Desafiando a Dante (Desamores...

By Danoninostories

210K 10.2K 677

Verónica Zaragoza está metida en problemas; de eso está muy segura la chica que no puede evitar babear por el... More

Prólogo: Madre Santísima.
Personajes (Desamores #1)
Capítulo I: Estúpido Dante.
Capítulo II: El odioso hermano menor.
Capítulo III: Aléjate de mí.
Capítulo IV: Estúpida Ron-Ron.
Capítulo V: Una jodida novela de Wattpad.
Capítulo VI: Como un Drama Coreano.
Capítulo VII: No quiero estar sola.
Capítulo VIII: El chico problemas.
Capítulo IX: Un amor unilateral.
Capítulo X: Dotta, Glolosa... y Raleb.
Capítulo XI: Llévame a casa, Dante.
Capítulo XII: La mejor amiga de su hermana.
Capítulo XIII: El cabrón de Caleb.
Capítulo XIV: Un poco de cliché, princesa.
Capítulo XV: No te ilusiones.
Capítulo XVI: Me encantas, niño pervertido.
Capítulo XVII: Celos, borracheras y besos.
Capítulo XVIII: Un jodido número de tatuajes.
Capítulo XIX: Chokis y papas con Kétchup.
Capítulo XX: Un día de mierda.
Capítulo XXI: Rubias oxigenadas y chocolate Abuelita.
Capítulo XXII: Explotar como una bomba.
Capítulo XXIII: El mejor amigo.
Capítulo XXIV: No quiero perderte.
Capítulo XXV: Prohibida.
Capítulo XXVI: Un beso en la piscina.
Capítulo XXVII: Me gusta, Dante.
Capítulo XXVIII: Sigue mintiéndote, Vero.
Capítulo XXIX: Entre bocones, locas vagabundas y bombas rubias.
Capítulo XXX: Estúpido Príncipe de Mierda.
Capítulo XXXI: Tú también eres reemplazable.
Capítulo XXXII: Estamos a mano ahora.
Capítulo XXXIII: ¡Dante...digo, Caleb!
Capítulo XXXIV: Me gustas mucho, Han Solo.
Capítulo XXXV: Ella no es para siempre.
Capítulo XXXVI: No te atrevas a lastimarla.
Capítulo XXXVII: Eres de su posesión.
Capítulo XXXVIII: Las has perdido todas.
Capítulo XXXIX: Abrázame como si nunca fueras a dejarme.
Capítulo XL: Si no hay confianza, no hay amistad.
Capítulo XLII: Tú te quedaste a mi lado.
Capítulo XLIII: Si tú sufres, yo sufro.
Capítulo XLIV: Las chicas no son buenas, ¿qué parte no entiendes?
Capítulo XLV (final): No puedo ser tan egoísta.
Epílogo: Desafiando a Dante.
Agradecimientos
DESAMORES #2
Reyes de Oro y Plata

Capítulo XLI: Verás que estaré ahí, linda.

2.5K 141 2
By Danoninostories

Perdón por ser muy cursi, me encantan estos batos<3. (Ya llegarán los vergazos).

Pero, sorpresaaaaa. Si se empalagan o se enojan no es mi culpa xdxd.


Han pasado un mes y tres días desde que somos novios Dante y yo. Hemos, literalmente, guardado este secreto por todo este tiempo, pero también ha habido complicaciones, tales como mi madre, Sebas, Caleb y Sergio. Todos ellos saben que estoy saliendo con mi mejor amigo. Con el cual paso la mitad de mis recesos casi todo el tiempo, sólo platicando, y tratando de que pase todo esto desapercibido para gente que conoce o platica con Regina.

Y sí, ¿por qué nos interesa tanto Regina? Bueno, era mi mejor amiga, y ahora estoy saliendo con su hermano menor. Es un tema un tanto delicado, y de sólo recordar cómo le jaló las greñas (y un poco más) a Lotta, la que por cierto está saliendo con otro chico, me da un escalofrío de miedo.

