Soy Tu Amo

By ZoeSensei

27.5K 1.5K 258

Yaoi/Romantico Es Shane Hotaru Lee, magnate hombre dueño de la liga de restaurantes "HotaruYaoi", quien se ve... More

Prologo
Mal Sueño
Nuestro Secreto
Día Libre
Vida Juntos
Bitácora de un Chico en Apuros
Lo que Pasó, Atrás Quedó 1/3
Lo que Pasó, Atrás Quedó 2/3
Lo Que Pasó, Atrás Quedó 3/3
◽ Beso Francés ◽
◽ Fiesta Nocturna ◽
◽ Si, Mi Señor ◽
Fuiste Tú (Parte 1)
Fuiste Tú (Parte 2)

Al Límite

363 25 6
By ZoeSensei

— Sh-Shane— se retorcía a cada espasmo que recorría desde su espalda baja hasta la nuca.

— Matt— no entendía el por qué le había cogido tanto apego, si hace apenas algún tiempo no creía ni siquiera imaginarse al acaramelado pidiéndole algo.

— Ma-Más rápido...— jadeó apretando sus delgados labios— Ahh... Shane... ahhh— y ahora lo veía ahí, encima suyo, mostrándole una expresión tan erótica, por lo vulnerable que parecía al hacerla.

— Te amo— se acercó, atrapando en un beso la ruidosa boca del chico subido en sus piernas— ... te amo...— repitió profundizando el contacto, creyendo que lo mejor por hacer en esa situación era presionar la punta del miembro entre sus manos, y jugar traviesamente con ella.

— ¡Ahh!... ngh... mgh— le habían callado con otro beso, y luego otro después de ese. Así repetidamente. El siguiente más satisfactorio que el anterior, pues Matt debía admitir lo mucho que su amante se esmeraba por hacerle sentir bien— Shane... yo-yo... también te... agh— esas caricias le obligaban a mantenerse ocupado.
El problema del pelinegro no se basaba en evitar escuchar al menor decirle tales cosas, al contrario, fantasear incluso en eso le creaba una erección legendaria; pero sentía que al estar en esa clase de momentos, el más bajo se atrevía a decir palabras que hicieran a Shane esforzarse por ayudarle a entrar en un nivel asombroso de placer.

Si, en pocas palabras, había aprendido a manipularle sin siquiera darse cuenta.

Y así, aunque no lo quisieran realmente, se vieron obligados a acomodar sus ropas y fingir como si nada hubiese pasado. Lo normal.

— Yo... tengo que... irme— murmuró con la cara enrojecida, sintiéndose un poco tonto por no poder controlarse ante ese deseo de tener siquiera un mínimo contacto con Shane, mientras que éste ya se hallaba calmado ocupándose de sus propios asuntos. Pero no le quedaba de otra más que dirigirse a la puerta y encontrar por si solo la manera de calmarse.

— Matt, espera— éste obediente regresó en si mismo para atender lo que fuera que le diría— Hoy estaré algo ocupado por aquí, así que Draco se encargará de llevarte— al elevar la mirada, pudo notar como éste se veía decaído por ese tiempo para estar con él que al parecer había perdido— Pero iré a recogerte... lo prometo— aseguró obsequiándole una sonrisa que pronto animó un poco al menor.

— Gracias— susurró antes de tomar la perilla, girarla y salir de ahí rápidamente. No se entendía ni a él mismo.
Amaba tener caprichos con Hotaru y que éste se los cumpliera, pues sabía que a cualquier cosa, el pelinegro le diría "si". Sin embargo, detestaba haberse acostumbrado tanto a los lujos y beneficios que traía ser amante del dueño de HotaruYaoi.

Era confuso como conseguía sentir emociones tan intensas como el amar o el odiar hacia una misma persona.

Debo calmar... éstas enormes ganas de volver a entrar...— respiró profundamente tres veces y analizó cuidadosamente la situación— No puede ser que... a pesar de que acabo de correrme...— miró hacia abajo, observando como todavía existía un bulto asomándose por sus pantalones- ..."eso" aún sige "así"- y no era lo único que no podía creer, ya que si seguía pensándolo, el corazón volvía a tenerlo agitado incluso después de haber respirado tan tranquilamente... o como su piel continuaba sintiendo las caricias de Shane luego de haberse separado hace minutos.
Es que ese hombre tornaba todo tan extraño sin siquiera intentarlo.

— ¿Qué haces allí holgazaneando? ¡Ve a trabajar!— ordenó a gritos el pelirrojo al verlo tan plácidamente recargado en la puerta de la oficina de su querido amo.

