-¿Que queremos?- grito Marco mientras sostenía la escoba en modo de bandera.
-¡Agua de horchata!- grito Miguel el cual estaba en posición de soldado mientras Hiro le miraba sentado en el sillón, había aprendido por las malas que no era bueno meterse con el padre de el otro chico.
-¿Quieres de mi agua?-le susurró Tadashi a Hector el cual se puso como un tomate al entender a lo que se refería su pareja.
-No- respondió intentando parecer estar sereno sin embargo acabo huyendo hacia la cocina para hacerle su agua a sus hijos los cuales seguian demando por ella.