Suspiro, cuando mis amigos platican entretenidos. Gloria y Lorenzo platican con una sonrisa idiota que no se les ha pasado aún cuando ya llevan como tres meses de noviazgo, y luego está Sarah, con su pancita apenas notable, pero de la cual todos saben, y que terminando el quinto semestre, se sale del colegio.

Sarah no ha tenido más complicaciones; y ha estado pegada a Caleb como una lapa. Lo llama cuando siente mareos, o cuando quiere un antojo rarísimo. El más común es el de papas con chocolate, y no cualquier chocolate encima, sino que de Nutella. Caleb siempre que está a su lado, se la pasa tocando su pancita con mucho amor.

Después está Sergio, que se la pasa bromeando de algo hacia su hermano. Caleb se ha peleado con su padre, arreglando todos los problemas, y trataron de crear un plan. Así que, Miguel ya los dejó de perseguir, y mi madre ya está más feliz, eso es algo. Supongo que sobre eso ha de estar fastidiándolo.

Y yo... no puedo ni acercarme a Dante. No cuando tengo a Lorenzo aún con el rencor por lo de su hermana, que por cierto, no he preguntado. Aunque, es raro, porque si no puede tocar a una chica como dice Sergio, ¿por qué humillaría a la hermana de Lorenzo, desnudándola? ¿Tan cruel habrá sido? ¿O es un jodido malentendido?

— ¿Ya saliste de clase, morena? —Pregunta Dante, por teléfono. Suspiro, y veo el reloj en mi muñeca que marcan las tres de la tarde, y sólo tengo tres horas para comer, bañarme, y cambiarme para ir a entrenar. Estoy sola, en la entrada de la escuela, y es que he salido hace una hora como todos, pero Dante y el equipo de básquet se quedan, ya que tienen entrenamiento desde las doce la tarde.

—Ya, morocho —y ese es su nuevo apodo. Hemos decidido no tener apodos cursis entre los dos, y tal vez es lo mejor. No nos gusta ser tan empalagosos, pero tampoco tan fríos—. Me estoy hartando de estos horarios, lo bueno es que ya salimos en dos semanas. Ya quiero la Navidad.

—Estás demente, Ronnie. —Bufa él, riendo—. Ahora salgo, espérame quince, y verás que estaré ahí, linda.

—Bien, sólo no te tardes mucho, por fa. Me está rugiendo el estómago. —Hago un puchero, aunque no lo pueda ver. Dante vuelve a reír, y sé que ha negado con la cabeza; lo conozco como a la palma de mi mano.

—Yo invitaré la comida, no te preocupes, morena glotona —"yeah" digo cuando escucho eso, y ya me imagino el manjar que me comeré—. Ahora siento que sólo estás conmigo porque yo soy el que siempre invita las comidas, Verónica.

—Me has cachado, y pediré el más delicioso platillo del lugar donde vayamos —me burlo, con sorna, y puedo sentir su sonrisa cuando bufa, indignado.

¡Eh, Dante, ¿es que ya te han atrapado?! ¡Tío, pero qué colado estás! ¡Hasta sonrojado tienes el rostro! —Escucho que le gritan por la línea. Dante dice un "mierda", y trata de callarlos.

—Ahora te llamo, linda —me dice por última vez, y cuelga la llamada. Me siento en las nubes cada vez que Dante me dice "linda"; lo ha estado diciendo desde que le dije que sí. Suspiro, imaginándolo sonreír todo sonrojado porque lo pillaron en medio de una llamada telefónica conmigo.

Río, como estúpida, y después sacudo mi cabeza, tratando de mantenerme seria, pero es imposible. Dios mío, ¡no sé qué pasa conmigo!

Siento todo un maldito panal en mi estómago cada vez que lo imagino sonreír, o cuando está a mi lado, y tenemos tantas cosas que decir. Esto..., cuando mi pecho se infla de emoción y mi corazón pega contra él, se siente tan irreal. Muerdo mi labio, pegándome contra la pared, sintiéndome tonta y patética.

