Ambos infantes miraban con asombro su nueva medida habían crecido 7 y 6 centímetros más.
Los testigos de ello eran las marcas en la pared de la cocina que habían sido echas apenas los pequeños habían llegado a la casa.
Hiro estaba un poco molesto de que Miguel tuviera el privilegio de tener un centímetro más que él pero su hermano sonreía emocionado así que tal vez lo dejaría pasar solo está vez.
-Pero... ves que a pesar de comer dulces tienen un buen desarrollo- comento sonriendo Tadashi.
-Aún tenemos esa conversación pendiente- Héctor miro a su pareja pensando si sería bueno armar una escena ahí.
Mientras el contrario se arrepintió de haber hablado.
