En la salud y enfermedad 2da parte.
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-Si no me cuentas lo que sucedió puedo preguntarle a alguna enfermera, o a cualquier persona, ya que el escándalo que armaron lo escucharon todos, ¿eso es lo que quieres que haga?, ¿que les pregunté a todos ya que tú no quieres decir una palabra? -pregunto Erwin una vez más, la serenidad nunca abandonó su rostro.
Como cuando un padre regaña a sus a hijos, así me sentí en ese momento.
-No- dije por primera vez desde que Erwin entro pidiendo una explicación.
-Entonces te escucho...-respondió mientras tomaba asiento en una silla, misma que Levi había ocupado anteriormente.
Aclare un poco mi garganta, y recargue mi espalda contra la fría pared de aquel lugar ya me había cansado de permanecer recostada.
-Yo...pues-estaba a punto de comenzar a divagar pero el con un movimiento de mano me indico que me detuviera.
Me miro directo a los ojos y luego dijo.
-Hange, ya me informaron de cómo fue que te rompiste la nariz, así que esa parte no hace falta que la menciones.- Lo observe algunos momentos y luego agregó.
-No, el que me informó no fue Levi, fue Armin. Y si el fue quien me dio todos los pormenores, aunque ya sabes que si hubo algo de provecho dentro de aquel experimento, espero un reporte detallado acerca del mismo.- término de hablar para luego mencionar nuevamente.
-Lo que quiero saber es porque comenzó la pelea, es común verlos peleando todo el tiempo... ¿pero que lleguen a esto?, a gritarse insultos con el fin de ser hirientes entre ustedes a mitad de la enfermería y que Levi se negará a decirme una palabra de lo que sucedió o siquiera abrir la puerta de su habitación, es demasiado incluso para ustedes- término el rubio.
Suspiré largamente y luego tomé aire para poder contarle lo que había sucedido.
-El estaba preocupado por mi, por el experimento y porque había sido irresponsable al no tomar medidas de seguridad respecto al mismo.- dije pero Erwin no parecía muy conforme.
-¿Y que más?- pregunto sabiendo que aquello no había sido todo.
-El prácticamente me dijo que había sido estúpido de mi parte hacer cosas como esas y arriesgar mi vida en el proceso, que si no me bastaba con correr el riesgo de morir fuera de las murallas ahora también quería matarme dentro de ellas, ahí fue cuando comenzó todo- dije con resignación.
Hice una pausa para que Erwin entendiera el rumbo que estaba por tomar la conversación.
-Me sobrepase, le grite cosas muy hirientes aun cuando sabía que el solo estaba preocupado por mi- dije mirando el fondo de la enfermería, la cortina ya la habían retirado.
-De aquella parte de los insultos fueron las enfermeras las que me informaron, vaya que tienen un amplio vocabulario ambos cuando de ofender a otros se trata.
Pero siendo honestos creí que Levi sería el más ofensivo de los 2 pero veo que me equivoqué- dijo poniéndose de pie y acercándose a la camilla.
Eso me humillo más de lo que demostré, era una idiota, y Erwin me lo acababa de restregar en la cara.
-Si, perdí el control y comencé a gritarle que era un hipócrita porque no podía pedirme que hiciera cosas que el también había hecho y lo llamé estupido, dramático y luego le dije que no quería verlo más...
y bueno el al parecer también llegó a su límite, nunca lo había visto tan molesto ... -dije recordando nuestra pelea.
La manera en la que me miro se había quedado grabada en mi memoria, lo cual me hacía sentir mucho peor.
-Hubiese preferido que me gritara cosas hirientes a ver esa expresión en su rostro... se veía... ah no se, ¿decepcionado?, ¿herido?, tal vez ambas- dije mirando a Erwin.
El silencio envolvió las palabras que acababan de salir de mi boca, instantes después volví a hablar en voz baja esta vez.
-El siempre aparenta estar molesto por algún motivo, pero nunca lo vi así... por lo menos no conmigo- dije molesta conmigo misma.
Yo había sido la culpable de que Levi tuviera esa expresión en el rostro.
-Estoy seguro de que puedes disculparte con el, ambos estaban enojados eso es un buen justificante.-dijo Erwin después de escuchar mi último comentario.
-No Erwin, no lo entiendes... es diferente esta vez, en el momento en el que lo vi salir quise gritarle que no se fuera, que se detuviera, que se quedara aquí.- mi voz comenzó a entrecortarse.
Tome un momento para recuperar la compostura.
-Pero al parecer mi cabeza no estaba conectada con mi boca y comencé a gritarle que era un idiota y el dijo que no lo buscará más... eso me enfureció y aunque quería que se quedara aquí mi enojo me supero... y seguí gritándole que no volvería a buscarlo y que era un imbecil... .- terminé mi historia.
Me sentía mentalmente agotada después de compartir mi historia con Erwin.
Cerré un momento los ojos y apoyé mi cabeza contra la pared.
-¿Ahora que hago?-pregunté.
-Pídele disculpas, es lo único que puedes hacer o también podrías...-no término aquella frase lo cual me hizo abrir los ojos y mirarlo nuevamente.
-¿Podría que?- dije impaciente ante su oración incompleta.
Me miro de manera fria y luego dijo con voz firme.
-Podrías dejar de buscarlo y tratarlo como a cualquier otra persona, hablar con el solo cuando sea necesario y solamente de asuntos de la legión, nada más.- respondió.
Al escucharlo decir eso mis cerré mis ojos y apenas termino de hablar las palabras brotaron de mi boca, para decirle lo siguiente.
