Comenzamos a buscar cada uno por un lado como si la vida nos fuera en ello, aunque en vano. Tras varios minutos sin obtener resultado decidí pensar. "aver... decía que estaría en el lago" De repente, me dí cuenta. Los nenúfares!!! Rápidamente comencé a desabrocharme las zapatillas y a quitarme la ropa.
-¿Que narices haces?-dijo un sorprendido James. Puse los ojos en blanco- A ver se que me tienes ganas pero podrías disimularlo un poco...
-No idiota. Esque ya se donde estarán. Además, tengo bikini debajo.- y tras esto me dirigí al lago. Sus ojos se iluminaron y ví como comenzaba a quitarse la camiseta.
-Ni de coña ganaras Evans-y tras esto, trató de seguirme, pero yo ya estaba en el agua nadando como loca hasta el nenúfar de donde sobresalía una tarjeta azul.
Notaba a James bracear detrás de mí hasta que unas manos empujaron mis hombros hacia abajo.
-ehhhhh QUIERES AHOGARME?-dije, nadando más rápido. Noté su cuerpo temblar por la risa.
-No... solo quiero ganarte-dijo, adelantándome. Yo tiré de su pierna, colocándome delante y consiguiendo al fin la tarjeta. Menos mal que ahí hacía pie.
-HEEEE GANADOO!!!-grité, emocionada. Su cara sonreía maliciosamente.
-No te lo crees ni tu-y tras esto, me cojió en volandas, haciéndome gritar.
_QUE HACES???-dije, sorprendida.
-Voy a conseguir esa tarjeta.
Fuera del agua se encaramó a la rama que colgaba por encima del lago, a unos cinco metros de altura. Tragué saliva. La distancia que nos separaba del agua era notable, invadiéndome una ansiedad.
-James por favor..
-¿Qué pasa? Tienes miedo?bahh... miedica..-dijo, bajándome. Perdí el equilibrio por lo que me aferré mas a su cuello y una sonrisa burlona se instaló en su cara, pero yo no sabía reaccionar. Tenía tanto pánico que pensé que me iba a morir. Noté como si el suelo se tambaleara.
-James.. recuerdas lo que me pasó con mis padres... pues fue en una carretera en lo alto de la montaña. Desde entonces he tenido una fobia irracional a las alturas. Me mareo y acabo con convulsiones. DIos...-noté como comenzaba a sudar y a hiperventilar. Su sonrisa se borró del todo.
-Ven, sentémonos. Tienes que afrontar tus miedos.-y lentamente nos quedamos con las piernas colgando, y mi cabeza apoyada en su hombro. Cerré los ojos para relajarme y su cercanía en cierto modo me calmaba.-Lo siento... yo no lo sabía...
-Estoy escuchando bien? te estas disculpando? el señor don yo soy el mejor?-dije, soltando una sonora carcajada. Apenas me percataba de donde estaba.
-Ja ja.... ya de paso... perdon por lo de ayer por la noche yo...-esto último lo dijo en un susurro.
-¿Qué has dicho?-dije, mirándolo inocente. Aunque lo había oído quería que lo repitiera. El me fulminó con la mirada.
-Perdon por lo de ayer por la noche vale? Dios... malditas mujeres...-dijo, colocando su rostro entre sus manos. Reí dandole palamdas en la espalda.
-Vale...-dije, apenada otra vez por lo de anoche. Giré mi rostro en la dirección contraria para evitar que viera como lágrimas solitarias lo cruzaban sin permiso alguno. Él, como adivinándolo, tomó mi cara entre sus manos, para girarla.
-Oh yo... dios se que soy un insensible... me preocupaste mucho y dije lo primero que se me pasó por la cabeza... no pretendía...-dijo, y su tono denotaba frustración. Nunca lo había visto así y un calor se instaló en mi vientre. Lo callé con mi mano.
-Vale... no importa... te perdono-dije con una sonrisa. Miré al frente, apoyándo mis manos detrás, en el extremo de la rama. Noté su mirada, pero no lo correspondí
-No se qué me pasa contigo... siempre he tenido el control sobre todo saabes? pero tu... con tu forma de ser, tu caracter fuerte y tu sarcasmo y tu forma de ser tan divertida, siempre dispuesta a cualquier cosa.... No pienso cuando hablo.... -dijo, cada vez bajando más el tono, como hablando consigo mismo. Yo noté un escalofrío recorrer mi columna.-que me has hecho Nash?-dijo, en apenas un susurro. Giré mi cabeza para encontrar sus ojos verdes brillar, perdidos en los mios. Noté como se iba inclinando, cómo su calor me envolvía.....