— Perdone, jefe Ellis... yo-yo solo... vine a hablar unas cosas con.... el amo Hotaru y... se prolongó más de lo esperado así que...— el torpe tartamudeo del acaramelado fue callado bruscamente por la mano ajena que le jaló el cuello de la camisa.

— No me vengas con tus excusas estúpidas, Green, ¡¿quieres verme la cara de idiota?!— Matt no recordaba haber visto alguna vez ese rostro, ahora tan cerca suyo, sin un ceño fruncido— Sé lo que haces con él, así que dejame darte un consejo...— ni a esa voz sin gritarle— Tu peor error será creer que eres o fuiste el único, así que no te equivoques— lo soltó con agresividad, ocasionando intencionalmente que retrocediera algunos pasos hacia atrás.

— No lo entiendo— admitió molesto ya que el uniforme se le había desacomodado, y tuvo que devolver todo a su lugar.

— No tienes que, solo entiende que a él no le importan tus sentimientos...— lo miró gravemente— Solo juega con ellos, y con tu cuerpo— pero algo más se escondía detrás de esa fuerte y severa mirada— Cuando dejas de servirle... ves que nunca fuiste más importante que el papel higiénico con el que se limpia el culo— un dolor que necesitaba salir de nuevo en forma de lágrimas— Abre los ojos ahora... o puede herirte— murmuró saliendo rápido de ahí antes de mostrar su debilidad, lo cual eso nunca fue una opción para Ellis.

— Hey, espera— ahora estaba aquí, solo con su confusión y ganas de preguntar sobre todo lo que no terminaba de comprender.

¿Shane? ¿Utilizando a "más"? ¿"Papel higiénico" y "un culo"?

Nada de eso tenía sentido junto.

— Cariño, ¿aún aquí?— hablando del pelinegro, éste se topó con el chico acaramelado que intentaba hallar la razón por la que el pequeño jefe le decía tales cosas, con unos ojos genuinamente lastimados— Oye, ¿sucede algo?— al colocar su mano en el hombro de Matt para que se diera la vuelta, solo provocó que adquiriera una posición a la defensiva en contra suya.

— ¡N-No es nada, amo Hotaru!— escupió nerviosamente sin percatarse de como había alzado la voz.

— ¿Seguro, joven Green?— sonrió con picardía, pues creyó saber a que se debía esas reacciones tan típicas en él— ¿No hay un... "asunto" que tratar con urgencia?— cuestionó con evidente toque de burla mientras rozaba traviesamente el todavía existente bulto del joven.

— Te-Te-Tengo que... volver al trabajo— arrojó fuera la mano del mayor y rápidamente avanzó por el pasillo, llegando casi de inmediato al vestíbulo, ignorando por completo como el empresario le seguía llamando desde su posición.

No es que estuviera enojado o molesto por una razón en específico con Hotaru, simplemente que sentía que debía ordenar su mente primero, y analizar lo antes dicho por el pelirrojo.

◻ ◻ ◻

— Te entrego la vajilla sucia, iré por la cuenta de la mesa siete y tomaré la orden de la cinco— avisó apresurado depositando la charola frente a su compañero que hacia rato notaba algo diferente.

— Green, ¿está todo en orden?— cuestionó observando como el menor, en contra de lo anterior afirmado por si mismo, recogía los platos de comida aún llenos de la mesa dos.

— De maravilla, ¿que podría estar mal?— cuestionó dirigiéndose a la cuatro, que no está de más mencionar se hallaba vacía, y dejando allí la vajilla aún con alimentos calientes. Al parecer ni siquiera las quejas de aquellos dos hombres mayores fueron suficiente para hacerlo reaccionar.

— Acabas de levantar unos platillos que a penas iban a comenzar a comer, es obvio que hay algo mal— fue y remedió lo hecho por el acaramelado, pidió disculpas y llevó al joven universitario a sentarse un rato.

— No se trata de nada, supongo que dormir tres horas al día no es nada recomendable— reflexionó tratando hacer la gracia, pero claramente no era el mejor momento.

— Al menos tu entusiasmo es el mismo— suspiró aliviado— Pero en serio, sea lo que sea, está afectandote más de la cuenta— por más que trataba no lograba pensar en una razón que lo tuviese así de mal— ¿Has peleado con el amo Hotaru?— el solo pronunciar aquel nombre puso tenso el ambiente, aún más al pobre acaramelado que se sentía acorralado ante esa interrogativa.

Se abstuvo de hablar durante algunos segundos para que su hablar no lo delatara.

