Shooting Star Chronicles

By PikaSaiyanZero

1.5K 198 56

¿Te ha llamado la atención esta historia? ¡Tienes buen gusto! Prepárate para una emocionante novela sobre el... More

1 - El Último Ángel Oscuro
2 - El Palacio de la Princesa del Bosque
4 - El Vagabundo con Poderes Sobrenaturales
5 - La Princesa del Bosque y su Guardaespaldas
6 - La Hermosa Princesa Zorruna
7 - La Sirvienta Tímida y el Período de Celo
8 - Una Promesa de Amor

3 - Mr. Tronco, el Robot Pervertido Telépata

148 24 9
By PikaSaiyanZero

¡Ese título es una maravilla! ¿A qué sí?
El capítulo de hoy tiene más bromas de lo usual, así que espero que os echéis unas risas leyéndolo.
Bueno, dicho esto, ¡disfrútenlo!

Aluna llevaba, como mucho, treinta segundos vigilando al vagabundo que casualmente encontró a las afueras de la mansión. No parecía estar herido de ninguna forma, no tenía ni un rasguño o quemadura, ni siquiera algún síntoma obvio de la exposición al frío o de alguna consecuente enfermedad.

El único aspecto curioso de su salud, era su piel excesivamente pálida, incluso más que su cabello color platino. Contradictoriamente a la situación en que se encontraba y la forma y aspecto de su cuerpo, el joven que fácilmente podría hacerse pasar por uno de los miembros más fuertes entre los Diez Guardianes, dormía tranquilamente, sin ningún tipo de aura amenazadora como la que acostumbraban mostrar los guerreros antiguos en su sueño. Roncando mientras dormía como un tronco, fue incapaz de prevenir que se le asignara su nuevo apodo.

-No me puedo creer que me tocara cuidar a Mr. Tronco, yo entre todas las empleadas de la mansión. Además de que la mayoría se pasan la semana entera haciendo el vago.

Aluna pensó que el hombre la escucharía. Después de todo, habló en un tono de voz bastante alto. Pero no fue el caso, y suspiró aliviada jurándose a sí misma mantener el silencio por el resto de la noche.

SYSTEM BOOT ERROR. ERROR CODE 104: INSUFFICIENT ENERGY

Aluna se asustó, pero logró contener las ganas de gritar otra vez. Se sorprendió de lo bien que se mentalizó cuando se decidió a quedarse callada un rato.

Se acercó espantada. Sin mover el resto del cuerpo en absoluto, el joven abrió los ojos y movió los labios con rapidez, expresando palabras complejas en un idioma que le era imposible de comprender.

FUNCTION CEASE CHANCE: 99.9%
RUN PROGRAM 001 <ABSOLUTE SURVIVAL>
(
IF
VAR<ENERGY_SOURCE_FOUND> = TRUE
THEN
EXECUTE *BLACK_HOLE_ENGINE*<ABSORB>
ELSE
RUN PROGRAM 002 <SENTIENT COMBAT AI>
)
VAR<ENERGY_SOURCE_FOUND> = FALSE
RUN PROGRAM 002 <SENTIENT COMBAT AI>

La pobre sirvienta estaba cada vez más asustada. Cuando alcanzó a ver su mirada vacía, fija en el techo, fue el mismo momento en que el joven se levantó con rapidez, por el mismo lado de la cama que ella estaba.

Aluna retrocedió, con un nudo en la garganta que estaba empezando a darle náuseas. Intentó decir algo, pero en vez de hablar correctamente, solo logró soltar uno o dos gemidos ininteligibles.

El hombre desnudo fijó su visión sobre ella. La observó de arriba abajo, y se puso de pie. Los cachetes de Aluna se pusieron rojos: ella, con veintipocos años de vida, era una inocente y pura señorita.

EXTERNAL_STIMULATION_RECEIVED.
TYPE=DETECT<INTELLIGENT_LIFE_FORM>
<COMMUNICATION_POSSIBLE>=TRUE
EXECUTE *ACTIVATE VOICE_PRODUCTION*
SET <SYSTEM_CODE_BLAST> FALSE

Repentinamente, el hombre hizo silencio.

-Excuse me; do you have anything edible? I am about to starve and I could really use your help.

