían de un aula pero pensó que podían ser los Merodeadores o Peeves haciendo alguna broma así que siguió caminando hasta llegar a los jardines.
Cuando llegó se dio cuenta de que había mucha gente así que se concentró en buscar a una chica de cabello negro azabache y un chico rubio.
Los encontró cerca del lago así que caminó en esa dirección, cuando estuvo cerca pudo ver que Alexander le estaba haciendo cosquillas a Ginger y está vez sintió unas ganas de matar al chico y llevarse a la joven con él pero se contuvo.
-Hola, chicos.-Los saludó Chase acercándose. Alexander detuvo el ataque de cosquillas a Ginger y miró a Chase.
-Hola, Chase.-Saludó Alexander al chico y luego miró a Ginger.-Yo me voy, tengo que hablar con Lucas, nos vemos chica águila. Adiós, Chase.-Alexander se levantó y emprendió rumbo al castillo.
-Hola, Chase.-Lo saludó Ginger recuperándose del ataque de Alexander.-¿Necesitas algo?
-Si. Yo... Emm...-Chase estaba muy nervioso parecía un conejito asustado. ¡Por Merlín! Era Ginger sólo tenía que pedírselo.
Ginger se rió un poco y luego lo miró fijamente a los ojos.-Sólo dime. No te voy a comer.
El chico suspiró y dijo:-Necesito pedirte un favor.-Ginger lo miró fijamente con los ojos entre cerrados y Chase se apresuró en decir.-Sólo si tu puedes y quieres.
Ginger suspiró, se acostó en el pasto, cerró los ojos y asintió.
-¿Tu podrías ayudarme a estudiar pociones?-Preguntó Chase moviendo su pelo nervioso.
Ginger abrió los ojos.-Si puedo pero no se si te voy a ser de mucha ayuda, yo voy en tercero y tu en séptimo así que no se...
-Se que vas a poder ayudarme.-Chase se sentó al lado de ella.-Eres inteligente y lo vas a entender y así me ayudarás a mi.-Ginger hizo una mueca, no estaba muy convencida de eso.-Por favor, Gin. Necesito aprobar los exámenes y los EXTASIS.-Pidió Chase con cara de cachorro.
-No hagas eso, Chase.-Las únicas debilidades de Ginger eran la sonrisa y la cara de cachorro de el joven.-Esta bien.-Accedió la pelinegra al fin.-Pero no me culpes si repruebas.
-Nunca.-Respondió Chase sonriendo después se abalanzó sobre ella abrazándola quedando demasiado cerca.-Yo...-Chase no podía quitar sus ojos de los labios de Ginger y comenzó a acercarse a ella pero...
-Estoy seguro de que prefieren que yo los vea así y no Ryan o Steve.-Dijo una voz detrás de ambos, los jóvenes se voltearon y vieron a un chico de cabello negro y ojos verde claro, Luke.
-No estábamos haciendo nada malo.-Se apresuró a decir Chase alejándose de Ginger, que estaba sonrojada.
-Ya... Claro.-Luke entre cerró los ojos.-Ariana necesita hablar contigo.-Luke miró a Ginger.-Y nosotros tenemos deberes que hacer.-Esta vez miró a Chase.
-¿Dónde esta Ariana?-Preguntó Ginger recogiendo sus cosas esparcidas por el pasto.
-Esta en el Gran Comedor.-Respondió Luke penetrando a Chase con la mirada.
Ginger asintió, se despidió de ambos y corrió hacia el castillo.
-¿Qué mierda estas haciendo con Ginger?-Preguntó Luke sin rodeos.
-Sólo le pedí ayuda para poder pasar los exámenes y EXTASIS de pociones.-Se defendió Chase.
-Y yo nací ayer.-Ironizó Luke.-Te gusta, ¿Verdad?
Chase iba a contestar pero en ese momento apareció un chico pelinegro, Ryan.
-¿Quién te gusta, Chase?-Preguntó Ryan con una sonrisa pervertida.
-Andrómeda.-Respondió Chase.-Es mi novia, es normal que me guste.
-¿No estarás mirando a otra chica?-Volvió a preguntar Ryan.
-No digas estupideces, Ryan.-Chase sentía la mirada penetrante de Luke sobre él.-Será mejor que vallamos a hacer los deberes. No quiero otro castigo.
