Bailar... Amar....

Av chocolateadicta

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NO SE VA A CONTINUAR, VISITAD MI OTRA HISTORIA--->Natasha se ha mudado a una nueva ciudad, a un nuevo interna... Mer

Mi primer encuentro con el internado.
Piano...
Primer día en la academia Artgens
Sensaciones extrañas y nuevas amistades
Notas y paquetes sorpresa...
Danza Medieval
Vida pasada
Sueños...
Líos y más líos...
Sospechas
Secretos
Todo encaja
mmmm ¿Celos?
Descubriendo
PERO QUÉ!?
¿Dulce verdad?
Nuestra historia.
Por qué yo...
La cueva
Todo tiene un precio
Sorpresas, besos y canciones de amor
Último día en nuestro bosque.
Juegos
Doble cara
Asthon Delware
Compras
Fiesta macabra
Despertar
Primer día
Primer Día P.2
FLASH BACK
Noche Salvaje
La mañana siguiente
El fin...y comienzo de algo nuevo!

Decepción

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Av chocolateadicta

Tras lo que para mí fue la mejor tarde de mi vida regresamos a la residencia. Todos estaban en el lago dándose un chapuzón así que fui directa hacia allí. Apenas llegué una mano me agarró del brazo.

-¿Se puede saber donde estabas?-dijo una molesta voz. Me giré, encarándome con esos ojos celestes.

-Obviamente disfrutando de mi premio... ¿Por?-dije, extrañada. Él soltó mi brazo y se pasó la mano por su brillante pelo, frustrado.

-Es solo que... no quiero que pases tiempo con el idiota de James-

- Eso lo decidiré yo, soy mayorcita y sabes que me las puedo valer por mi sola-dije, rodando los ojos.- Ni que fueras mi padre.

-No lo soy pero lo conozco y...

-Mira, sé lo que pasó entre vosotros vale? Sé que sois hermanos y todo lo que ocurrió en la elección...-me paré, porque sus ojos se abrieron tanto que me asustó. En un gesto me cargó en su hombro, llevandome más apartados de la multitud.

-Mira, mi hermano puede parecer que hizo un acto honrado, no lo discuto, pero ĺe ha cambiado mucho. Utiliza a las mujeres para su propia voluntad y el hecho de que tú seas una esmeraldina solo hace que quiera conseguirte como trofeo...-no pudo terminar porque mi mano golpeó su pómulo izquierdo, mientras mis ojos se aguaban. Tragué hondo, evitando las lágrimas.

-Oyeme... tu no me dirás lo que tengo que hacer... y sé que él no quiere utilizarme vale? Así que cállate. Me voy.-dije, en dirección al lago.

Tras llegar mis amigas se abalanzaron sobre mí y entre risas y juegos les conté mi fabulosa tarde. No había vuelto a ver a los dos hermanos, pero me importaba una mierda. Cuando salí del agua dispuesta a secarme un dolor agudo cruzó mi cabeza, haciendome jadear. Una imagen apareció en mi campo de visión. Una bella mujer con pelo ondulado color caoba que le llegaba por la cintura acunaba entre sollozos a una hermosa bebé con el mismo color de pelo y ojos azules que me resultaban muy familiares. Junto con un hombre de igual color de ojos iban a caballo huyendo de lo que parecía una ciudad en llamas. Tras lo que parecían horas cabalgando se pararon en una cabaña, donde una señora mayor los esperaba. Ambos descabalgaron con el pequeño bebé en sus brazos, internándose en la muy familiar cabaña. Tras esta imagen todo se fue tornando negro, mientras un silencio llenaba mi mente.

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NARRA MAX:

¿Es que ella no entendía todo lo que mi hermano estaba dispuesto ha hacer? Yo sabía la verdadera intención que él tenía. Y solo era una.

-Vaya vaya... ¿Qué pasa Max? ¿Nash te dió calabazas no es cierto?-dijo, con su voz socarrona.

-No... Pero sé las intenciones que tienes con ella pedazo de cerdo. Te conozco demasiado bien.-dije, empujándolo contra un árbol. Él se incorporó de inmediato.

-¿Ah si? Tu no tienes ni idea...

