Casada con mi jefe | Dybatini...

By XxAmanteDeLibrosxX

408K 14.3K 1K

Oriana Sabatini jamás espero ser madre tan joven, pero la muerte de su mejor amiga la obliga a serlo, con mie... More

Reseña
Capítulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capitulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Epilogo
SEGUNDA HISTORIA

Capítulo 6

9.2K 391 19
By XxAmanteDeLibrosxX



Era su hermana.

¡Por Dios! Mi cara ha de ser un poema. Cuando Miranda hablo de una chica hermosa, pensé que me lo decía para molestarme. No esperaba encontrarme con la hermanan de mi jefe.

Me repuse lo más rápido posible y le ofrecí la mano y le dije.

—Un gusto señorita Morrison, soy Oriana Sabatini— dije con toda la tranquilidad que logre reunir, pero ella ignorando mi mano me abraza.

—El gusto es mío Oriana, por favor dime Dolores—ella me soltó, pero agarró mis manos— la mujer que cazó a mi hermano merece toda mi admiración. — me dice Dolores mientras se pone a reír y mira a Paulo con una mirada burlona.

—Déjate de juegos Dolores, vas a asustar a mi prometida— dice Paulo.

—¿Sabes Paulo? siempre has sido un amargado, no entiendo que vio Oriana en ti— le respondió Dolores.

Yo estaba impresionada, primero conocí a mi futura cuñada, segundo ver a alguien tratar así a Paulo es increíble.

—Un gusto conocerte Oriana— respondo con lo único que se me vino a la cabeza.

Paulo se acercó a nosotras y me tomó de la cintura pegándome a él. Era su hermana y debíamos parecer una pareja enamorada frente a ella.

—Bueno Dolo si eso era todo, Oriana y yo tenemos que seguir trabajando, nos vemos en la noche.

—¿Es idea mía o me estás echando?— le dijo Dolores con una ceja enarcada y la diversión pintada en sus ojos.

—¿La verdad?, sí—Paulo se alejó de mí y abrazó a su hermana— cuídate Dolo y no te preocupes, llegaremos a la cena.

Cuando se separaron, Paulo regresó a mi lado.

—Más les vale, desde que mamá recibió tu llamada de que organizara la cena para presentarnos a Oriana está como loca dando órdenes por todos lados, quiere que todo salga perfecto— nos dijo con una sonrisa en su rostro.

— puedes decirle que esté tranquila, hoy conocerá a mi prometida.

— Debes de saber que esta algo fúrica por que se enteró por el periódico y no por ti; así que prepárense para un tercer grado hoy en la noche— explico mientras se colgaba su bolso al hombro— Oriana, me alegro de haberte visto, espero que nos lleguemos a conocer y llevarnos bien— me dijo mientras se despedía de mi con un abrazo.

— Yo también Dolores, fue un gusto conocerte.

—Bueno, ahora si me voy— abrió la puerta y en el umbral de esta nos dice— los dejare solos en tú oficina, así que nada de porquerías, si no, usen protección- nos guiño un ojo- nos vemos— y con esto cerró la puerta mientras reía.

¡Oh Por Dios! Esto es más vergonzoso que lo que pasó ayer, estoy segura de que todos mis compañeros de este piso escucharon lo que la hermana de nuestro jefe dijo.

Paulo se alejó de mí, sin decir nada y se sentó en su escritorio, lo seguí y me senté enfrente de él.

— ¿Para qué me necesitabas Paulo? — le pregunté.

—Necesito hablar contigo sobre esta noche, lo que dijo Dolores es cierto. Mis padres preguntarán sobre nuestra relación y no podemos permitir fallos.

Para ser sincera, no había pensado nada de "nuestra historia".

—Y... ¿Qué has pensado?

— ¿Desde cuándo trabajas en la empresa? —me preguntó dejándome confundida, ¿eso de qué servía?

—Hace poco más de tres años ¿por qué?

—Podemos decir que me sentí atraído por ti, desde entonces, pero que empezamos a salir hace seis meses— ¡Oh! Era para eso.

—No, porque sería en vísperas del nacimiento de Mía y la muerte de Camila— le digo tratando de alejar esos pensamientos tristes de mi mente.

— Entonces 7 meses— me dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

—Y si preguntan ¿cómo empezamos a salir? —le pregunto.

—Diremos que fue durante la realización de la campaña de la Naviera Holandesa, estuvimos trabajando juntos y una noche te invité a cenar, en esa época me imagino que estabas soltera con tu amiga, ¿cierto? — yo solo asentí.

—Bien, aceptaste la invitación y ahí empezó todo— me dijo de manera simple.

