Ahora que Lapis se ha propuesto a conseguir una bella vida con Steven podríamos decir que su tristeza y desconfianza han reducido mucho, se espera que Lapis comience con obviamente cosas básicas (Su dirección, su gustos y preferencias, disgustos etc.) y Como en la mayoría de relaciones iniciar de poco a poco.
Hace 2 días Lapis recibió una carta por cortesía de Steven por el día de San Valentín junto con unos pequeños pero lindos detalles dentro del sobre. Aquella carta provocó que Lapis aumentará todavía más su afecto hacia Steven. Por sorpresa Lapis también terminó regalándole un pequeño regalo a Steven cuyo éste con todo gusto recibiría y agradecería.
Todavía no se sabe que es lo más rápido en el universo; si la luz o la forma en cómo Lapis extiende su amor por su adorado amigo Steven.
Lapis tuvo la suerte de conseguir la dirección de Steven (algo que deseaba mucho) y desde ese día Lapis incluso espera sentada en la acera de la casa de enfrente donde reside el pequeño Steven con el único y obvio fin de verle y al menos acompañarle hacia el mini mercado.
Si a Lapis se le ofrece la oportunidad, ella acompaña a Steven a cualquier parte, pues al final terminar caminando con Steven y ustedes sabe lo mucho que Lapis disfruta pasar el rato con su queridísimo amigo Steven
Hoy como se empieza a hacer costumbre, Lapis fue a buscar a Steven para pasar otro rato juntos y éste humildemente aceptaría.
-¡Lapis! Me alegro que llegaras- Hablo con cierta emoción el pequeño.
-Yo me alegro mucho de verte Steven- Contestó la bella voz de Lapis en un dulce tono con un sonrojo notable.
-Solo déjame ir por mi suéter, hace algo de frío- Sonó la voz un tanto entusiasmada de Steven.
-Claro, te esperaré el tiempo que quieras- Respondió Lapis manteniendo su dulce tono.
Steven dió media vuelta para ir a buscar su suéter pero fue cuestión de unos cuantos pasos para percatarse de que Lapis aún estaba afuera.
-¿Lapis?- Llamó Steven.
-¿Sí?- Respondió Lapis.
-¿Que haces?- Preguntó Steven.
-Te espero como dijiste- Volvió a dar respuesta la de cabello azul.
- Sí pero... ¿Afuera?- Volvió a preguntar Steven.
-Sí ¿Por qué?- Respondió Lapis.
-Lapis, está haciendo mucho frío, no quiero que te enfermes ¿No quieres pasar?- Preguntó Steven en un tono de preocupación.
-¿Yo? Pero...eh..-
-¡Vamos! ¡entrá! nada malo va a pasarte- Dijo Steven quien volvió a acercarse a Lapis para invitarla a pasar.
-Em... está bien- contestó Lapis.
Steven tomó de la mano de Lapis para llevarla adentro. Lapis al ver a su mano con la de Steven tan juntas, al sentir la mano de Steven en contacto con la suya, ésta inmediatamente se sonrojó demasiado, liberó una pequeña sonrisa como con entusiasmo, sus ojos adquirieron un brillo enorme como si quisiera llorar de felicidad y sintió las típicas mariposa en el estómago.
Le fue tan lindo y tierno esa pequeña acción por parte del pequeño Steven que ella podía morir satisfecha en ese momento y por si fuera poco, ella definió esa pequeña acción como lo más bello que le ha pasado hasta ahora.
Steven llevó a Lapis al sofa para que ella pudiera esperar con toda comodidad y en vez de aguantar un frío que cada vez aumentaba considerablemente, descansar bajo un cálido techo.
-Ahora sí, no tardo Lapis- Dijo el pequeño dejando a Lapis en su sofá mientras ésta lo miraba con unos ojos tan enamorados que es un tanto difícil explicar a qué nivel estaban.
-Steven...- Llamó Lapis mientras el pequeño se alejaba.
-Dime Lapis- Respondió.
-...gracias- Dijo Lapis.
