¡Idiota!... Te quiero!

By MandyHyle

15.1M 175K 43.3K

-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Sal... More

¡Idiota!... Te quiero
Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
¡TRAILER!
¡¡NUEVA NOVELA!!
¡Nuevo!
POSDATA: Para ti, E
Dreame!!!

Capítulo 2

650K 25.5K 12.9K
By MandyHyle

Narra Brooke

-Brooke.-Escuché una voz lejana.-Brooke despierta.-Abrí los ojos con dificultad pero pude distinguir el rostro de Abraham. Finalmente abrí los ojos y lo cogí y lo puse encima mío.-Buenos días dormilona.-Dijo y reí.

-¿Se puede saber qué hora es?-Pregunté y esbozó una sonrisa.

-Las 6:30.-Dijo y abrí los ojos como platos.

-Pero...-Me interrumpió.

-No tenía sueño y me pregunte, ¿Porque no molestar a mi hermana?-Dijo como una persona adulta. Aún me costada asimilar lo bien que hablaba mi hermano y con tan solo 5 años. Suspiré rendida.

-Está bien, está bien.-Dije moviendo las manos.-Tienes suerte de que ayer dormí temprano y no tengo tanto sueño pero si no fuera así.-Hice una pausa.-¡Te hubiera matado!-Exclamé y él soltó una carcajada.-Vete a duchar que ya mismo te doy el uniforme.-Dije y lo puse en el suelo.

-Lo mismo te digo, Brooke.-Dijo con una sonrisa y se fue a su habitación. Reí negando con la cabeza, ¡Diablos! Este niño me despertó muy temprano, tendría tiempo de sobra. Me dirigí al baño, me duché, y puse mi ropa, unos pantalones vaqueros cortos ajustados, una remera de Ramones y mis converse, me hice una coleta y me dirigí a la habitación de Abraham. Fui a un cajón y saqué su uniforme, unos calzoncillos, un par de calcetines y sus deportivas.

-¡Tu ropa esta en tu cama!-Grité.

-Vale.-Gritó Abraham. Bajé las escaleras y vi mi tía sentada en la mesa desayunado junto con mi abuelo.

-Hola Brooke.-Dijo y me acerqué y le di un beso en la mejilla.

-Hola tía.-Dije con una sonrisa y le di un beso a mi abuelo. Me senté y cogí dos tostadas.

-Me conto el abuelo que te paso ayer.-Empezó mi tía diciendo, refiriéndose al golpe que el alien y la sirenita me dio con su coche.-Brooke, ya te dije que tengas cuidado.-Dijo mi tía mirándome.

-¡Ya se tía!-Exclamé.

-Sé que soy pesada, pero no quiero perderte.-Dijo y asentí.

-Tranquila, me tendrás que aguantar durante mucho tiempo más.-Bromeé y ella río. De pronto escuchamos a alguien bajando las escaleras, era Abraham.

-Buenos días familia.-Dijo con una sonrisa. Se sentó y se puso a comer.

[...]

-¿Cómo está tu amigo Bryan?-Me preguntó Abraham, mientras conducía para llevarlo al colegio.

-Muy bien.-Dije.

-¿Porque ya no viene a nuestra casa?-Preguntó, lo miré a través del retrovisor y vi que tenía una sonrisa burlona en los labios.

-Eres malo.-Dije riéndome.-Aún no puedo creer que pusiste gusanos en sus espaguetis.-Dije.

-Pues lo puse.-Dijo y reí. Aparqué el coche y bajé para abrir la puerta a Abraham. Caminamos hasta la puerta y mi mirada se encontró con la de alien, esbocé una sonrisa burlona mientras él me dedicó una mueca. Él venía con una niña del tamaño de Abraham, cuando estuvo lo suficiente cerca, le saludé.

-Hola alien.-Dije con una sonrisa y él bufo.

-Me llamo Allen, ¿es que nunca lo vas a entender o qué?-Preguntó en un tono de fastidio.

-Lo siento alien, ups Allen.-Dije y miré la niña que nos miraba extraño.-¿No me digas que tú y la sirenita tienen una hija?-Pregunté bromeando pero solo recibí una mirada asesina.

-Es mi hermana, ahora me iré, tengo cosas mejores que hacer.-Dijo serio.

