Miré de quién se trataba.
Era Alec.
Nunca en mi vida me había alegrado tanto de que alguien interrumpiese un beso.
Alec tenía a Bastian agarrado por el cuello de la camisa, mirándolo amenazadoramente.
En un abrir y cerrar de ojos, le propinó un golpe en la cara, soltando el agarre que ejercía sobre él.
Ahogué un grito.
Nunca había visto a Alec tan enfadado como para pegarle a alguien. Él siempre era el que arreglaba los conflictos, ya que no le gustaban las peleas.
Sus manos estaban hechas puños. Se inclinó ligeramente, dispuesto a seguir golpeando a Bastian.
Lo miré. Estaba agarrándose la zona afectada. Se le notaba que estaba fatal.
Pero eso pareció no importarle a Alec. Se volvió a acercar a él, colocandose encima para inmovilozarlo y siguió golpeándolo.
—No vuelvas a tocar a Dani, ni se te ocurra volver a besarla o acercarte demasiado. —dijo apretando los dientes, casi gritando.
No lo había visto así antes. No conocía a este Alec.
Lo agarré antes de que siguiese golpeándole.
—Alec, déjalo.
Él se giró hacia mí, incrédulo por las palabras que acababa de oír.
—¿Qué lo deje? Daniela, te ha besado. No querías que lo hiciese y estas conmigo. No puedo permitirle que se vaya sin ningún tipo de excarmiento.
Parecía que en cualquier momento iha a explotar.
—Alec, lleva toda la mañana bebiendo. Está borracho, si hemos acabado en esa posición es porque se ha tropezado. ¿No lo ves? Si ni se puede levantar.
Me miraba incrédulo.
—¿Por qué lo defiendes? Te ha traído hasta aquí, te besa, y, ¿Quieres que lo deje como si nada?
—Si estoy aquí es porque cuando atacó el lobo, se acordó de que estuve bebiendo y vino a buscarme. El lobo no me atacó gracias a él. Me sacó de allí Alec. Me salvó.
Alec se quedó callado. Sabía que por una parte tenía razón, él me había salvado. Pero por otra, le podía la ira de haber visto como Bastian me besaba.
Noté por cómo se tiraba del flequillo que estaba muy nervioso, no sabía que hacer.
Decidió acercarse a él, agachándose a su altura, y cogiéndolo como lo había hecho minutos atrás, por el cuello de la camisa.
Se aseguró de que Bastian lo mirara para lanzar su amenaza.
—Ya te lo he dicho, no quiero verte cerca de Dani. Como te vea cerca de ella, a la próxima no te dejaré con unos simples rasguños. Y no se te ocurra volver a besarla, ni a tocarla.—hizo una pausa— Nunca. —dijo con rabia, apretando los dientes.
Lo soltó de golpe, haciendo que su cabeza revotase con el suelo. Se levantó y se fue. Ni siquiera me había mirado.
Sé que lo que quería era relajarse un poco.
Me acerqué a Bastian y me agaché a su lado, ayudándolo a sentarse.
—Vaya hostias me ha dado. Y todo por un beso. —rió.
La verdad me daba pena verlo en este estado. Tenía que estar muy mal para reirse de una cosa así.
—Bastian, vete a casa y descansa anda. —el asintió y lo ayudé a levantarse— ¿Podrás irte sólo a casa?
Asintió de nuevo.
—Si te he podido guiar hasta aquí podré. Además, la paliza que me ha dado tu novio me ha bajado la borrachera. —dijo antes de irse.
Lo miré por una última vez y me fui en busca de Alec. No debía andar muy lejos.
Lo encontré al cabo de poco tiempo, sentado sobre la hierba, con la mirada perdida.
Me puse a su lado, en cuclillas, agarrando sus hombro. Le dí un suave apretón en estos.
—Hola... —susurré mirándolo.
Él giró su cabeza hacia mí.
—¿Cómo estás? —pregunté sin saber muy bien que podría decir. No había vivido una situación como esta antes.
Sentí cómo sus hombros se encogían bajo mis manos.
—He estado mejor... —admitió mientras observaba la hierba y la arrancaba un poco.
—No te preocupes Alec, sólo me ha podido dar un pico, no me he dejado besar y has aparecido en el momento adecuado. Estaba borracho, no sabía bien lo que hacía...
—Me da igual que estuviese borracho, eso no le excusa de besarte. Y además estoy cabreado por no haber llegado antes. Podía haberlo quitado antes de encima. ¿Y si hubiese tardado más en llegar? A saber qué te podría haber hecho... —susurró lo último con una mueca de asco y pánico.
No pude evitar sonreír un poco. Aunque rápidamente borré la sonrisa de mo rostro. Este no era el momento idóneo.
Hice un poco de presión en sus hombros. Me abracé a él como pude desde la posición en la que me encontraba.
—Pero no ha pasado nada de eso. —susurré cerca de su oído, girándome para verle mejor la cara — Y ahora estoy aquí, contigo. Este es el único sitio en el que quiero estar.
Él acarició uno de mis brazos, se giró un poco a verme.
—No hubiese soportado que te hubiese hecho algo, que te hubiese tocado... —susurró. Sentí cómo su cuerpo se estremecía bajo mi toque. Esta situación le sobrepasaba, le había afectado más de lo que creía.
—No pienses en eso Alec, piensa que has llegado a tiempo para salvar a la dama en apuros. —dije con tono de burla, intentando animarle un poco.
—Sabes defenderte bien tú solita, no necesitas a ningún hombre que te salve.
—Ya... Pero en este caso la ayuda ha venido bien. He podido reternerlo para que no me hiciese nada y la cosa no pasase de un simple pico. Pero gracias por la ayuda.
—Siempre estaré cuando me necesites.
Lo abracé aún más fuerte y le dí un beso en la frente.
—Vámonos a casa anda. Tengo ganas de descansar un rato.
(...)
—¿Y qué es lo que pasó ayer? En ma fiesta, quiero decir. —preguntó Amec mientras nos acercábamos cada vez más a casa.
—Básicamente, me quedé en la barra, Bastian vino. Yo estaba bebiendo, sabía que los problemas no pasarían, pero quería olvidarme de ellos por un rato. Estuve hablando con él, apareció el lobo. Me quedé sóla en ma barra, todos habían huído, Bastian se acordó de que estuve bebiendo y vino a buscarme.
—Mierda, yo debería haber estado contigo. Yo debería haberte sacado de allí. Podría haberte pasado algo. —podía ver culpa y arrepentimiento en sus ojos.
—No me ha pasado nada. Estoy viva, por ahora. —no pude evitar soltar lo último por lo que se encontraba al lado de la casa de Alec.
Xx.
¡Holaaa!
Sé que he tardado en actualizar, pero esta semana he estado liada con exámenes y no he podido escribir.
¿Qué os ha parecido este capítulo? ¿Qué creéis que pasará en el siguiente?
¿#TeamAlec o #TeamBastian? Veámos quién manda.
Ya sabéis que si queréis un capítulo dedicado, sólo tenéis que decírmelo. Podéis comentar justo aquí diciéndomelo, o bien por mensaje directo. Lo que sea, pero que se vea claro que lo que queréis es que os lo dedique. Si me ponéis un yo, no sé a qué os referís.
Nos leemos.
Un beso.
Ladyshipper_