Aluna se quedó en blanco. Repentinamente, el joven (que de hecho era más viejo que ella) pronunció una frase bastante larga en inglés perfecto, en un tono lento y audible. Aunque era mucho más entendible que sus balbuceos anteriores, Aluna a duras penas se sabía tres palabras en inglés. En ese momento, entendió la utilidad de estudiar idiomas.

-I am sorry, pero I no talk Inglés very much.

El hombre la miró a los ojos, extrañado. Hizo silencio por un par de segundos, y un par de esas frases en mayúsculas probablemente pasaron por su cabeza. Entonces, respondió.

- ¿Es usted capaz de entender mis palabras?

Aluna se alegró. Por suerte, el muchacho también sabía hablar español. De hecho, era omnilingüe, pero ella no tenía por qué saberlo. Asintió sonriente, pero entonces recordó un detalle muy importante, y preguntó mirándole fijamente a los ojos:

-Disculpa, pero... ¿podrías taparte con algo? Si quieres te consigo un cambio de ropa.

El muchacho se chequeó a sí mismo, buscando alguna herida grave o algo similar.

- ¿Hay un problema con esta apariencia?-preguntó él, inocente.

Ella pasó un mal rato para responderle, aún sonrojada.

-No... En realidad, no, pero... ¿cómo decirlo? Es... vergonzoso.

El hombre lo pensó un par de segundos. Instantáneamente, agarró las sábanas de la cama, y las dobló y rasgó con sus manos creando dos prendas separadas, a las cuales hizo nudos en ciertos puntos para asegurarse de que no se cayeran.

Aluna no estaba preocupada por la sábana, sin embargo estaba impactada. Le resultaba incomprensible la habilidad artesanal del joven, que le había permitido confeccionar un conjunto de pantalón y camiseta con sus propias manos y un trozo de tela, y perfectamente hecho a sus propias medidas.

Tras vestirse con las ropas que hizo él mismo, el hombre de cabellos plateados por fin pudo volver a su interés original.

-Disculpe la molestia, pero ahora que el problema con la desnudez está resuelto, ¿puedo pedirle un favor?

Aluna salió del shock a tiempo para responder.

-Eh... ¡Sí, claro! ¡Lo que sea!

-Gracias. Necesito su ayuda urgentemente, porque...

Tengo muchísima hambre.

⭐⭐⭐

-Y eso fue lo que pasó.

Aluna terminó de contar el relato mientras todos comían en la mesa del comedor. Katherine se llevaba bien con los sirvientes en su hogar, y muy a menudo cenaban o almorzaban juntos. Todos miraron a Aluna hablar mientras comía, a veces desviando la vista hacia el muchacho vestido de harapos blancos, que ignoraba las verduras y devoraba todos los tipos de carne servidos en los platos. Su apetito le había mantenido en semejante frenesí de voracidad por al menos los últimos cuarenta minutos.

Al culminar la historia de Aluna, esta se sentó. Todos los presentes automáticamente miraron hacia el misterioso joven de cabellos plateados. Tras unos cuantos segundos de esta forma, quizás por mera casualidad, este dejó de comer, organizó todos los platos vacíos en varias pilas y los ordenó simétricamente, se limpió el rostro con una servilleta y se puso de pie. Sus ojos violetas, que no habían dejado de brillar intensamente hasta entonces, perdieron la luz y consecuentemente se desmayó sobre la silla.

- ¡Hostia!

El mayordomo pelirrojo y un par más se levantaron y acudieron a ayudarle. Katherine negó con la cabeza frustrada, y Aluna suspiró.

Cuando todos estaban preocupados por él, el muchacho abrió los ojos. Parpadeó varias veces, y se sintió descansado, lleno de energía y con fuerzas renovadas. No entendió nada hasta que un informe de lo sucedido apareció en su mente. Susurró "oh", ligeramente sorprendido.

Se puso de pie, y miró a los lados. Se tocó el pecho con la mano derecha, y sus harapientas vestiduras se desintegraron en el aire al mismo tiempo que eran sustituidas por un conjunto de camiseta y pantalón negros, y un abrigo gris que apareció de último. Otras prendas como botas y guantillas de combate, también aparecieron. Tranquila y pausadamente se peinó, materializó una cinta negra y se ató el cabello en una larga coleta hacia atrás. Respiró hondo, tosió y aclaró la voz. Vocalizó en un tono muy bajo, tragó saliva y habló.

Ola ke ase.

