Últimamente... ¿Cómo te has sentido? ¿Por qué cosas has estado pasando?
Hoy en día hay muchas cosas alrededor nuestro que pueden cargar nuestro corazón, incluso que pueden hacernos llorar. Puedes estar pasando por pruebas difíciles, como un tiempo de tristeza, ansiedad, o pérdida, y solo quiero recordarte que Dios no deja a ninguno de sus hijos derrotado.
En Salmos 126:5-6 dice:
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Estos textos podemos ejemplificarlos. Cuando menciona la siembre y la semilla la palabra hace referencia al tiempo en donde estaremos a prueba, donde tendremos que trabajar duro, aguantar jornadas de trabajo difíciles dentro de la voluntad de Dios.
Podemos notar eso en el trabajo, en los estudios, en proyectos, etc. Porque recuerda que todo lo que haces tiene un propósito, y más de alguna vez será difícil, será agotar o desalentador, pero Dios recomenzara esas lágrimas de cansancio.
Por medio de las lágrimas demostramos nuestros sentimientos, como el amor, dolor o entrega, y eso es algo que Dios no deja de lado.
Llorar está bien, no te preocupes si has pasado por ello; solo ten presente que en un futuro vas a reír y vas a ser más fuerte, porque todo lo que nos lástima nos hace fuertes, porque cuando somos débiles Dios es fuerte por nosotros.
Todo lo que le rindas a Dios con lágrimas ya sean de dolor, angustia o de alegría, él las va a tomar y hará grandes cosas con ellas.
Animo, has resistiendo bien.
¡Bendiciones!