—Hay unos problemas Paulo, durante la gala Decor hace tres meses te hicieron fotos con tu acompañante, ahora, si estábamos saliendo ¿por qué hay fotos tuyas con otra mujer? — siempre que lo mencionaban en cualquier revista, diario o cualquier medio toda la oficina se enteraba, debía reconocer que el jefe no era muy dado a los medios por la cantidad de barbaridades que inventaban, pero eso no eliminaba el hecho que ellos se empeñaran en hablar sobre él.

— Tienes razón, había olvidado esas fotos, y no podemos decir que empezamos a salir después de eso porque dos meses y medio de relación no es suficiente para nuestro compromiso— se pasó una mano por la cara y se recargo en su silla.

Esto será más difícil de lo que creímos. El tiempo estaba en nuestra contra.

— Y ¿si decimos que estábamos peleados?; por eso fuiste con esa modela a la gala— le dije a modo de respuesta a nuestro problema.

—O... podemos decir que hubo alguna clase de distanciamiento, la niña tiene 5 meses ¿cierto? — asiento.

—Diremos que como apenas llevábamos dos meses de salidas cada cierto tiempo, no nos conocíamos tan bien, así cuando expliquemos porque adoptaremos a la niña será tu verdadera historia la cual yo conocí hace dos meses y eso explica por qué la boda apresurada, las fotos y nuestra relación— explico de forma natural.

Pero mi cerebro no procesaba al mismo tiempo que el de él.

— Lo siento Paulo, no entiendo tu orden de sucesos— me crucé de brazos y lo miré con confusión.

—Verás, empezamos a salir esporádicamente durante dos meses, tiempo en el nunca entramos en detalles de tu vida personal, como por ejemplo el detalle de tu mejor amiga embarazada, después de eso, tú no me contestabas las llamadas y yo pensé que no te interesaba, cuando en realidad estabas pasando por la pérdida de tu amiga. Creyéndote indiferente, Salí con otras personas y tratábamos de ignorarnos en la oficina, yo por tu rechazo y tú por no tener mi apoyo durante tu perdida y el inicio de los trámites de adopción. Dos meses después, ósea hace tres meses me enteré de lo que había sucedido y te he tratado de apoyar en todo, hasta que en teoría me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti y por eso nos casaremos en dos semanas.

O soy muy tonta, o esto es mucha información, pero debía reconocer que a pesar del exagerado orden de sucesos, ese hombre posee una creatividad increíble.

—¿Nunca pensaste en ser escritor o guionista?

—Claro que no, dime ¿estás de acuerdo? —me respondió de forma monótona.

— Sí, la verdad dudo poder inventar algo mejor— le dije— estoy demasiado nerviosa por la cena, como para pensar en otra cosa.

—Tranquila mi familia no muerde.

— Ese detalle no elimina mis nervios- suspiro- Bien ¿eso es todo? — le dije mientras me paraba.

Él se puso de pie, rodeó su escritorio y se colocó frente a mí.

Al verlo acercarse, retrocedí instintivamente hasta que sentí el escritorio chocar contra mi trasero, mientras él apoyaba sus manos en el escritorio a los lados de mis caderas.

Lo repito, este hombre tiene un grave problema con invadir mi espacio personal.

— ¿Ya no te pones tan nerviosa de tenerme cerca? — me preguntó acercando su rostro al mío.

—Ya te dije que no me pongo nerviosa— sisee.

— Eres una mala mentirosa.

Estuve a punto de refutarle el comentario, cuando me besó.

Pero esta vez no fue como el anterior, fue un beso más pausado, es como si tratara de reconocer mis labios, los devora con una dulzura que me deja sin aliento; sube una mano enredándola en mi cabello y la otra la dirige hacia mi espalda baja, me pega a su cuerpo mientras con mis manos le acaricio el torso, el beso se va tornando cada vez más intenso, subo mis manos y jalo levemente su cabello haciendo que gruña sobre mis labios.

Siento que ardo por todas partes; esto ya se está poniendo demasiado intenso para mí, estaba a punto de separarme cuando la puerta de la oficina se abre.

—Señor necesito que me firme est...— Miranda se quedó callada al ver la situación en la que nos encontrábamos, Paulo se alejó un poco de mi mientras se limpiaba mi labial de sus labios, se voltea y le dirige una mirada enojada a Miranda.

—Que sea la última vez que entra a mi oficina sin tocar ¿Entendido? — le dice de manera brusca, mientras trato de arreglarme; cuando la miro puedo ver sus ojos cristalizados.

— Discúlpeme señor, no volverá a suceder— Paulo le extiende la mano para que le entregue los papeles, él los lee rápidamente antes de firmarlos; no sé si irme o quedarme, pero Paulo responde por mí.