⭐⭐⭐

Cuando todos lograron levantarse después de haberse caído de sus sillas, el joven estaba inclinando el torso a unos noventa grados, en una profunda reverencia.

-Gracias por vuestra amabilidad, y por recibir mi pequeña broma con su cortesía. No tengo forma de agradecerle a usted, señorita Whitehaze, y a todos los presentes. También a usted, Princesa Redrose, por permitirme reposar en su propiedad. Les debo la vida.

El jefe de mayordomos sonrió. Al parecer, aquel joven era mucho más educado que cualquier muchacho de su edad que hubiera conocido en su vida.

Katherine mostró una sonrisa desafiante, y se puso de pie.

-Un placer, señor... -mostró un tono interrogatorio al final de la oración, solicitándole que se presentara.
-Joshua Starlight. El placer es mío.

-Oh, gracias, señor Starlight. Es usted mucho más refinado de lo que esperaba... Tengo muchas... preguntas que hacerle.

El tono desafiante de Katherine no afectó a Joshua, quien sonrió con un aura misteriosa.

-Lamento no poder decir lo mismo, señorita. Aunque no me cuesta elogiar sus modales, no puedo decir que exista algo que me interese preguntarle.

- ¿Por qué no?-respondió ella, intentando interpretar sus palabras, y fallando. Su rostro expresaba curiosidad, y un poco de sorpresa.

Joshua respondió animadamente.

-Permítame demostrarlo-se volteó hacia Aluna, y habló con un tono gentil-Mis disculpas, señorita Whitehaze. Noté sus dudas respecto a la forma en la que he descubierto su nombre, pero fui incapaz de responder instantáneamente a sus inquietudes. Ahora, garantizo su entendimiento si presta atención al ejemplo siguiente.

Joshua cerró los ojos. Respiró hondo, y tensó todos los músculos de su cuerpo, y posteriormente los relajó. Entonces, abrió los ojos, y estos comenzaron a desprender un intenso brillo violáceo.

-Tu nombre completo es Aluna Whitehaze, eres una elfa de 21 años en tiempo de Exadia, trabajas aquí como sirvienta y eres una íntima amiga de la princesa Redrose. Puedes usar fácilmente magia de elemento agua, y al referirte a mí piensas en el apodo de Mr. Tronco. Hoy desayunaste huevos fritos con tocino, y las pantis que llevas ahora son verde lima, con rayas blancas.

Todo el mundo la miró fijamente. Aluna rememoró el momento en que se vistió esa mañana, e instantáneamente se sonrojó. Entonces se esclareció que el chico había acertado al 100%. Su capacidad de leer las mentes había sido ampliamente demostrada.

-Perdón por el atrevimiento-concluyó él, con una brillante sonrisa-, y un placer conocerte mejor.

El anciano jefe de mayordomos se acercó, y sacudió la mano de Joshua con un rostro sonriente, algo orgulloso quizás.

-Mi nombre es Rudolph Gray; un placer conocerle, Sr. Starlight. Disculpe mi rudeza, pero... ¿Qué le trae a la mansión Redrose?

-Ah, eso...-Joshua retrocedió, y todos nuevamente fijaron la vista sobre él: al fin y al cabo, era la primera pregunta que querían hacerle desde que apareció-Pues resulta que...

No tengo la más mínima idea.

Finalmente, las cosas en el Palacio de la Princesa del Bosque se han tranquilizado... un poquito.
¡Espero que les haya gustado! No te olvides de votar, y deja tu comentario para que pueda saber tu opinión, ¡lo aprecio muchísimo!
PikachuZX, ¡cambio y fuera!

Continue Reading

You'll Also Like

171K 36K 200
⚠️Solo a partir del capítulo 201, primera parte en mi perfil.⚠️ En un giro del destino, Jun Hao, un despiadado matón callejero conocido por su fuerza...
12.9K 1.5K 26
cada mil años dios debe mandar a uno de sus ángeles más puros para tener en pie el trato que hizo con el rey del infierno uno de sus antiguos ángeles...
54.9K 8.1K 38
《 Transmigré a la antigüedad para ganar dinero y criar a mi cachorro 》 Continuación a partir del capítulo 200. Para leer la primera parte, busca la n...
19.7K 891 50
Ellas son hijas de la luna, ellas son las primeras brujas, pero no son cualquier bruja, son las brujas de sangre, tres hermanas poderosas, una más fu...