Hasta ese momento jamás había vuelto a tener esa sensación.
Era una mezcla de angustia y esperanza que le estrujaban el estómago, como garras que tiraban desde adentro y le hacían tener ganar de llorar. Era algo parecido al miedo y a la adrenalina, a querer correr, pero tener los pies anclados al piso. Inmóvil. Tan quieto que ni siquiera puede respirar.
Hoseok sabe que ha sentido esa sensación antes, cuando de niño se había quedado parado frente a la puerta de su antigua casa queriendo preguntarle a su madre porqué no podía volver con ella y lo recuerda tan vívida que se queda anclado frente a la puerta de Taehyung esperando a que salga, alzando el puño que nunca llega a tocar la puerta.
Lo ha llamado minutos después de que Namjoon le dijera que le había ido a buscar. Había corrido hacia la entrada, pero no había ni un rastro de la presencia de Taehyung. Se había ido. Mel a sus espaldas, cuando él volvió aún aturdido por la sorpresa a la cocina, le tendió el celular para que Hoseok lo llamase. Quería decirle que necesitaba hablar con él y preguntarle porqué no entró cuando Namjoon le invitó a pasar. Quería preguntar quién era el chico con el que estaba y también quería decirle que lamentaba mucho no haberlo felicitado ese mismo día y no haber estado ahí como el chico que Taehyung necesitaba, el Hoseok estable, confiable, sonriente y agradable. Al menos como su amigo. O sólo su maldito colega.
Quería ser esa persona para Taehyung, el Jung Hoseok de días soleados, pero no podía. No cuando esa emoción oscura como el alquitrán envolvía su corazón mientras recordaba cómo se sentía el cuerpo de Taehyung encima de él, sus labios en su piel, respirando el mismo aire que él y riendo, sonriéndole y mirándole, haciéndole sentir como si realmente existiera y perteneciera al mundo que formaban sentados en su mullido sillón individual.
<< Nunca voy a ser la persona adecuada para él. Tan hermoso, perfecto, inteligente, valiente, astuto y encantador... ¿Qué podría ofrecer yo además de un alma lastimada? Quiero lo mejor para él. No soy lo mejor para él, no lo soy. No soy suficiente, ¿Por qué me importa él por sobre todo? Él siempre ha sido demasiado para mí, para soportarlo. Tengo que irme, pero no quiero. Quiero tocar su puerta, pero no puedo. Quiero decirle que estoy empezando a sentir cosas que no sentía y que todo es gracias a él. >>
No cuenta los minutos que pasa en el pasillo, o cuantas llamadas perdidas y mensajes ha dejado en el celular de Taehyung. Sólo se apoya en la pared, con la cabeza hacia atrás y mirando la luz del pasillo parpadear tal cual como palpita su corazón. Cierra los ojos y se agacha, acuclillándose con la espalda en la pared. Le da miedo hacerse pequeño y le da miedo que Taehyung salga del departamento o que no lo haga.
Llama otra vez, llevándose el celular a la oreja, pero nadie contesta.
<< Debe haberse ido a la cama >> piensa, con un intento de sonrisa que parece más una mueca desdichada. Se para, guardando el celular en el bolsillo, y para cuando está en el segundo peldaño de la escalera, oye un ruido al final del pasillo que le hace detenerse de sopetón.
- ¿Seguro que no quieres que te ayude a llevar las bolsas? -escucha que pregunta una voz desconocida. Luego escucha otra voz que le responde, pero esta sí la reconoce perfectamente.
- No -le oye decir, suspirando. Hoseok se tensa al darse cuenta que es Taehyung-. Quiero tomar aire y sacarme el reto que me ha dado mamá por no tirar la basura.
- Acéptalo, Hyung -dijo con tono burlón el otro chico-, tienes bolsas de basura de dos semanas completas en el balcón, ¿En qué momento pensabas tirar todo eso?
- Sólo estaba muy ocupado con la exposición para hacer otra cosa -refunfuño, casi podía ver su expresión e inevitablemente sonrió. Se hace un pequeño silencio y luego una exclamación molesta que le hace dar un respingo-. Yah, no empieces tú también y ve a jugar con Tanie.