-Claro que sí la tengo. Sé que la profecía dice que aquel que consiga convertir y reclamar a la elegida se convertirá en el nuevo rey de los vampiros. Solo la utilizas para llegar a conseguir ese puesto.

-¿Y tu que? La verdad es que esas son tus verdaderas intenciones. Yo no busco eso. No tienes ni idea. La verdad por la que estoy con ella....-ambos fuimos interrumpidos por un crujido a nuestro lado.

-¿otra vez discutiendo? Pues os interesará saber que Nash a sufrido una visión. Está en la cabaña de mi abuela. Pero queda prohibido que os  acerquéis para molestaro o...

Antes de que ella terminara James corrió en dirección a la cabaña. ¿Por qué había reaccionado así? Su rostro tenía preocupación pero... No.. era imposible... ¿James preocupado? Sacudí la cabeza, mientras mi cuerpo me guiaba hacia la morena de ojos ámbar.

-Max...

-April yo..

De repente, un trueno cruzó el aire, rompiendo a llover. La cojí sigilosamente para llevarla a un lugar seco mientras imágenes de los últimos día me revelaron algo que no quería admitir... Será posible que mi hermano....

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Me desperté con un sudor frío cubriendo mi frente y nuca. Tras la extraña visión había vuelto a tener ese extraño sueño del bosque con los susurros y ese bello pero peligroso hombre. Su tacto hizo que mil relámpagos cruzaran el aire, para luego despertarme asustada. La imagen que se presentaba a mi alrededor me era ya muy familiar. Lina, con sumo cuidado, empapó un paño húmedo alrededor de mi rostro mientras me sonreía enigmáticamente.

-Ten pequeña. Bebe esto. Tu mente se despejará-y tras esto, me tendió un cuenco de arcilla con un líquido con olor a plantas aromáticas, embriagando mi nariz. Dí un breve sorbo, mientras aquel extraño líquido se delizaba por mi garganta, proporcionando un pequeño calor en mi estómago que hizo que mi mente se despejara. Con ansia, terminé lo que quedaba en aquel cuenco, mientras me sentaba en la cama.

-Ya me encuentro mucho mejor... dígame.. ¿qué me ha ocurrido?

-Mi pequeña.. Has sufrido lo que nosotros denominamos un translado al pasado. La imagen que viste fué un recuerdo de tu niñez que de estar despierta no habrías tenido. Tus crecientes poderes te están otorgando ese don. Lo que ocurrió en tu primera visión fué cuando tu aún tenías unos pocos meses de vida. Tu madre y tu padre huuyeron de tu ciudad natal para protegerte hasta que llegasteis a mi cabaña. Yo os refugié durante mucho tiempo, hasta que tus padres decidieron alejarte de esa vida, otorgándote una normal.-dijo, acariciando mi mejilla. Asi que ella ya me cononcía... pero una duda todavía me asolaba.

-Lina.. he estado teniendo un sueño que se me repite. Lo he vuelto a tener tras la visión y cada vez parece más real y me es más dificil despertarme de él.- su rostro tras mi revelación se ensombreció.

-Pensé que solo eran alucinaciones hija... pero un ser maligno trata de penetrar en tu mente para destruirte desde dentro. Tienes que aprender a bloquear esos sueños, para que no lleguen a tí. Ten cuidado estos días, porque serán decisivos. Algo malo va a ocurrir, lo presiento. Todos debemos prepararnos. Y yo te ayudaré. Eres fuerte y tus poderes usados correctamente nos ayudarán. Ven te enseñaré como puedes bloquear tu mente cuando alguien trate de penetrar en ella.-y tras estro me señaló una silla al lado de la suya, justo enfrente de la mesa con diferentes utensilios en ella.

 Tras sentarme comenzó su lección

-Creo que has conocido a Marcus y el libro que tienes puede ayudarte a amplificar el poder de tu piedra Lapislázuli. Según antiguas civilizaciones, esta piedra simboliza el poder, conectándote con los dioses. Si realizamos el ritual adecuado, pueso incrementar su poder para que te ayude a amplificar el tuyo.-tras esto y con un leve asentimiento de mi parte, se incorporó con una agilidad extraña para la edad que aparentaba.