Me besan la mejilla, y me sobresalto cuando unos brazos me rodean.

—Hola, morena —puedo oler el sudor, pero no me importa. Acuesto mi cabeza en su hombro, y sonrío como estúpida cuando veo sus ojos miel mirarme con cariño.

—Hola, morocho —me besa cortamente los labios, y sigo a su lado, sin despegarme—. Estás todo sudado y apestoso —arrugo mi nariz.

—Mi novia tenía hambre, y pues, ni tiempo de bañarme me ha dado porque me quería en quince minutos —se encoge de hombros, pero después me pega más contra él, embarrándome su sudor, trato de alejarme chillando "Dante", pero no funciona, porque él se ríe a carcajadas.

Después de esa pelea cursi entre nosotros, de la cual mi otra yo sufriendo por Dante hubiera vomitado arcoíris, y ahora estoy más que feliz. Él toma mi mano, mientras caminamos hacia el restaurante al que siempre vamos, platicando de tonterías que se nos vienen a la cabeza, y también de lo que pasamos en la escuela.

Llega un momento donde se viene a mi mente a Gloria y Lorenzo hablando de algo en privado, mientras éste lloraba diciendo algo sobre su hermana menor. Hago una mueca, y me detengo a medio camino. Dante para también al sentirme, y me le quedo viendo con el ceño fruncido. El sol pega en su rostro, haciendo de sus ojos miel, verdes. Lame sus labios lentamente, pensativo.

— ¿Pasa algo, linda? —Pregunta extrañado por mi comportamiento.

—Es la hermana menor de Lorenzo —él ladea la cabeza, aún sin entender. ¿No sabe quién es?, eso me confunde aún más—. Se llama Lorie, tiene quince años, y no quiere vivir más, porque un chico lleno de crueldad le tomó fotos desnuda y las difundió.

— ¿Lorie Gómez? —Alza las cejas, sorprendido, como si no supiera nada sobre el tema, cuando Lorenzo me ha dicho que él fue quien la dejó así, tendida en la cama, humillándola.

Nada de esto tiene ni un jodido sentido. Si Sergio me ha dicho que Dante no puede tocar chicas, y Dante ha reaccionado tan mal a ese comentario, es que debe ser cierto. Muy cierto. Veo su rostro, buscando algún signo de mentira, pero no lo encuentro.

—Ella te echa la culpa —disparo, sin rodeos. No busco dar indirectas, no cuando necesito saber la verdad. ¿Por qué le tiran tanta mierda a un chico que no ha hecho nada? No lo entiendo. Él no me toca más allá de mi rostro o mi cintura sin mi permiso. Dante no es así.

— ¿Qué? ¡Yo la salvé! —Exclama él, de pronto, con su rostro cambiando radicalmente a uno de incrédulo.

—Dante, ¿cómo carajo la conociste? —Cuestiono, con tono serio. Él bufa, y quita su mirada de la mía, viéndose un poco perturbado. Toma mi mano, y me jala al lado contrario del restaurante. No sé a dónde me lleva, pero me dejo.

Luce tan serio, y molesto. No me aprieta la muñeca con fuerza, pero me jala, queriendo que vaya a su velocidad, teniendo en cuenta que tiene piernas más largas que las mías, así que... Trato de alargar mis pasos para ir a su nivel, pero por más que trato, no puedo.

Hasta que estamos frente a una casa azul cielo, de dos pisos, con una reja negra obstruyéndonos la entrada. Es la casa de Lorenzo. Lo sé porque he venido aquí con Sarah y Gloria a hacer trabajos en equipo cuando mi madre decía que la casa estaba indispuesta, pero nunca nos habíamos topado con sus padres.

— ¿Qué hacemos aquí, Dante? —La pregunta sale de mi boca tan rápido como él toca el timbre de la casa.