- Yeontan está durmiendo, hyung idiota -replica el otro chico. Hoseok frunce el ceño, tratando de recordar el nombre del hermano de Taehyung y recuerda que una vez le dijo que se llamaba Jihyun y que iba a dar el examen de admisión a la universidad a fin de año-. No te distraigas, vuelve rápido que quiero ver esa serie de terror.
- Sí, ya ve a lavar tus dientes.
- ¡Hoy comeremos palomitas! -exclamó ruidosamente feliz, provocando que Taehyung gruñera.
- ¡No, te van hacer doler el estómago!, ¡Yah, te digo que no! -exclamó Taehyung, oyéndose molesto y más lejano, pasos entrando al departamento, pero su voz aún se escuchaba-, ¡Mamá, Jihyun quiere comer palomitas a estas horas!, ¡Le va a doler el estómago otra vez y no quiero que tape el baño!, ¡No! -silencio. Oyó pasos que volvían y la puerta cerrarse de un portazo-. Este mocoso idiota... -Hoseok retuvo el aliento y dándose la vuelta, bajo los dos peldaños que había subido, llegando al pasillo y viendo como Taehyung acomodaba el agarre de cuatro bolsas de basura. Tenía el cabello suelto y su pijama consistía en un pantalón gris y una camiseta verde desteñida. Cuando alzó la cabeza y sus ojos se encontraron, pudo escuchar en Taehyung un tono meloso que oprimió su corazón- ¿Hobi hy...? - pero luego se volvió doloroso al ver como su expresión cambiaba a una sombría y falsamente indiferente-. Profesor Jung.
- Hola -musito Hoseok, sin dejar de mirarle fijamente aunque le doliera ver la expresión fría que le estaba dando Taehyung en ese instante-. Supe que fuiste a buscarme.
- Sí -asintió, encogiéndose de hombros indiferente y caminando hacia él. Podía oír su corazón palpitar con cada paso y acercamiento, llegando frente a él y pasando por su lado, sin mirarle-. Pero olvídalo. Eres bueno olvidando cosas.
- Taehyung, espera -lo detuvo, agarrando su brazo sin fuerza y haciendo que Taehyung se diera la vuelta. No le miraba y no sabía cuál le hacía sentir peor, si el que lo mirase o no. Quería decir algo, pero no sabía por donde empezar y estúpidamente, dirigió su vista hacia las bolsas-. Te ayudo a llevar eso.
- No es necesario.
- Déjame hacerlo -insistió, tocando a propósito una de las manos de Taehyung. Le alegró el que no hiciera ademán de alejarse-. Por favor.
- Pues bien, tómalas -respondió disgustado, su ceño frunciéndose mientras dejaba las bolsas en el piso y caminaba devuelta hacia el departamento-. Buenas noches.
Hoseok gruñó de puro impulso, con voz demandante. No aguantaba que Taehyung lo tratara de esa manera, aunque sabía que se lo merecía.
- Te vienes conmigo, Taehyung.
El escultor se detuvo, dándose la vuelta y sosteniéndole la mirada por tres segundos que se sintieron lo suficientemente largos para que sus manos temblaran. Se cruzó de brazos, y volvió a encogerse de hombros como si eso quitara peso al ambiente tenso que los envolvía.
- Dijiste que llevarías la basura por mí. No veo necesario acompañarte, no te vas a perder.
- Quiero hablar contigo sobre lo de hoy -pidió con voz queda, ladeando la cabeza y mirándole casi con suplica- , ¿Tú no?
Se quedó callado. Tratando de no expresar nada de lo que sentía, pero era tan obvio para Hoseok que Taehyung estaba decepcionado y enojado a la vez. Por un momento creyó que el escultor se daría la vuelta y le dejaría plantado como una planta sin vida, sin embargo, pestañeó varias veces y apartando los ojos de él volvió a caminar pasando por su lado.
- Está bien, vamos.
Esta vez Hoseok no lo detuvo.
Lo siguió, viendo como su espalda se veía más grande de la que él recordaba, porque con sus actitudes no importaba como Taehyung lucia, siempre se veía más joven, y le hacía sentir mucho mayor. Pero en esos momentos, él se sentía como un niño otra vez, tratando de excusarse por haber roto algo importante. Y exactamente como un niño, tampoco sabe como arreglarlo.
