Después de que Jungkook llorara porque Corea perdió contra México, luego riera ya que salvó a México y le ganara a Alemania. Los días pasaron tranquilos, se había vuelto más cercano a Jungkook, casi todos los días iba a su casa a pasar el rato o hacer tareas, mientras también hablaba con Irene. Por lo que ya sabía de ella, era que le gustaba viajar, no estaba interesada casi en relaciones amorosas y prefería consentir a su único sobrino con lo que más quisiera.
También que Jungkook empezaba a hablar con más personas y eso tal vez, le molestaba un poco, porque la mayoría eran chicas, y aunque Jungkook le haya dicho varias veces que era Gay, una pequeña duda había entrado en él.
Hubo un corto tiempo en que intentó el mismísimo Yugyeom acercarse a alguien, porque lo que le había dicho Jungkook era cierto, y él también ya lo había investigado, que seas asexual no significa que no te puedas acercar a alguien para mantener una relación.
Pero no, simplemente no pudo, pero con el único que se sentía seguro Yugyeom era Jungkook, era el único que también le parecía "lindo".
Mark y Bambam lo habían ayudado en eso, buscaron chicas y chicos, para que hablaran un rato con él, y no lo logró, dando por hecho de que tal vez tampoco podía mantener una relación. Jungkook lo había confundido un poco, pues debía de admitir que eso de que se junte con alguien más lo ponía un tanto celoso, y entendía el porque.
Ese día (como era casi habitual) fue por Jungkook hasta su casa para que se fueran a la preparatoria. El más pequeño de altura saludó a su amigo volviendo su mirada al teléfono y viéndolo reír. Así que un pequeño sentimiento de disgusto se alojó en él, Jungkook podía hacer amigos, obvio está, pero lo molestaba, de alguna manera.
— ¿Con quién hablas?— Preguntó intentando mirar el nombre sin ser descubierto.
— Unos amigos.— Yugyeom asintió siguiendo caminando junto a él. Se mordió el labio tragándose el amargo sabor de boca que se le estaba formando.
— Así que... Tienes nuevos amigos.— Jungkook asintió sin apartar la mirada del celular, el menor bufó frustrado y codeó a Jungkook.
— ¿Acaso me vas a estar ignorando todo el camino?— Jungkook levantó la mirada a verlo y apagó su celular guardándolo en su bolsillo.
— ¿Estás celoso?— Regresó la pregunta con una ceja alzada y una sonrisa divertida. Él negó con el celo fruncido.– Oh por Dios, estabas celoso. Gyeomie está celoso~
— No estoy celoso.— Murmuró haciendo a Jungkook reír.
— No me molesta, de hecho, puedes sentirte como quieras, supongo que son celos de amigos.— Se encogió de hombros Jungkook sintiéndose algo decaído por eso después.
— ¿Y si hago esto...— Se acercó más a él pasando su brazo por su cintura logrando que Jungkook se pusiera tembloroso.– sigue siendo lo mismo?
— ¿Qué se supone que estás haciendo?
— Nada, sólo son celos de amigos ¿Cierto?— Rió cerca de su rostro y siguieron caminando de esa manera mientras Jungkook se ponía totalmente rojo del rostro.
No entendía muy bien el porque Yugyeom actuaba de esa manera. Jungkook por nada del mundo cambiaría a Yugyeom, primero era su mejor amigo... Y era la única persona que lo entendía completamente. Muy en el fondo (no tan profundo) Yugyeom le gustaba un poquito, pero sabía que sus pensamientos eran diferentes y no se podría fijar en él. Pudo haberle dicho que era guapo (indirectamente), entonces era imposible que le llegase a gustar.
Volteó la mirada para poder ver sus facciones. Recordaba una foto que vió de él en la entrada de su casa cuando apenas tenía 15, había cambiado demasiado. Yugyeom ahora estaba más delgado, su cuerpo tenía ahora los músculos más notorios que antes y su cabellera negra el asentaba muy bien.
Llegaron a la escuela en silencio, en la entrada ambos se quedaron callados hasta que Yugyeom lo soltó y habló.
— Perdón, no sé... No debí de haber reaccionado así, fue algo incómodo, creo.— Se rascó la nuca buscando alguna manera no se pusiera de esa forma de nuevo.
Jungkook se acercó y tomó su mano sonriéndole.— No fue incómodo para mí, sólo me sorprendió tu reacción. No debí de dejarte así de lado, eres mi mejor amigo y te quiero.— Acarició con su pulgar los nudillos de la mano de Yugyeom.– No te cambiaría por nadie ¿Está bien?
