[Lugar: Busan]
[...]
"Es ella"
Tae entrecierra los ojos fuertemente y vuelve a abrirlos una y otra vez, pero nada cambia ante su perpleja mirada. Acerca su otra mano hacia ella nuevamente e Intenta sacarle los lentes empapados mientras aun la sostiene del brazo, pero al mismo instante ella ladea la cabeza temerosa y desconcertada, sus ojos reflejan un claro pánico y miedo hacia él, mientras que su cuerpo experimenta una sensación aún más fuerte e inexplicable que la penetra desde lo más profundo.
Tae Hyung no concilia decir palabra alguna como si el viento repentinamente le hubiera arrebatado el aliento. Él se encuentra en un estado en el que su mente se sumerge en absoluta oscura confusión, es incapaz de procesar lo que está sucediendo, si es real o una alucinación. Simplemente no cree que pueda ser posible que ella se encuentre aún con vida cuando hace cuatro meses todos los medios de comunicación la dieron por muerta, incluso sus propias fuentes confirmaron su deceso. Recuerda las palabras de Hoseok, quien afirmo que Park Jimin le había disparado en el pecho aquella noche y que luego la dejaron en su lecho de muerte en la fábrica. << ¡Ella tendría que estar muerta!>> Pese a que es distinta en varios aspectos físicos, siente que se trata de la misma _________. << ¿Cicatriz?, ella debe tener la cicatriz. >> Piensa internamente e intenta desesperado poder ver la marca que aquella bala debió ocasionarle, pero solo consigue que ella entre en un estado de alerta y proteste aterrada.
Ambos forcejean bajo las intensas cortinas de lluvia fría, ella logra empujarlo tan fuerte como puede y consigue liberarse de su agarre empezando seguidamente a correr. Él la persigue inmediatamente, trata de no perderla de vista, pero debido a la densa tormenta y a los callejones que se asemejan a laberintos no puede seguirle el rastro por mucho. Ella consigue huir. Él aun sin detenerse, siendo perseverante continua buscándola pero simplemente se dirige por un callejón sin salida por la dirección opuesta.
Ella se encuentra escondida en la pequeña bodega de uno de los edificios vecinos en los que trabaja, lugar al que ingreso por la puerta trasera. Esta exhausta y atemorizada, su sangre hierve flameante, su corazón palpita descontrolado, su pecho presiona de manera desgarradora. Busca sus comprimidos con desespero entre las cosas de su desgastada y mojada mochila pero no los encuentra. Revisa los bolsillos de su ropa y están vacíos, cae en la respuesta de haberlas extraviado en el camino mientras huía de aquel desconocido. Se angustia y empeora más su estado, exaspera jadeante sufriendo espasmos, ocasionándole al cabo de algunos segundos un adverso ataque. Coge su pequeño celular y marca a uno de los dos números que tiene registrado. <<Contesta por favor...>> ruega internamente. Al tercer timbre contesta.
~ ¿Qué sucede?~ cuestiona en un tono seco y frio.
~ ¡YoonGi!
~ ¿Qué ocurre? No es un buen momento.
~ Por... favor... Mi pecho...
~ ¿Qué?, No alcance a oírte estoy en medio de una congestión en plena autopista.
~No puedo respirar...
~ ¿Eh? ¿Tomaste tus pastillas?
~No las tengo... Yoongi por favor... ¡Dios!
~Tranquilízate. Dime ¿Dónde...? ¿_________?
~Te necesito... por favor, ¡Ah!
~No cuelgues, mantente cerca del celular. Voy para allá.
