Sus miradas siguieron conectadas, hasta que Yugyeom se percató del sonrojo creciente en las mejillas de la persona enfrente de él.
— Oh, no me he presentado. Yugyeom, Kim Yugyeom. ¿Y tú ereees?...— Alargó sus palabras con una sonrisita.
— Jeon Jungkook, un gusto.— Hizo una reverencia sosteniendo sus carpetas.
— Bonito nombre. ¿Ya te han dado los horarios? Supongo que Mark ya te presentó toda la institución.— También le devolvió la reverencia.
— Eh, gracias, no y sí. Justo ahora iba a eso, y era muy buena persona.— Una carpeta casi se le cae de las manos así que Yugyeom se puso alerta.
— ¿Quieres que te ayude con eso?— Jungkook asintió avergonzado y le paso dos de las cinco que llevaba consigo.
— Gracias Yugyeom.
— De nada. Ahora vayamos por tus horarios.— Se puso a un lado de él y caminaron hasta la oficina de la secretaria del director.
Yugyeom no pasó desapercibido que todas las miradas estaban sobre ellos y mayormente en Jungkook. Ya que las personas sólo habían visto a Yugyeom con Mark y Bambam, no con alguien más, era muy extraño verlo con hablando con una persona diferente que los otros dos. Pudo ver cómo una de las chicas que se le habían declarado miró con rabia a Jungkook y se iba del lugar dando zancadas.
Pero para él Jungkook se veía agradable, amistoso y buena persona. Se sintió raro, porque de todas las que habían llegado de nuevo ingreso le habían "llamado la atención" como para querer socializar.
Desde su infancia únicamente había tenido 5 amigos, que 3 se fueron a otra institución y los otros eran los ya nombrados, Mark y Bambam. Nunca fue alguien tan social, para él todo el mundo le parecía mentiroso y demasiado "suelto", en manera de querer acostarse con las personas que quisieran, intercambiar saliva con el o la primero que vieran, terminar un noviazgo en solo un mes de relación y no respetar a su respectiva pareja.
Simplemente mentirosos.
Pero Jungkook le transmitía una confianza increíble, algo que ni Mark o Bambam lograban, y claro, nunca se los diría. A pesar haberlo conocido hace unos minutos se sintió bien a su lado, tranquilo, precisamente.
— Hola, Seulgi. ¿Puedes darme los horarios?— Seulgi alzó una ceja acomodando los lentes que tenía sobre su nariz.
— ¿Se te volvieron a perder?.
— No, son para él. Jeon Jungkook, es nuevo.— Seulgi asintió pasándole algunas hojas y una extra con unas preguntas.
— Necesitó que pongas algunos datos, es algo rápido. Ya después de te puedes ir con Yugyeom.— Jungkook tomó la pluma y sin contestar anotó todo en sólo 5 minutos.
— Gracias Jungkook, puedes ir a clase con Yugyeom.
Jungkook le regaló una tímida sonrisa dando una reverencia. Salieron de la oficina caminando ahora a la clase de Química.
— ¿No hablas mucho, cierto?— Rompió el silencio que se formó por segundos, Yugyeom.
— No soy muy sociable, pero tú me pareciste buena persona.— Murmuró haciendo que su sonrojo volviera en cuestión de segundos.
— Lo mismo digo Jungkook, lo mismo digo.— Una línea curveada se formó en sus labios.
— ¿Dónde es el salón de Química?— Yugyeom lo tomó de la mano y solo dieron algunos pasos llegando al salón de Química, dónde no había nadie.
— Faltan 20 minutos para que comience, pero te puedo explicar lo más básico que hemos visto. También supuse que eres de mí salón y grado por lo que dijo Seulgi. Comencemos con las clases del maestro Yugyeom.— Jungkook soltó una mini carcajada.
— Creo que conseguí un nuevo amigo.— Susurró Jungkook y Yugyeom le sonrió ampliamente.
***
Todo ese día se la pasaron juntos, comieron juntos, pasaron todas las clases juntos, caminaban por los pasillos juntos y casualmente también les tocaba su casillero uno al lado del otro.
Por el momento no había visto a Mark o Bambam por algún lado así que no le importó buscarlos.
— Hagamos un preguntas y respuestas.— Habló Jungkook. Tenían tiempo libre entonces no tenían algo más interesante que hacer.
— Me parece bien.
— ¿Comida favorita?— Preguntó Jungkook.
— Pizza y Pasta Italiana. Mi turno, ¿Color favorito?
— Amarillo. ¿Cúantos años tienes?
— 18. ¿Comida favorita?
— Todo lo grasoso que exista. ¿Fecha de cumpleaños?
— 17 de Noviembre de 1997. ¿Edad?
— 18 años. ¿Hermanos o hermanas?
— Uno, Junhon. ¿Fecha de cumpleaños?
— 1 de Septiembre de 1997, soy mayor que tú.— Infló las mejillas apuntándolo.
— Sigamos con las preguntas, Galletón.— Jungkook rió por su apodo.
— ¿Color favorito?
— Negro. ¿Hermanos o hermanas?
— Hijo único. ¿Apodos?
— Gyeomie, Yugi, Brownie, Yugyeomie y otro que no te diré. ¿Apodos?
— Kookie, Conejo, Kukencio, Jungkookie, Galleta y ahora Galletón. Pero a ti te llamaré poste.— Golpeó amistosamente con la palma de la mano el centro de la cabeza de Yugyeom.
— Ese era mi otro apodo.— Suspiró rendido.– Galletón.
— De nada, poste.
Rieron e intercambiaron números.
— Te agende como Poste 👻💕.
— Yo cómo Galletón 🍪💕.
— Yugyeom, sinceramente, nunca había socializado con alguien tan rápido. ¡En solo un día ya hasta tengo tu número!
— Tal vez seamos pareja destinada y nosotros no lo sepamos. Oh espera...— Yugyeom sobo su nuca incómodo.– ¿Tú eres...?
— ¿Hablas de Sexualidad? Soy Gay y a mucha honra.— Susurró orgulloso.– ¿Y tú?
— Asexual.— Jungkook abrió los ojos sorprendido.
— ¡Oh, genial! Siempre quise conocer a alguien así, sin ofender.— Avergonzando jugó con sus manos.
— ¿En serio? Eres la primera persona que no se decepciona por que sea así.
— Para nada. Tengo una pregunta. ¿Nunca has querido ayuda con Manuela, que te agarren la manguera con la llave, que te jalen el ganso, que...?— Yugyeom le tapó la boca mirando directamente sus ojos.
— Y te haces llamar tímido. Y no, nunca.— Jungkook abrió los ojos haciendo que brillaran. Aún siendo tapada su boca por la mano de Yugyeom.
— Lo lamento, sólo tenía esa curiosidad.— Habló con la boca sellada.
Se ve tan tierno... ¿Qué acabo de pensar? Movió la cabeza borrando ese pensamiento y liberó la boca de Jungkook.
— Eres un conejo muy curioso.— Revolvió sus cabellos.
— Y tú un poste Asexual.— ¿Cómo era posible llegar a tanta confianza con alguien así? Eso era tan extraño, demasiado extraño.
Pareciera que se conocen desde hace años... ¿Por qué?