Capítulo 31 (1/2)

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Pov Lissa.

Toparte tres veces a la misma persona en el mismo lugar ya es demasiada coincidencia, demasiada. Ni siquiera esto me ha sucedido con Peter, y vivimos uno al lado del otro.

- ¡Hola, Harry! Esto es demasiado gracioso, parece que me espias- el comenzó a reír.

- No... - dijo casi en un susurro- simplemente llego a esta hora casi todos los días de mi vida. Es mi rutina.

- ¿Que te puedo decir?, una empresa no se mantiene sola- contesto con un simple "si". Y nos quedamos en un momento incomodo, demasiado frío, parecía que el silencio se clavaba a tus oídos de no ser por lo autos de fondo- entonces...

- ¿Mañana mismo? - asentí- podríamos vernos a las cuatro en punto. Tomalo como un recorrido escolar pero sin alumnos ni maestros- asentí de nuevo sonriendo.

- Tal vez me sirva de inspiración.

- Ya veras que si- chico más seguro.

- Bien, entonces nos vemos mañana, Harry. Fue un gusto volver a verte- volví a extenderle mi mano y el la recibió con un apretón muy firme.

- El gusto fue mío, Lissa. Nos vemos mañana- y sus pasos se alejaron. El aire frío se colo por mis cabellos. Mientras reacomodaba mi bufanda me encamine hacia la entrada de la universidad recibiendo como primera sorpresa el saludo de nuestro amigo guardia.

- Señorita, Hope. No pensé que usted fuera amiga de un joven tan reconocido.

- ¿Lo conoce?- enarque una ceja.

- Si. Es Harry Osborn, ¿no? - asentí frenética- la ciudad se entero de él cuando su padre le entregó aquella extraña empresa, ya sabes como corren los rumores pero nos encanta hacernos de oídos sordos. Pero bueno...según yo ese chico no estaba del todo bien.

- ¿A que se refiere con eso?, el chico se ve bien.

- Antes era guardia de una preparatoria cerca de aquí, ese chico iba en esa escuela y el siempre era muy extraño, note como de a poco aparecía con la mirada muy baja. No le importaba nada pero al mismo tiempo estaba atento a todo. Es muy astuto, tiene toda la madera de un empresario.

- Wow, tiene razón- toque mi nariz con nerviosismo- imagino que su padre no le daba la atención suficiente, tal vez.

- Tal vez, señorita. Pero tenga mucho cuidado, algo hace que este chico no sea de mi total agrado.

- Usted no se preocupe. No creo que vaya a matarme- comenzó a reír un poco.

- Tenga un día muy productivo, señorita- me despedí de él mientras me alejaba.

Promesa es promesa y no puedo romperla, aunque mi miedo esté presente algo me dice que debo de ir, por alguna razón en especial. Me dejo helada lo que escuche, más porque muy en el fondo se que no es mentira lo que me dijo, se que no debo creer lo que cualquier persona me diga sin haber conocido antes al sujeto mencionado, pero a veces es imposible y más en esta situación.

Seguía en mi mundo, pensando hasta que note que ninguna de mis amigas estaba cerca. Gracias al cielo recuerdo a la perfección el camino.

-"Deben estar ocupadas"- pensé, más que nada porque el festival navideño ya estaba a la vuelta de la esquina, deben de estar como locas. Suspire despreocupada.

Mientras caminaba daba golpes suaves todas a las cosas que tenía cerca, para poder ubicarme mejor. Recuerdo con exactitud que mi casillero se encuentra tres cubículos después de la entrada.

1...2...3...

Comencé a buscar mi casillero, entre todo el barullo de al rededor podía escuchar risas y pasos rápidos de chicos buscando llegar a sus destinos.

Te Siento (Andrew Garfield y tú)Where stories live. Discover now