— ¿Por qué piensas que se trata de él?— debía sonar más convencido, tenía que improvisar— Es decir... es mi jefe, lo conozco poco y en iguales cantidades convivo con él— en eso, le vino una aparente buena idea, que tal vez podría considerarse un truco sucio, pero no se permitiría seguir confundido— O acaso... ¿le saben algo? ¿quizás algo malo?— temía que por si solo estuviera obligándole a descubrir lo suyo con Shane, sin embargo, el sentir que existían ciertas cosas que desconocía o le ocultaban sobre su "amante" le ponía muy ansioso.

— Yo-Yo no sé de que hablas, ¿debería de escondernos algo?— era notorio el nerviosismo que le invadió al ser ahora él a quien interrogaban— ¿Acaso hay cosas que tenemos que saber? ¿Algo que quieras contarnos?— lo sabía. Sabía que ellos no tendrían la respuesta, pero quiso intentarlo.

— Nada, olvidenlo— suspiró bajando del banco, equipandose nuevamente con sus cosas para seguir trabajando— Me he puesto muy paranoico últimamente, no dejo de pensar en que desconozco algo, incluso me paso las noches mirando un objeto fijo y trato de razonar las cosas— cuando miró las expresiones de sus compañeros supo que debía parar de ser tan sincero, probablemente parecía un demente hablando de lo que hacía en lugar de dormir— To-Tomaré pastillas para el insomnio, no se preocupen— remedió para tranquilizarlos, dando una sonrisa para mayor credibilidad— Esto es temporal...—

— Matt, solo queremos que estés bien— expresó apretando su hombro en señal de apoyo y comprensión— Cuando Ellis comenzó a actuar igual que tú, él...—

— Rhys— le interrumpió con suma seriedad, ganándose la atención de este, logrando que le viera mientras negaba con su cabeza, dandole a entender que no era apropiado contarlo.

Pero... ¿contarle que?

— Solo queremos evitar que termines como él— triste por no poder decir más, a sabiendas que eso ayudaría de mucho a su amigo, prefirió callar e irse antes de sentirse más culpable.

Entonces... ellos dos... si saben algo— pensativo, el joven se quedó congelado, con nuevas preguntas que le abrumaban más por el simple hecho de saber perfectamente que le frustraría demasiado no tener quien le resolviera sus dudas.

— Será mejor que lo escuches, Green, él tiene la razón más veces de lo que crees— estaba cansado, ¡¿que tanto le esconden?!

Necesita encontrar respuestas lo más rápido posible.

— Gracias por el consejo— obviamente no iba a seguirlo, no cuando venía de alguien que le ocultaba información que tal vez le sería útil para sentirse bien, y que las cosas mejoraran lo mayor posible.

◻ ◻ ◻

— Estimado compañero Green, con quien comparto la mayor parte del día— comenzó a hablar tan coloquial el moreno caminando hacia él— Me he percatado de tu humor tan pésimo que has presentado a lo largo de nuestra jornada— le tomó por los hombros como una señal de confortamiento— Y es mi obligación como un buen amigo preguntar la razón de ello, recordándote que puedes confiar en mi total discreción y comprensión— para Matt era algo hostigante la extravagante manera con la que estaba educado el mayor.

— Gracias, Frank, pero... sinceramente no creo que puedas ayudar con esto— no le gustaba ser cortante ni grosero, pero ahora no era el mejor momento para tolerar a los demás.

— Aunque te cueste creerlo, yo también he tenido mis días malos— dejó caer su mano como una amigable palmada en la espalda del joven— Más seguido de lo que te imaginas— suspiró con desgano, pues últimamente tenía demasiadas cosas en que pensar, pero ahora genuinamente le interesaba ayudar a su amigo que lucía tan afligido.

— Perdona... a veces actuó como si el mundo girara a mi alrededor— Y mis problemas fueran los únicos que existieran— precipitó su mirada al suelo, avergonzado de como fue tan egoísta toda su vida, preocupándose exclusivamente por él...

— Calma, joven Green, no satures tu pensar con pesares así, cualquier ser razonable ha actuado egocentricamente en algún punto de su vida... no eres el primero, pero todos esperan que seas el último— a veces, Matt tenía que reconocer cuando las personas le sorprendían, y esta era una de ellas— Eres libre de expresarte conmigo, claro, si no tienes un inconveniente con ello— nunca imaginó que Frank fuera quien le extendiera su ayuda.

— Lo que pasa es que... hace unos días, Samuel y Rhys estaban hablandome de cosas muy, MUY raras y... hubo una parte que omitieron— debía especificar un poco más, o no le entendería y mucho menos podría ayudarle— Ellos mencionaron una supuesta... "actitud" extraña de Ellis... y directamente la relacionaban con... el amo Hotaru— de inmediato  el mayor supo lo que sucedía, y al parecer a lo que se referían sus compañeros.