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NARRA JAMES:
¿Por qué había reconocido todo eso? Yo, que siempre iba por delante de todo, una chica había descontrolado mi mundo...Su rostro se giró, mirándome. Su dulce y profunda mirada me miraban sin que supiera interpretarlo. Su pelo que brillaba por el sol aún mojado enmarcaba su fina cara. Sus labios rosado se abría ligeramente, como invitándome. Lentamente fui aproximándome a ella, hasta que con un solo roce mis labios acariciaron los suyos, y una explosión llenó mis entrañas. Con cautela tomé su cuello con mi mano, atrayéndo sus labios otra vez, pero de forma más posesiva, aunque igualmente dulce. Sus labios carnosos eran ávidos mientras exploraban los míos, y cuando sus brazos rodearon mi cuello, mi lengua se internó, rozándo la suya, y un gruñido salió de mi boca, amortiguado por el beso. Su lengua cálida encajaba con la mía como si hubieran nacido para estarlo. Notaba sus manos hacer círculos en mi cuello, con suaves caricias. Una vez nos separamos, nos miramos con cautela.
-Yo... yo no-no que-quería- comencé, avergonzado. Desde cuando yo me avergonzaba por un beso? Me dí un bofetón mental. Sus labios chocaron con los mios otra vez, con más fuerza que antes, desatando mi yo interior. Por desgracia, se separó demasiado rápido.
-No te disculpes. -dijo en susurros, apenas a unos centímetros. Para mi desgracia, volvió a su postura anterior. Tras unos segundos en silencio, ella habló.
-Tenemos que continuar con la búsqueda-dijo, incorporándose. De repente noté como se tambaleaba, abriendo sus ojos. Mierda. Su miedo a las alturas. A la velocidad del rayo me incorporé, tomándola por la cintura para evitar que se callera. Notaba su respiración entrecortada y su cuerpo temblando.
-SHhh tranquila, conmigo estarás a salvo-dije, girándola hacia mí, atrayendo su mirada. Pareció relajarse y una idea cruzó mi mente.- que tal si nos tirámos al agua desde aqui?- y tras esto estallé en carcajadas por su cara de pánico.- Ah.. olvidé que eras una nenaza.
-Vale vamos-dijo, decidida. Ag. Por qué era tan sexy cuando se picaba? Su bikini favorecía sus curvas... vale James, no empieces a desvariar, o no te haras cargo de tus actos.
-Espera-dije, tomándo sus piernas y cojiéndola a modo princesa. Ella se intentó zafar.
-Sueltame idiota!!!-gritó, asustada.
-Segura?-dije, alzando una ceja. Su cuerpo se encontraba sobre el vacío. Al ver sus asustados ojos mirar hacia abajo, comencé a reír.- Y si saltamos juntos?
Su mirada me miraba suplicante, rogando que no lo hiciera, pero yo ya había saltado.
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AHHHHHHHHH Mi mente se colpasó mientras los fuertes braos de James me apretaban contra él. El lago se iba aproximándo mientras yo cerré mis ojos con fuerza, casi desmayándome. Y plaf. EL agua nos envolvió y no se escuchaba nada. Mis manos buscaban a tientas algo a lo que amarrase, hasta encontrar su mano, que tiró de mí hacia la superficie.
-EH!! no vale ahogarse miedica. Aquí haces pie-yo, incrédula, me incorporé. Espera... Miré hacia arriba. ¿YO? ¿natasha evans? ¿Acababa de saltar? ¿con mi supuesta fobia incurable? Una felicidad me embargó. Comencé a saltar ante la asombrada y divertida mirada del rubio.
-Que bicho te ha picado Evans?
-SOOOOOY FELIIIZ WIWIWIWWIWIW ACABO DE SUPERAR MI MIEDOOOO-dije, más feliz que nunca. De repente, James desapareció bajo el agua. Comencé a buscarlo, nerviosa, cuando de repente noto un roce bajo mis piernas y acto seguido me encontraba sobre el agua en hombros del rubio. Comencé a reir sin parar mientras el hacía estupideces. Tras divertirnos me bajó, mirándome fiajmente, de arriba a abajo. Recordé como me había tratado antes y lo abofeteé. El me miró sorprendido.
HO_Auch y eso por que?
-Por lo que me dijiste antes. Me dijiste que nunca te fijarías en alguien como yo y ahora me besas y me miras asi y....-no pude terminar porque sus labios besaban con fiereza los mios. Con sus manos guió mis muslos alrededor de su cadera, mientras yo enrollaba mis brazos en su cuello. SUs caricias recorrían toda mi espalda, deteniéndose en los oyuelos que coronaban mi cadera. Me separé de él, sin aire.
-¿Te he resuleto tus dudas?-dijo, sonriendo con suficiencia. Volví a abofetearlo.
-Auch!!!!!! POr qué cojones me pegas?-dijo, sorprendido. Lo miré, acusándolo con mi dedo índice.
-Que me guste que me beses no significa que lo hagas cuando te de a ti la gana capullo!
-Con que te gusta que te bese..?
-Yo no dije eso... y vamos, quuiero chocolate.
Y tras esto, me giré en dirección a la orilla, con una sonrisa en mis labios.
hoooolaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mis chocolateadictooos....se que es corto y que he tardado pls no me mateis. Bueno... que pasara con James? de verdad podemos fiarnos de el? todo se sabra... y... ganaran chocolate?o: Proximamenteeee y tranqui ya casi se han terminado los examnes u podré subir con frecuencia.
Añways youuurrsssss;)