Su largo pelo blanco brillante como la nieve estaba recogido en una larga trenza. Sus finas manos de dedos alargados sostenían dos velas rojas, una negra y una blanca. Con una tiza color dorada dibujó en la mesa un círculo con una estrella y diferentes runas en cada una de sus puntas. Colocó las dos velas rojas fuera del círculo y la blanca y negra dentro, en lugares opuestos.

-Trae hija, déjame tu colgante...

-No... yo-yo no pu-puedo..-dije, levantándome. Yo JAMAS me había quitado el colgante desde la muerte de mis padres. Era como si me quitaran un pedazo de mi alma.

-Tranquila... es por tu bien. No dudo que tus padres querrían lo mejor para tí, y eso incluye tu propia protección-su mano rozando mi mejilla y sus oscuros ojos me inspiraban tranquilidad. Poco a poco le entregué mi camafeo para volver a sentarnos una enfrente de otra. Me sentía vulnerable, pero era por mi bien.

Juntamos nuestras manos mientras la suave voz de Lina penetraba en mi oídos, con un suave cántico. Poco a poco me contagió y, a pesar de que no conocía la letra ni el idioma, comencé a cantar igual. Nuestras voces se entremezclaban, mientras la luces titilaban. Un torbellino de luz se arremolinó en el centro del colgante durante unos segundo, hasta que paró.

-Bien. Ya está. Te protegerá y ayudará a tus poderes para que florezcan. Ven, te enseñaré un truco para bloquear tu mente- acercó su silla a la mía colocando mi mano derecha en mi vientre y mi mano izquierda en mi frente.- Ahora respira ondo, y crea en tu mente la imágen de un muro de luz, irrompible.

Comencé a calmarme, pensando en esa imágen. Notaba el muro vibrar, proyectando haces de luz, alejando cualquier espectro maligno.

-Perfecto. Ahora nadie puede penetrar en tu mente. Hazlo cada mañana, así estarás protegida. Y ten-dijo, entregándome un pequeño ramillete de ramas moradas, envueltas en un lazo blanco.- Ponlo debajo de tu almohada, alejará sueños destructivos.

Pasamos charlando un rato hasta que un estruendo nos distrajo. La figura de un joven jadeando, con su frente perlada de sudor y su pelo rubio alborotado nos sobresaltó.

-Nash... Estas bien?

-Si hijo. Tu amiga ha tenido su primera clase conmigo. Espero ansiosa vuestra vuelta. Será mejor que la lleves a la residencia, tenéis la última noche en el monte. Pasadlo bien

Y tras esto, ambos salimos silenciosos. Notaba como trataba de controlar sus impulsos, manteniéndose alejado de mi, desconcertándome.

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NARRA JAMES:

Tras ir a buscarla ambos caminábamos en un silencio incómodo. Notaba una oleada de poder emanar de ella, y no dudé de que el motivo era Lina. Tanto poder hacía que mis encías me dolieran. Y ya es suficiente tener que lidiar con que mi amigo no se ponga muy feliz a su lado como para encima controlar a mi sed.... Uf. Inconvenientes de ser vampiro. Cuando llegamos todos estaban ya comenzando a preparar la fogata y poniendo música. Nash fue arrastrada por sus amigas a lo que supuse que sería para cambiarla. Me acerqué a la barra y saqué de la mini nevera una cerveza fría, la necesitaba. Minutos depués ví volver a Nash y sus amigas, haciendo que tragara con dificultad. Lucía unos shorts vaqueros con degradado azul y con un top ajustado blanco corto, mostrando su definido vientre. Sus labios rosas claros eran más que deables... Sus finos brazos, su lindo cuello... Bebí de un trago la cerveza que me quedaba.

-Hey Julio, que pasa hermano?-dije a mi amigo de la infancia, desgraciadamente también el de mi hermano. El también era vampiro.

-Pues aquí tio viendo a estas tias tan buenas..-dijo, lamiendose los labios seductoramente hacia una chica que pasaba y esta le guiñaba un ojo. Él siempre detrás de ellas... Y luego yo era el mujeriego.- Dios ¿has visto a la nueva? Te juro que porque es la elegida... que si no... me la tiraba hoy mismo.

Automáticamente le di una colleja. Él me miró con picardía.

-Ups.. se me olvidó que te encaprichaste con ella.