Cuando llegaron al primer piso, cruzando el pequeño hall al pasillo trasero del edificio, donde estaban los contenedores de reciclaje para la basura, Taehyung sostuvo la puerta mientras Hoseok llevaba las cuatro bolsas y las ponía dentro de cada contenedor. Era de noche y hacía el frío suficiente para sentir escalofríos, pero a ninguno de ellos les importaba. Hoseok se sacudió las manos, poniéndose frente a Taehyung y tocando su mano que estaba encima de la manilla sosteniendo la puerta. Él le miró por unos segundos, hasta que quitó la mano y entró al pasillo seguido de Hoseok, quien cerró la puerta tras su espalda. El pasillo apenas era alumbrado por los tubos de luz amarilla, haciendo que la expresión que ahora le daba Taehyung dándose la vuelta y mirándole fuera mucho más triste.
Hoseok no sabe qué decir, y tal vez por esa indecisión en su rostro Taehyung, sin mirarle, empieza a hablar primero.
- ¿Podrías explicarme porqué mantuviste mis esperanzas diciendo que tal vez irías cuando en realidad no lo ibas a hacer? -preguntó, sus brazos cruzados, haciendo que Hoseok agachara la cabeza-, ¿Tanto te costaba decir que querías estar con Mel? -ante eso, Hoseok volvió a alzar la mirada, sorprendido cuando mencionó a Mel, ante el ceño fruncido de Taehyung-. Estoy tan enojado contigo ahora, porque maldita sea -empezó a alzar la voz, como si cada palabra fuera un incentivo más de su enojo-, ¡Yo quería que estuvieras ahí!, ¡De todas las personas que fueron, yo realmente quería verte a ti ahí! , ¡¿Tanto te cuesta entender que te necesitaba?! ¡No, claro que no lo entiendes porque lo máximo que podríamos llegar a ser es ser amigos!, ¡Pero hasta los amigos se toman un maldito minuto para ir a una estúpida exposición, demonios! -descruzó los brazos, moviéndose en su posición como si en cualquier momento fuera a golpear algo. Hoseok se acercó unos pasos, pero se detuvo cuando Taehyung volvió a mirarle con ojos destellantes y gesto crispado-. ¿Qué realmente soy para ti? Sólo nos besamos y me tocas, pero cuando quiero acercarme a ti me alejas como si yo pudiera dañarte. Tienes miedo, pero ni siquiera sé de qué y cuando sé que estoy seguro de lo que sientes por mí, vas y me dejas de lado por tu estúpida mejor amiga.
Hoseok frunció el ceño ante lo último. Lo anterior a eso sólo provocaban pinchazos en su pecho.
- No le digas así.
- Sí, lo sé, lo siento -respondió al instante, su enojo desvaneciéndose un momento a la vez que se pasaba la mano por el cuello, tirando de su cabello hacia atrás-. Tú eres el estúpido aquí. Sólo dime qué demonios quieres de mí ahora si estás tan feliz al lado de ella.
- No estoy al lado de ella y de nadie, maldición -gruñó Hoseok, frunciendo el ceño también, pero en vez de enojo era sumo cansancio por sentir que no podía expresar lo que realmente estaba sintiendo-. Yo fui a la exposición.
Taehyung volvió a fijar su vista en él, su cuerpo quedándose quieto un instante.
- ¿En serio? -Hoseok asintió, y con una mirada insegura y casi infantil Taehyung negó- No te creo.
- Vi casi todas las pinturas y las esculturas, Taehyung -replicó hoseok, acercándose más hasta que estuvo a sólo un paso de él-. Vi una del aspecto de unas manos que envolvían un corazón y paisajes preciosos, uno de ellos de Daegu, donde naciste, e incluso había un retrato de tus abuelos en un patio trasero, habían unas obras tan reales y otras que parecían el mejor o peor sueño que podrías tener... y luego te vi, con ese traje, ese pañuelo café para el cuello y tu cabello tomado -al decir lo último, no pudo evitar llevar su mano al cabello de Taehyung, rozando su mejilla con la palma de la mano-. Te veías tan... diferente.
