La hija de Zeus y Hera [1.2]

By DannyBaladon

128K 8.3K 1K

La princesa del olimpo comienza a explorar los sentimientos del amor, nuevas amistades y realidades la hacen... More

Prólogo🌩| Heredera
Capítulo 1| Corona
Capítulo 2| Entrenamiento
Capítulo 3| Una princesa...
Capítulo 4| Cabeza de uva
Capítulo 5| Niño bonito
Capítulo 6| Friendzone
Capítulo 7| ¿Amigos?
Capítulo 8| La cabaña de Morfeo
Capítulo 9| Cita de dos
Capítulo 10| Las Oρατή
Capítulo 11| California
Capítulo 12| Romeo y Julieta
Capítulo 13| ¿Papá lo sabe?
Capítulo 14| Ancestros
Capítulo 15| Un ángel
Capítulo 16| Una pesadilla
Capítulo 17| Negación
Capítulo 18| ¿Quién es Damián?
Capítulo 19| Depresión
Capítulo 20| Cargas eléctricas
Capítulo 21| Reina del drama
Capítulo 22| Ataques
Capítulo 23 | Aceptación
Capítulo 24| Aún duele
Capítulo 25| Enamórala
Capítulo 26| Tártaro
Capítulo 27| Por mi causa
Capítulo 28| Ser mala es bueno
Capítulo 29| Sonríe rayito
Capítulo 30| Ronda de Shots
Capítulo 31| Emma's coffe
Capítulo 32| Pay de limón
Capítulo 33| ¡Voy a superarte!
Capítulo 35| Rubia oxigenada
Capítulo 36| Estoy bien
Capítulo 37| Intentamos
Capítulo 38| Aléjate
Capítulo 39| Resaca
Capítulo 40| Pasado
Capítulo 41| ¿Dónde está ella?
Capítulo 42| A salvo
Capítulo 43| Siempre Juntos
Capítulo 44| Perfecta Esposa
Capítulo 45| No en mi boda
Epílogo| Familia Passion
Agradecimientos
Capítulo Especial | El Corazón de Anteros
Capítulo Especial | Nuestra pequeña
Serie "Hijos de Dioses"
Saga "Criaturas Bestiales"
Preguntas de Lectores
Respuestas para lectores

Capítulo 34| La casa de los sustos

1.4K 133 11
By DannyBaladon

A I L E E N
⚡️⚡️⚡️

La feria era enorme con una gran carpa donde se mostraban show con personas haciendo acrobacias y diversas actuaciones que personas normales sin entrenamiento no podrían realizar. Vimos el espectáculo completo y tras salir de allí montamos las diversas atracciones de la feria, algunas fueron divertidas, otras me dieron miedo. Algo que me levanto mucho el ánimo fue ver a Ylenia tan contenta, desde que tuvo ese incidente en el liceo con su cola de sirena no había podido volver al mundo mortal y sé que extrañaba esto.

—Tierra llamando a Aileen —un chasquido frente a mis ojos me hizo reaccionar, parpadeando, miró a Emma que estaba frente a mí agitando sus manos frente a mis ojos —¿Rubia escuchaste algo de lo que dije? —pregunta la castaña con una sonrisa.

—Lo siento, pero no, ¿qué decías? —respondo acomodando mi cabello hacia atrás y me llevo un puñado de algodón dulce a la boca. Esta cosa era deliciosa, un gusto dulce que se te deshacía en la boca, no había probado una cosa así antes.

—¿Que si querías entrar conmigo a la casa de los sustos? —repite la interrogante Emma, ya habíamos subido al tren de los sustos, pero una casa me parecía mucho más llamativa.

—Sí, me encantaría —respondo con una sonrisa. Mi amiga no perdió el tiempo y me tomó del brazo y me arrastró por la feria hasta que paramos frente a una casa enorme, vieja y sucia. En las ventanas salían espectros que deberían ser terroríficos, pero no lo eran, daban risa.

—Dos entradas por favor —pide Emma en la casilla a un chico con la cara pálida de pintura, con los ojos pintados de negro y labios cubiertos de labial roja. El chico nos entrega dos boletos, recibe el pago de mi amiga y luego desaparece. La puerta se abre haciendo un chirrido espantoso.

Nos adentramos en la casa, todo estaba muy oscuro, apenas veíamos por las pequeñas luces rojas y de otros colores que parpadeaban, dejando lapsos de apagones donde eran aprovechados para hacer aparecer carteles con fantasmas o brujas que gritaban y te sacaban un susto. Telarañas falsas por todos lados te pegaban en la cara y arañas de tamaños ridículos te caían en la cabeza. Junto a Emma avanzamos tomadas de las manos, el chirrido de una puerta abriéndose nos sobresalta y caminamos hasta el fondo del pasillo, del techo cayó una mujer con un vestido de novia y tijeras en su vientre. Emma gritó tan fuerte que tuve que cubrir mis oídos, solté su mano viéndola correr despavorida por el pasillo, dejándome completamente sola con un cadáver de papel maché colgando del techo.