-Tienes razón.-Ryan se levantó y comenzó a caminar al castillo.
-No juegues con Ginger, ella no se lo merece. Y Andrómeda tampoco se merece que la engañes.-Le dijo Luke cuando pasó por su lado.
Chase se quedó pensando en lo que Luke le había dicho.
-¡Chase!-Gritó Ryan a lo lejos causando que el joven dejara sus pensamientos de lado y corriera hasta donde sus amigos.
Los tres chicos subieron a sus habitaciones a buscar sus libros y pergaminos y después se fueron a la biblioteca para poder realizar los deberes los tres juntos ya que eran de distintas casas.
Después de dos horas seguidas haciendo deberes sin parar hicieron una pequeña pausa.
-Me duele la cabeza.-Se quejó Ryan pasando su mano por su cabello negro.-Voy donde la enfermera para que me de algo. ¿Ustedes necesitan algo?-Les preguntó a sus amigos, ambos negaron y Ryan se fue.
-¿Y bien?-Preguntó Luke a Chase asegurándose de que Ryan no estuviera aún en la biblioteca.
-No podemos hablar aquí.-Respondió Chase asustado por que alguien los escuchara.
-¿Tienes miedo de qué alguien descubra la verdad?-Preguntó Luke alzando una ceja.
-Si... No... No sé.-Chase se revolvió el cabello frustrado.
-¿Qué sientes por Ginger?-Le preguntó Luke más calmado y un poco más bajito ya que la bibliotecaria los había reprendido.
-Es bonita.-Dijo Chase como si eso lo explicara todo pero Luke no se conformó con eso y lo animó a que siguiera hablando.-No puedo hablar cuando esta ella. Siempre aparece en mis sueños. Cada vez que esta con un chico lo quiero asesinar. De sólo pensar que alguien la puede besar y yo no, hace que mi sangre hierva.
-Creo que estas enamorado, hermano.-Dijo Luke mirándolo con la boca abierta.-¿Qué sientes por Andrómeda?
Esta vez Chase no respondió en seguida.-También es bonita. Hace que yo haga todo lo que creo peligroso o estúpido. Es entretenida. Tiene una sonrisa que te quita el aliento.-Chase se encogió de hombros.
-Creo que tu también sabes la respuesta a la pregunta que te hice en el jardín.-Luke sólo lo miró un momento.
Ambos estuvieron en silencio varios minutos hasta que Luke dijo:
-Ryan no va a regresar.-Dijo mirando hacia todos los lados de la biblioteca.-Tal vez Madame Pomfrey lo dejó en la enfermería hasta mañana.
-O esta con alguna chica.-Acoto Chase, Ryan era un mujeriego al igual que Luke y él.
-Sea como sea le llevaremos las cosas y se las pasaremos a Steve para que las deje en su habitación.-Chase asintió y comenzaron a guardar todo.
Cuando lo tuvieron todo salieron de la biblioteca y se fueron al Gran Comedor, al entrar se dirigieron a la mesa de Gryffindor y buscaron al menor de Ryan, un joven de cabello negro llamado Steve.
Lo encontraron al final de la mesa ligando con una chica morena de pelo castaño.
-¡Steve!-Lo llamaron ambos jóvenes logrando que el chico se volteara.
-¿Qué hay, chicos?-Saludó Steve.-¿Qué necesitan?
-Puedes dejar esto en la habitación de Ryan, por favor.-Le pidió Luke al joven tendiéndole los libros y pergaminos de Ryan.
-Claro. Pero hay muchas cosas, ¿Están seguros de que son de mi hermano?-Preguntó Steve con una sonrisa burlona.
-Si, estamos seguros. Estuvimos haciendo los deberes en la biblioteca y le dolió la cabeza así que fue donde la enfermera pero no regreso.-Respondió Chase haciendo reír a Steve.
-Típico de Ryan.-Steve suspiró dramáticamente.-Yo llevo sus cosas a su habitación, no se preocupen.
-Gracias.-Dijeron ambos, Steve asintió y continuó hablando con la chica morena mientras una Hufflepuff los miraba celosa.
Chase tomó un chocolate y Luke una manzana luego ambos se fueron a sus salas comunes.
Cuando Chase iba llegando a su sala común escucho la voz Ryan.
-¿Es verdad lo que estabas hablando con Luke en la biblioteca?-Preguntó Ryan causando que Chase palideciera y se volteara.