-No -negué firmemente con la cabeza y luego continúe- el es mi amigo, no puedo tratarlo como a cualquier persona... porque para mi el no es cualquier persona- por alguna razón después de haberle dicho aquello a Erwin sentí mi cara arder como si hubiese pasado toda la mañana mirando directo al sol.
Escuche una leve risa proveniente de Erwin lo que me hizo girarme para ver qué era aquello que le había causado gracia, ahora estaba sonriendo y me miraba de manera cálida, antes la persona que había dicho aquello de tratarlo como 'cualquier otra persona y nada más' había sido nuestro Comandante, pero ahora mismo aquella persona frente a mi que me dedicaba aquella calida sonrisa era mi amigo y compañero de batallas Erwin Smith.
-¿A quien quieres engañar Hange?- dijo suspicaz luchando por no sonreír más abiertamente.
-¿A que te refieres?-pregunté ciertamente estaba confundida.
-¿Amigo?, yo soy tu amigo, el no... y no porque no tengan una buena relación, más bien porque ustedes tienen una relación que sobrepasa la amistad, me atrevería a afirmar.- dijo su sonrisa ahora era mucho más grande que antes.
Aquella insinuación me hizo abrir los ojos de manera dramática, mientras sentía mi cara arder de manera impresionante.
-No pongas esa expresión, todos lo saben, todos excepto tu... y el por lo que veo- dijo con seguridad.
-No Erwin, estás equivocado, todos lo están... el solamente es mi amigo, solo eso- dije de manera firme.
-Claro que si Hange, lo que digas, ahora si me disculpas debo encargarme de algunos documentos urgentes- dijo dando media vuelta dejándome ver solamente su espalda.
Dio algunos pasos alejándose de la camilla donde me encontraba sentada y luego como si hubiese recordado algo se giro nuevamente y me dijo.
-Quiero que arregles este problema a la brevedad, después habrá tiempo para que jueguen a lo que sea que están jugando ustedes dos, mientras tanto necesito a 2 de mis mejores soldados de regreso, ¿entendido?- ahí estaba de nuevo ... el Comandante había hablado.
Suspiré contrariada y mencione.
-Lo arreglare.-
Volvió a sonreír cálidamente y retomando su camino nuevamente mencionó.
-Cuento con ello... ah y se más cuidadosa Hange- respondió alzando su mano izquierda en señal de despedida.
Seguí con la mirada su borrosa figura hasta que desapareció del lugar.
Ahora tenía que buscar la manera de hacer las pases con Levi a como diera lugar, esto no se podía quedar así.
Acto seguido decidí salir de ahí lo antes posible, ese olor a limpieza me provocaba náuseas debido a que me recordaba a cierto alguien, el cual ahora mismo no quería saber nada de mi.
Localicé con la mirada a una enfermera y levanté ambas manos tratando de llamar su atención.
Ella acudió a mi cuando hice aquella acción y le pregunté si podía retirarme, después de todo ya me sentía mejor y mi nariz no había sangrado por algunas horas.
La chica dudo un poco por lo que tuve que asegurarle que tomaría las cosas con calma y me retiraría a descansar a mi habitación, eso al parecer terminó por convencerla y me dejo abandonar el lugar.
Me dio un par de pastillas y me indico cuando tomarlas, y dijo algunas otras cosas acerca de dolores de cabeza y pérdida momentánea de la vista si me sobre esforzaba o algo así a lo cual solamente me limité a asentir, tenía cosas más importantes de que encargarme que de un dolor de cabeza.
Salí de ahí con mucho cuidado ya que mis anteojos habían quedado inservibles gracias a mi propia estupidez... cuando se los lance a Levi los cristales terminaron por estrellarse y ahora no distinguía nada con o sin ellos.
La ventaja era que conocía el lugar perfectamente así que no los necesitaba, traté de caminar lo más recta posible pero la oscuridad de la noche y de los pasillos me estaban haciendo mi tarea algo complicada.
Con mi mano izquierda tocaba la pared de los lugares por donde pasaba, y con la derecha me aseguraba de no terminar chocando contra algo mientras recorría el lugar.
Al final llegue a mi habitación sin mayores problemas... ahora lo que necesitaba era ir en búsqueda de un par de anteojos de repuesto...
Al abrir la puerta de mi habitación lo único que distinguía era oscuridad y algún leve reflejo de luz que se colaba a través de mi ventana, la cual estaba abierta y el lugar se sentía realmente frío debido a ello.
Trate de hacer memoria para saber si había abierto la ventana antes de hacer el experimento.... no, y no había manera de que la abriera después de que mi nariz casi se desprendiera de mi rostro.
Procedí a cerrarla y luego me dediqué a pasar las yemas de mis dedos por todo lo que estuviera a mi alcance, en búsqueda de mi repuesto de anteojos, el cual para mi mala suerte no hallé.
-¡Demonios!... ¿donde podrían estar?- me dije a mi misma mientras tomaba asiento al borde de mi cama.
Bueno no pasaba nada, podría sobrevivir así un día o dos... ya le pediría a alguien que me ayudara a buscar el par que tenía guardado por algún lugar en la habitación cuando hubiera mas tiempo.
Me recosté en la cama, el día de hoy había ido bien, hasta que sucedió el accidente, a partir de ahí todo se fue cuesta abajo.
Ahora mismo me sentía realmente cansada, hambrienta, miserable y aparte de todo no podía ver nada más allá de 1 metro de mi rostro.
Decidí descansar un poco antes de pensar en cómo hacer que Levi me perdonará después de haberlo tratado como lo hice...
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Nos leemos pronto 👋🏻