Han pasado dos días desde la ultima vez que vi a los chicos. Tenía la intención de hablar con ellos el día que me recogieron de la Universidad para luego llevarme a mi casa, pero en estos días no han estado viniendo al club, supongo que el trabajo los tuvo muy ocupados.
He estado pensado, que aún no sé cómo definir nuestra relación, ¿Novios?, ¿Amigos con una intención más allá?. Este es un tema que en verdad quiero definir, es imprescindible definir lo que somos para saber a qué queremos llegar.
Como es sábado, me corresponde turno en el club nuevamente, por lo qué una vez llegada la hora me apronto y parto camino a este.
Al llegar al local recorro con la mirada los autos aparcados en la acera, me decepciono al no encontrar el auto en el que usualmente vienen Max, Andrew y Derek. Con un largo suspiro retomo el camino hacia la puerta, la cual a esta hora se encuentra con llave, por lo que debo buscarlas en el bolso que he traído conmigo.
Al ingresar me encuentro con Robert, o como le dicen los amigos Rob. El desempeña el rol de DJ, tiene un don inigualable, gracias a él se debe gran parte de nuestra clientela.
-Bella, hacia mucho que no te veía.- me saluda mientras me abraza.- ¿Como has estado?, ¿Algún chico para mi?.- al decir esto sube y baja las cejas de forma sugerente, provocando que estalle en carcajadas.
-No, aún nada.- digo tratando de controlar mi risa.- Pero tengo algo que se te va a interesar.
-Vamos, vamos, desembucha la información.- Dice acudiéndome de un lado a otro por su ansiedad.
-¿Me acompañas a los vestuarios y ahí te cuento?- pregunto mientras comienzo a caminar.
-Claro preciosa.- Río, con Rob no hay forma de que pueda estar seria, tiene una personalidad tan alegre que el estar cerca de él provoca en mí una sonrisa.
Cuando llegamos al vestuario abro el casillero y mientras me cambio decido contarle lo ocurrido en los últimos días.
-¿Recuerdas a nuestros jefes?.-Pregunto sacando mi remera y colocándome la del uniforme.
-Claro, como no recordar a esos papacitos.- Dice mientras se lame los labios, y pone cara soñadora. Simplemente río de sus ocurrencias.
-Bueno veras, hace unos días un señor trató de propasarse conmigo aquí en el club, y ellos ...
-¿Cuando pasó eso?, ¿Por que no me has contado en el momento en el que ocurrió?. Me siento muy ofendido, sabes que soy tu mejor amigo, deberías de haberme avisado.- me reprocha a la vez que se cruza de brazos y frunce su ceño.
-Hey, no me interrumpas. Como te decía, el señor trato de propasarse, pero al pasar por la oficina de los jefes grite y estos salieron en mi ayuda. Ya sabes, echaron al hombre y me llevaron a su despacho para preguntarme cómo estaba. Desde que ocurrió esto nos hemos visto algunas veces más y bueno ellos me han besado y yo les he correspondido.- digo encogiéndome de hombros.
-Wow, te dije que consiguieras pareja, aunque no me esperaba que atraparas a los hermanos.
-Ya se, pero me estoy enamorando, y creo que ellos sienten lo mismo. Por lo que decidimos intentarlo.
-Me alegro por ti Bella.- Dice mientras me abraza y besa mi cabello.- Ya era hora de que te dieras la oportunidad de ser querida por alguien más de cómo amigos o hermanos.- Sonrio y le correspondo el abrazo, relajándome entre sus brazos.
Una hora después ya estamos con todo preparado para abrir las puertas, una vez abiertas, una avalancha de gente entra, algunos se detienen y comienzan a bailar, mientras que otros se aproximan a la barra y comienzan a pedir alcohol. Luego de las dos primeras horas el trabajo se vuelve menos pesado, las personas ya han pedido una dosis de alcohol y se permiten divertirse.
Le informo a mis compañeras que debo ir al baño, por lo que salgo de detrás de la barra y caminando, tratando de apartar delicadamente a la gente de mi camino me dirijo a este. Me miro en el espejo y evalúo mi aspecto, el cabello lo tengo demasiado despeinado, por lo que me hago una coleta, hago mis necesidades, lavo mis manos y me encamino a mi puesto nuevamente.
En el camino choco con un cuerpo grande y musculoso, al levantar la vista me encuentro con Andrew, el cual sin decir palabra me pone sobre su hombro y se dirige a la salida. Me deposita en el asiento del acompañante y coloca mi cinturón. Rodea el auto y se coloca en el asiento del conductor, enciende el auto y nos ponemos en nmarcha.
