La adoración de Karma Akabane y Nagisa Shiota llegó luego de que ellos llevasen dos años y medio casados.
Habían salido a tener una velada romántica. Cenaron en un restaurante de cinco estrellas y al salir decidieron dar una vuelta caminando por la ciudad. Mientras caminaban ambos sintieron unas constantes un tanto elevadas y cuando notaron que nadie más parecía sentir nada, ellos mismos decidieron investigar. Se adentraron a un callejón oscuro y cuanto más se acercaban a los contenedores de basura escucharon el llanto de un bebé.
Ambos se miraron un tanto extrañados y Nagisa se apresuró a buscar el dueño de ese llanto. Fue entonces que el peliceleste se encontró con un bebé que parecía ser recién nacido escondido entre unas bolsas. Nagisa cogió al bebé en brazos y lo acunó durante unos segundos. Karma se acercó rápidamente a ellos y miró la escena consternado. ¿Cómo alguien podía dejar a un recién nacido en un lugar así en vez de llevarlo a un hospital o una estación de bomberos y darlo en adopción?
Ambos, preocupados por el estado del bebé que se acababan de encontrar, decidieron ir rápidamente al hospital.
Una vez en el hospital, le hicieron muchas pruebas al bebé y los médicos dijeron que de no haber sido por ellos el bebé hubiera muerto de hipotermia.
-Le estamos haciendo más pruebas a la niña.-dijo el doctor mirando las hojas que tenía en su mano.
-¿Es una niña?-preguntó Karma, puesto que con las prisas no les había dado tiempo de ver el sexo del bebé.
El médico asintió con una sonrisa.
-Sí, y parece ser una niña muy fuerte.
Nagisa y Karma se dieron una mirada llena de alegría al saber que esa pequeña estaba bien puesto que sentían muy angustiados por la pequeña.
-¿Qué pruebas le están haciendo ahora?-le preguntó Nagisa al médico y éste puso una ligera mueca de tristeza.
-Por el estado de la bebé y por unos hematomas que encontramos en su cuerpo tenemos la sospecha de que su madre biológica se intoxicaba durante el embarazo y que al nacer la maltrataron. Queremos hacer más pruebas para ver si hay alguna contusión interna que no veamos a simple vista y si la intoxicación de la madre provocó algo grave.
De pronto la tranquilidad que tenían se desvaneció y volvió a reinar la angustia en sus corazones. Necesitaban ver a la niña con esa dulce mirada.
Dicho esto el médico se fue y tanto como el pelirrojo y el peliceleste se miraron preocupados por aquella bebé sin familia.
Pasaron cuatro horas en esa sala de espera hasta que llegó una enfermera y les dijo que habían terminado de hacerle las pruebas a la niña y que podían ir a verla a la habitación donde estaban todos los bebés.
Miraron a través del cristal y observaron a la bebé con un pijama rosa. Ambos suspiraron aliviados y el médico que había hablado antes con ellos se les acercó con unos papeles en la mano.
-Nuestros análisis han detectado que la bebé tiene espina bífida oculta aunque al ser una recién nacida no sabemos exactamente como afectará en su vida. También a causa de las drogas la bebé tiene poco peso y tamaño pero por lo demás está bien.
Karma apretó la mano de Nagisa y miró a través del cristal a la pequeña que parecía estar intranquila.
¿Cómo alguien podía hacer eso sabiendo que traerá una vida al mundo?
Nagisa miró preocupado a su marido y luego volteó a ver al médico.
-¿Podemos verla?
El médico asintió con una sonrisa y les abrió la puerta para que entrasen a la sala.
Una enfermera se encontraba acunando a la bebé que no paraba de llorar. Ya le había dado de comer y le había cambiado el pañal, así que supuso que solo una cosa calmaría a la recién nacida.
El calor de un padre.
Al ver entrar al médico con aquella pareja que la trajo, sonrió y se acercó al peliceleste.
-Señora, ¿le gustaría cargarla durante un rato y darle un poco de calor corporal?
Nagisa se incomodó un poco al escucharla llamarle "señora" debido a su apariencia femenina, pero asintió y se desabotonó los primeros botones de la camisa que llevaba. La enfermera lo sentó en un sillón que había en la sala y acomodó a la niña en los brazos del peliceleste de modo de que ésta tuviese su cabeza colocada en el pecho de éste.
Luego al verle se dio cuenta de que era un hombre y hizo una reverencia mientras pedía disculpas.
Nagisa sonrió diciendo que no pasaba nada y fue cuando la niña rápidamente dejó de llorar y se empezó a quedar profundamente dormida.
Ambos, enfermera y médico, vieron a la pareja con la bebé y decidieron darles un poco de privacidad así que decidieron irse del lugar.
Karma, que miraba como su marido acariciaba la cabeza de la pequeña y la miraba con una dulce mirada, se sentó a su lado y empezó a cantarle una nana a la pequeña.
