En el penúltimo número, me arrepentí y coloque el teléfono rápidamente. No iba a hacerlo. No iba a llamarlo. Volví al lugar donde estaba sentada junto a Eithan.
– Y bien.
– _____, ¿Estás enamorada de Christopher? – Tragué saliva ante su pregunta.
– Yo, no lo sé...
– ¿No lo sabes?
– No – Murmuré – No lo sé, pero debo de tener alguna explicación por lo que sienta hacia el. ¿No?.
– ¡_____, mírate! Estás sufriendo por él, esta no es la _____ Brooks que yo conocí, al entrar.
– Eithan, yo lo sé... Pero, las últimas palabras que el dijo, me hirieron bastante.
– Yo lo sé, se que las palabras duelen mas que los golpes, pero por eso no te vas a dejar caer. ¿Cierto?.
– Lo sé – Suspiré – El me declaró su amor, la semana antepasada. Yo, yo no supe que decirle y salí huyendo de ahí – Mis ojos se aguaron y segundos después rompí en llanto. Eithan me abrazó, y dejé que lo hiciera. En realidad, se estaba portando bien conmigo.
– Tranquila _____, todo estará bien.
– ¡Claro que no! Siempre dicen lo mismo, y nada cambia. Nunca debí haberme involucrado en esto, nunca debí haber aceptado acostarme con Christopher, nunca debí... – Suspiré, "Enamorarme", pensé.
– ¿Enamórate? – ¿¡Es que Eithan leía mi mente!?-
– Algo... Algo así.
– _____, solo hay una única explicación para que estés devastada. El sentimiento de culpa, por mas fuerte que sea, no te pone así... En cambio, un corazón roto si... Quizás.
– Si – Murmuré – Quizás si este enamorada de Christopher.
– es, lo mas seguro... ¿Y por que no se lo dices?
– Eithan, tu has visto como me trató el Lunes pasado... No podría decirle.
– Pensándolo bien... _____, heriste su orgullo.
– ¿Que? – Pregunté confundida.
– ¡Si, como no lo pensé antes! Heriste su orgullo, _____ el gran Christopher Vélez, te declaró su amor, según he escuchado el nunca había estado enamorado, hasta que te conoció. Ahora que por fin se ha enamorado y que su gran "Amada" lo ha rechazado, fue como quitarle el orgullo. – Me quedé pensando unos instantes. ¡Claro! Al rechazarlo, había herido su orgullo y roto... – También su corazón ¡_____! ¡Le rompiste el corazón! – Me quedé en shock ¿Como no lo había pensado antes? ¡Claro! Los hombres son muy orgullosos y tratándose de Christopher, aún mas. – Es la razón por la cual se ausentó, toda la semana, y al irlo tú a buscar, era obvio que diera indicaciones de donde estaba. – Mi amigo tenía toda la razón.
– ¿Y que hago ahora?
– Nada, mañana _____ Brooks, regresará, normal como si nada hubiese pasado, el regresó con la intención de hacerte sufrir ¿Que tal si, el tablero cambia?
*
Lunes por la mañana, me levanté justo antes de que el despertador sonará. Si Christopher, quería hacerme sufrir y jugar, pues que se preparara, por que conmigo no iba a hablar. Tomé una ducha y me vestí.
Dejé mi cabello suelto en ondas, unté un poco de brillo labial en mis labios y ya estaba lista. Además de que me sentía genial. Pero luego recordé por que lo hacía. En realidad yo no quería darle su merecido a Christopher, yo quería tenerlo de nuevo para mi. Sólo para mi, irónico ¿No? Ya que, Christopher me dio todo su amor y yo lo único que hice fue darle un adiós. Y ya era muy tarde cuando descubrí todo el amor que sentía por él.
Bajé de mi recamara suspirando, mis padres se habían ido temprano "Como siempre". Mire el reloj de mi celular, iba mas temprano que de costumbre. Y sentía un cosquilleo en mi estomago. Lancé un suspiro mas y me dispuse a salir de mi casa.
Christopher's POV
– Sabes que te quiero temprano, Christopher – Dijo mi madre deteniéndome antes de salir – No quiero que te quedes con esa novia tuya, la rubia esa.
– ¿Ana? – Pregunté recordándole el nombre de mi ahora novia.
– Si, como sea. Sigo insistiendo en que _____ se veía mejor, para ser tu novia.
– Mamá ¿Que te he dicho acerca de mencionar su nombre en esta casa?
– Lo siento hijo, pero como te dije el otro día, no ganaras nada con tu orgullo y tu "Venganza", solo la harás sufrir.
– Y como me importa – Dicho esto salí de mi casa, azotando la puerta.
No tenía ganas de nada, estaba desganado. Sólo iba para ver su rostro y apreciar su cuerpo. Verla a ella. Esperaba con ansias, que _____ ahora si se presentara a la preparatoria, después de una semana. Se que la había tratado muy mal con lo que le había dicho. Pero ni yo mismo sabía lo que me había pasado. Estaba dolido en ese momento, que verla me había terminado partiendo el corazón por completo.
Estacioné mi auto y justo cuando bajé, el auto de _____ se estacionó junto al mío. Seguro me había visto, pero conociéndola bien, orgullosa y algo rencorosa. Bajó sin darme importancia, a mi, que aún estaba ahí parado algo sorprendido. Activé la alarma de mi auto, y ella hizo lo mismo con su auto.
– Buenos días, gatita – Dije sonriéndole, ella levantó su vista hacía mi y solo me sonrió.
– Buenos días – Dijo bajo, luego comenzó a buscar algo en su bolsa, aproveché para rodear el auto y acercarme a ella.
– Se ve que no me extrañas ¿O me equivoco? – Dije en su oído, en seguida se giró con los ojos bien abiertos, quedando frente a mi.
– La verdad no – Sonrió cínicamente. Parecía que ahora todo volvía a ser como antes. Sus sonrisas cínicas, sus miradas penetrantes.
– Y ahora con permiso. Debo ir a clase – Trató de esquivarme pero fui más rápido, la tomé de la cintura y la besé.