Taehyung abultó la boca, afligido y suspirando ante el tacto de Hoseok.
- ¿Y por qué no me hablaste?
Deteniendo la caricia de su mano en Taehyung, se alejó lentamente para apoyarse en la pared. Hoseok se daba cuenta en ese instante que estaba siendo injusto, pero no podía evitar sentirse inseguro y molesto al recordar aquello. Sabe que no debería, pero no puede evitar comportarse de esa manera cuando sus emociones le entorpecen la mente.
- Estabas con alguien -respondió, tensándose mientras se encogía de hombros-. Te veías tan feliz y estabas siento tan cariñoso como siempre que no quise interrumpir y me fui, antes de eso me había encontrado con Mel porque ella también había ido a la exposición.
Taehyung comprendió con sorpresa e, incrédulo, preguntó.
- ¿Sólo porque me viste siendo cariñoso con alguien te fuiste y me hiciste esperarte?
El gesto tenso de Hoseok tembló.
- Yo... pensé que él... que él era tu...
- ¿Mi qué?, ¿Mi novio? -volvió a enojarse, su tono de voz subiendo lo suficiente como para que Hoseok cerrara los ojos por unos segundos. Su cabeza estaba empezando a doler y nada terminaba bien cuando eso pasaba-. ¿Alguien con quien tengo sexo?, ¿Mi primo?, ¿Mi hermano?, ¿Mi padre o mi madre? -Hoseok volvió a mirarle, y estuvo a punto de hacer que se callara con un beso, pero sabía que sólo se ganaría un puñetazo. Incluso furioso se veía tan perfecto-. Porque si anduve cariñoso con alguien durante la exposición, fue con mi estúpido hermano menor, Jihyun, y es porque no lo había visto hace meses. Y lo hubieras sabido si tan sólo confiaras en mí.
Hoseok dejó de apoyarse en la pared, pasándose la mano por el cabello.
- Lo sé.
- ¿Y entonces si lo sabes porqué lo haces?
- ¿Por qué mierda la gente hace estupideces en el mundo sabiendo lo que va a pasar? -exclamó frunciendo el ceño ante su dolor de cabeza-. Tal vez porque tenemos esperanzas de que algo sea diferente o cambie y por eso las hacemos y cuando nos damos cuenta que teníamos razón escuchar un maldito te lo dije de ti mismo es peor que escucharlo de alguien más.
Taehyung lo miró desentendido.
- ¿Y eso quiere decir...?
- Que me cuesta confiar -explicó dándose por vencido-. En mí. En ti. En todo. Puedes verme de la forma en la que quieras, pero jamás me verás como me veo a mí mismo y eso es lo mejor que puede pasarte porque te horrorizarías. Y sí, debí haberte dicho que no quería ir por varias razones, pero también en gran parte quería ir, deseaba tanto verte y lo hice, fui a pesar de todo. Siempre quiero verte y me molesta necesitarlo, pero son precisamente las razones del porqué no quería ir que no podía darte una respuesta segura porque tampoco puedo darla a lo que siento por ti -tragó saliva, teniendo tantas ganas de abrazar a Taehyung, pero eso le asustaba y se quedó ahí, sintiéndose en el límite bajo la mirada aturdida del escultor-. De verdad lamento que hayas tenido que esperarme, pero yo... no quiero explicártelo.
Se abrazó así mismo, como si eso pudiera evitar algún daño cuando en realidad estaba totalmente a merced de lo que dijera Taehyung. Se estaba volviendo a esconder, y quería que Taehyung lo supiera, pero no se sentía capaz de decir todo lo que sentía porque eso lo dejaba totalmente al descubierto.
- ¿Puedes decirme sólo una cosa? -musito Taehyung, haciendo que Hoseok volviera a mirarle. Su rostro ahora lucia más calmado, pero sus ojos estaban apagados y hacían que Hoseok quisiera decirle que todo estaba bien, besarle, mimarlo y jurar que jamás volvería a decepcionarlo, que haría lo que él quisiera y le daría todo lo que necesitase, pero eso sería una mentira más de las mentiras que pintaba para que Taehyung las viera- ¿Puedes decirme qué quieres que yo sea para ti?, ¿Puedes catalogarme o etiquetarme de una maldita vez?, ¿Somos amigos, conocidos, colegas o lo que sea?
