— ¿Elizabeth podemos hablar por favor?
Intento aparentar que todo está bien pero no se sí lo soporte, desde hace casi 2 meses no hablamos y evitó todo contacto con él pero mis sentimientos me traicionan.
— ¿De que quieres hablar Mateo? - me siento lo más alejada de él.
— De nosotros - dice viéndome a los ojos y sabe que cada vez que hace eso provoca una revolución dentro de mí.
— Mateo, creo que ya no existe un nosotros - es la verdad aunque me duela decirlo.
— Para mí no a dejado de existir, te necesito, quiero que sigas a mi lado como antes, quiero venir y verte, quiero abrazarte siempre, besarte a cada momento, caminar de tu mano y quiero que el día que uses uno de esos vestido sea el día de nuestra boda no de tu boda con alguien más.
— ¿Y si quieres todo eso porque me engañaste? - siento mis ojos cristalizarse pero no voy a llorar ya fue suficiente.
— Aún no lo sé.
— ¿Sabes lo que yo sentí cuando te vi con ella?, mi mundo se acabó, todos los sueños que teníamos juntos, todo lo que habíamos planeado se fue a la basura.
Se que esto nos duele a los dos pero el no sabe todo lo que sufrí, las noches que despertaba después de un hermoso sueño donde estaba con él y despertaba y nada era verdad sólo un sueño, las veces en que más lo necesitaba y no estaba conmigo para decirme que todo iba a estar bien.
— Se que te lastime y no sabes cuanto me arrepiento, no te cases por favor dile que no quieres nada con él.
— No puedo hacer eso, estoy comprometida y ya está casi todo planeado.
— Hazlo por mí.
— ¿Para que?, para que sigas con Alondra y yo sólo te vea con ella, como la besas o la abrazas, no quiero ser tu segunda opción - se acerca a mí y me toma la mano.
— Mirame a los ojos y dime que lo amas y si veo que es así ya no me vuelvo a meter en tu vida.
— Lo amo desde el momento en que lo conocí, él se volvió mi apoyo incondicional, en quien más puedo confiar y no me va a lastimar.
— Lo amas más que a mí, se que aunque ahora él éste contigo me sigues amando, la manera en que me vez o como te detienes cuando me vez, como me evitas se que seguimos sintiendo lo mismo.
— Sí aún sintieras lo mismo que yo siento por ti no estuvieras con Alondra, estuvieras conmigo.
— No lo amas como a mí, no contestaste mi pregunta - una pequeña risa se le escapó.
¿Que hago?, no se que decir la verdad es que lo amo a él y sólo a él, no puedo hacer más que bajar la mirada.
— No lo amas déjalo y te prometo que yo dejo a Alondra para seguir juntos como antes.
— No puedo dejarlo.
— ¿Porqué no?, dame una explicación.
— Porque es la persona con la que ahora quiero estar y no quiero a nadie más.
Ninguno de los dos soportamos eso él simplemente soltó mi mano y una lágrima resbaló por mi mejilla.
— Se que todo esto es mentira, te conozco mejor que nadie pero está bien, se que nada volver a a ser como antes pero volvamos a ser amigo de alguna manera tengo que estar cercas de ti no importa de cuál sea.
— Está bien, hay que ser mejores amigos como lo éramos.
— ¿Te puedo dar un abrazo?
— Sabes que sí.
Extiendo mis brazos y nos abrazamos, ese abrazo que tanto me hacía falta, en sus brazos me siento protegida se que nada me pasará en sus brazos o al menos eso era antes.
— Te extrañe tanto hermosa.
— Y yo a ti.
— ¿Mateo donde estás? - se escuchó Alondra desde afuera.
— Creo que me tengo que ir.
— Sí, te está llamando - bajo la cabeza y me abraza me encanta su perfume y saber que ahora vuelve a estar para mí.
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¿Quisieran que Mateo y Elizabeth volvieran?
🥀💫