Fue en ese momento en el que ambos sintieron que esa niña era de ellos.
-Nagisa...-murmuró Karma con una sonrisa a lo que el peliceleste le miró.-¿Recuerdas cuando hace unos meses pensábamos en agrandar nuestra familia?
Nagisa asintió y miró a su marido.
-¿Crees que debería venirse con nosotros a casa?
Ahora fue el turno de Karma de asentir y acarició la cabeza de la bebé.
-Piénsalo Nagisa.-dijo el pelirrojo.-La mandarán a un hogar de acogida y por lo que nos dijo el doctor creo que eres tan consciente como yo de que en esos sitios no le darán la atención que se merece a una niña enferma.-Nagisa miró a a niña con pesar y la siguió acariciando.-Nos amamos Nagisa y ganamos dinero de sobra como para cuidar a esta bebé como se merece y que viva sin que le falte nada.
Nagisa sonrió y asintió.
-Desde que la tomé en brazos por primera vez, siento una especie de conexión con ella...-murmuró el peliceleste y el pelirrojo sonrió.-Quiero que sea nuestra hija y le demos el amor que se merece y nos sobra.
Karma miró a la bebé y pensó.
Amor...
Amor...
¡Ai!
-Llamémosla Ai.-dijo Karma mirando a ambos.-Amor, ese amor que nos sobra y ella necesita. Llamémosla así.
Nagisa asintió con una sonrisa y miró a la pequeña.
-Ai Akabane-Shiota...-murmuró.-Me gusta como suena.
La pequeña familia solo podía estar feliz.
Mientras que fuera de la habitación, una enfermera y un médico veían desde el cristal de la ventana, como una niña acababa de ganarse a los mejores padres del mundo.
Una vez le dieron el alta a la pequeña, la pareja Akabane-Shiota fue a un juzgado de familia junto con la asistente social de la niña y pidieron un permiso para ser su familia de acogida temporalmente hasta que se acabasen los trámites de la adopción. El juez inmediatamente les dio el permiso y fue cuando los trámites de adopción de Ai empezaron.
El proceso duró aproximadamente dos meses. Fue duro porque el juez se negaba rotundamente a dejar a un niño con una pareja homosexual. Pero luego de entrevistar al médico y a la asistenta social que le dijeron lo buenos padres que la pareja Akabane-Shiota era, finalmente cedió.
Eso y alguna que otra amenaza por parte del burócrata más importante del país, pero que su marido que es profesor no se entere de eso.
El día en el que Ai legalmente pasó a ser Akabane-Shiota, la pequeña familia iba a pasar la tarde juntos.
Pero grande fue su sorpresa al ver a todos los ex alumnos de la clase 3 - E reunidos en su apartamento y gritando "¡Felicidades!".
Nagisa sonrió y sacó a su pequeña hija del transportador.
Ai era una bebé preciosa con cabello negro y ojos castaños oscuro. Su piel era blanca como la nieve y parecía una pequeña muñeca de porcelana.
-¡Es preciosa!-exclamó Kayano con una sonrisa al verla.
-De seguro de mayor será tan guapa que tendrá a muchos chicos a sus pies.-dijo Terasaka pellizcándole una mejilla a la niña que estaba frunciendo el ceño.
Lo que pasó después fue ver al demonio Akabane intentando matar a Terasaka mientras exclamaba "¡Gorilas idiotas como tú no se acercarán a mi princesita!".
-Pobrecita...-suspiró Nakamura al ver al demonio matando al gorila.-Con un papá así no podrá ni salir a la esquina...
Nagisa suspiró al ver la escena mientras su pequeña reía.
En la noche, después de que todos se fuesen, Nagisa y Karma fueron a la habitación que habían decorado para la niña y Karma empezó a cantarle una nana mientras que Nagisa la mecía para que se durmiese.
A los dos minutos la niña acababa de quedar dormida y sus dos padres la dejaron en la cuna y después se fueron a dormir no sin antes darle un beso de buenas noches a su pequeña princesa.
"Ai significa amor, y eso fue lo que sentimos cuando la vimos y la tuvimos en nuestros brazos por primera vez. Era lo que a nosotros nos sobraba y ella necesitaba y nos dio más amor de lo que nos pudimos imaginar."
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(↓Esto ha sido copiado y pegado de la parte "02×08" para más visibilización)
Bueno, he pensado en crear un grupo de Whatsapp sobre Assassination Classroom. Vereis, me estoy volviendo a ver el anime y me ha entrado muchíiiismo hype, por algo es mi segundo anime favorito.
En el grupo podemos hablar del fandom, el anime, Karmagisa, rolear… ¡Lo que querais! Aunque siempre con discreción sisisí.
Si estais interesados, dejad un comentario aquí→
y a todo aquél que comente le mandaré el link del grupo.