¡Hola! Hoy quiero que comprendamos lo importante que es cuidarnos de todo aquello que nos rodea.
1 Corintios 6:19-20 dice:
19 ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
El Espíritu Santo es quien nos guía y habla a nuestro corazón mientras estamos en esta tierra, así es como Dios se comunica con nosotros; y el hecho de ser llamados Templo del Espíritu Santo, significa que nosotros aquí en la tierra somos quienes representamos su luz. Mira que gran privilegio y responsabilidad tenemos, que aparte de ser sus hijos, también podemos manifestar su amor para con otros.
Quiero recalcar, que le pertenecemos a Dios. Por amor el pago el precio, y nos dio la oportunidad de ser hijos, lo cual agrega la responsabilidad de cuidar nuestro cuerpo.
No nos dejemos llevar por nuestro propio criterio, porque nosotros no nos permanecemos, nosotros le pertenecemos a Dios y por ende debemos de honrar a Dios con nuestro cuerpo. Honrar a Dios en todo lo que hagamos, guardarnos y no permitir que nos contaminemos con lo que nos rodea es importante.
Así que, cuida de ti, porque tú eres valioso ante los ojos de Dios, eres su hijo y representas parte de Él en la tierra. Juntos hagamos que Dios este orgulloso de lo que somos y lo que hacemos, seamos discípulos obedientes, que cuidan de su Templo para dar a conocer su nombre.
Anhela que el Espíritu Santo sea tan palpable en tu vida, que te impida pecar, que te motive a cuidar tu cuerpo y a mantener el agradecimiento en todo momento.
¡Bendiciones!