Pov Peter.
Hoy es un dia.... maravilloso, a pesar de que no pude dormir toda la noche por pensar en el "beso" que Lissa y yo nos dimos. No puedo creer que en verdad hice eso, ¿Y si se molesta?, no lo creo, ella me dio un beso en la mejilla al final.... esperen....¡Lissa, me dio un beso!. Creo que moriré.
El cuadro que Lissa pintó era hermoso, y no estoy diciendo que yo soy hermoso... simplemente es increíble el potencial que tiene esta chica. Ella es buena en todo, hasta para quitarme el aliento de una manera inexplicable, sin que ella lo sepa o lo intente, lo único que necesita para causarme esto es sonreír.
Me levanté de la cama y me acerqué a mi clóset. Con mi mano comencé a pasar las prendas que colgaban de los ganchos de ropa. No me complique mas la vida y tome un pantalón con un simple suéter rojo, si lo sé, soy muy creativo al vestirme; notece mi sarcasmo.
Después de tomar una buena ducha para despertame, me acerqué a mi computador ya que tiene un largo tiempo que no la uso y hay algunas fotos que quiero modificar.
Encendí la computadora, todo bien, hasta que mire a mi lado derecho. La foto de Gwen. No puedo evitar mirarla, pero me di cuenta de que esta vez el nudo en mi estómago ya no apretaba más, aunque solo quedase una simple molestia ya no era un dolor insoportable y molesto, simplemente se esfumó.
Tome el pequeño cuadro entre mis manos, algo que jamás me atreví a hacer. Era impresionante la sensación que tengo al hacer esto. Una idea vino a mi cabeza.
Baje las escaleras con rapides, me acerqué a mi tía quien hacia el desayuno mientras usaba su ropa de enfermera.
- Que bueno que no tuviera que ir a gritarte, mi niño- mi tía comenzó a servir cómoda en un plato.
- Si, es que tengo algo que hacer- me acomode en una silla y comencé a sacar la foto del marco. Un pequeño sonido de duda salió de la boca de mi tia para así voltear a dejar mi plato sobre la mesa.
Terminé de sacar la foto y mire a mi tía.
- ¿Que?- pregunté tranquilo.
- ¿Como que?, ¿Que?- frunció el seño- ¿Porque lo hiciste?- levanté una ceja mientras mostraba la foto, ella afirmó con su cabeza, se refería a la foto obviamente.
- Oh pues...no lo se, creí que ya era momento de liberarme de mi pasado, ya sabes, dejar las cosas donde tienen que estar- sonreí de lado. Comencé a comer.
- Me alegra tanto que hayas tomado esa decisión, Peter. ¿A qué se debe?
- Conocí a alguien que me lleno por completo- limpie mi boca con la manga de mi suéter. Mi tía sonrió de oreja a oreja.
- ¿En verdad?- asentí- te amo, mi niño.
- Yo más- me levanté de la mesa después de terminar- por cierto, ¿Tienes un encenderla?- mi tiae miro extrañada mientras me pasaba lo que pedí.
- ¡Gracias!- me gire en dirección a la salida.
- Espero que la siguiente fotografía que esté en ese cuadro sea una con Lissa.
- Yo tambien.
Después de salir de mi casa me puse mi traje, me fui por toda la ciudad, hasta llegar a ese puente en donde comenzó y termino todo. Me detuve exactamente dónde aquel día le dije que yo iría a donde ella fuera, en palabras resumidas.
Mire todo ese líquido azul que nos rodeaba a todos en Nueva York. Suspiré pesadamente. Tome la foto entre mis manos junto con el encendedor, la volteé y mire lo que escribí; antes de irme puse un pequeño mensaje:
" Gracias por todo"
Acerqué la pequeña llama de calor a la fotografía, esta comenzó a consumirse y la solte, está caía de una manera lenta gracias fuego que tenía.
Yo me quedé sin decir ni una palabra, nada venía a mi cabeza. De nuevo sentía mi mente un poco sombría, hasta que su risa y su voz diciendo mi nombre me despertaron de mi trance, gire mi cabeza hacia la ciudad, ya que cuando voltee aquella vocecita era un poco más clara.
Sabía que mi cabeza jugaba conmigo, pero sé que lo hacía porque sabía que solo ella me sacaría de esto. Comencé a columpiarme hacia la ciudad, con un peso menos en mis hombros y la mente más despejada.
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Simplemente no comprendo porque el señor Jameson, me odia tanto, a veces pienso que me quiere ver muerte, a mí y a Spiderman.
- Eres tan estupido como aquel tipo araña- ¿Lo ven? Se los dije- ahora toma tu paga, y largate- sali casi corriendode aquel lugar.
Sin razón alguna estaba corriendo por las calles, cosa que nunca en mi vida había hecho. Y de la nada comencé a gritar el típico "Wu", me he vuelto loco, todo gracias a ti.
Pov Lissa.
- Me volverán loca algún día- mi risa no paraba.
- No es necesario volverte algo si ya lo estas- Piper no habla mucho, pero cuando lo hace algo inesperado sale de su boca.
- Que linda amiga tengo- dije sarcástica.
- Solo soy realista, hermosa- negué con la cabeza.
