Primera noche

419 19 8
                                    

Torre de Astronomía:

Un chico rubio de ojos grises miraba las estrellas con un intenso brillo en los ojos, ese lugar era su favorito y nunca lo cambiaría por nada.

Las estrellas brillaban con una intensidad inigualable y a él le recordaban los ojos color chocolate de la chica que lo había enamorado.

Si, el gran Draco Malfoy, Príncipe de Slytherin se había enamorado, de una leona que logró domar su corazón.

Los pensamientos del rubio se vieron interrumpidos por el ruido que hacían los zapatos al chocar con la escalera.

Draco se dio vuelta para observar una gran cabellera castaña que se comenzaba a ver luego apareció el rostro angelical de su amada, esos ojos que lo hacían perder la cabeza y finalmente el cuerpo de la mujer que lo volvía loco.

-Draco.-Lo llamó la chica castaña tratando de acostumbrar sus ojos a la penumbra del lugar.

De pronto la joven sintió dos manos que se deslizaban por su cintura.

-Mione.-Susurró Draco en el oído de la castaña causando que un escalofrío pasara por su columna vertebral.

La castaña se dio vuelta, miró al rubio a los ojos y sonrió.

-Pensé que no estarías aquí.-Susurró Hermione poniendo sus manos alrededor del cuello del rubio.

-Ya ves que no.-Respondió el rubio juntando su frente con la de la castaña.-Necesitaba despejarme y pensar.

-¿Piensas que no estaremos juntos en el futuro?-Preguntó ella un poco preocupada y acariciando la mejilla del rubio.

-Sigo pensando que todo esto es un sueño y que un día voy a despertar y verte babeando por Weasley, otra vez.-Draco bajó la mirada desanimado.

La joven tomó la barbilla del rubio y lo obligó a mirarla a los ojos.-Esto no es un sueño, dragón.-Le dijo Hermione atrapando los labios del chico en un tierno beso.

Draco atrajo a la castaña con suavidad y la aprisiono contra su cuerpo, Hermione no pudo evitar gemir suavemente al sentir el cuerpo del rubio y sonrió en el beso.

Ambos se separaron con la respiración agitada, se miraron a los ojos y se volvieron a besar, sólo que este beso fue más corto que el anterior.

Cuando se separaron, caminaron hacia el barandal de la torre a mirar las estrellas.

-¿Qué te paso?-Preguntó la castaña.

El rubio suspiró.-Creo que mi madrina se merece algo mejor.

Hermione lo miró con el ceño fruncido.-Pues yo creo que Sirius es un buen candidato para tu madrina.

-Lo sé, amor.-Dijo el chico.-No me mal entiendas, admiro mucho a mi tío pero no sé si es lo que ella necesite.

Hermione suspiró.-Te entiendo pero a fin de cuentas ella es la que tiene que decidir con quién estar.

Draco asintió y un silencio se formo entre ellos.

-¿Qué va a pasar si tenemos un hijo?-Preguntó la castaña con el miedo reflejado en sus ojos.

-Pues obviamente te vas a convertir en una Malfoy.-Hermione se sonrojó fuertemente el escuchar eso pero aún así seguía con miedo.-Las personas más importantes para mí ya saben la verdad y te aceptaron.-Draco la miró, había querido evitar ese tema pero en algún momento lo tenían que hablar.-El problema es como lo tomaran tus amigos.

El pasado conoce el futuroWhere stories live. Discover now