Luego de aquella llamada, Harry no ha parado de llamarme, he llegado al punto de cambiar el número de mi teléfono, se supone que tengo que olvidarlo y con él llamándome a cada momento no lo lograre
Narra Harry
Dos putos y jodidos meses, no sé dónde está ¿tendrá novio? ¿Pensara en mí? O ¿ya se olvidó que existo? ¿Me extrañara? ¿Será feliz? ¿Me amara aun? ¿Recordara todo lo que vivimos? Todas esas preguntas me las hacia todos los días, pero no obtenía respuesta. La llamaba todos los días con la esperanza d que me contestara pero no lo hacía. Desde que supo que Marilyn no estaba muerta se fue y ahora estoy solo, con mi hija. Lux estaba dormida en mi cama, la puerta empezó a sonar, baje las escaleras y abrí la puerta, ¡demonios! No podía ser
-¿Qué haces aquí? – pregunte a Marilyn quien estaba delante de mí con una sonrisa maliciosa
-Vengo a ver a mi hija y mi novio – dijo ella y empezó a reírse - ¿Por cierto donde está la puta que vivía contigo?
-A ella no la insultas – dije agarrándola de ambas manos – Lux dejo de ser tu hija desde que la dejaste
-Ella siempre será mi hija – empezó a caminar por las escaleras, pero la detuve
-Estás loca – grite - ¿Por qué no me dejas ser feliz? Lo único que haces es dañar lo que hecho, déjame en paz
-Nunca bonito – dijo ella riendo, se escuchó aquel típico sonido de las ambulancias, y empezaron a tocar mi puerta – No me entregues por favor – me suplico ella – La jale hasta la puerta y la abrí
-Aquí tienen – se la entregue a los doctores y la amarraron en la camilla
-Suéltenme, me las pagaras – grito ella mientras la metían en la ambulancia
Cerré mi puerta y subí a mi habitación, felizmente Lux no se había despertado, se empezó a mover y reí por la forma en como la hacía. Se levantó y me vio confundida
-¿Qué pasa? – pregunte asustado
-Mami – hablo ella – Ella te extraña
-Que dices Lux, ven aquí – la abrace y me recosté con ella
-Me lo dijo en mi sueño - ¿sueño? ¿Tenían telepatía?
-Solo es un sueño – le dije
-Ella está en Alminia - ¿Alminia? – No, papi no me acuerdo el nombre – dijo cruzando los brazos
-Solo es un sueño – le repetí
-Alemeania - ¿Alemeania? Tal vez será ¿Alemania?
-¿Alemania? – dije y ella asintió con la cabeza
-Mami está allí, vamos a verla – dijo saltando en la cama