Gire mi mirada hacia donde sabía que estaba el cuadro, estaba muy pensativa y no sabía porque.
- ¿Piensas invitar a Peter al concurso?- ahora sé que es, gracias Catherine.
- Aún no estoy tan segura, que vergüenza- tape mi cara con mis manos.
- Tienes que hacerlo, chica- dio un pequeño golpesito en mi hombro.
- Lo se, pero es extraño ¿Sabes?- y lo era. Simplemente vine aquí para comenzar una nueva vida con mi papá, desde cero, como si la enfermedad nunca hubiera llegado a mi y la ceguera estuviera desde siempre. El solo llegó, con esos chistes malos, ya quiero que sea nuestra hora de juntarnos a charlar cada uno en su ventana, tenía unos días que no lo hacíamos ya que nos vemos muy seguido antes de.
- ¿De que hablas?- contesto André.
- Nada- sonreí.
Las clases pasaron rápidas, además de que nos dieron salida antes de lo que marcaba el horario, aunque solo una media hora antes. Fue muy fácil parai papá venir por mí ya que era su hora de descanso pero tenía que regresar a su puesto después de prepararme algo de comer.
- Así tú y yo solos Russel- ese gato cascarrabias se apareció embarrandose en mi pierna- esta bonita bola de pelos.
Hice todo lo que tenía que hacer, y subí a mi cuarto dejando el televisor encendido ya que me sentía menos sola.
Solté un bufido- estoy aburrida- dije casi en un grito.
- Pues siempre que lo estés, hablame, no importa si no es la hora- Peter...mi corazón latía tanto que lo sentía retumbar en mi garganta, junto con mi piel la cual se hizo de gallina, me acerqué a la ventana- Hola, chica esperanza- ay Dios mío, me gusta tanto.
- Hola, Peter pan- eso Lissa, que el miedo no te venza.
- Ya extrañaba tu voz- me quedé helada.
- Yo tambien, aunque fuese solo ayer la última vez que nos vimos- bien hecho tonta, dijiste una estupidez.
- Si, ¿Qué tal tu día, niña majadera?.
- Pues oscuro y divertido- me senté como siempre en mi ventana- como debe de ser. ¿Y el tuyo?
- Oh, ya sabes...- me crucé de brazos.
- ¿Aburrido?- alce una ceja.
- No- ¿No?- lleno de esperanza...- ¡¿Que digo ahora?! ¡¿Eh?! ¡¿Que digo?!.
- Me alegra mucho, no pienses que lo digo por el hecho de que me dices chica Esperanza, sino que...- suspiré- que bueno que te sintieras bien hoy.
- Gra-Gracias- su risa lleno mis oidos- eres muy tierna cuando te mezclas con el uso propias palabras...lo digo en buen modo ¿Eh?- ¿porque intenta hacerme sonrojar tanto?, Sus nervios son tiernos.
- Tu suenas lindo al tartamudear- el no dijo nada, hasta que aclaro su garganta. JA!, lo logré.
- Eres increible- dijo con su risita nerviosa de siempre. Nos quedamos un tiempo sin decir nada, mientras que el anochecer estaba con todo su esplendor, este es uno de los momentos en los que quisiera ver. Suspiré pesadamente.
- ¿Sucede algo?.
- Solo que, en momentos del día como este, desearia que mis ojos funcionaran- hice una mueca.
- No pongas esa cara. Te ves más linda sonriendo- y saco una sonrisa de mi cara.
- ¿Podrías dejar de decir tantas cosas así? Me estoy poniendo muy roja- alce los brazos.
- Ya, perdón- no baje mis brazos ya que el lo impidió- espera, ¿Tienes pintura en las manos?- tomo mi mano....tomo mi mano...!TOMO MI MANO¡- Dios, Lissa. Eres muy buena pintando pero eres un desastre.
- Oh, vaya, mira quién habla. Alemos mi tía no me regala porque nunca limpio nada- el soltó mi mano.
- Tu tía no, pero tu papá si- chasquee mis dedos afirmando su respuesta.
- Oye, yo...por lo de ayer- habla del beso- ya sabes, yo lo siento mucho, se que te incomode demasiado, me merezco un golpe.
- Yo ah...no te preocupes. No solo fue tu culpa. Yo...tampoco me aparte- estábamos poniéndonos muy tensos-aunque eres muy malo- cuando estoy nerviosa bromeo mucho.
- ¿Es enserio?- dijo incrédulo.
- Sip- ¿Quien soy yo para decir eso? No lo se, estoy muy nerviosa. Baje de mi ventana.
- Bueno entonces, no creo que quieras que te vuelva a dar un beso.
- Peter si fuese así, no estaríamos hablando de esto.
- Osea que, ¿tú también lo harias?- y como siempre negué con la cabeza y cerré mi ventana con todo y cortina
- Vamos, no de nuevo- ¿Que acaba de suceder?.
Heyeyey ya fue mucho, compañeritos. Lo siento tanto pero ya estoy de regreso \:v/. Amenlo, quieranlo, apapachenlo y besenlo.
Mas o menos así sería el cuadro de Lissa.
Últimamente la película "The Boy" me ha tenido obsesionada y no se porque, si no la han visto vea la está muy buen (en mi opinion), parece Creepypasta.
Hasta luego! Besos!💕