-Ajá, cuéntame más, me importa mucho.-Dije en tono irónico, él hizo una mueca y se fue.

-La niña que va con él es mi novia.-Escuché decir a Abraham mientras lo llevaba a la puerta.

-¿Que es tu qué?-Pregunté.

-Mi novia.-Dijo e hice una mueca.

-¡Pero ni siquiera le has hablado!-Exclamé.

-No hace falta, nuestras miradas lo dicen todo.-Dijo y lo miré con cara de "¿Hablas enserio?"

-¡Que tengas buenas clases!-Dije y le di un beso en la frente y él asintió con una sonrisa y entró al colegio. Suspiré, anduve hasta mi coche y lo arranqué a toda velocidad para llegar a la universidad.

Aparqué mi coche y fruncí el ceño al ver caminos con arenas, ladrillos, cementos, es decir, materiales para una construcción llegando a la puerta de la universidad.

-¡Hola!-Exclamó alguien a mi espalda, me giré y me encontré con Bryan.

-Hola.-Dije y me acerqué para darle un abrazo.

-Va haber construcción.-Comentó Bryan.

-¿¡No me digas?! Traen ladrillos, cementos, arenas y van a cocinar.-Dije irónicamente. Bryan soltó una carcajada.

-Mejor entremos.-Dijo y asentí.

Llegamos a las clases, pero el director dijo que todos los alumnos del 3º grado fueran al gimnasio, y aquí estamos esperando a nuestro querido director.

-Alumnos del Instituto de St. Andrews-Dijo el director, haciendo que su voz sonara como un eco por todo el gimnasio.-Vosotros os estaréis preguntando el porque de esta reunión en este gimnasio. Sé que esta noticia es muy precipitada, pero llevamos 2 años queriendo reformar las clases del 2º y 3º grado pero no hemos podido, pero hace poco tuvimos la oportunidad de poder reformar las dichosas clases y no la perderemos. Mejor iré al grano, los alumnos de 3º grado serán trasladados a al Instituto de Cambridge.-Mi boca hizo 'O'. No puede ser, iré al instituto de pijos.-Durante el último curso, ya sabemos que ese instituto es de pago, pero el gobierno se encargará de todo. Bueno alumnado a partir de mañana vuestro nuevo instituto será la de Cambridge.-Y dicho eso se fue.

Miré a Bryan con los ojos como platos, y él hizo lo mismo. Tenía la misma expresión que yo.

-No puede ser- musité.

-Vamos a convivir con pijos- murmuramos los dos a la vez.

En ese momento nos miramos y estallamos en una carcajada. Las personas nos miraban extraño mientras nosotros reíamos como dos focas retrasadas.

-Así que... pequeña Brooke, ¿estás dispuesta a liarla?- preguntó con una sonrisa.

-¿Qué clase de pregunta es esa? Por supuesto mi querido amigo- dije- y tú me ayudarás- finalicé.

-Estoy a su servicio, mi bella dama- dijo haciendo una extraña reverencia.

-Que tiemble Cambridge- dije riendo y nos encaminamos a nuestras respectivas aulas.

***

-¡Bryan es que eres idiota!- grite harta.

-¡No soy idiota! Solo que las ecuaciones son complicadas.

-¡Son de segundo grado! Se supone que lo tendrías que saber desde el instituto.

Bryan bufó.

Nos encontrábamos en mi habitación enterrados entre libros y libros. Bryan me había dicho que tenía un problema con las Matemáticas y que iba a suspender el examen. Como toda buena amiga me ofrecí a ayudarlo, pero cuál fue mi sorpresa al descubrir que no sabía hacer ni una simple ecuación y por si fuera poco mi paciencia había acabado hace una hora.

-Te lo explicaré otra vez- respiré hondo y expulsé lentamente el aire contenido- las "x" las pasas a un lado y los números a otro.

Él se revolvió incómodo en su asiento y miró hacia la puerta.

-Tu hermano está muy callado, ¿no crees?- dijo y choqué la palma de mi mano en mi frente y la bajé poco a poco hasta el mentón.

-¿¡Bryan te quieres concentrar?!- le grité alterada.

-¡No puedo si sé que puedo ser víctima de un demonio!

-¡Tiene 5 años, retrasado!

-Pero tiene mente de psicópata- murmuró Bryan bajo, pero yo lo escuché perfectamente y le envié una mirada asesina.

