Aspen:
Bastian no se aparece por la casa el día siguiente y quiero creer que es porque está lleno de trabajo, por todo lo acumulado durante este último mes que estuvo pendiente de mí y de Nayeli.
—¿Bastian no vendrá hoy?. —Me pregunta mamá y trato de sonreír, aunque es lo menos que quiero hacer.
—Debe estar lleno de trabajo.
—¿Segura?
—¿Por qué dudas?
—Porque anoche los oí.
—¡Mamá!
—No me culpes, tenía sed, fui por un vaso de agua.
—¿No deberías de haber estado cuidando a Nayeli?
— No tarde ni un minuto, cielo.. — Me aclara. —Estas preocupándote más de lo necesario.
—Solo hasta que ella este completamente mejor.
Mamá sonríe. — Ella está bien ahora.
Suspiro, tratando de entenderla.
—De todas formas, no estábamos hablando de eso, no me cambies de tema. Estabas escuchando detrás de la puerta.
—Estaba preocupada.
Alzo una ceja.
—Y no me gusto lo que oí.
Trago saliva.
—El me uso.
—Aspen.. Creo que es muy obvio que está muy arrepentido, además está enamorado de ti.
Aparto la mirada por un momento, hasta ella lo ha perdonado.
—¿Y tú de él.. ? ¿No?. — Insiste con algo obvio, a pesar que no le he respondido, mis sentimientos son iguales. —A tu madre no pueden mentirle.
—No quiero arruinar esto. — Confieso frente a ella.. —No quiero arruinar lo que tenemos.
—¿Y qué tienen exactamente?
Mamá suspira.
—Son lo mismo que tiene una pareja, pero sin llevar el título de novios. —Me hace ver. —No vas a arruinar lo que tienen, Aspen.
—¿Cómo lo sabes?
¿Cómo sabes que va a funcionar esta vez de ese modo?
La sonrisa de mamá crece. —Porque harás todo lo contrario.
—Es tan hermosa. —Pronuncia Lauren.
Ella y Megan vinieron a visitarme, es más, Harvey, Larry y Jackson también lo hicieron, aunque a quienes realmente necesitaba ver mucho eran a mis dos amigas.
Tuvo que pasar cierto tiempo para que pudieran conocerla, ya que según los médicos, las primeras semanas en casa Nayeli solo tuvo que tener el contacto de mí y de Bastian, después de eso se lo permití a mamá y finalmente a mis amigos.
Mi hija abre los ojos despacio y justo a tiempo para verlas, ellas se derriten ante la imagen despierta de mi bebé.
—Realmente se parece mucho a Bastian.
Alzo una ceja. — Gracias.
Lauren ríe. —Tranquila, mira su cabello.. Será rubia como tú.
Al menos eso heredo de mí, en lo demás se parece a Bastian, sus facciones en su rostro y ni que decir de sus ojos, es el mismo zafiro que veo en los de Bastian.
Lauren suspira.—Te extrañamos en el trabajo.
Sonrio. —Ahora tengo un nuevo trabajo.
—¿Y es mejor que el que tenías?. — Me pregunta Megan.
Cargo a Nayeli y la miro antes de regresar mi atención a ellas.
— Es mucho más difícil. — Menciono, mis amigas lo entienden enseguida. —Pero vale la pena.
—Estamos muy feliz por ti, Aspen.
Deslizo una débil sonrisa.
—¿Y el jefe?
Veo claramente como Lauren le golpea con el codo, justo en el brazo a Megan, ella se soba sin disimular.
—Ya no lo llames así. —Murmura, pero lo he oído.
—Chicas, estoy aquí. —Les recuerdo.
—No veo a Bastian cerca. —Menciona Lauren.
—El no..
Ya no está viniendo tan seguido como antes y es mi culpa.
Detengo mis pensamientos en breve. —¿Desde cuándo lo llamas solo Bastian?
—Es la única forma que podemos llamarlo ahora.. ¿No?
Mi sonrisa crece, sin entender. — ¿Qué?
Ellas intercambian una mirada.
—¿Qué sucede?
—¿No lo sabias?. —Me pregunta Megan.
¿No sabía qué?
Pero es Lauren quien pone fin a mi incógnita.
Al leer mi expresión, me lo dice.—Que Bastian dejo la empresa, Aspen.