— Tenga señorita Gonzáles, ahora retírese por favor, que estoy ocupado con mi prometida— Miranda acepta los papeles y sale de la oficina.

Me giro para ver a Paulo acercarse a mi otra vez.

— ¿No se supone que nos comportaríamos como si no pasara nada en la oficina hasta dar el anuncio oficial del compromiso? — le pregunto.

—Espero que no diga nada, además, por la forma en como nos encontró dudo que le vayan a quedar dudas— me responde con una media sonrisa, mientras yo me sonrojaba por lo que estábamos haciendo.

— Emm...este yo...tengo trabajo que hacer— le dije mientras me alejaba de él dos pasos.

— Está bien Oriana- se acercó dos pasos- te dejaré ir por ahora. No olvides la historia, te pasaré a recoger a las 6:30— dijo recordándome lo demás.

Me estaba retirando cuando recuerdo algo.

—Oye ¿qué hiciste con mi auto? — le pregunté mientras me cruzaba de brazos y enarcaba una ceja.

—Mandé a revisarlo, esa cosa es un arma para la población de New York; pero tranquila, en lo que lo entregan Robert te llevará.

—Y... ¿No pensaste en comentármelo primero? — le dije enfadada, ¿quién se cree?, no lleva ni doce horas como mi prometido y ya se adueñó de mi auto.

—Desde que salió la noticia de nuestro compromiso, la prensa amarillista no perderá oportunidad para obtener alguna noticia, ya sea que soy un mal novio por dejar a mi chica andar en un cacharro cuando poseo una colección de coches o que descubran que esto es falso, por eso debemos ser cuidadosos, además si nos casamos en dos semanas te tocará vender esa cosa que llamas coche.

—No quiero venderlo. Creo que tenemos que buscar una respuesta a esto, pero no ahora. Tengo trabajo, hasta luego— me di la vuelta y salí de la oficina, al ver el escritorio de Miranda, ella no estaba allí.

Me alegro, no estoy de humor para soportarla; me encamino al baño para arreglarme un poco, paso a mi oficina por el maquillaje y voy al tocador.

Pero como siempre mi suerte es casi nula.

En el baño estaba Miranda llorando mientras Anne Morgan, la secretaria de vicepresidencia, la consolaba.

Al verme llegar, Miranda trató de disimular sus lágrimas, y Anne me miró con rencor.

Las saludo por educación y paso a arreglar mi maquillaje.

—Que despeinada andas Oriana, deberías de cuidar mejor tú imagen— la voz de Anne me interrumpió en mi tarea.

Yo solo les sonreí sabedora de lo que trataban de hacer y les dije.

—No te preocupes es un pequeño detalle que estoy corrigiendo— me apliqué el labial y ordené mi cabello.

Miranda ya había dejado de llorar cuando terminé de arreglarme, y me miró de pies a cabeza.

—De seguro solo eres un juguete para él, no te ilusiones— me dijo de forma brusca.

Si supiera la verdad, sonreí para mis adentros ellas no saben que en realidad no soy un juguete, soy más bien un problema irremediable con el cuál se casará durante un año.

—Bueno, eso solo el tiempo lo dirá, con permiso chicas, debo volver a trabajar— les dije con una sonrisa triunfante mientras salía del baño.

Al llegar a mi oficina revisé los presupuestos del stand de París y retoqué los diseños para el escaparate de Milán, este será una temática con mayor iluminación y muchos juegos con sombras.

A las once de la mañana Clara me interrumpe, es raro que casi no la haya visto en toda la mañana, pero cuando la veo entrar con una caja enorme deduzco que ha sido por eso.

Le ayudo a ponerla en las sillas frente mi escritorio.

—El señor Dybala te manda esto.

— ¿Qué es? — le pregunto.

—Vamos ábrelo y averígualo.

Deshago el lazo que trae la caja antes de abrirla.

Es un vestido blanco de cóctel, muy hermoso, con amarre al cuello y aplicación de pedrería sutil en la cintura, me quedará como a dos dedos arriba de la rodilla.

Es... perfecto, una mezcla entre formal e informal.

— ¡Oh por Dios! Ori, ese vestido está hermoso, el jefe se lució.

Sí, tiene razón, se lució, debo agradecérselo, estaba preocupada por lo que me pondría en la cena y él me solucionó el problema, al parecer ya se le está haciendo costumbre hacer eso.

— Sí, se lució— le digo en un susurro, no salgo de mi impresión— y... ¿él te dio la caja para que me la trajeras? — le pregunté.

— No, él me encargó irla a recoger, por eso no he estado toda la mañana, al parecer lo encargó a primera hora de la mañana y por ser el aceptaron la petición.

Claro, dudo que alguien le diga que no a Pulo Dybala.