~Si...~ Musita apenas, e intenta difícilmente controlar su respiración entre cortada y exasperante, su cuerpo tiembla y la presión dentro de su cabeza aumenta provocando en sus oídos un zumbido molesto y lastimoso. De pronto su mente se ve envuelta en llamas, llevándola a vagar por sus quebrantados recuerdos que ella solo ha visto en tormentosas pesadillas. Sombrías y difuminadas imágenes que no cobran sentido, pero que muestran pavorosas situaciones. Su vista se nubla por una densa nube negra acrecentando su pulso cardiaco, su ansiedad y desasosiego. Escucha levemente la voz de YoonGi por el celular, quien le pide que intente tranquilizarse tal como el Dr. Kim Min-Jun una vez le advirtió que hiciera frente a cualquier crisis emocional, ataque post traumático o ataque cardiaco, cualquier situación que le provocara una severa agitación. Ella recordando las indicaciones trata de calmarse haciendo lo posible.
[Mientras tanto]
YoonGi siendo hábil e ingenioso en el volante logra cambiar de carriles una y otra vez, presiona a los otros vehículos para hacerse a un lado y darle a él la posibilidad de tomar la siguiente vía de salida de la autopista. Una vez lo consigue y estando en una avenida menos transitada llega a acelerar su particular a 140 Km/h, dirigiéndose nuevamente hacia Busan, en todo momento también está al pendiente del móvil que la conecta con ella, escuchando sus jadeos exasperantes.
Usando el rastreador de su otro móvil consigue la ubicación exacta de ____________. Le toma 10 minutos arribar. Una vez llega a la parte trasera del edificio, se encuentra con una puerta metálica sin seguro, entra a la pequeña bodega, y guiándose por los charcos de agua la encuentra tendida sobre el suelo boca abajo. Se acerca rápidamente hacia ella, la toma entre sus brazos y percibe que está totalmente empapada, pálida y muy fría. La mueve levemente y la llama por su nombre repetitivas veces tratando de reanimarla pero no consigue que ella recobre la conciencia en primer instancia, seguidamente se asienta en él que una sensación de angustia y agobio. Intenta nuevamente, y esta vez obtiene respuestas favorables, ella le responde en un susurro diminuto <<YoonGi...>> Siente él un alivio reconfortante, la observa abrir ligeramente los ojos.
— ¿Yoongi?
—Sí.
— ¿Cómo llegaste tan rápido?
—No estaba muy lejos.
—Perdón...
— ¿Por qué?
—Odias que te llame por cosas como esta... por mi descuido.
—Eso es lo de menos ahora. ¿Cómo te sientes?
—Duele respirar, pero puedo soportarlo.
— ¿Cómo sucedió? ¿Dime cómo fue que llegaste a este estado?
—Estaba aterrada, él quería hacerme daño.
— ¿Él? ¿Quién?
—Mientras me ataba los cordones, un chico que estaba ebrio me tomo por sorpresa e intento abusar de mí pero...
— ¿Te llego a lastimar?
—No, logre huir antes de que lo hiciera.
— ¿Lograste? — la cuestiona molesto. —Joder, el Dr. Kim Min te dijo claramente que en días como estos tú no puedes salir del departamento, además caminar sola por los callejones en este clima involucra aún más riesgo, por otra parte siquiera llevas tus medicamentos encima. ¿En que estabas pensando?
—Lo sé, soy como un imán para los problemas. —Sonríe sutil.
—Eres un fastidio. — murmura enfadado. Suspira, y al notal que los ojos de ella no permanecen fijos en él sino en la nada del techo oscuro, decide preguntar — ¿Dónde están tus lentes?
—Las extravié mientras huía. Y hace un rato que ya no puedo ver nada. — responde, y seguidamente tose provocándole un punzante dolor en el lado izquierdo del pecho. Hace una mueca de dolor.
—Sera mejor ir al hospital para que te revisen.
— ¿Hospital? Pero ¿Qué pasara si...? Es decir, tu dijiste que...