-¿De qué hablas?-Preguntó Chase con un hilo de voz.
-Se que no eres idiota, Chase.-Ryan lo miró serio.
-¿Cómo lo sabes?
-Primero los escuche en los jardines pero no estaba seguro. Después los escuche en la biblioteca y ambos me lo confirmaron.-Ryan lo penetró con la mirada.
-Yo...-Chase no sabía que contestarle, conocía lo suficiente a Ryan como para saber que no estaría contento con la respuesta, después de todo él era un mujeriego al igual que sus amigos.-Si, es verdad.
-Sabes lo que va a pasar.-Le advirtió Ryan sacando su varita.
-Yo no la he tocado.-Se defendió Chase retrocediendo.
-Igual. Así me aseguro de que nunca la tocaras.-Ryan levantó su varita e iba a realizar un hechizo pero lo interrumpieron.
-¿Qué demonios esta pasando entre ustedes dos?-Preguntó Steve, para mala suerte de Chase, que venía con una chica rubia.
-¿Quieres explicarle tu, Chase?-Preguntó Ryan a su mejor amigo sonriendo.
-Yo...-Chase no quería contestar, si lo hacía estaba seguro de que moriría en el momento.
-Lo que pasa querido hermanito, es que Chase me iba a enseñar como hacer un hechizo.-Respondió Ryan dejando a Chase sorprendido y a Steve un poco confundido.
-Pero podrían haberlo hecho en la Sala de Menesteres o en un aula vacía.-Dijo Steve extrañado luego caminó hacia la entrada de la sala común de Hufflepuff con la chica rubia y esperó a que esta, abriera la puerta.
-Es que tengo que saber el hechizo para mañana y se me había olvidado pedirle ayuda a Chase.-Mintió Ryan luego pasó su mirada por la chica, estudiándola.-¿Vas a pasar aquí la noche?-Preguntó Ryan con su característica sonrisa pervertida.
-Yo creo que si.-Steve miró a la chica rubia y luego a su hermano.-Si.
-Buenas noches.-Se despidió Ryan, Chase sólo movió la cabeza.
Steve y la chica rubia entraron a la sala común de Hufflepuff mientras que Chase y Ryan se quedaban solos, otra vez.
-Yo... ¿Por qué no le dijiste la verdad a Steve?-Preguntó Chase asustado.
-Porque él me habría convencido de no asesinarte.-Respondió Ryan como si fuera lo más normal del mundo.
Chase lo miró asustado, era consciente de que Ryan era muy sobre protector con Ginger y él venía a enamorarse de ella.
-Ryan, por favor...-Pidió Chase sin perder de vista la varita de amigo.
-Rompiste un código.-Ryan sólo lo miraba serio.-Tal vez debas correr.-Comentó Ryan despreocupado pero aún así Chase no se movió, tenía la esperanza de que no le hiciera nada.
-Ryan...-Chase sólo miró la varita de su amigo y alcanzó a esquivar un rayo azul.
Chase comenzó a correr al comprender que Ryan no bajaría la varita, ambos corrieron por todo el castillo después de unos momentos Chase ya estaba muy cansado ya que aparte de correr, debía esquivar los hechizos que Ryan le lanzaba.
Mientras corrían llamaron la atención de varias personas, por suerte no alertaron a ningún profesor o prefecto.
Chase subió a la Torre de Astronomía pensando que Ryan no lo encontraría pero se equivocó, su amigo era más inteligente de lo que pensaba.
-Ryan, te juro por mi vida que yo no he tocado a Ginger.-Chase sacó su varita porque como iban las cosas, tendría que tener un duelo con su amigo para poder salir con vida de ahí.
Ryan como toda respuesta gritó.-¡Pretificus Totalus!
-¡Protego!-Gritó Chase.
-¡Rictusempra!
-¡Expelliarmus!
-¡Desmius!
-¡Protego!-Chase estaba jadeando, por poco el hechizo no le llego.-Ryan, por favor. Sólo escúchame.-Gritó Chase antes de que Ryan volviera a lanzar otro hechizo.
-¡Levi...!-Pero Ryan no alcanzó a terminar el hechizo.
-¡Bombarda!-Gritó Chase haciendo que el hechizo llegara al lado de Ryan causando que este saltara hacia el lado, tirando su varita.-¡Accio Varita!-Conjuró Chase y la varita de Ryan llegó a su mano derecha.