— Oh, "eso"...— musitó rodando los ojos y encogiéndose de brazos.

— Tú... ¿sabes de lo que hablaban?— preguntó cada vez más asombrado de lo mucho que le estaba sirviendo hablar con el anfitrión.

— Si... así es— no se trataba de algo agradable de que conversar.

— Y-Y entonces... ¡¿qué es a lo que se refieren?! ¡¿puedes decirmelo?!— no acababa de asimilar que pronto sabría la verdad... en un simple intento.
El más alto asintió, luego tomó aire y miró al acaramelado.

— Poco antes de que comenzara tu servicio aquí... el amo Hotaru guardaba una cierta distancia con sus empleados, lo único que parecía importarle era que el negocio que aparentemente manejaba, funcionara a la perfección— explicó con algo de melancolía— Todos nos ahogabamos bajo su presión, mientras que veíamos como sufría bajo una presión aún mayor... siempre ocupado con la prensa, los periódicos... y con él— miró su alrededor, el ambiente para nada similar al antiguo— No era nuestro propósito hacerlo feliz, pero cada vez se volvía más difícil seguir sus ordenes cuando nos sentíamos miserables... insignificantes para él— volvió a agachar la cabeza— Hubo, después, un tiempo en el que dejó de estar tan ausente en el restaurante, y se interesó más por el bienestar de todos— Matt podía percibir ese tono de ilusión que albergaba la narración del castaño— Aún recuerdo cuando organizó una gran cena para el aniversario de HotaruYaoi, todos conviviendo entre ellos... sentados a la mesa... riendo y conversando como un gran equipo— en la mente de ambos se dibujó tal escena.

— ¿Hasta Ellis?— preguntó con la intención de que el mayor se centrara más en el punto al que quería que llegara.

— Claro que si— respondió luego de un mofo— Aunque siempre fue un gruñón, no solía ser así de apartado— se lamentó observando al susodicho— Luego, simplemente se obsesionó por... el amo Hotaru— esa palabra era un tanto fuerte, ¿entonces lo sucedido entre ellos dos también lo fue?— A veces... hacía cosas raras... actuaba sospechoso... muchos llegaron a creer que... mantenía relaciones con Hotaru— dijo un poco avergonzado, pero en aquel momento es donde el chico entendió muchas cosas...

Por supuesto, ¿como no lo pensó?
Quizá antes de conseguirlo a él, Shane hizo lo mismo con otras personas...
Jugar con ellas, utilizarlas, y enredarlas en sus funestos juegos de fines egoístas.

... uno de ellos había sido Ellis...

Y si fue así... ¿cómo fue?
¿Acaso fue peor?
...
¿O incluso mejor?

Esta respuesta solo había dado paso a nuevas interrogantes, tal vez no tan relevantes como la anterior, pero probablemente harían sentir tranquilo al joven, quien se preguntó lo siguiente, y que seguramente era lo que más le tenía inquieto y con un inmenso dolor...

¿Pasará igual conmigo?— y es que si, todo indicaba (o al menos para él) que ambos fueron victimas de los mismos trucos del mismo dueño...
¿Qué los hacía diferente?
¿Qué garantizaba no tener el mismo final?
Si, era malo pensar en que terminaría como el pelirrojo...
Reemplazado.
Porque Matt... él se había enamorado del empresario.
Lo admitía y estaba dispuesto a vivir con ello, con ese amor.

Pero tal parece sus melosos planes se vieron estropeados por esto...
Por el aparente problema que tenía el mayor con asumir un compromiso.

— Aunque al final, solo había eso... rumores— se activó de su pequeño descanso, pues alguien supuestamente amenazaba con llamarle la atención— El restaurante se llenó de rivalidades, desanimo y apatía— acomodandose el uniforme, finalizó con una pequeña frase— Pero afortunadamente eso cambió— le obsequió una de sus blancas sonrisas— Tu llegada trajo consigo algo más que un nuevo compañero— el menor se alegró un poco al conocer lo que significó para los demás, aunque en el fondo dudaba que tuviera algo que ver.

— Gracias— su insípida mueca se deshizo tras recordar aquella anecdota, y lo que ahora significaba en la relación que llevaba con el mayor— Debo saberlo...— y tan repentino como siempre, dejó el trabajo a un lado y corrió entre las mesas buscando al de cabellera roja.

— Green, ¿qué estás haciendo? Los clientes están...—

— Ellis, ