Yoongi no está frustrado por el acontecimiento que había ocurrido hace solo unas cuantas semanas atrás. No está frustrado sobre el hecho de Hoseok siendo amigo de Jimin y sobre que ahora en el almuerzo no eran solo ellos, también estaba él.
No está molesto, no lo está. No debe estarlo porque enojarse sobre el hecho de que Jimin haga otros amigos a parte de él es egoísta y estúpido.
Querer que solo sean ellos dos es toxico y desea exterminar para siempre cualquier sentimiento desagradable alojado en su pecho ahora mismo. Está exhausto, tan agotado de sobre analizar las cosas y crearse conclusiones que solo lo sacan de quicio.
Pasa sus manos por su cara y cuando levanta la mirada, termina perdido otra vez. Lo que ve es solo a Jimin sosteniendo su rostro con sus manos y codos apoyados en la mesa, mirándolo como si fuera lo más brillante del universo. La sonrisa que está en su cara le llega a los ojos.
No puede, él solo no puede más con esto. "¿Pasa algo, Hyung?"
"No pasa nada." Vuelve a dejarse caer en la mesa, ocultando sus ojos de la vista que tiene enfrente, esa que le produce una batalla infernal dentro de su estomago. Como si estuviesen luchando miles de villanos con el rostro de Jimin juntos, causando estragos en toda su persona y sus sentimientos. "Ugh, estúpido Hoseok que seguramente entrará por esa puerta y no me dejara pasar tiempo a solas contigo."
Lo dijo.
Solo, lo dijo.
Jimin pensó que el rostro de Yoongi probablemente tenía un bonito color carmesí en ese momento y se sintió frustrado porque solamente tuvo una pequeña vista de sus orejas cubiertas un poco por su cabello celeste, enrojeciendo a la par que su boca parecía sincerarse.
"¿Estás molesto porque ahora me hablo con Hoseok?" Sus manos tocaron cabello ajeno, como siempre, acariciándolo en un tacto débil y dulce.
"No, no. Ugh, no es eso- es solo que habíamos logrado tanto. Tú ya no tartamudeas cuando me hablas y eres más abierto conmigo, entonces llega él y es como si empezáramos todo de nuevo. No digo que esté mal, pero quería que estuviéramos más tiempo así, juntos, solos. Quería tenerte un poco más de tiempo solo para mi." Jimin recibió una punzada de culpabilidad que le impidió seguir las caricias.
Quizá, si solo pudiese actuar como el resto, hablar con Hoseok no sería tan difícil y podrían tener entre los tres una amena compañía.
Quizá, si fuese suficientemente normal,
O quizá, si fuese suficientemente social,
Quizá si la gente no le diera miedo,
Quizá, solo quizá si... hubiese nacido en otro cuerpo.
"No me escuches, Jimin. No escuches ninguna de la mierda que dije antes, ¿Si? Estoy siendo jodidamente egoísta y está mal. Está mal porque todos tienen derecho a conocerte. Incluso siento que no merezco haberte conocido primero. No puedo entregarte lo que los amigos suelen entregar, amor, cariño, un abrazo acogedor. Ese no es mi tipo de amistad. Hoseok es así, él puede ser él amigo que necesitas." La voz de Yoongi sonaba algo seca, dura y casi tan fría como nunca había sido, al menos no frente a Jimin. "Y yo, solo- creo que estoy celoso. Celoso porque sé que él puede entregarte eso que yo no puedo y es estúpido, lo sé. No me gusta sentirme así. Mierda, mocoso, me tienes hecho un desastre."
"Yoongi, Hyung, mírame. Mirémonos un momento, ¿Si? Siempre nos calmamos así, traigamos la calma aquí, ven." Se movió más cerca, mucho más cerca. El sonido de su pupitre siendo arrastrado fue casi ensordecedor. Yoongi no quería mirar, pero no podía batallar contra los pequeños dedos del contrario empujando un poco su rostro para que dejara de estar escondido y se encontrara con el suyo.
Y ahí estaban, sus ojos encontrándose. Y la sonrisa de Jimin extendiéndose de nuevo a pesar de que la situación le rompía el corazón. Tenía entre sus dos manos las mejillas de Yoongi y lucía tan adorable mientras sus labios se abultaban un poco por la presión, frunciendo el ceño para poder dejar en claro que la situación es molesta.
Pero no lo aparta, lo deja ser. Deja que Jimin haga lo que quiera con él porque así fue desde que hablaron por primera vez, ni siquiera puede creer que algo tan grande haya ocurrido en tan pocos meses.
Jimin y él, tan cerca el uno con el otro. Y parece ser que Yoongi es el único nervioso por la poca distancia que hay entre sus caras. "Traje su almuerzo hoy también, Hyung."
"No sé cuantas veces te he dicho que dejes de hacer eso por mi, no lo necesito."
"No, pero yo lo necesito. Me gusta verte comer y estar saludable." Sus narices casi se tocaban y, mierda, Yoongi creía que Jimin quería matarlo de alguna manera. Ni siquiera él mismo entendía que era todo esta situación.
¿No era Jimin el mocoso tímido que es capaz de llorar incluso si le levantan la voz?
"Y no me importa nada de lo que digas. Eres mi más preciado amigo." Acortó la distancia y besó su nariz, antes de separarse.
Cuando se dio cuenta, anonado por la situación, vio como Jimin intentaba regular su respiración tan rápido y ocultando su rostro en otro lugar,
Claro que también estaba afectado. Estaba muy afectado, igual o peor que él.