-¡Oh! ...claro, no hay problema- respondió Steven
Lapis al ver que Steven ya había subido las escaleras que lo llevarían a su habitación, liberó un suspiro para dedicarse una palabras a si misma en su mente
"¿Cuándo Lapis? ¿Cuándo vas a decirle lo mucho que le quieres? Lo mucho que lo amas y lo mucho que lo aprecias... ¿Cuándo pequeña Lapis? ¿Cuándo?"
Lapis había entrelazado sus manos y seguía pensando en como y cuando le haría saber a Steven todo lo que siente por él.
Pasado ya unos minutos, Steven finalmente bajo las escaleras y se dirigió hacia Lapis quien se encontraba como como era de esperarse sentada.
-Está bien Lapis, lo tengo, ya podemos irnos si quieres...¿Lapis?-
-Ah? Ah! Claro Steven- Reaccionó Lapis y se levantó del sofá para proceder a irse con Steven.
-¿Estás bien?- Preguntó Steven al ver la respuesta tardía de Lapis.
-Sí, no te preocupes Steven, estoy bien- Respondió aquella.
Lapis y Steven se miraron pr último vez para proceder a salir, pero apenas se habían alejado un poco de la casa de Steven, Lapis empezó a estornudar mucho de un de repente, hecho que le preocupó mucho a Steven.
-¿¡Lapis estás bien!?- Preguntó Steven preocupado al ver la reacción casi inmediata de Lapis por el frío.
-Sí Steven, estoy...*estornudo*-
-Claro que no estás bien Lapis, tienes un resfriado, volveremos a casa, allá podremos pasar el rato- Dijo Steven quitándose su suéter para que aunque fuera pequeño, proteger a Lapis del frío.
Steven una vez más tomó de mano de Lapis para llevarla a su casa, mientras que Lapis decía en su mente "Vaya que soy muy afortunada por haber encontrado al niño más dulce y caballeroso del universo"
Steven y Lapis llegaron finalmente a su casa. El pequeño abrió la puerta e inmediatamente llevó a Lapis al sofá de nuevo.
Rápidamente Steven le brindó una calidad manta a Lapis para calmar el frío que abundaba en el cuerpo de Lapis.
Lapis no Le quitaba sus ojos de encima a Steven, ella estaba impresionada por todo lo que Steven había hecho por ella en menos de 1 hora, y aunque fueran cosas pequeñas, ella las apreciaba al máximo.
-Prenderé la televisión para que no te aburras Lapis- Avisó el pequeño.
-¿Por qué?- Preguntó Lapis.
-Porque ire a prepararte un chocolate caliente con galletas en la cocina- Respondió Steven.
Lapis casi quería llorar por toda la hospitalidad que Steven le estaba dando, nadie la había tratado de tan bella y peculiar manera, definitivamente está en la mejor y más hermosa etapa de su vida.
Después de unos minutos, Steven regresó con un plato de galletas y luego con 2 tazas de chocolate caliente.
Lapis procedió a tomar la taza pero antes le echó una mirada a Steven
-Adelante Lapis, bebelo o se enfriará- Dijo Steven enviándole una sonrisa.
Lapis volvió a mirar a aquella taza y finalmente bebió de ella
-¿Cómo está Lapis?- Preguntó Steven acerca del chocolate caliente.
-Está bueno Steven, de verdad te agradezco mucho- Respondió Lapis.
-No hay de que Lapis, recuerda que mi trabajo es que estés bien- Dijo Steven -Oye...¿Puedes darme algo de cobija? Empiezo a tener frío- Preguntó Steven
-Adelante- Accedió Lapis.
Lapis estiró la manta para que Steven pueda incorporarse en ella dejándolos unidos y cálidos bajo aquella manta.
"Bien Lapis, creo que este es el momento, es hora de hacerlo"
-Steven...-
-¿Sí Lapis?
-Hay algo que quiero confesarte y que llevo dentro de mí desde hace tiempo
-Adelante Lapis, dime-
"Aquí vamos..."
-Adam Cole