-Me rindo, tengo hambre, ¿quieres comer?- dije y me levanté del asiento.

-Bueno- dijo Bryan e hizo una mueca.

Nos dirigimos a la cocina y cortamos un poco de bizcocho que había hecho mi tía.

Después de que merendáramos entre risas, Bryan se fue a su casa.

Fui a la habitación de Abraham y entré. Lo encontré distraído jugando con sus muñecos, me acerqué y me senté junto a él.

-Hola enano- le dije revolviendo su pelo. El río.

-Hola Broo- dijo con una sonrisa.

-Oye, nos queda una conversación pendiente entre tú y yo- dije.

-¿Cuál?- dijo, pero sé que él entendía perfectamente lo que quería decir.

-¿No eres un poco joven para tener novia?- pregunté.

-Para el amor no hay edad- dijo encogiéndose de hombros. Lo miré asombrada.

-¿De dónde sacas esas frases?- dije riendo y él sonrió.

-Es muy guapa- dije.

-Es la niña más guapa de tooodo el colegio- dijo sonriente.

-Y tú eres tooodo un rompecorazones- dije imitándolo.

El río y siguió jugando.

-Y... ¿ya se fue Bryan?- dijo conteniendo la risa.

-Sí, ¿por qué?- dije y mi hermano río- Abraham, ¿qué le has hecho?.

-Le puse polvos pica-pica en sus calzoncillos- dijo con una sonrisa victoriosa.

-¡Abraham!- le regañe.

Él se encogió de hombros.

-¿Cómo hiciste eso?- dije.

-Fue fácil, me escondí en el baño y cuando él entró, le eché pica-pica en los calzoncillos y los pantalones sin que me viera. Admite que es gracioso- dijo riendo.

-Tienes razón, choca esos cinco hermano, eres un genio- dije chocando la mano con él.

***

Me desperté por el odioso sonido del despertador, alargué mi mano para apagarlo pero lo empujé y cayó. El pitido seguía sonando, hice el esfuerzo de abrir los ojos pero los parpados me pesaban. Alargué mi mano aún más y busqué el maldito despertador en el suelo. Mis pies se enredaron entre las sábanas y lo siguiente que noté fue mi espalda golpearse con frio suelo.

-Joder- murmuré de mal humor- Que gran manera de despertarse.

Fui hacia la ducha torpemente para quitar cualquier rastro de sudor. Salí de la ducha y me envolví en una toalla para el cuerpo y una más pequeña para el pelo. Me dirigí al armario y busqué algo que ponerme, me decidí por unos jeans negros y una camiseta de Nirvana.

-Bueno días- dije entrando al comedor donde mi hermano, mi tía y mi abuelo desayunaban.

-Buenos días Brooke- dijo mi tía Ellen con una sonrisa.

Cogí dos tostadas y un zumo de naranja.

Ellen me dijo que hoy llevaría a Abraham al colegio, así que yo sola al instituto.

¡Oh dios! Se me había olvidado, hoy iría al Instituto de Cambridge. Una sonrisa malvada se posó en mi rostro.

-¿A qué se debe esa sonrisa, jovencita?- dijo mi abuelo dando un sorbo a su café.

-A nada abuelo, me voy, adiós, ¡os quiero!- dije dándoles un beso en la mejilla a mi tía y a mi abuelo y despeinando a Abraham.

Cogí mi mochila y caminé hasta llegar a la Universidad.

Había muchos estudiantes en los pasillos y costaba hacerse paso entre la multitud.

Las chicas vestían con ropa de marca y zapatos de tacón, pijas.

Ojalá se tuerzan un pie- pensé.

Estaban tan maquilladas que parecía que habían metido la cara dentro del maquillaje directamente.

Y yo era la rara.

Fui a consejería y me dieron mi horario de clase y el número de la taquilla.

Caminé hacia ella pero una mano me agarró el brazo.

-Bryan- dije volteándome.

-Brooke, llevo llamándote desde que entraste.

-No te oí- dije sonriendo y abrí mi taquilla y guardé los libros.

-Oye, aquí los chicos visten con camisas de doscientos dólares y yo vengo con una sudadera- dijo riendo.

-Bryan, "Instituto de pijos" ¿todavía te extraña?- dije mirándolo.