—No puede culparme de algo que no hice. Yo nunca..., Ronnie, en mi vida, tocaría a alguien sin su consentimiento. Yo no le he hecho nada, traté de ayudarla esa noche, aún cuando no se lo merecía. —Me explica de forma breve, y aún no entiendo qué rayos pasa aquí.

—Buenos tardes, chicos. ¿Se les ofrece algo? —Pregunta una señora que sale de la casa azul. Su cabello castaño y sus ojos verdes me recuerdan a Lorenzo, así que no dudo en que es su mamá.

Dante sonríe, falsamente, y eso puedo notarlo, pero la señora no.

—Buenas tardes, señora Gómez, nosotros somos amigos de Lorie, veníamos a pasar a ver cómo está y a dejar sus deberes —miente Dante, y me sorprende que sepa hacerlo tan bien. La señora Gómez se le ilumina el rostro y sonríe de oreja a oreja.

— ¡Oh, queridos, qué amables son ustedes! Ahora vuelvo con las llaves, perdónenme un momentito, por favor —exclama la madre, emocionada. Rápidamente, viene corriendo con las llaves, y nos abre, con una sonrisa muy amable—. Supongo que nunca nos hemos conocido. Yo soy Joanne, pero pueden decirme Jo, muchachos. ¿Cómo se llaman ustedes?

—Ella es mi novia, Verónica. Y yo soy Dante. —Nos presenta, mientras caminamos hacia la casa. La señora Gómez, asiente, sonriente.

—Tu nombre se me hace muy conocido, chico. Es muy bonito —Joanne abre la puerta de su hogar, y nos deja pasar primero—. Mientras que tú, Verónica. ¿Tu mamá es Beatriz Vega? —Asiento, sintiéndome cohibida—. ¡Soy amiguísima de ella, pero porque mi hijo Lore estudia en el Vigotski!

—Ah, sí, Lore y yo somos mejores amigos, de hecho. —Comento, con mis mejillas sonrojadas.

—Con razón, con razón. Bueno, el cuarto de mi niña es el que tiene una puerta morada. Ya deben saber que anda un poco enfermita, así que, mientras platican ustedes, yo prepararé una merienda —desaparece, y nosotros subimos las escaleras, yendo hacia el cuarto de la chica, Lorena. Escuchamos música de un cuarto con una puerta azul rey, y de la otra, una morada, no hay más que un silencio.

Tocamos a la puerta, y escuchamos un débil "pase". Cuando entramos, vimos a Lorie en una cama; su cabello negro, largo, cayendo por su espalda, mientras mira por la ventana de su habitación, que da a su jardín trasero.

Ella se voltea, y ve con horror a Dante, sus ojos verdes se abren exageradamente, y deja de respirar.

— ¿Por qué...? ¿Qué haces aquí? —Su voz tiembla ligeramente, y se abraza a sí misma, como si le diera pena su pijama de conejos. Dante se muerde su labio, y sin soltarme la mano, se acerca un poco más.

—Yo... no te haré daño. Tú sabes que nunca te he tocado, Lorie —murmura Dante, viéndose un poco dañado ante la reacción de la chica. Las ojeras de Lorie son tan visibles, que me da miedo que ya esté muerta y lo único que estemos viendo es su espíritu.

—Lo siento, Dante, entré en pánico. Lo lamento tanto —solloza ella de pronto—. No me odies, por favor.

—Sólo quiero que dejes de mentir, bonita, no hace bien que ni siquiera pueda acercarme a hablar con tu hermano, sabiendo que me cree una mala persona —Lorie no se mueve de su lugar, pero solloza ruidosamente.

—No puedo decirles la verdad. Se enojarán demasiado, me odiarán, Dante. Lo harán, sabrán que fue mi culpa. Yo no... —se tapa su boca, tratando de retener sus sollozos. Yo aprieto más la mano de Dante, sin saber qué más hacer.

—Lor, Lor. Puedes omitir esa parte si no estás lista, pero tú y yo sabemos que esa noche, nunca te hice algo. No te odiarán, sabrán comprenderlo. Son tu familia, después de todo, bonita —él sonríe dulcemente.

