Estoy aquí ¿Puedes verme?

Per ArySongs

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Summer Byington es una adolescente normal que vive en Nueva York con su madre Sarah, su vida es aburrida y tr... Més

Prólogo
1. Regreso a clases
2. Primer golpe
3. Por primera vez
4. Explicaciones
5. Como si las nubes pudiesen calmar un corazón roto
6. El fin de un nuevo comienzo
8. Mercedes SLR, más que una tentación.
9. Atardecer multicolor
10. La noche... tú y yo, perfecta combinación.
11. Música, alcohol, besos y un poco más...
12. El día después de joderla
13. Una agradable sorpresa
14. Me convertía en princesa, pero mi castillo se desmoronaba

7. El chico nuevo

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Per ArySongs

Perdón por no haber subido hace ya varias semanas, el problema que me suscitó fue que me quedé sin inspiración. En realidad, adoro escribir, pero siempre es necesario recibir ánimo de quienes leen, ya sea en votos o comentarios (que me gustan mucho por lo demás). Y como poco a poco dejé de ver mucho interés de parte de los lectores, me desmotivé en seguir subiendo.

Esta historia como les dije, la escribí hace algunos años atrás, pero no está terminada, aunque en mi mente está prácticamente terminada, me gustaría y acepto, sugerencias de todo tipo, quiero que me cuenten si les gusta como voy con los personajes, si les gusta la historia, que les parece más emocionante para añadir y así.

Este capítulo marca un antes y un después en la historia y en la relación de Summer con Nicholas, más bien, puede llegar a marcar el término de todo atisbo de relación naciente entre ellos.

Espero que disfruten y obviamente comenten y voten la historia para así sentirme más confiada de que lo que escribo les gusta.

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 7.

Los días  en el instituto se me habían pasado lentos, apenas habían pasado cinco días desde aquella fatídica noche, mi propósito de olvidar aquel sentimiento seguía en marcha pero sin tener mucho éxito, realmente debía esforzarme más si quería lograrlo.

Estábamos en la clase de literatura, la primera del día miércoles por la mañana. La clase no empezaba aun, a pesar de que todos estábamos en el aula, excepto lo más importante, la maestra.

Estaba sola, el asiento de mi lado que comúnmente ocupaba Nicholas estaba vacío, ya que hace ya algunas semanas no se sentaba conmigo si no con Rebecca. Todos mis compañeros aprovechaban el tiempo libre lanzando papelitos y conver

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