-Oh oh, mira quien está ahí- dijo mirando por encima de mi hombro.

Volteé y observé que... ¿Bella? ¿Bethy? bueno, la sirenita venía hacia mí con una sonrisa.

-Hola- me dijo sonriente.

-Hey- dije haciendo un gesto con la cabeza.

-Me he enterado de que te quedarás en esta universidad por un tiempo- dijo amable.

-Sip- dije acentuando la "p".

-Te gustaría que... ¿quedáramos para ir de compras algún día?- dijo sin dejar de sonreir.

- Te lo agradezco pero... odio ir de compras y menos con chicas pijas- dije mirándola descaradamente de arriba a abajo.

-Am... ok..- dijo extrañada y caminó para el otro lado del pasillo pero luego volteó y vino hacia mi otra vez.

-Pero, todos quieren ser mis amigas- dijo riendo sin comprender.

-Mira, entre tú y yo- dije acercándome a la pelirroja- No me caen bien las niñas pijas y mimadas- dije con una sonrisa falsa- lo siento- dije encogiéndome de hombros con una sonrisa.
Me di la vuelta y encontré a mi amigo Bryan que reía mientras negaba con la cabeza. Andamos a través de unos pasillos, hasta que nos paramos.

-Creo que me toca.-Dije mientras miraba el horario.-Me toca Educación Física, oh me encanta.-Dije con una sonrisa.

-Mierda...-Susurró Bryan mientras leía el horario.-Coincidimos en todos menos en Arte y Educación Física.-Dijo triste.

-No pasa nada amigo.-Dije mientras ponía mi mano por encima de su hombro.-Estaré contigo aunque no esté.-Dije y Bryan soltó una carcajada.

-¡Ni siquiera tu misma te entiendes!-Exclamó divertido, haciendo que riera.-Es mejor que te vayas, no querrás llegar tarde.-Dijo y asentí.

-Hasta luego Bryan.-Dije y le dí un beso en la mejilla.

-Adiós pequeña Brooke.-Se despidió a mi espaldas.
Caminé, caminé y caminé hasta que encontré la puerta que cedía al gimnasio. La abrí y miré que algunos asientos del gimnasio estaban ocupados por los alumnos y que algunas chicas y chicos estaban de pie junto a la profesora.

-Entra cariño.-Dijo la profesora con una sonrisa. Anduve hasta donde estaban ese grupo de alumnos de pie.

-Bueno alumnos.-Dijo refiriéndose a los que estaban sentados.-Vosotros sabéis de sobra las principales causas del por qué los alumnos del instituto de St. Andrews se encuentran aquí, así que sabéis también que debéis de tratarlos como sus nuevos compañeros, porque a partir de hoy eso serán ellos, sus nuevos compañeros. Bueno, hoy tenéis deporte libre, obligatorio y gratuito.-Dijo y rieron. De pronto todos salieron de sus asientos y la profesora se giró hacia nosotros.-Bueno, me llamo Anne y soy vuestra profesora de Educación Física, vuestras ropas de deporte se encuentran en los baños respecto al sexo, en los armarios se encuentran vuestros nombres, bueno eso es todo. Si tenéis algún problema o alguna duda aquí estoy para servirles, que tengáis buenas clases.-Dijo con una sonrisa y se fue.

Respiré hondo y anduve hasta el baño de las chicas, estaba a punto de abrir la puerta cuando alguien choco brutalmente conmigo haciendo que casi me cayera. Miré el rostro del "empujón" y esbocé una sonrisa burlona al verlo. Era Allen.

-Deberías saber que por más que intentes nunca podrás atravesar a las personas.-Dije con una sonrisa burlona y él bufo.

-Este es mi instituto, así que tú te quitas y yo paso.-Dijo serio y asentí como siguiéndole el juego.

-O sea, que este insituto es tuya.-Dije señalando a mi alrededor.-Dime alien, ¿Cuánto tiempo has tardado en construirla? Es que ahora que me lo has dicho, me están entrando unas ganas enormes de construir una.-Dije en tono irónico.

-Mira niña, sé que te molestó que mi novia chocase contra tu coche, pero yo intenté ser amable contigo y tú nos tiraste barro.-Dijo serio.