La puerta se abre, con alguien caminando distraídamente, mientras está en su celular.

—Hey, Lor, Gloria me dice que quiere platicar-... —Los ojos de Lore cambian radicalmente de una mirada relajada a una completamente encabronada. Su rostro se vuelve rojo, y aprieta sus dientes con furia—. ¡¿Qué haces aquí, cabrón?! ¡¿Cómo puedes venir a dar la cara después de lo que hiciste?!

— ¡Oh Dios, Lorenzo! —Exclamo cuando mi amigo agarra del cuello de su camisa deportiva atrayéndolo a su rostro, desafiándolo, y respirando agitadamente.

— ¡Confié en ti, Verónica, ¿y te dignas a traer a este imbécil a visitar a mi hermana?! —Estoy por explicarme, pero Dante trata de zafarse de la pelea. Lorie se queda con la vista en sus manos, mientras tiembla como un chihuahua asustado. Lorenzo le lanza el primer golpe en el pómulo de mi novio.

— ¡Lorenzo! —Chillo horrorizada, pero Dante se mantiene ahí, tomándose su mejilla, y dejando que otro golpe llegue, pero a su estómago, dejándolo sin aire.

— ¡Para, para, para! —Grita Lorie cuando ve a Dante con sangre en su rostro. Lorenzo para de golpear al oír gritar a su hermana, viéndolo como si fuera de miedo—. ¡Él nunca me lastimó! ¡Yo mentí! ¡Mentí porque yo lo acosaba! ¡Lo seguí a una fiesta, me embriagué, y un tipo me quería lastimar, y Dante me salvó! ¡Sí, me llevó a la recámara, pero sólo para que descansara! Yo... malinterpreté las cosas, y me desnudé. -Solloza ella fuertemente. Lorenzo abre la boca, con espanto-. Me desnudé, y pensé que él iba a acostarse conmigo, pero en vez, llegó alguien más.

—La dejé sola, lo reconozco. No debí —espeta Dante, limpiándose su ensangrentada boca, recostado en el suelo—. Yo ese día estaba molesto, y ella me molestaba aún más. Fue mi culpa nunca haberle dado un alto, pero yo nunca la toqué sin su permiso. No pude ignorar el hecho de que la estaba tocando sin su consentimiento, estando ebria.

—Me lastimaron, Lorenzo, pero no fue él. Porque temí que me odiaras, culpé a un chico que recibe golpes aún cuando no los merece. Ni siquiera te ha tocado, porque no hay un por qué. —Se limpia sus lágrimas, pero es inútil, porque caen una detrás de la otra sin cesar.

—Mi niña... —lloriquea la señora Gómez, detrás de mí, y yo me volteo de golpe al verla ahí en el umbral de la puerta, con una bandeja de comida.

Lore se queda parado en medio de la habitación, con sus manos lastimadas, y la vista perdida en el suelo, procesando la información. Se ve perdido, perturbado. Pero también se ve jodidamente triste, no creyendo en lo que dice su hermana. Suspiro, y me acerco a él cuando Dante se ha levantado del suelo con una mueca en su rostro.

—Lore... —y se echa a llorar, abrazándome.

Continue Reading

You'll Also Like

1.1M 70.4K 52
Cristal, una chica de 17 años estaba muriendo en la cama de un hospital debido a una insuficiencia cardíaca, lo único que podía salvarla es un nuevo...
172K 13K 49
Logan, el arquetipo del chico malo universitario, es egocéntrico, arrogante y un mujeriego empedernido. Después de un desengaño amoroso, ha perdido t...
173K 15.6K 22
Brooklynn Matthews ha tenido una vida complicada. Tras años secuestrada y con su hermana pequeña muerta, comenzará su vida de nuevo alejada de su ciu...
838 360 17
Un accidente la hizo perder su memoria, su familia y su carrera, todos la consideran muerta debido a ello. Pero detrás de ese accidente hay algo much...