Apoyo la frente en los azulejos, desnudo y con el agua cayendo por su espalda, los músculos de sus hombros y omóplatos marcados por la tensión a medida que su mano derecha subía y bajaba con más ímpetu al envolver su entrepierna, dura y sensible.
<< ¿Por qué él? >>
Era la pregunta que rondaba en su mente una y otra vez, hasta que ya no podía pensar en nada más, sólo asegurándose al mismo tiempo que las imágenes obscenas apareciendo frente a él no se iban a esfumar, viéndolas tan claras cuando cerraba los ojos. Era desesperante la sensación del deseo y la frustración de no poder hacerlas realidad.
Se relamió los labios mojados, tan rojos e hinchados de morderlos acallando los gemidos desde el fondo de su abdomen.
Ni siquiera el agua fría sobre su piel lograban que el toque de los labios del escultor se borraran de su piel. De su cansada mente.
La sensación de su lengua rozando su labio inferior, su cálida respiración, todo suave y malditamente dulce provocaban una electricidad directa a su zona más sensible. Un escalofrío volvió a recorrer su espina dorsal a medida que hacía el movimiento de su mano más rápido, abriendo los ojos y viendo, en una vivida ilusión, de rodillas frente a él dos ojos inescrutables mirándole fijo con una boca atractiva alrededor de su fuego totalmente empapado.
<< Hobi hyung >> pronunciaban sus labios cuando dejaba de lamer, chupando su labio inferior, pestañeando, sonriendo mordaz, una y otra y otra vez, viéndose lujurioso y placentero que le hizo volver a cerrar los ojos, echando la cabeza hacia atrás, ante el profundo hormigueo que recorrió su parte baja, apretando la mano apoyada sobre los azulejos de la ducha, tensando su cuerpo y expulsando toda su excitación en un gemido ahogado por el sonido del agua.
<< Estúpido Taehyung >>, fue lo primero que pensó al volver abrir los ojos y suspirar al fugaz alivio que le recorrió el cuerpo cuando volvió apretar los labios, sintiéndose un total desastre.
- ¡Hoseok! -escuchó un grito en el pasillo que le hizo pegar un salto, recargando la espalda contra la pared del baño y luego cerrando el grifo de la ducha. Namjoon, fuera de la puerta, exclamó-: ¡Báñate más rápido, no gastes el gas antes de que termine el mes!, ¡Lo que sea que estés haciendo, puedes hacerlo seco y en tu habitación!
Hoseok gruñó cerrando los ojos, su ceño fruncido ahora pegándose a la pared cuando se dio la vuelta con aire derrotado y apoyo los dos brazos por encima de su cabeza.
- ¿Hoseok?, ¿Me escuchas? -volvió a insistir, tocando la puerta dos veces. Hoseok gimió con frustración aún más alto-. ¡Maldición, podrías dejar de jugar con tu amiguito cuando te estoy hablando, maldito marrano!
- ¡Ya te escuché y no me la estoy...! -exclamó exasperado, interrumpiéndose al sentirse un total estúpido al sonrojarse con más bochorno, mintiendo como un adolescente en plena pubertad-, ¡No estoy haciendo eso!
Hoseok no era de los que se daba placer constantemente, varias veces lo había intentado pensando que podría relajarse, pero siempre se quedaba con una sensación de insatisfacción en todo el cuerpo. Mel podría tener razón, tal vez también le daba algo de repulsión tocarse así mismo. Simplemente, Hoseok no era de tacto.
Pero ahora algo estaba cambiando en él, algo distinto, algo que antes parecía de hierro, pero ahora se estaba convirtiendo en algo tan maleable que le estaba dando miedo.
Usualmente se dejaba tocar por sus más cercanos cuando estaba realmente consciente, ponía un gran esfuerzo en que su cuerpo no se alejara y dejara de sentir esa asfixiante sensación de angustia en su estómago. Nunca había tenido deseos de tocar a alguien porque simplemente le diera la gana. Jamás porque sí.
Nunca se lo había pasado por la mente, hasta que Taehyung lo besó.
Fue como si el beso hubiera provocado en él un deseo que jamás creyó tener.
Mentiría si dijera que había sido el mejor beso de su vida, porque no sabría si podía catalogarlo como <<beso>>, ya que prácticamente Hoseok se quedó paralizado como una pared.
Pero le había provocado una sensación tan refrescante y nueva, tan vivida, que quiso volver a repetirla cuando la puerta doce se cerró en sus narices y el desconcierto se esfumó dándole paso al pánico. Ni siquiera antes de aquello sentía ganas de tocar a Taehyung de la forma tan consciente en la que lo estaba imaginando minutos después. Tenía ganas de tocarle de una forma tan sucia que sintió vergüenza de sí mismo, el pánico creciendo en su cuerpo al pensar en el nuevo escenario de un Taehyung bajo su cuerpo, dándole esa sonrisa tímida, relamiéndose los labios, mordiendo, chupando, y... viéndose tan él.
Hoseok salió veloz del baño después de vestirse rápidamente, secando su cabello con una toalla azul. Cuando cruzó la sala hacia la cocina buscando una botella de agua, se encontró a Namjoon tecleando en su portátil en el sillón.