-Devuélvemela.-Exigió Ryan mirándolo serio.
-No, hasta que me escuches.-Demandó Chase mirando a su amigo serio y con algo de suplica en sus ojos.
-Esta bien.-Accedió Ryan apretando los dientes.
-Yo...-Chase no sabía como comenzar.-Encuentro muy linda a Ginger, me gusta y siento algo por ella. Pero mi novia es Andrómeda y no la voy a dejar.-Chase se sentó en el suelo.
-¿Cómo se qué me estas diciendo la verdad?-Preguntó Ryan.
-Somos amigos desde que nacimos. Nunca te mentiría.-Respondió Chase mirándolo a los ojos.
Ryan sólo lo miró, era verdad pero ya no sabía que hacer.
-De todas las chicas que hay en el mundo, ¿Por qué te tenías que enamorar justo de mi hermana?-Preguntó Ryan suspirando y sentándose frente a Chase.
-No lo se.-Respondió Chase encogiéndose de hombros.-Sólo... Atrajo mi atención.
-Esta bien. Te voy a creer y espero que no hagas sufrir a Andrómeda o Ginger.-Ryan le sonrió a Chase.
-¿De verdad?-Preguntó Chase sorprendido porque su amigo lo aceptara tan rápido.
-Si. Pero si haces llorar a mi hermanita estarás muerto, Finnigan.-Le advirtió Ryan.
-No te preocupes por eso. Además para estar con Ginger ella se tendría que fijar en mi y eso todavía no pasa.-Chase le sonrió.
-Al menos dime cuando te comenzó a gustar.-Comentó el pelinegro bastante curioso.
Chase se rió y respondió.-En el baile de invierno.
-Estaba en primero.-Le reclamó Ryan medio enojado.
Chase bajó su cabeza avergonzado hasta que recordó un detalle.-¿Qué pasa con Steve?
-No se va a enterar.-Lo tranquilizó Ryan.-Pero si se entera no creo que te haga algo malo.
-Si tu lo dices.-Dijo Chase encogiéndose de hombros.
-¿Quieres ir a Hogsmeade por whisky de fuego?-Preguntó Ryan después de unos minutos de silencio.
-Claro.-Chase se levantó seguido de Ryan.-Tenemos que avisarle a Luke.-Ryan asintió.
Fin del recuerdo:
-Te fue mejor que a mi.-Comentó Harry mirando a Chase.
-La verdad es que si.-Chase sonrió y Seamus abrazó a su hijo.
-¿Ahora estas casado con Ginger?-Le preguntó Susan intrigada.
-Así es.
-¿Qué hizo Steve cuando supo de tu relación con su hermana?-Preguntó Fred.
Chase como toda respuesta se desabrochó la camisa mostrando una cicatriz cerca de su ombligo.
-¡Dejen de mirarlo así!-Gritó una encapuchada a la mayoría de las chicas que estaban babeando al ver a Chase así.
-Lo se, soy hermoso.-Alardeó Chase modelando con la camisa abierta.
-¡Chase Dean Finnigan!-Gritó la misma encapuchada de antes, sobresaltando a todos.-Una más y dormirás con James en el sofá.-Advirtió la chica causando las risas del Gran Comedor.
-Yo no dormiré en el sofá.-Dijo James muy seguro.
-No estes tan seguro, James.-Dijo otra encapuchada.
Todo el GC volvió a reír.
-Creo que ya sabemos que en sus relaciones la chica manda.-Dijo George refiriéndose a James y Chase.
-No tienes ni que decirlo.-Dijeron Chase y James dramáticamente causando más risas del Gran Comedor.
-Volviendo al tema, Steve me dejo esa cicatriz.-Dijo Chase abrochándose su camisa y sentándose.
-Por lo menos ahora estas bien.-Dijo Susan abrazando a su hijo mayor luego recordó algo.-Chase, ¿A qué edad comenzaste a beber alcohol?
Chase palideció, su madre no sabía la verdad.-A los... 12 años.-Respondió Chase más pálido ya que su madre lo estaba asesinando con la mirada.
-Ya veremos si es así en el futuro.-Dijo Susan sonriendo.
-A veces das miedo.-Dijo Chase recibiendo una mala mirada de su madre mientras que Seamus se reía silenciosamente.
