Maratón 2/3
Despierto en la cama rodeada por mis chicos, me encuentro tan cómoda que lo único que hago es acercarme mas al pecho de Max, el cual esta cumpliendo la función de una almohada.
Luego de pasar algunos segundos en esa posición, meto mi mano dentro de la remera de Max y comienzo a acariciar su marcado abdomen hasta llegar a la altura de su corazón, allí hago lentas y cariñosas caricias, hasta que simplemente dejo mi mano apoyada sobre su pecho.
Decidida a ir a por algo de comida trato de levantarme, esta tarea se complica bastante cuando hay unos fuertes brazos rodeando mi cintura, finalmente, cuando logro salir me doy cuenta de que los he despertado, ellos me están mirando, tratando de no explotar a carcajadas por mis inútiles intentos de liberarme.
-Cariño, lo que sucederá ahora será un poco diferente.- Comienza a decir Max.
-Como recordarás te hemos dicho que nosotros tenemos gustos diferentes.- Dice Derek.
-Si claro, ¿cual es el problema?.- pregunto por las dudas.
-Veras,-comienza Andrew- Lo que hiciste hoy, en nuestro mundo merece un castigo, es por eso que estamos teniendo esta conversación. En este momento tendrás tu castigo por haber huido de nosotros sin dejarnos darte la explicación que merecías.- finaliza con voz fuerte.
- ¿Castigo?.- pregunto tratando de no mostrar que en verdad me encuentro aterrada.
-Tranquila nena.- Dice Derek al mismo tiempo que se para y me abraza por la espalda.- Jamas haríamos algo que en verdad te lastimara, solo tienes que confiar en nosotros.
-Derek no la consientas.- Dice Max con voz demasiado fría .- Cariño Derek está diciendo la verdad, no haremos nada que te ponga en peligro, no debes preocuparte- Dice esta vez con voz seria en mi dirección, aunque el que haya usado cariño me tranquiliza un poco.- Derek ya sabes que no podemos premiarla por haber hecho algo mal, deja de abrazarla y besarla.
Derek como comprendiendo y estando de acuerdo con lo que Max le dice se sienta ne la cama al costado de Andrew, al otro lado de este se encuentra Max.
Todos están marcando la presencia de su porte dominante, sentados con la espalda bien recta y con las piernas ligeramente separadas.
-Bella ven aquí.- Dice Andrew, causando que escalofríos recorran mi cuerpo.- Vamos acércate, a mi a no ser que quieras que el castigo sea pero.
Con un poco de miedo me acerco, cundo estoy parada en frente de él, me exige que me saque los pantalones. Una vez estos están fuera de mi cuerpo soy empujada con delicadeza por Max - de quien no me había dado cuenta de que se había movido- sobre las piernas de Andrew, causando que mi trasero y espalda queden elevados, mientras que mi cabeza y brazos están hacia abajo.
La pesada mano de Andrew comienza a acariciar mi trasero y espalda baja, generando que mi cuerpo se vaya encendiendo.
-Puedes pararnos en cualquier momento, solo pídelo y todo se detendrá.- Dice Andrew con voz dulce.- ¿Está bien?.- ante esto asiento y me preparo para lo que sea que quieran hacerme.
De repente siento como una mano cae sobre mi trasero, a esta le siguen unas cuantas más, cuando mi culo comienza a arder ellos se detienen y comienzan a frotarlo, noto como Derek se aleja en dirección al baño, al verlo volver noto que trae consigo un pequeño pote de crema.
Ponen un poco de esa crema en mi trasero y el escozor enseguida se detiene. Soy ayudada a levantarme y quedo parada delante de lo tres chicos.
- Estamos muy orgullosos de que lo hayas podido tolerar, debes saber que si algo no te gusta tienes que decírnoslo y no lo haremos nunca más.- a continuación cada uno de ellos me besa, causando que cuando todo termino yo este completamente ruborizada y sin aire.
