#8 El orden de Bastian

37.8K 2.7K 338
                                    

Bastian:

"Estoy embarazada, Bastian"

No tengo idea de cómo es que estoy al volante después de escuchar la confesión de Aspen.

No sé ni cómo sigo de pie.

Soy una persona fuerte y la noticia pudo haberme derribado en otro momento, sin embargo no lo hizo y tal vez el estado o el aspecto en que se encuentra Aspen ahora mismo y la preocupación que siento por dejarla en ese estado permitió que pudiera seguir de pie.

Y luego esto..

Me había hecho una idea desde que decidí ir por ella, desde que permití tener algo serio con Aspen.

Citas, sexo... matrimonio y luego bebés.

Ese es el orden de cómo funciona el mundo, mi mundo.

Si algún día iba a dar ese paso importante, si me atrevía a hacerlo, quería seguir mi propio orden.

No hacer todo en orden diferente.

Un hijo.

Voy a tener un hijo con la rubia.

¿Cómo se supone que debo reaccionar?

¿Qué debo decir?

Ni siquiera sé que es lo que siento.

Estamos conociéndonos, maldición.

Y esto no es algo que yo venía venir tan temprano.

Mierda..

—Bastian,..

Hasta escuchar la voz de Aspen, no salgo de mis pensamientos cada vez más ofuscados con cada minuto que pasa, detengo el coche en la entrada de su casa y la veo quitarse en cinturón de seguridad, mi mirada la recorre y se detiene en su vientre.

No parece haber un bebé ahí.

¿Realmente hay una versión pequeña de los dos ese pequeño lugar?

Aspen se gira hacia mí y nuestros ojos se encuentran, mi corazón comienza a latir.

Oh, Rubia.. ¿Qué has hecho conmigo?

Trago saliva mientras la observo, los ojos de Aspen me miran con temor y me siento fatal no dar una respuesta directa.

Mierda..

Los bebés se planean, se supone que lo hablas y tienes cierto tiempo de preparación para hacerte a la idea, pero yo.

Me acabo de enterar que soy papá sin considerar todo lo anterior.

Bajo la mirada, sintiendo vergüenza de no darle la cara, ni la respuesta que quiere.

—Bastian..

—Necesito pensar.—Le interrumpo y no me atrevo a mirarla.

Nuestro pequeño espacio en mi coche se siente reducido y no quiero agregar algo que la lastime, no la observo hasta que baja y vuelve a hablar.

—Buenas noches, Señor Ivanok.—Sus frías palabras me golpean y tiene todo el derecho de estar enojada conmigo.

Estoy comportándome como un idiota, pero realmente estoy diciendo la verdad, necesito pensar, esto me ha tomado desprevenido y es mi culpa.

Solo mía por no cuidarme.

Mi culpa por arrastrar a Aspen a todo esto.



Contra Todo Pronostico (#10 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora