Sintió alguien a su lado y abrió con lentitud sus ojos.
Su cuello aún sangraba y no se curaba.
Kaname estaba a su lado.
Kaname acaricio su mejilla.
Su mirada paro en el cuello de su hermano.
Hermano.
Hace cuanto que no lo veía.
-haruna -susurro con preocupación, ella cerro sus ojos controlando su sed y su herida fue cubierta por un brillo verde, se curo en cuestión de segundos y ella volvió a abrir sus ojos. Aún estaba débil, necesitaba de la sangre de alguien de su clan.
Ella se sentó con cuidado, ayudada de kaname y los dos quedaron en silencio.
-yuki te dejo un cambio de ropa -dijo con suavidad, haruna lo miro por unos minutos y noto en sus ojos que algo en él cambio en estos 4 años.
-ella esta enojada contigo? -pregunto mirando a sus ojos, kaname sonrio levemente al ver que ella lo leía como un libro abierto.
-sí -respondió con los ojos cerrados y levantándose de la cama- te dejare cambiar tranquila -dijo sonriendo y abriendo la puerta.
-dónde estoy? -pregunto posando sus manos en su regazo.
-en la mansión kuran -dijo mirando con adoración sus bellos ojos plateados, ella abrió levemente su boca en shok pero sus ojos fueron tapados por su flequillo y se quedo en silencio.
Volvió a su hogar, donde nació.
Kaname al ver su silencio solo sonrio y cerro la puerta.
-"que complicado es todo esto, no pensé volver a verlos tan pronto" -pensó posando una mano en su vientre aun plano.
Ella se levanto de la cama y agarro el camisón para luego dirigirse al baño, al estar bajo la ducha se concentro y notó varias presencias en la mansión, rido aún no había vuelto. Haruna estrecho sus ojos preocupada por su esposo pero aún así suspiro y termino de ducharse para luego ponerse el camisón lila.
Salio descalza del cuarto y camino por los pasillos, hasta que vio una puerta familiar.
Era la puerta directo al sótano, ella abrió la puerta y bajo las escaleras, sintió nostalgia al ver esos pasillos, camino hasta el living y entro con cuidado.
Todo estaba igual.
-oto san -susurro con nostalgia.
Recordó sus palabras, el último momento en que se vieron.
Miro el otro sillón y recordó la sonrisa de su madre.
Un saquito se poso en sus hombros y ella abrió sus ojos.
-ellos estarían orgullosos de ti -susurro kaname poniéndose frente a ella, sus ojos plateados estaban nostálgicos y tristes, el embarazo la hacia mucho más sentimental y sus ojos mostraban abiertamente sus sentimientos.
Kaname noto su fragilidad y posó sus manos en sus mejillas besando su frente.
Ella se sorprendió pero aún así cerro sus ojos y se dejo mimar, un sentimientos de felicidad surgió de su pecho, siempre anhelo ser mimada por su hermano, no importa si era hermandad o amor de pareja, pero siempre le falto el amor de su hermano.
-no estés triste haruna -dijo con suavidad al verla en ese estado.
Se veía tan desprotegida.
-no finjas estar preocupado -dijo con seriedad y apartando sus manos de sus mejillas.
Ahí estaba su fortaleza nuevamente.
El despreció del pasado no desaparecía de sus memorias, por más que anhele su amor, él siempre la despreció y ella no sabia si confiar en él o no.
-no finjo.
-he -sonrio con burla- qué te hizo pensar que con unos gestos de cariño te perdonaría? -pregunto con frialdad, kaname estrecho sus ojos- tus ojos son mentirosos, ningún sentimiento que surja de ellos es bueno -dijo posando sus manos en las mejillas del kuran.
Él bajo levemente la mirada haciendo que su cabello tape sus ojos.
-jamás podrás hechizarme con tus ojos, no te creo kaname -susurro sin inmutarse a nada, ella estuvo por alejar sus manos pero él tomo sus muñecas de golpe.
Entrelazo una de sus manos con la de haruna y llevo su mano a su mejilla mirándola con seriedad.
-jamás te mentiría -dijo con seriedad, su corazon palpito con fuerza haciendo que ella quede sorprendida.
Su mirada la hacia inquietarse.
-no podría mentirte, me di cuenta de muchas cosas y una de ellas es...que te amo.
Haruna quedo en shok y bajo la mirada avergonzada ante su confesión.
-"qué rayos me sucede?, no puedo sentir esto, no me puede pasar esto con otro hombre que no sea rido, qué rayos me esta pasando?!" -pensó sonrojada y confusa por todo lo que estaba sintiendo en ese momento.
Kaname sonrio al ver su sonrojo.
Por más años que pasaran ellos siempre sentirían lo mismo.
Él es kaname kuran y ella Haruna kuran, la reencarnación de kaguya.
Por más años que pasen, estaban destinados a estar juntos.
Ellos se odiaron, se detestaron mutuamente.
Pero aún así no podían negar que se amaban.
Ella aún no lo descubrió.
Pero él esta muy consciente de que la ama con todo su ser.
No importar si esta casada, si ella desconfía de él.
Por lo más sagrado del mundo, él juraba enamorarla y tenerla a su lado por toda la eternidad.
Conseguiría su perdón y ella seria su reina.
Ella era su amado tsunami.
I'll also show you a sweet dream, next night...