—¡Emma espérame! —grité corriendo por el mismo lugar por donde ella se fue, pero entre la oscuridad y los cortes de luces y fantasmas de papel apareciendo cada tanto la perdí.

¿Ahora como se supone que salga de aquí?

Corro por un pasillo llevándome por delante telarañas y otras cosas viscosas que se resbalan por mi cuerpo sin pegarse en mi ropa. Continuo mi camino hasta que un hombre con capa negra y roja se cruza en mi camino dándome un susto de muerte. Abrió su boca enseñándome colmillos falsos y de su boca caía lo que parecía ser sangre.

—Una apetitosa presa para Drácula —habló con voz ronca y profunda el hombre arrancándome un grito y comencé a correr de nuevo huyendo en dirección contraria a la del monstruo. Con los apagones de luces me choqué contra una pared y me caí hacia atrás por el rebote del choque, sentía que todo me daba vueltas.

—Auch —logró articular desde el suelo frotando la parte posterior de mi cabeza, me di un fuerte golpe contra el concreto.

—¿Aileen? —La pared hablo, mire hacia arriba encontrando que aquella pared parlante era Damián. Me había chocado con él y no con una pared, esto no podía estar pasándome.

—Da... Damián —gimoteo intentando levantarme del suelo, esto era lo más humillante que me ha pasado y no podía ser peor.

—¿Te encuentras bien princesa Aileen? —pregunta, esté intentando ayudarme, pero como si temiera que lo rechacé alejo su mano y me vio ponerme en pie acomodando mi ropa.

—Sí, yo perdí a mi amiga, no sé por donde salir —respondo con un nudo en la garganta, mis ojos picaban, tenía muchas lágrimas acumuladas, pero no sabía si era por el susto o porque ver a Damián aún me afectaba.

—Tranquila princesa Aileen, sé cómo salir de aquí si quieres te puedo guiar —afirmó el castaño. Sus palabras me dolieron, por segunda vez me había llamado de aquella manera tan formal y fría, nunca me había disgustado tanto el protocolo real como ahora. Damián comenzó a caminar por los pasillos y lo seguí con la esperanza de encontrar a Emma y poder huir juntas de esta casa de los horrores juntas. —La casa de los sustos, nunca imagine encontrarte aquí, nunca te gustaron las películas de terror —pronunció el chico. Iba a responder, pero se me cruzó enfrente una mujer con pintura verde en su rostro, una gran nariz con una verruga enorme en la punta de esta. Esta mujer vestida de negro soltó una risa que podría ser comparable a la de mi hermano Ares cuando hace alguna maldad. Grité asustada y me pegué como chicle al brazo de Damián, a él no parece incomodarlo, estaba apretando su extremidad a tal punto que llegará a lastimarlo.

—Fue idea de Emma y Apolión me dijo una vez que este lugar es divertido, debí olvidar que la definición de diversión para mi primo es diferente a la mía —confesé soltando su brazo al notar que llevaba demasiado tiempo apretándolo —Perdón por apretar tu brazo.

—Entiendo lo de Apolión, pero... ¿Quién es Emma? —Su pregunta hizo que el ambiente tenso se disipara un poco, la tensión que tenía acumulada por los sustos que estaba teniendo. Temía que en cualquier momento empezará a despedir rayos a todo lo que me estaba aterrando.

—Es una amiga que conocí en el segundo momento más triste de mi vida —confesé abrazándome a mí misma, apartando la mirada de la cosa horrenda que estaba a mi lado derecho.

—¿Y cuál fue tu primer momento más triste? —pregunto. Frené mi andar y él también se detuvo cuando no me vio caminar a su lado. Se dio la vuelta viéndome sin entender qué pasaba y reuniendo valor me atreví a responder.

—El día que moriste, ese fue el momento más triste, aterrador y lleno de dolor que tuve en toda mi vida. Me gustaría decir que no es verdad, pero estaría mintiendo y para mentiras ya tengo suficientes con las tuyas —murmuró avanzando con rapidez, golpeando su hombro, pero su mano tomó mi muñeca.

—Escucha, sé lo que sientes y... —comenzó a hablar, pero lo detuve soltando mi muñeca de su agarre.

—No. No sabes cómo me siento, no sabes que se siente tener que ser la hija perfecta, la princesa perfecta y la novia perfecta, para que al final todos te desprecien por ser la hija de Zeus. Lloré tu muerte Damián, sufrí por lo que te pasó y me sentí tan miserable que no tienes ni idea de lo que se siente. Mejor cierra la boca y vete a otro lado con tu compasión, con tu pena, porque no sabes como me siento, ni nunca lo harás. Porque eres un egoísta Damián Passion —dictamine con furia. Girando sobre mis talones caminé por el terrorífico pasillo llorando y viendo en todas las direcciones en busca de la salida. Como gracia divina, al final del túnel, encontré brillando en un color verde fluorescente el cartel de "exit". Sin perder tiempo corrí hacia la puerta abriéndola y respiré el aire puro de la libertad, con un nudo en la garganta. Hasta que el grito de Emma me sacó del estupor de la calma.

