— Oye Hal, ¿y si yo fuera una nube?
Las huellas de Hal y Barry quedaban marcadas en la arena suave de la playa. El oleaje lento y acompasado les hacía compañía en su caminata. Acababan de tener un maravilloso día de descanso, juntos, y volvían al auto con calma. Sin querer alejarse de la zona donde el agua tocaba sus pies descalzos.
La pregunta de Barry arrancó una sonrisa de la boca de Hal— Si fueras una nube, jugaría a mirarte durante todo el día. Imaginaria las formas más bonitas para ti.
Barry intentó esconder una expresión complacida— ¿Y si fuera la lluvia?
—Jamás volvería a usar sombrilla y te echaría mucho de menos en la época de sequía.
— ¿Y si fuera la nieve?
— Trataría de protegerte del calor.
Los ojos azules de Barry estaban llenos de enamorada emoción, soltó la mano de Hal y lo adelantó un poco, comenzando a caminar de espaldas para poder mirarlo.
— ¿Qué harías si fuera el viento?
—Convertirme en un ave para sentirte en mis alas.
— ¿Y si fuera el sol?
—Adiós bloqueador solar. Hola cáncer de piel.
Barry se rio y giró un poco sobre sí mismo, sintiéndose pleno.
— ¿Y qué harías si fuera el mar?
Se detuvieron uno frente al otro, Barry abrió los brazos para él. El linterna verde obedeció a sus deseos y fue a su encuentro, entregándose a sus brazos, besándolo con ternura.
— Trataría de beberte todo, hasta ahogarme en ti.
El arte pertenece a Drawingpankake.
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