"La monocromia de colores en el dibujo había quedado perfecto, a mamá le encantará pensó el inocente niño de ojos café penetrantes, cuando su madre llegó a casa el niño corrió hacia a ella para mostrarle lo que el consideraba una bella obra de arte. La señora horrorizada hablo con su esposo ya que no considero normal que un niño de tan sólo nueve años dibujara cosas tan atroces ya que no era primera vez que el niño hacia ese tipo de cosas...
-Es Peter Mami mi compañero de clase- explicó el niño. En el dibujo Peter se encontraba mutilado con sangre en sus extremidades, mientras más niños a su alrededor reían, la escena pintada en papel era gráficamente tétrica.
Después de ese día la vida de Leonardo nunca volvió a ser igual. Su vida se colmó en hospitales que le suministraban grandes cantidades de medicamentos."
Pestaño un par de veces intentando disipar el recuerdo volviendo a la realidad. Bajo su mirada, sus manos estaban envueltas en sangre espesa debido a la coagulación. El olor del hierro de la sangre inundaba la habitación.
Un dolor comenzó a hacerse presenté en su cabeza y extremidades, los recuerdos lo golpearon con el duro peso de la realidad. Entonces el dolor físico fue reemplazado por uno mayor, cada arteria del corazón se empezó a comprimir Leonardo tenía un nudo en el estómago. Levantó la cabeza observando detalladamente la figura angelical que tenía enfrente, sus ojos eran azules como zafiros su cabellera castaña caía como cascada, su delineada figura cubierta por un vestido floreado que se encontraba manchado de la misma sangre que el tenía en sus manos. La vista se le nublo mientras las lágrimas hacían su recorrido por el rostro del joven.
-¿Que has hecho?- pregunto....
***Leo Miller en la foto de multimedia***