—No sucederá nada mientras yo me encuentre junto a ti, ¿Bien? — Ella asiente y con su ayuda logra reponerse, pero como aun no recobra la vista y sus piernas tiemblan ante su peso, él sin más opción la saca cargando del lugar. La sube a su auto posicionándola en la parte trasera. Una vez él dentro, empieza a conducir hacia el hospital Inje, el cual es el único al que él puede recurrir con ella, porque llevarla a cualquier otro hospital significaría para él dificultades o probables riesgos con sus planes, debe ser diligente y escrupuloso frente a cada acción que haga. En el camino realiza una breve llamada:
~ ¿Estas de guardia en el Hospital Inje?
~ ¿Yoongi?
~Responde.
~Sí, estoy de guardia ahora, ¿Qué ocurre?
~Se trata de __________.
~ ¿Qué le sucedió?
~Eso no importa, solo espérame en la parte posterior del hospital, te veo dentro de unos minutos. ~ cuelga sin darle oportunidad de responder.
Luego de un corto periodo de tiempo, Yoongi ingresa por la puerta trasera donde el Dr. Kim Min-jun aguarda por ambos. Una vez ella se encuentra en un consultorio privado, el doctor controla sus signos vitales,
—Inhala por la nariz suavemente y exhala por la boca de la misma manera. — le ordena mientras con su estetoscopio controla su pulso cardiaco. —Tu pulso es débil. Hazlo nuevamente. — le ordena y ella obedece. — ¿Sientes molestias cuando respiras de esa manera?
—Una punzada debajo de mi cicatriz. — responde observando fijamente la pared blanca.
— ¿No puedes ver nada? —.Ella afirma, entonces él toma una pequeña linterna del bolsillo de su bata y alumbra con esté directamente a sus ojos. — ¿Y tus gafas?
—Están rotos.
— ¿Rotos? ¿Qué sucedió? ¿Otra pesadilla?
—Algo así.
— ¿Algo así? — Repite extrañado esperando alguna respuesta más clara de parte de ella, pero es omitida. — ¿Dónde está tu inhalador?
— ¿Inhalador? No tengo uno.
— ¿Al menos estas tomando las pastillas que te recete?
—La semana pasada se me acabaron y no conseguí los comprimidos en farmacias cercanas, así que tuve que ir a Seúl, ahí las obtuve, pero hace un rato las extravié.
—Si vuelve a suceder algo así debes llamarme inmediatamente. Yo te conseguiré los medicamentos, ya que estoy al tanto de que últimamente entran en cantidades justas al país, especialmente los que tú necesitas que son de difícil importación. ¿Tienes mi número, verdad?
—Sí, lo tengo, lo hare de ahora en adelante. No sabía que usted trabajaba aquí.
—Soy tu doctor, por lo tanto tu estado de salud es de mi importancia. Solo los días de guardia me encuentro aquí, que son los martes y viernes por la tarde, la mayor parte del tiempo estoy en Daegú, pero eso cambiara.
— ¿Cambiara? ¿Qué significa eso? — cuestiona YoonGi quien se había mantenido en silencio.
—Que tomare más horas de trabajo aquí, en Busan. La paga es buena y lo necesito para mis propios instrumentos médicos en la clínica.
—Que estresante. — comenta el malhumorado.
—Lo es si no amas lo que haces. — responde el doctor Kim, a lo que YoonGi desvía la mirada. —Bien, te suministrare una dosis de AF23 para calmar tu dolor. ¿De acuerdo? — .Ella asiente ante el tono grave del doctor, que de alguna manera le transmite confianza. —Extiende el brazo. — La jeringa se introduce en la región del antebrazo. — Sentirás una ligera molestia en el brazo pero es normal. Es solo un momentáneo efecto del AF23. Esto será suficiente por hoy. — Retira la aguja y lo tira a un tacho de basura. Se dirige a su escritorio paras reescribir nuevamente específicos comprimidos. — Deja pasar una hora para que puedas comer cualquier refrigerio. Apartar de mañana podrás ingerir nuevamente los medicamentos ¿Ok? —. Afirma ella con la cabeza mientras el doctor le cede la prescripción al tutor, YoonGi. Ya fuera del consultorio, y antes de que ellos puedan retirarse. Ella es acompañada por una enfermera al baño, dejando a ambos solos.