A pesar de que me azotaron como castigo, no sentí ninguna clase de dolor. Me pareció más como un juego, el cual yo puedo hacer que se detenga en el momento que así lo desee. Creo que era necesario que algo como esto pasara para poder depositar el resto de mi confianza en ellos, sé que me cuidarán y que no volverán a fallarme.
Momentos después nos encontramos en la cocina, Max y Derek están tratando de cocinar, mientras que yo estoy sentada sobre las piernas de Andrew, este a su vez acariciar mi cintura.
Al ver que los chicos no lograron ponerse de acuerdo sobre qué cocinar, decidí que lo mejor sería que yo preparara la comida.
Y es así como ahora nos encontramos comiendo una deliciosa carne al horno con patatas. Al parecer a los chicos les ha gustado tanto como a mí, ya que apenas terminan su plato se pararon a servirse un poco más.
Luego de cenar y de limpiar la cocina volvimos al cuarto.
-Derek.- Lo llamó suavemente. Cuando se voltea me mira con intriga, yo camino hacia él y comienzo a besarlo, durante el apasionado beso mi ropa va desapareciendo. Cuando he pasado por los brazos y labios de los tres tan solo quedan en mi cuerpo unas bragas negras con encaje.
Los chicos se separan de mi y comienzan a quitarse la suya hasta quedar solo con los calzoncillos.
Me recuesto en la cama lanzándoles una mirada seductora, invitándolos a venir, ellos se acercan y comienzan a rodearme.
Besos, caricias y lamidas son esparcidas por todo mi cuerpo. Finalmente estas se mantienen en mis pechos, intercalando suaves mordiscos a mis pezones.
Siento como algo frío rodea mis muñecas, al tratar de moverlas miro que están sujetas a la cabecera de la cama, con total intriga dirijo la mirada hacia allí, y no me sorprende el encontrarme con unas esposas.
Entre besos y caricias me quitan las bragas. Un reguero de besos va desde mi cuello hasta mi vientre, es ahí cundo siento una leve respiración en monte de Venus, al levantar la mirada descubro que se trata de Max, quien antes de comenzar me lanza una media sonrisa.
Su lengua se siente como si fuera el cielo, los gemidos y jadeos por mi parte comienzan a inundar la habitación, cuando mordisquea mi clitoris no puedo evitar lanzar un pequeño grito, segundos después me encuentro teniendo un fuerte orgasmo.
-Esta vez lo haremos diferente.- Dice Derek.- Sabemos que aún no nos has tomado a los tres a la vez por lo que queremos tratar de que eso suceda. Aún no estás lista para que los tres estemos en tu interior, por lo que soltaremos tus manos para que puedas usarlas.
- Esta bien.- digo a la vez que asiento.
Es así como cada uno de ellos se pone en diferentes posiciones.
Me coloco en cuarto sobre la cama para que todos tengan igual acceso a mi. El primero en entrar en mí es Andrew, quien bombea cada vez más fuerte en mi interior, con tal velocidad que causa que sus testiculos golpeen contra mi, causando espasmos de placer.
Max pone su polla frente a mi boca, sin esperar que él diga nada, comienzo a lamerlo y besarlo para luego introducirlo en mi boca, puedo notar como cada vez que gimo por el placer que me causa Andrew la polla de Max se estremece.
Por último Derek se encuentra junto a mi, por lo que simplemente levantó mi mano y comienzo a acariciarlo. Al principio el ritmo es lento, pero a medida que me aproximo a mi orgasmo aumento la velocidad.
Finalmente luego de unos segundos los cuatro alcanzamos el orgasmo al mismo tiempo, solo nos quedan fuerzas para dejarnos caer sobre la cama.
Con cuidado soy levantada al estilo princesa, para en seguida ser dejada nuevamente en la cama, esta vez abierta para poder taparnos.
Así todos juntos nos recostamos, todos tocando alguna parte de mi cuerpo, dos manos se encuentran rodeando mi cintura, y mis piernas enredadas con otras piernas. Dejando caer mi cabeza sobre el pecho de Derek es como consigo dormirme.