Con el paso del tiempo, logro identificar el lugar hacia el cual nos dirigimos, que parece ser nada más y nada menos que a su casa.
Estacionamos en el garage, abre mi puerta y me incita a caminar delante de él, me dirige indicándome hacia donde ir con su voz, hasta que llegamos a una puerta. Al abrirla me encuentro con Derek y con Max, quienes claramente se encontraban esperándonos.
-No es por ofenderlos ni nada, pero ¿que estoy haciendo aquí?.- pregunto con completa curiosidad.
-Reconocemos que no hemos tenido mucho tiempo para vernos.- comienza a explicar Andrew.- Por lo que hemos decidido "secuestrarte" por este fin de semana.- Continua Max con sonrisa lobuna.- No puedes poner ninguna objeción, ya hemos hablado con tus amigas, y como escuchamos por accidente tu conversación con el DJ, también le hemos avisado a él.- finaliza Derek, mientras me da un gran abrazo, en el cual hunde su cabeza en mi cabello.
-Ya que estamos aquí, todos juntos.- comienzo mientras me separo lentamente de Derek.- Me gustaría saber qué relación estamos manteniendo.¿Amigos?, ¿Más que amigos?, cualquier cosa, necesito y quiero saberlo.- les digo recorriéndolos con mi mirada.- En verdad estoy empezando a tener sentimientos por ustedes, y me gustaría saber que es lo que ustedes sienten por mi.- esta vez con la mirada en el piso y moviéndome de forma ansiosa.
-Aun es muy pronto para decir que te amamos.-Comienza a decir Derek.- Por ahora lo que sabemos es que te tenemos un gran cariño, que ha crecido en un tiempo muy pequeño.
-No queremos que nos temas por lo que decidimos ir lo más lento posible en esta relación.- Informa Andrew.- Tenemos gustos diferentes a los cotidianos, y queremos probar todo contigo. Te queremos y mucho.
-Eso ni lo dudes, no sabemos cómo vas a reaccionar ante nuestros gustos. Por lo que aun no tenemos una relación con un nombre establecido.-Dice Max.
-Nos gustaría que fueras nuestras novia.- dicen los tres al mismo tiempo, luego de dirigirse miradas entre ellos.
Sonriendo y más que ruborizada acepto, a lo que ellos se acercan a mi y me abrazan. A continuación Derek deja un delicado beso en mis labios, sin ninguna demanda, solo transmitiendo lo feliz y satisfecho que se encuentra con mi respuesta.
Andrew por otro lado me toma por la nuca y hace chocar nuestras bocas, las cuales se sumergen en una guerra por el control, el cual él termina ganando.
Por último Max me abraza y comienza a hacerme girar, al depositarme nuevamente en el suelo recorre con sus manos mi espalda hasta llegar a mi culo, al cual le da un suave apretón , aproxima su boca a la mía. El beso comienza lento y termina convirtiéndose en un beso descontrolado.
-Me ha quedado una duda, ¿a que se referían con gustos diferentes a los cotidianos?.- pregunto al separarme de Max.
Se miran de manera significativa entre ellos, suspiran y me guían a una habitación a la que nunca había entrado. Al abrir la puerta me encuentro con un cuarto pintado en tonos oscuros, en las paredes se encuentran colgados látigos y fustas, de diferentes largos y grosores. Del techo cuelgan algunas cadenas con grilletes. El piso está cubierto por una moqueta de color bordo, en la esquina de la habitación hay una cruz de madera con esposas en los extremos.
Lo que más llama mi atención es una gran cama que se encuentra en el centro de la habitación, la cual posee esposas en los extremos.
En las paredes se encuentran varios estantes colgados, en los que deben de guardar otros objetos.
Al encontrarme cara a cara con todo esto un pequeño miedo comienza a crecer dentro de mi, ocasionando que retroceda unos cuantos pasos. Los chicos solo se dedican a mirarme, en busca de cualquier expresión que pueda transmitirles como estoy en este momento.
-No esperamos que te sientas en la obligación de hacer esto por nosotros.- Dice Andrew.- Simplemente esperamos que puedas ir probando y nosotros nos encargaremos de instruirte en este mundo.
Me quedo completamente sin palabras. Los chicos se quedan esperando cualquier reacción o palabra que salga de mi, pero simplemente no puedo ni moverme, me encuentro bloqueada, mi cerebro no es capaz de razonar nada más.
Lentamente mis ojos se van cerrando, y la fuerza se desvanece de mis piernas.