No hizo falta que Hoseok lo pensara.
- Eres lo que necesito -confesó-. Pero no sé exactamente qué significa eso.
Taehyung hizo una mueca, como si estuviera a punto de llorar. Se acercó a Hoseok, a menos de un paso de él, y mirándolo directamente a los ojos, musitó tembloroso.
- ¿Puedes tocarme?
Hoseok no se contuvo. Acarició su nuca, enredando sus dedos en las hebras de su cabello y le besó como si hubieran pasado décadas de haberlo visto por última vez. Taehyung gimió respondiendo el beso con la misma necesidad, y tembló al sentir como la otra mano de Hoseok se metía bajo su camiseta, tocando su espalda baja con posesividad, pegándolo a él, dándole la vuelta hacia la pared y encerrándole entre sus brazos. Sentían que el aire les faltaba a cada tacto, y estuvo a punto de dejarse ir ante los labios de Taehyung, su calidez y aroma, sino fuera porque él lo alejó lo suficiente como para volver a respirar.
- Cuando sepas lo que significa esto -dijo al recuperar el aliento y besar con profundidad la boca de Hoseok por última vez antes de alejarse y escapar de sus brazos. El profesor lo miraba desorientado, sintiendo como su boca ardía y necesitaba más de él, pero no pudo detenerlo-, entonces responderé tus llamadas.
Hoseok se pasó la mano por el cabello, algo quemándose dentro de él exigiéndole que lo detuviera. Pero no lo hizo. Se preguntaba porqué no lo detenía en ese momento, pero Taehyung estaba tomando la decisión más sensata para él. Porque aunque le había cedido el control, de alguna forma, Taehyung era quién decidía siempre.
Apenas escuchó como se alejaba unos pasos para volver a hablar, con la vaga esperanza de retenerlo aunque sea unos segundos. Para volverlo a ver el día siguiente.
- Taehyung.
- ¿Qué?
Trago saliva. Alzo la mirada y odió la forma en la que Taehyung le estaba mirando, como si le estuviera diciendo que las cosas eran mejores así, alejados, aunque tal vez sólo eran imaginaciones suyas. Tal vez Taehyung quería quedarse con él sin tener que saberlo todo, viviendo siempre con la inconstancia de su relación, pero siempre sabiendo cuánto le quería. Porque quería decirle que se quedara, pero dijo lo que siempre decía cuando necesitaba seguir viéndolo y no lo aceptaba aún.
- Mi pastilla.
Pero sabía que no pasaría nada de eso. Taehyung se pasó la mano por el cabello, relamió sus labios húmedos y siguió su camino, siempre dándole la espalda.
- Ya se acabaron, Hoseok.
FIN.
DEL CAPÍTULO 46.
[...]
Primero que nada, sólo quería decir que aunque me peguen con sus palabras igual las voy a dejar con intriga porque soy malvada y a quien no le guste, la puerta del Ano de Tócame es bien ancha alksjdsad ah mentira lxs amo mianhe chingus
Ignorando eso, muchas gracias por seguir apoyando esta historia a pesar de sus errores e incoherencias en algunas cosas, una trata de mejorar cada día en las historias que crea y es bonito que algunas personas se tomen el tiempo de agradecer por eso y dar a conocer su opinión, crítica constructiva e interpretación con el debido respeto que toda persona merece, más aún si no la conoces uwu <3 y yo sé que me pongo bélica a veces, pero ignorénme jejeje
Muchas de ustedes saben que este es mi primer año de U y aún me cuesta ordenar mis tiempos, de hecho, dije que actualizaría el viernes o ayer, pero es gracioso porque cada vez que me ponía en la cama a escribir en la primera frase ya me quedaba dormida xDD Agradezco a la vida porque no se me haya caído el pc LKJASLDJA SINO ME MATO.
En fin, lxs amo y que tengan una bonita semana <3
pd: cUALQUIER ERROR CON ESTE CAPÍTULO ME AVISAN AL TOKE POR FAVORRRR ESO BAIS