Pero todo esto calmó completamente la ansiedad del peli-celeste. Calmó sus inseguridades. Jimin se acercaba a mimarlo con caricias como siempre mientras intentaban ignorar lo que había pasado. Para los dos fue difícil.
Fue difícil porque se mantenían sin despegar la mirada del otro incluso aunque Yoongi volvía a estar con la cabeza apoyada en el pupitre. No podían mirar a otro lugar.
Jimin pensaba que le gustaría poder besar el rostro de Yoongi siempre, porque la sensación era mágica. Y no comprendía porqué la sentía.
Yoongi pensaba que quería ser besado siempre por los suaves y dulces labios de Jimin. Quería sentirlos presionar sobre sus mejillas y quería pasar sus brazos sobre su cuerpo para abrazarlo hasta que ambos se quedaran dormidos. Así, posiblemente, la calidez de ambos cuerpos juntos, acobijados, le harían desechar para siempre el tonto insomnio que le atormentaba.
Y, uh, de repente Yoongi ni siquiera meditó lo suficiente sobre el asunto, solo movió su mano debajo de la mesa y buscó la de Jimin. Lo hizo como un intento desesperado de obtener contacto aunque no fuese exactamente el que quiere.
Jimin lo recibe. Torpes, ambos se mezclan entre si y forman un lazo que parece irrompible. El dedo pulgar de Yoongi acaricia ligeramente la piel del otro, no dicen nada.
Sus corazones están llenos de demasiado amor y ni siquiera lo entienden completamente.
escenario dos
"Solo les estoy pidiendo este ultimo favor, ¿Quieres? Sabes que me debes una grande de todas maneras." Hoseok arregla su cabello, nervioso. Tiene ganas de llorar.
Lo que está haciendo está lejos de ser correcto, su corazón lo siente. Sabe que esto va a atormentarlo probablemente durante toda su vida, pero no puede evitarlo, lo necesita.
Él sabe que cuando todo esté hecho, solo va a reírse mientras ve para atrás, tomado de la mano de Yoongi y sonriendo a su lado. Será así, puede asegurarlo. No hay ninguna duda que se inyecte en su cabeza como para hacerlo retroceder.
"¿Y por qué lloras si quieres hacer esto? ¡No seas marica, Hoseok! Además, no es como si fuese algo olvidado para ti, tú te divertías con nosotros hace unos años." Un estudiante, algo alto y bien parecido, mantenía su semblante burlesco dirigiéndose al de menor estatura con cabellos rojizos. Su tono poseía desagrado en él como si ver a Hoseok no fuese algo grato. "Así que, ¿Jimin? Tae me cortará las bolas si se entera de que siquiera estoy hablando de hacerle daño, lo protege demasiado, sé que lo sabes."
"Ajá y como solo eres uno más de los corderitos de Tae entonces harás todo por él, ¿No?" El chico, molesto, empuja un poco el cuerpo de Hoseok hacia la muralla.
"No quieres hacerme perder la paciencia, ¿O si? Porque Tae podrá ser lo que quieras pero se ha mantenido siendo un amigo leal. No puedo decir lo mismo de ti después de que te fuiste detrás de Yoongi sin siquiera mirar hacía nosotros. Abandonaste cinco años de amistad por un tipejo que te trata peor que una mierda, así que me parece que no deberías venir aquí a hablarme de corderos cuando tu eres el peor de ellos."
Hoseok intenta separar la cercanía que los rodea. Su ceño se frunce y está obviamente molesto, sus facciones lo delatan con facilidad. Seguía llorando, las lagrimas una vez que empezaron no quisieron detenerse. "¡Estoy enamorado de Yoongi! ¿Qué quieres que haga? No iba a odiarlo y hacerle la vida imposible solamente porque Tae y él terminaron. ¡Su relación era una mierda y tú también lo sabías!"
"No querías eso con Yoongi pero si quieres hacerle la vida imposible a cada ser humano que se acerca a él solo porque sientes que lo está distanciando de ti. Es bastante hipócrita de tu parte, Hoseok. Demasiado. Jimin es mi amigo también, si hago esto, entonces estaría peligrando todo. Podría perder a Tae."
"Jungkook..." se inclinó hacia el contrario. Sus rostros mirándose, ahora, inexpresivos. "Sé cosas de ti, sé cosas que harán que Tae desaparezca de tu lado en dos segundos. Sé sobre tus sentimientos por él. ¿Quieres que las cosas se pongan feas? Entonces deja de ayudarme. Tendrás que enfrentar todo esto tú solo. Solo tienes que espantar a Jimin un poco, solo un poco, no te estoy pidiendo demasiado. Ni si quiera pienses que te voy a creer tu teatro de que tú y él son amigos cuando solo lo usas para acercarte a Tae. Y todos sabemos que aunque Taehyung dice odiar a Yoongi a muerte..."
"¡Cállate no quiero escuchar más!" Hoseok suelta una risa mientras dirige su mirada hacia otro lugar. Susurrando un; tan infantíl, suavemente y por lo bajo. "No tienes escrúpulos, hace dos segundos llorabas por esto pero ahora pareces tan seguro sobre lo que haces. No sé como la conciencia te deja dormir." El bufido que siguió a sus palabras fue un pobre intento de aguantar las ganas que tenía de proporcionarle un golpe.
"Me rompe el corazón hacer esto, créeme. Pero nunca me había sentido tan amenazado antes."
No mentía. Hoseok se repetía que no mentía cuando decía que esto le dolía.
Pero perder a Yoongi iba a dolerle más.