-¿Qué es el baile de Invierno?-Preguntó Fleur, intrigada por saberlo.
-Es un baile que se realiza después del torneo de la realeza de las casas.-Respondió Chase mirando a la francesa.
-Y eso es...-Dijo Hermione dejando la frase en el aire para que Chase terminara de explicarlo.
-Cada casa tiene dos reyes, dos reinas, dos princesas y dos príncipes, en total son ocho. Ellos compiten con las demás casas por la Corona de Oro que es un premio bastante importante. Es como ganar la Copa de Quidditch o la Copa de las Casas.-Explicó Chase.
-¿Desde cuándo se hace ese torneo?-Preguntó Ginny emocionada ella quería participar.
-Comenzó el año 2008.-Respondió Chase, Ginny maldijo recibiendo una mala mirada de su madre.
-¿Alguno de ustedes fue parte de la realeza?-Preguntó Dumbledore a Lucas, James, Victorie y Chase ya que le había interesado bastante el tema.
-Yo no.-Respondió Lucas desinteresado.
-Mi mejor amiga me ganó.-Maldijo Victorie recibiendo miradas tristes de su familia y una mirada curiosa de Tonks.-Así que no fui parte de la realeza.
-Yo fui príncipe y rey de Gryffindor, obviamente.-Dijo James orgulloso recibiendo aplausos de la mesa de Gryffindor y su familia.
-Yo fui príncipe y rey de Hufflepuff.-Dijo Chase siendo felicitado por sus padres y padrinos y recibiendo aplausos de los Hufflepuff.
-¿Y qué pasa cuándo los reyes se van?-Preguntó Hermione.
-Los príncipes de quinto los sustituyen.-Respondió Chase y luego agregó.-Los reyes y reinas son de sexto y séptimo y los príncipes y princesas de cuarto y quinto.
Con esas palabras todos entendieron como funcionaba el sistema de la realeza.
-¿Cómo son elegidos?-Preguntó Ron esperando que alguno de sus hijos fuera parte de la realeza.
-Primero todos los integrantes de cada casa votan por los que ellos creen serían buenos príncipes y princesas. Al final quedan diez candidatos y para elegirlos tienen que pasar unas pruebas.-Explicó Chase, siempre le había encantado todo eso.
-¿De qué son las pruebas?-Preguntó Harry, recordando las pruebas del torneo de los tres magos.
-Cada prueba esta ligada a una asignatura pero no son difíciles.-Respondió James.
-Bueno, los que se presenten de ahora en adelante van a agregar a su presentación si son parte de la realeza o no.-Dijo Dumbledore a los encapuchados, estos asintieron.
-James, a pesar de que eres un problemático rompedor de reglas estoy orgulloso de que seas parte de la realeza.-Dijo Ginny orgullosa , Harry la apoyo al igual que los Weasley, Hermione, Sirius y Remus.
James abrazó a su madre.
Mesa de la tercera generación:
-Tu sigues, ¿Verdad?-Preguntó una pelinegra.
-Si.-Respondió una pelirroja con mechones azules.
-Se va a armar.-Dijo una castaña emocionada.
-Los abuelos te van a odiar y ni hablar de los tíos.-Le dijo la pelinegra angustiada.
-Ya me da igual.-La pelirroja le resto importancia.-Ya lo viví en el futuro, no creo que esto sea peor.
-Tienes razón, además tu eres fuerte.-Dijo otra pelirroja abrazando a su prima.-Y nos tienes a nosotros que te apoyamos.-La pelirroja apuntó a muchas personas.
-Lo sé.-La pelirroja sonrió.-Muchas gracias.
-Suerte amor.-Un encapuchado se acercó a la pelirroja y la beso.-Recuerda que nosotros no te vamos a dejar sola.
-Gracias.-La pelirroja correspondió al beso.-Te amo.
-Y yo a ti.-Respondió el chico.
-Que pase el siguiente.-Escucharon decir a Dumbledore que miraba su mesa al igual que todo el GC.
La pelirroja se levantó le entregó el pequeño bulto que tenía en sus brazos a la chica castaña y caminó hacia el frente del Gran Comedor.
---N/A---
Holisss, cómo estan?
Aquí estoy de vuelta, espero que les guste y lo siento si hay algún error.
Bye...
Lina 🖤
----------Ropa de Chase--------