-Ajá, que interesante lo que me dices, ¿qué pasó después?-Pregunté e hice una cara de interesada.

-Eres la chica más idiota que conocí en mi vida.-Dijo y abrí la boca en forma de 'O'.

-¡No me digas eso alien!-Exclamé y puse la mano en mi pecho.-¿No ves el daño que me haces?-Dije y él rodó los ojos y salió chocando hombros conmigo. Reí ante el acto, pedazo de imbécil-pensé.- Entré en el baño de chicas y me dediqué a buscar a mi armario, con éxito lo encontré, lo abrí, y saqué la ropa de deporte que usaría. Era un chándal, me lo puse y me hice una coleta. Finalmente salí y abrí una puerta y casi me caigo para atrás cuando ví el campo de futbol, por dios, esto es enorme.
Ande más en su interior y miré a la derecha viendo un grupo de chicas vestidas con unas falditas y unos tops rojos, seguramente serían porristas. Miré a mi izquierda y una sonrisa se formó en mis labios cuando me fijé en un grupo de chicos jugando al futbol. Me gustaba mucho el futbol y me encantaría jugar. Me acerqué a los chicos y vi que la mirada de Allen se cruzó con la mía y él borro su sonrisa al verme.

-¡QUIERO JUGAR!-Grité haciendo que todos pararan de jugar. Se miraron entre si y se acercaron. Eran unos 5 o 7 chicos,

-¿Tú eres una de las nuevas no?-Preguntó un chico y asentí.-¿Cómo te llamas?-Preguntó.

-Me llamo Brooke Halmiton, ¿y vosotros?-Pregunté con una sonrisa.

-Yo me llamo Cameron.-Dijo un rubio con una sonrisa, que por cierto es muy guapo.

-Yo me llamo Jake.-Dijo un moreno también muy atractivo.

-¡Y yo me llamo Adolf!-Exclamó alguien empujando a Cameron y a Jake. Era Allen.

-¡Mi abuelo se llama así!-Exclamé y todos los chicos rieron. Allen bufó.

-Mira, es mejor que te vayas, aquí no pintas nada.-Dijo el alien.

-Pero ella quiere jugar hermano, ¿qué tiene de malo?-Preguntó Cameron.

-Es que este deporte, no es para chicas.-Dijo el alien y reí.

-¿Dime dónde está escrito?-Pregunté desafiante.

-Ven Brooke, serás de mi equipo.-Dijo Jake y caminé hacia a él pero el alien me empujo "¿qué coño...?"

-¡No jugará!-Exclamó alien con un tono enfadado.

-¿Qué te pasa alien? ¿Acaso tienes miedo de perder?-Pregunté con una sonrisa burlona.

-Por supuesto que no.-Dijo y paso las manos por su pelo.

-Hagamos un trato.-Empecé a decir con una sonrisa.-Si tu pierdes, me tienes que llevar a mi casa durante 2 semanas en tu coche.-Dije con una sonrisa. Los demás chicos fueron a jugar y solo quedaron Cameron y Jake que soltaron una carcajada cuando escucharon mi propuesta. El alien me miró como si lo estuviera dudando y esbozó una sonrisa, ¡Era la primera vez que sonreía! Pero estoy segura que no es nada bueno.

-De acuerdo.-Hizo una pausa.-Pero si pierdes tú, tienes que estar 10 días sin hablarme.-Dijo y asentí. Él dijo que no le hablará, ¡así que le puedo pegar, pintar la cara, hacerle la zancadilla... hacer lo que quiera mientras no le hable! Oh por dios pequeña Brooke, eres un genio.

-Trato hecho.-Dije segura.

-Hecho.-Finalizó el alien.


Holaaa!

Esto es una novela que estamos escribiendo entre dos amigas, somos Amanda  e Ylena, pero nos llaman Mandy e Hyle.

Bueeeno, espero que les esté gustando, voten y comenteen. Besoos;)


Continue Reading

You'll Also Like

202K 9.7K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
375K 14.9K 27
Miles Archer es el chico más apuesto de la secundaria, eso piensa Tate Collins quien desde hace tres años está locamente enamorada de él. Ella es tes...
33.4M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...
1.9K 252 25
Un inicio y un fin. Un encuentro inesperado que lo cambiará todo. Una chica con un propósito capaz de unir o destruir todo lo establecido para conseg...