Yugyeom levantó la mirada conectándola con la de Jungkook, notando aquél brillo que se alojaba en sus ojos, le devolvió la sonrisa, apretando sus manos unidas.
— Está bien, yo tampoco te cambiaría por nada.— Estaba claro que las cosas se habían dado rápido entre ambos, pero esa rara conexión que tenían los unía mucho más.
Entraron a la preparatoria sin soltar sus manos, dejándoles de importar las miradas sobre ellos, ya que no era común que un par de "amigos" estuviera así. Como la primera vez que los vieron juntos, las chicas y chicos comenzaron a murmurar sobre ellos, algunos con la cara de enfado y sólo algunos pocos con una sonrisa tierna, tal vez imaginando que eran novios.
Fueron caminando hasta Bambam y Mark, saludándolos y sentándose a conversar con ellos.
Sí, aún sin soltarse de las manos.
***
— ¿Dormirás hoy en mi casa?— Preguntó Jungkook mirándolo desde arriba.
Al salir de la preparatoria Jungkook se sentía cansado porque estuvo ayudando a la maestra de Química a pasar las calificaciones de todos los alumnos, junto a la de él (que fue el primer lugar junto a Yugyeom). Entonces su querido amigo quiso ayudarlo y lo cargó hasta la casa del más pequeño de altura. Obviamente no lo llevó por gusto, Jungkook lo había sobornado con que si no lo llevaba cargando no le diría sus calificaciones antes de tiempo, y no tuvo más remedio que hacerlo.
— Sí, Junhon se fue con unos amigos a dormir, mamá y papá deben estar con mi abuela porque está enferma y me quedaré solo, así que mejor me aprovecho de tu nobleza.— Explicó riendo por lo último, también recibiendo un golpe por Jungkook.
— Ya que me queda, pero tú cocinas, tía Irene salió con sus amigas.— El alto asintió afirmando su agarre en las piernas de Jungkook.
Una hora después...
— ¿Qué tal si abrimos la botella de Soju?— Preguntó Jungkook desde la cocina mirando si había algo más aparte del Soju en el refrigerador.
— Oh, no, recuerda como te pones borracho, ni loco vuelvo a soportar un conejo pasado de copas.— Negó Yugyeom sirviendo ramen en dos platos.
— ¡Yugy! Anda, sólo es una botella, te prometo no tomar de más.— El menor lo pensó unos segundos sin dejar de mirarlo desconfiadamente.
— Bien, pero sólo una.
***
Al parecer no todos cumplen su promesa.
Después de tomarse una botella completa, y que Irene llamara diciendo que se quedaría con sus amigas esa noche, abrieron tal vez, otras dos botellas. Yugyeom era casi inmune al alcohol, tal vez si se sentía algo mareado, pero Jungkook si estaba muy borracho.
— Ya sabía yo que esto no terminaría bien.— Murmuró escuchando como Jungkook reía.
— V-vamos, es divertido, a-amas verme así.— Soltó comenzando a reír de nuevo. Apoyó una mano en su mejilla, haciendo que por lo gordita (no tanto) que era se alzara.
Por una parte se veía chistoso (sí, sí, lo admitía) verle así de borracho, pero también tierno por sus mejillas todas coloreadas de un tierno sonrojo y un puchero cuando se dejaba de reír. Sin darse cuenta cuando, Jungkook ya estaba a su lado apoyado en él sobre su pecho.
— Lo bueno que estamos en tu casa y es viernes... Anda Jungkook, a dormir.— El otro negó con los ojos cerrados.
— Me falta algo...— Susurró medio abriendo los ojos para verlo.
— ¿Ahora qué?
— Mi beso de buenas noches.— Volvió a susurrar, juntando sus labios con los de Yugyeom.
Y así fue como Jungkook dio su primer beso.
***
VOLVÍ.
HOLAAA, BUENAS TARDES.
Extrañaba volver por estos lares n.n
Lo sé, por dos semanas no actualice ;-;. Pero decidí que por falta de tiempo y querer disfrutar más de mis vacaciones, no voy a hacer el challenge tan continuamente, ahora cada que pueda uwur.
Sé que es domingo y se supone que es cada martes la actualización, pero estaba necesitada de publicar éste capítulo. Para la próxima semana (éste martes no) publicaré el otro capítulo.
¿Qué tal? ¿Les gustó el beso Yugkook? ewe...
Disculpen toda mi tardanza, los amo 😙.
¡Nos leemos luego!