- Sé lo que vas a decir -dijo Hoseok, parándose en seco en la puerta de la cocina, llamando la atención del compositor-. Y la respuesta es no.
Entró a la cocina, abriendo el refrigerador y escuchando la voz de Namjoon vociferar desde la sala.
- Mel tiene razón, ¡Falta sexo en tu vida! -Hoseok casi se da de cabezazo contra la puerta del refrigerador, cerrándola de un portazo y volviendo a la sala donde se cruzó de brazos con una botella de agua fría en la mano-. Y Mel está dispuesta a ayudarte como siempre, deberías intentarlo.
Volviendo la vista al portátil, Namjoon siguió tecleando. Hoseok enarcó una ceja.
- ¿Estás insinuando que debería follar con ella?
- Estoy insinuando que deberías liberar tensiones con la chica que te gusta desde que tenías diecisiete años, Hoseok-ssi -ante el súbito silencio, Namjoon alzo la vista expectante y comprendió en la expresión de Hoseok, que no lo miraba avergonzado, sino más bien indiferente, que las cosas habían cambiado sin él darse cuenta-. Maldición, ¿Ya no te gusta Mel?
Hoseok suspiró, caminando hacia el sillón y sentándose al otro extremo de donde estaba sentado. Namjoon frunció el entrecejo, intrigado ante la actitud ensimismada de su amigo.
- Es complicado.
- Todo para ti es complicado -espetó Namjoon, haciendo un mohín-. No me lo habías dicho.
- Me sigue gustando Mel, lo sabes, es mi mejor amiga.
- Hombre, esa frase no tiene sentido -rió Namjoon-. También es mi mejor amiga, pero no me gusta de esa forma. Sería agradable que me gustara de esa forma, nos llevaríamos bien, pero ella te quiere a ti, ¿Desde cuándo ya no te gusta? -Hoseok puso los ojos en blanco, a punto de responder, pero el contrario lo interrumpió-, no, no, mejor dicho, ¿Quién te gusta ahora?
- ¿Por qué preguntas eso? -preguntó a la defensiva, desviando la mirada y tapándose la cabeza con la toalla, secándose el pelo-, ¿Acaso tiene que gustarme alguien?, ¿Es necesario para vivir o qué?, ¡No me gusta nadie!, ¡Voy a morir viejo y solo y feo y a nadie le va a importar!
- Estás siendo dramático ahora -negó Namjoon para sí, soltando una pequeña carcajada-. Pero es divertido, sigue.
- ¡Déjame en paz! -gruñó exasperado, parándose del sillón y caminando a zancadas hacia su habitación-, ¡No me gusta nadie! -con un último grito, cerró la puerta de su habitación con un portazo.
Namjoon, tratando de no echarse a reír estrepitosamente, dejo el portátil a un lado y se paró para ir a buscar algo a la cocina, cuando un zumbido en el esquinero le llamó la atención. Fue hasta él y se dio cuenta que era el celular de Hoseok, sin poder con la curiosidad, leyó la barra de mensajes y exclamó hacia la habitación del dueño.
- ¡Oye, te has dejado el celular aquí! -revisando otra vez, leyó el nombre del emisor-. ¡Es un mensaje de Taehyungie!
Namjoon se sobresalto al ver como al instante Hoseok salía echo una bala de su habitación, casi corriendo hacia él y quitándole el celular. Tuvo ganas de reír, pero estaba demasiado sorprendido para eso. En cambio, leyó por encima del hombro de Hoseok todo el mensaje del escultor.
Escultor insoportable
¿Puedes venir esta noche? 😉
Aún queda la mitad de la caja de tus pastillas de dulces, bebé 🙄
Broma 😂
Por favor, no me mates ☹
Te lo recuerdo por si lo habías olvidado y ahora estás durmiendo como una morsa. 😴👀
- No me digas que ahora te gusta Taehyung -soltó Namjoon con sorna, casi como un impulso y solamente por querer molestar al profesor, quien leía el mensaje inexpresivo.
Boquiabierto, no esperó que Hoseok lo mirara con tal grado de horror.
- ¡No me gusta Taehyung! -gritó en su cara, enfurecido, corriendo hacia su habitación y encerrándose allí.
Namjoon se encogió de hombros y lo dejó estar, más pendiente del trabajo que tenía que terminar, así que fue a la cocina a prepararse algo para comer. Para cuando volvió al sillón, dejando los emparedados de Nutella y rodajas de plátano a su lado, volvió a teclear en su portátil.
Ni siquiera se extrañó al ver como un minuto después salía Hoseok de su habitación, vestido de forma casual y cómoda, con el cabello seco y un mohín en su rostro colorado.
- Voy a volver tarde -avisó Hoseok con falsa indiferencia. Namjoon sonrió burlonamente al verlo partir.
<< Definitivamente le gusta... >> pensó con diversión, volviendo a teclear.
[...]
Esto pasó el día siguiente de que estuvieran drunk, por si acaso askjdasd
Ambos se quedaron dormidos todo el día, como ya era muy tarde, no se vieron hasta el lunes en la noche -este día-
Y en la imagen de la música del multimedia, así estaba Hoseok en la ducha xD