— Le hablaré para darle las gracias— le dije.

— Mejor ve a su oficina, dudo que esté ocupado para ti— me dijo subiendo y bajando sus cejas sugestivamente.

Puse los ojos en blanco y le dije.

— Ya le hablaré, no te preocupes, ¿algo más Clara? — le pregunté.

— No de momento nada, iré a seguir trabajando, Por cierto... ¿almorzarás conmigo hoy?

— Lo siento, hoy me iré antes así que me saltaré el almuerzo para avanzar— le dije.

— ¿No hablas enserio o sí? — Me miró con cara de frustración— ¡Por el amor de Dios! Oriana llevas estos diseños con dos semanas de adelanto y aun así ¿quieres adelantar más? — Me preguntó con falso enfado— Es increíble, ahora entiendo porque el jefe y tú se entienden— me dijo con una sonrisa maliciosa.

— ¿No tienes trabajo que hacer? —le dije fingiendo estar enfadada, tratando de no reír.

—Claro que sí, hasta luego señorita Sabatini— me dijo mientras salía de mi oficina.

Me reí para mis adentros, tomé de nuevo el vestido y lo examiné, era hermoso, pero no muy funcional para cuidar a un niño.

Estaba tocando la pedrería cuando se me ocurre la idea perfecta para Milán, un detalle tipo reflectores de luz abajo de los productos, serian como pequeños espejos.

Me siento rápido en mi escritorio y me pongo a trabajar en mi diseño.

Sin darme cuenta, pasó más hora y media cuando terminé el dibujo, estaba emocionada por este escaparate, es mucho más llamativo, pero se mantiene sobrio, es perfecto.

Levanto la vista y veo el vestido y recuerdo que no he hablado con Paulo para darle las gracias.

Levanto mi teléfono y marco a presidencia.

— Paulo Dybala— me dijo no más descolgó.

— Paulo, soy yo Oriana.

— Dime que necesitas.

— Te quería agradecer por el vestido, es hermoso, pero no era necesario que lo compraras

— Lo sé, pero de esta manera no te seguirás quebrando la cabeza sobre que ponerte, una pregunta ¿qué talla de anillo usas?

— Soy seis, ¿por qué? — le pregunté

— Para comprarte un anillo de compromiso— si me hubiera dicho que es mujer, me hubiera impresionado menos, ¡Por Dios! Este hombre habla del compromiso como si sólo fuera una cita en una cafetería cualquiera "¿Cómo te encuentras? Por cierto, te compraré un anillo de compromiso"

— No es necesario, puedo utilizar alguno que ya tenga— veo innecesario que gaste en un anillo.

— Claro que no, mi prometida llevará algo que haya escogido.

— Algo de acuerdo a tus gustos no ira muy bien con los míos— le dije.

— Ya solucionaremos ese detalle, hoy retírate a las 3. Por cierto, necesitó saber si tienes tiempo para ir a almorzar el lunes de la próxima semana.

—Sí, tengo mis almuerzos libres- dije rodando mis ojos, es obvio que nunca tengo planes.

—Bien, unos amigos quieren conocerte, iremos a almorzar con ellos el lunes.

— ¿Qué? ¿Por qué me quieren conocer?

— ¿Tal vez...Porque eres mi prometida?, leyeron el artículo de ayer y están interesados en la mujer que será mi esposa; tranquila, tampoco muerden— me dijo.

— Esta bien, iré— le dije poniéndome nerviosa nuevamente mientras mordía el interior de mi mejilla.

— Bien, tengo trabajo; te paso a recoger a tu departamento—me dijo y colgó.

Estoy asustada por todo lo que pasará, pero todo sea por mi hija. 



Holiiiii, como están?

Lo siento Lo siento Lo siento por no publicar nada, he estado muy ocupada en el cole. Espero puedan entender.

Trataré de publicar dejando un día.

voten y comenten ❤️

Love u <3333

                                                           Paty❤️

Continue Reading

You'll Also Like

13.3K 802 40
-Vas a ser papá, idiota. -solte el paper que tenia en mis manos y me deje caer sobre mi silla giratoria. No podia ser posible, solo fue una noche, un...
35.5K 2.6K 32
Anthony y Gilbert siempre han sido íntimos amigos, al igual que la hermana del primero, Amelia, con Rose, la hermana del segundo. Desde pequeños los...
83.6K 15.4K 31
Retirada para su venta. Cuando la temporada social empieza, Lady Ámbar descubre que su vida había sido fácil hasta entonces. Su carácter rebelde no l...
19.3K 974 24
Victoria Katsaros, hermana del vicepresidente del Club Wolf Kings. Una mujer dedicada, amable y con una autoestima baja por su peso. Ella pierde su t...