—¿Estás bien?, perdón por dejarte sola, pero me asusté y comencé a correr hasta que salí de la casa de los sustos. Al darme la vuelta no te vi. —comentó ella dándome un fuerte abrazo, en verdad se sentía mal por dejarme sola y en el estado en que me encontraba entendía que se sintiera así.

—Emma descuida, estoy bien, yo también me asusté y si me sigues apretando temo que se me romperás una costilla... o dos —murmuró quedándome casi sin aire, ella comprendió el mensaje y me soltó. Dándome la oportunidad de poder respirar con normalidad, sequé mis lágrimas avanzando con ella unos pasos antes de escuchar como la puerta de la salida se abrió. Por esta salió Damián, nuestras miradas se conectaron como infinidad de veces en el pasado y esta vez nuestra conexión fue rota por una despampanante chica que se colgó en el cuello del hijo del amor.

Es una chica tan alta como Damián, de cabello rubio largo hasta la cintura, piel de porcelana, pómulos altos y labios pequeños. Ojos de una forma felina y de un color esmeralda resaltando su belleza con un delicado delineado negro. Es muy delgada, pero tiene unos buenos atributos que pueden dejar a cualquiera embobado por su cuerpo. Si me dijeran que esa chica es modelo les aseguro que les creería, bastaba con verla para quedar fascinado con su cuerpo. No voy a llorar, no voy a llorar... No voy a...

Ella lo beso.

—Aileen... —escuche el eco de la voz de mi amiga, pero no pude responderle, sentía que todo me estaba dando vueltas y lo siguiente que supe fue que todo se volvió negro.

—Aileen, despierta Aileen —la voz de mi prima Ylenia se escuchaba con eco al principio, pero luego fue con mucha más claridad. Abrí los ojos viendo a mi prima que palmeaba con delicadeza en mis mejillas, mis ojos pesaban, se cerraban y abrían para ver a mi primo aparecer con un vaso de agua.

—Apolión no, ella ya está... —me cae encima el agua sacándome de mi desmayo con suma violencia —Despertando —terminó su oración Ylenia propinándole un golpe detrás de la nuca. Me senté algo mareada, pero tuve que asumir las consecuencias de mi manera abrupta de levantarme me marearon. Adam apareció en mi visión junto con Emma y Adonis que traían algodón de azúcar para mí.

—¿Estás bien, te desmayaste de la nada? —preguntó Emma ayudando a ponerme en pie y tuve que apoyarme en ella y Adam para no caer al suelo otra vez.

—Ya me encuentro mejor, pero creo que es hora de ir a casa —afirmó viendo a mis primos y ellos con solo una mirada entendieron a que me estaba refiriendo.

—Te llevaré a casa prima —añadió Apolión cargándome en sus brazos, mirando por encima del hombro de mi primo, me despedí con la mano de mis amigos. Y por encima de ellos observé a Damián hablando con aquella chica que luce como una modelo de pasarela.

Tan rápido se olvidó de mí.

Apolión apresuró el paso para perder a Emma y Adam, Ylenia venía a nuestro lado y nos escondimos detrás de una de las cabinas de la feria y en una nube negra nos trajo de vuelta al olimpo. Aún cargándome en sus brazos me llevaron a mi habitación dejándome en la cama, mi prima se quedó conmigo, supongo que sospecha que algo no anda bien.

—Sé lo que viste y por eso te desmayaste —hablo Ylenia. Giré sobre mí ocultando mi cara entre las almohadas, tenía tantas ganas de gritar todo lo que me estaba guardando.

—Lo viste besar a aquella chica —habló contra las almohadas, no moví, ni un músculo para ver a mi prima, pero ella sí me movió cinchando de mi pierna sacando medio cuerpo de mi cama.

—Tú no viste como él la apartó y quiso ayudarte, pero aparecimos nosotros —añadió ella. Me deslicé hasta quedar de rodillas en el suelo, quedando sentada, miré a mi prima que imito mi acción quedando frente a mí.

—Ylenia a él le gusta otra, ya me olvido —respondí sintiendo un nudo en la garganta, duele mucho saber que él me estaba olvidando tan rápido y yo sigo sintiendo cosas por él cada que me mira.

—No, a Damián le gustas, Aileen —responde mi prima tomando mis manos agitándolas como si fuera un batido, era su manera de hacerme reaccionar.

Dedicado a GiulianaCobo
Muchas gracias por tu apoyo

Besos

De

Danny

Continue Reading

You'll Also Like

10K 499 24
Esta la Historia de una chica de 18 años que se llama T/N T/A muy aplicada en sus estudio y se esfuerza por lo quiere, una chica que no le agrada, má...
205K 14.6K 51
Días después de su decimoctavo cumpleaños, Aurora Craton siente la atracción de apareamiento mientras trabaja como camarera en una fiesta de los líde...
98.1K 12.5K 72
˚→ ˚→ ˚→ Ann Taylor una joven mexicana de 22 años, llena de sueños viaja por primera vez a Italia, en medio de su recorrido en las ruinas antigu...
7K 236 32
"Tú eras el amor de mi vida pero tú inseguridad nos alejo" es lo que le decía el chico de cabello castaño a la chica de cabello púrpura.