LIA
Contemplo la vista más hermosa del mundo. Y no, no es un pene gigante, tampoco unas tetas enormes. Es Amy, sonriendo como nunca antes al ver desde la Torre Eiffel toda la ciudad de París.
No puedo apartar mi vista de ella, el viento da en su cara y mueve su pelo haciendo que solo quiera acariciarlo.
El pelo de Amy es tan sedoso...
Un momento.
¡¿Qué cojones hago mirándole el pelo?!
—Lia, ¿estás bien?
La miro y trago fuerte, he deseado decirle lo que siento aquí arriba, pero se me están atragantando las palabras y no sé cómo decírselo.
—Amy, yo... —mierda, qué me pasa —Yo...
Ella sonríe y posa su dedo sobre mis labios haciendo que me calle y la mire extrañada, —Yo también te amo, Lia.
Mi corazón se paraliza en ese momento.
—No te lo he dicho antes porque tenía miedo de que no sintieras lo mismo —se sonroja y mira sus pies mientras sonríe nerviosa —Y te conozco lo suficiente como para saber que si te lo decía te espantarías.
Frunzo el ceño, —¿Qué? Yo jamás me espantaría.
Ella me mira alzando una ceja, —Ahora no, pero ¿y al principio?
Tomo su cara entre mis manos y acaricio su mejilla mientras miro sus ojos avellana. Amy me ha cambiado, es cierto.
—¿Y tú al principio? —digo retándola —Tú ni si quiera querías aceptar que eras lesbiana, te hacías mucho la tonta.
—Cierto —reconoce —Pero ya te ocupaste tú de sacarme del armario, ¿recuerdas?
La gente pasa por nuestro lado y muchos se echan fotos mientras nosotras no dejamos de mirarnos.
—Me gustabas muchísimo Amy —murmuro —Quería besarte, nunca había deseado tanto a alguien, y para conseguir un beso tuyo tuve que perseguirte una y otra vez.
Acaricio su labio inferior y ella entreabre los labios tomando aire.
—Me encanta cuando te pones seria y me hablas de lo que sientes por mí —susurra.
—¿Acaso no lo hago siempre?
—Pues no. Siempre bromeas con follar —dice frunciendo el ceño.
—Ya sabes que detrás de todo eso están mis ganas de hacerte mía, Amy —me acerco a sus labios —Como ahora.
La beso tomando su cara con mis manos, ella me estrecha contra su cuerpo intensificando el beso.
—Pero si quieres que sea seria, entonces... —me pauso—Te amo.
Sus ojos se humedecen y me miran llenos de felicidad, amor, y orgullo. Amo leer su mirada, amo que sea tan transparente, amo que sea tan única.
Ella se lanza sobre mí y me abraza con fuerza, yo sonrío y la abrazo inhalando su aroma a vainilla.
Cómo me alegro de haber escapado de prisión. Al final tenía razón Amy, París es la ciudad del amor.
KATHERINE
—Entonces, tu excusa para haber matado a Eva, es que te enfureciste.
¡¿Qué?! ¡¿Eso es lo que ha entendido después de haberle explicado mi pasado con mis padres?!
—Se acabó, ya no pienso seguir escuchándote —gruño cabreada —Si no quieres creerme, y me ves como un monstruo, no te preocupes, que esto se acaba ahora mismo.
—¡Nol! ¡Nol! ¡Estol no teníal que sucedel! —exclama Mamahueva.
Me da igual todo. Me da igual que estemos en París. Me da absolutamente igual que Samantha no quiera creerme.
Vale. No me da igual. Cómo carajos me va a dar igual, ¡tendría que creerme!
Mamahueva se posiciona a mi lado mientras camino de vuelta al hotel, —¡Pol favol Kat! ¡Peldónala, es gilipollals la pobrel!
—Que sea gilipollas no significa que se merezca que la perdonen —gruño apartándola de mi vista y caminando a paso rápido.
Está claro que me ve como un monstruo. No la culpo, Amy también me ve así. Pero esperaba que ella lo entendiera como lo hizo Lia...
Esperaba que me abrazara y me dijera que no pasaba nada. Esperaba que me llevara a lo alto de la Torre Eiffel y me besara como Lia ha hecho con Amy.
Una lágrima se desliza por mi mejilla y la quito rápidamente.
Hace tiempo que nadie me hace tanto daño, pero es lo malo del amor. El romance siempre tiene dos caras, una buena y perfecta, y otra que te destroza.
Nunca he dejado que nadie me destrozara. Hasta ahora.
Alcanzo un taxi y levanto la mano indicándole que se detenga, me monto y le indico la dirección del hotel.
Ahora solo quiero tirarme en la cama, y nada más.
SAMANTHA
No puedo estar con una persona que no es sincera conmigo. Si por algo destaco, es por mi extrema sinceridad, si eres más fea que un pincho de mierda de elefante, te lo voy a decir.
Pero Katherine no, ella se calla, ella no dice nada.
Y ya estoy harta de tanto misterio y tanto silencio.
Una persona que ha crecido en un orfanato porque sus padres la abandonaron, es triste, sí. Pero una persona que mató a sus propios padres sin dejar que se explicaran primero, es de psicópatas.
Está claro que Katherine tiene un lado siniestro, y viene de su infancia.
—¿Pol quél eles tan gilipollals Sam? —dice Mamahueva sentándose frente a mí —Mató a esa putal síl, pelo lo hizol pol tíl. Yo no sé túl, pelo pala míl es lo más románticol del mundol.