[En su ausencia]
— ¿Qué fue lo que verdaderamente le ocurrió?
—Eso es lo de menos. Simplemente encárgate de realizar tu trabajo como doctor, y yo me encargare de tu respectiva paga.
—YoonGi, escúchame. No tomes esto a la ligera, tú y yo sabemos que ella tiene un severo problema en el corazón, y si no eres más cuidadoso, menos arrogante y más sincero conmigo no poder ayudarte. ¿Entiendes? — Habla firme Kim Min ante YoonGi, quien endurece los pómulos. —Ella es mi paciente, por lo tanto también se ha convertido en mi responsabilidad, así que solo responde mi pregunta con la verdad.
—La encontré inconsciente, esa es la verdad. ¿Cuál es tu respuesta médica frente a lo que pudo haber ocurrido? — pregunta en un tono desafiante.
—Sufrió un colapso neuronal y posteriormente un ataque cardiaco. Una reacción condujo a la otra. Desconociendo totalmente los motivos externos, solo deduzco conociendo su corto historial clínico, que los recuerdos reprimidos que su mente revela en pesadillas le provocaron temor, severa agitación, ansiedad y la pérdida total del sentido de la vista, también este clima pudo ser un factor negativo. Es lo que supongo que ocurrió, preguntar acerca de lo que verdaderamente paso será inútil conociéndote. — Responde firme frente a él, sin quitar su impenetrable mirada. —Ambos sabemos que su corazón es débil aun. Como te dije aquella vez que me la trajiste a la clínica en Daegú, ella presenta dos soplos grado 2 y 3 en el corazón, una de sus válvulas cardiacas no se cierra correctamente y por la otra la sangre no fluye como debería, la pulmonar es la más afectada. Te lo estoy volviendo a repetir para que recuerdes la seriedad de su condición y cuál es el cuidado que debes tener con ella.
—Soy consciente de que tan grave es su estado.
—Entonces ten más cuidado y toma responsabilidad. Apartar de ahora ella deberá tener consigo siempre un inhalador, aunque creo que también te lo dije anteriormente.
—No lo creo. No soy tan idiota como para olvidarlo.
—Asegúrate de que lo tenga.
— ¿Eso es todo?
—No has cambiado en mucho, sigues siendo tan soberbio y ambiguo como cuando eras un niño, solo que ahora también eres demasiado engreído y sociópata.
— ¿Qué hay de ti Kim min Jun? Tanto como tú y yo sabemos la clase de persona que fuiste en el pasado, a diferencia tuya yo no estoy escondiéndome. Mi conciencia esta manchada pero la tuya lo está aún más. ¿Dime, el hecho de ser un doctor alivia en algo tu pesar? ¿Devuelves las vidas que has arrebatado en el pasado? ¿Te reconforta este trabajo de alguna manera? — sonríe con cinismo, sin embargo Kim Min endurece su mandíbula y oscurece su mirada, sumergiéndose en un céfiro sombrío.
— Ya hice lo que debía hacer, así que por favor retírate. — dice reteniéndose duramente mientras endurece sus nudillos y tensa su cuerpo. Sin más decir, inclina levemente la cabeza en despedida manteniendo la compostura y el profesionalismo, se marcha por un largo pasillo. Yoongi se queda observándolo hasta que desaparece en una esquina, no se siente triunfante al respecto, se encuentra afectado de manera adversa aunque logro su cometido.
Luego de un momento vuelve ____________ junto a una enfermera desde el otro costado del pasillo, quien había ido a los sanitarios.
—Salgamos de aquí. —habla él en seco cuando se percata de ella.
—Entonces me despediré del doctor Kim Min.
—Debemos irnos. Ahora. — sentencia impasible. Ella sin más protestar camina detrás de él, pero al ver que casi tropieza por su cegues YoonGi decide tomarla de la mano y salir junto con ella sin mas retraso.