Dahyun desde esa pelea habla todos los días con Momo, se han coqueteado descaradamente a través de mensajes, y también la mayor se enteró de la relación que llevaba la más pálida.
Al principio pensó en dejar el tema, quizás ser amiga de la menor e intentar olvidar el interés que estaba sintiendo. Pero el solo saber como Sana la trataba, la hacía querer protegerla y ser ella quien tuviera el honor de ser llamada "novia".
Necesitaba ver a Dahyun, no eran suficiente los mensajes y le constaba que el interés era mutuo, Momo estaba dispuesta a luchar.
Ya sabía en que tienda trabajaba Dahyun, la visitaría.
A la menor la tomó por sorpresa, pero le pareció adorable verla entrar con una rosa en la mano caminando en su dirección.
-Buenas tardes, señorita
-Buenas tardes
-Me gustaría comprar uno de esos bombones
Dahyun le siguió el juego y luego de pagarlo le entregó el dulce a Momo, esta revisó la hora y la volvió a mirar.
-Sales en cinco minutos, esperaré en las sillas de afuera para salir en una cita contigo ¿Está bien?
Eso tomó por sorpresa a la más baja, ese día tenía turno de mañana y debía volver pues a Sana le extrañaría no verla ahí.
-No puedo... Sana, se enojará...
-Ella con suerte recuerda que existes, sólo dile que tienes turno de tarde, por favor~
Momo rogaba, Dahyun lo pensó mejor y quizás la linda chica al frente suyo tenía razón.
-Aish, está bien, esperame
Dahyun fue a arreglar sus cosas y dejó su turno.
Momo entralazó su mano con la de la menor, fue bien recibida para su suerte, parecían toda una pareja feliz. Caminaban y converzaban hasta que pararon en un parque, sus miradas no parecían adultas, sino adolecentes experimentando su primer amor de una forma tierna.
Y de esa misma torpe manera, se dieron su primer beso.
Lo que no fue tan torpe fue la forma en que llegaron al departamento de Momo.