—Primero, tienes un trozo de lechuga en tu paleta —ella frunce el ceño y se lo quita —Segundo, seré gilipollas, pero sé hablar mi idioma sin parecer mongola —me mira indignada —Y tercero, eso no es romántico, eso es de psicópatas.
—¿Quielels sabel lo que els de psicópatals?
Frunzo el ceño y asiento.
—¡Que nadiel te hayal pegadol una hostia nena! —se lanza a tirarme del pelo y yo chillo —¡Yo robaba bebéls, esol sí els de psicópatals!
—¡Tú estás loca! ¡Tendrías que haberte quedado en prisión! —gruño tirando de su pelo.
En ese momento unos pasos corren hacia nosotras, y veo cómo Lia me toma a mí separándome de Mamahueva y Amy tira de ella para separarla de mí.
—¡¿Pero es que os habéis vuelto locas?! —exclama Amy.
—Cariño, esa pregunta es evidente, déjame que la corrija —le reprocha Lia —¡¿Por qué habéis dejado la medicación?!
Voy a responder, pero Jasmine aparece de la nada con el pelo revuelto y los labios hinchados.
—Tú... —susurra Lia mirándola —Tú acabas de follarte a alguien maldita guarra.
—¡Estoy estresada! ¡¿Vale?! —exclama ella indignada.
—¡Chicas! —grita Amy —Centrémonos, ¿qué ha pasado?, ¿dónde está Katherine?
Suspiro profundamente y les cuento lo que ha ocurrido, obviamente lo cuento desde mi versión y desde mis pensamientos, porque claramente, yo tengo razón.
—Samantha, no tienes razón —gruñe Lia.
—¿Perdona?
—Katherine se ha abierto a tí, te lo ha explicado todo, vale que ha sido algo tarde, pero esas cosas llevan tiempo poder decirlas en voz alta sabiendo que pueden juzgarte —me reprocha Lia —A mí me costó confesarle a Amy que maté a mi madre en el parto, y ella lo entendió y me abrazó.
Amy toma la mano de Lia y la aprieta dándole una mirada de apoyo y amor, cosa que hace que me dé un pinchazo de culpabilidad.
—Yo la vi matando a Eva —susurra mirándome —Reconozco que me ha costado asimilarlo, que una de nosotras es una asesina —Amy traga fuerte —Pero, es mi amiga. Y nunca me ha tratado mal, desde el principio se acercó a mí cuando nadie lo hacía.
—Excepto Lupita —dice Lia con horror.
En ese instante Jasmine se levanta del suelo y estira sus manos, —Bueno, ya hemos tenido demasiada sesión amistosa y cursi, ahora toca pasar a la acción —me señala —Samantha, vamos a ir al hotel, y vas a follarte a Katherine mejor que anoche, porque solo te escuché a tí gimiendo, no seas tan egoísta y dale mandanga.
Mamahueva se levanta, —¡¿Tú estáls dementel nenal?! ¡Yo no quielo escuchalte putal!
Ahora Lia se levanta, —Un polvo de reconciliación, es sexo salvaje asegurado. Amy, vamos a pelearnos, así puedo follarte duro.
Amy se levanta, —No, cariño, esta vez te follaré yo, duro.
Las miro desde el suelo y por un momento recreo la mirada de Katherine mientras me confesaba su pasado.
Toma aire y me mira con temor, —Los maté...sin dejarles hablar, y no me arrepiento. Al igual que tampoco me arrepiento de haber matado a Eva, no podía soportar que te hiciera daño y no me fiaba de ella.
Cierro los ojos y recuerdo las cicatrices de su espalda.
«Me castigaban cuando era pequeña»
Trago fuerte y me maldigo a mí misma por haber sido tan gilipollas.
Me levanto del suelo y miro a Mamahueva, —Tenías razón, soy gilipollas.
—¡Ahola te dals cuenta! —exclama indignada.
Jasmine me toma del brazo y tira de mí camino a la carretera, —¿Tenéis vibrador?
La miro frunciendo el ceño, ella saca algo de su bolso y abre el mío dejando un aparto dentro.
—Lo he comprado en el supermercado, así que dale buen uso.
¡¿Me ha comprado un vibrador?!
(...)
Llegamos a la habitación y todas se quedan pegadas a mí esperando que pase la tarjeta por la puerta y abra.
—Fuera nenas —les gruño.
Amy resopla y Lia también, pero ambas obedecen y se van, al igual que Mamahueva.
—Ya sabes, dale al botón y que vibre la cosa —Jasmine me guiña un ojo y se va junto a Mamahueva.
Resoplo.
Los nervios me invaden, pero decido ignorarlos y centrarme en Katherine.
La he cagado, perdóname.
Paso la tarjeta y abro la puerta.
Y en ese instante mis palabras se atascan en mi garganta, mis ojos se abren como platos, y contemplo la peor escena de toda mi vida.
Una mujer desangrada sobre nuestra cama.
Y Katherine, con un cuchillo lleno de sangre en sus manos.
—Samantha —murmura con temor.
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OH MY GOD.
QUÉ COJONES.😱
¿CREÉIS QUE KATHERINE HA MATADO A ESA MUJER?😱😐
¿PARTE FAVORITA?:
•Liamy love😍
•¡Erels gilipollials nena!😂
•Jasmine follada.😱
•Comprensión amistosa.😍
•Katherine ¿asesina?😐
¡Deja tu estrellita y tus risas!
Andrea Torrano 💜