-No es eso idiota. Es por la mision nada mas. Ella no me import....

-Como sea. Oye la guía te mira con deseo.. por qué no te vas con ella a distraerte un rato? Ya me entiendes... te noto tensillo además tu hermano está con la nueva y parecen pasarselo muy bien.

Asentí, despidiédome de él. Estube de charla con ella, se veía simpatiquísima. No paraba de mojarse los labios, y la entendía. A ver las cosas como son soy sexy y estoy bueno. Es normal... bueno, dejare el ego.

-Vaya, es muy interesante yo..-no pude terminar porque ella atacó con ferocidad mis labios. Nos apartamos hacia un hueco el bosque mientras tomaba su culo bien fuerte contra mí. No pude evitar recordar mis besos de ese día con Nash...  sus labios me volvían loco y aunque he de reconocer que Eli besaba bien, nada comparado con Nash. Ella comenzó a desabrochar el cinturón de mis vaqueros gastados y justo cuando me separé de sus labios para desabrochar sus pantalones, el rostro que ví hizo que parara en seco. A pocos metros de nosotros la chica con la que había pasado el mejor día de mi vida, la chica que me enloquecía con una sola mirada de sus profundos ojos, esa por la que arriesgaría mi vida, me miraba a escasos metros con lágrimas corriendo por sus mejillas ahora rosadas por el enfado. Aparté de forma no muy delicada a la morena.

-Nash yo...- no pude terminar, cuando ella salió corriendo por la multitud, dejándome con un nudo en la garganta.

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Oía los gritos de James detras mio. Pero yo ya no escuchaba nada. Verlo comiéndose la boca de esa guarra hizo que mi mundo se desvaneciera. Todo lo que habíamos vivido hoy no le importaba lo más mínimo. Corría y corría entre los ya un poco bebidos alumnos meintras mi ropa se empapaba de lágrimas. Mi bonita ropa. Sólo me la había puesto para impresionarlo. Pero él ni se dio cuenta.

Ya en mi cuarto di rienda suelta a mi desesperación, llorando. Hasta que noté una presencia a mi lado.

-Hey... no llores. Él es gilipollas.-dijo lo que reconocí como la voz de Max, mientras se sentaba a mi lado.

-Ahora dirás "te lo dije"

-No. Tu me importas. Y que te diga te lo dije  no va a ayudar a que tu te sientas mejor yo..

No lo dejé terminar porque por impulso comencé a besarlo frenéticamente. Su lengua chocó con la mía mientras lo notaba jadear. Sus manos tomaron mi cintura, haciendo que quedara sentada a horcajadas sobre el. Nuestra respiración aumentaba, al igual que la temperatura. Sus manos viajaban arriba y abajo por mi espalda, explorándola. Yo me aferraba a su muy definidos hombros para luego sujetar su cuello, acercándolo a mí. Tras lo que me pareció una eternidad nos separamos, jadeando.

-Se-sera mejor que-que paremos....-dijo, señalando hacia abajo- No estoy seguro de poder controlarme...

Dirigí mi mirada hacia donde señalaba, sonrojándome. Justo cuando se iba a marchar lo detuve.

-Max... quédate a dormir conmigo, por favor. No quiero dormir sola.

Él asintió, tumbándose conmigo.

-¿Puedo quitarme la camiseta? Esque para dormir suelo..

-LO que sea.-dije,tratando de sonar indiferente. Poco a poco como para torturarme se quitó su camiseta azul marino, dejando su muy increible torso dispuesto para mí. Tragué saliva, mientras me acurrucaba en su pecho. Y con su brazo rodeándome me dejé llevar al mundo de los sueños, con un pensamiento claro. Debía de considerar bien con quien quedarme, y sobretodo a quien creer.

hoooooolaaaaaaaaaaaaaa chocooolateaaadictooooos! otra entrega de B...A... bufbufbufbuf cap intenso verdad? Buenooooooooooo ya mismo habrá sorpresitas... hasta entonces

COMED CHOCOLATEEE

comenten y voteeenne

Always yours<3

Chocolateadicta

(Instagram: Beatrichedg9/ Pongan algo que me indique que son seguidoras de la novela, para saber si agregarlas o no;))

Fortsätt läs

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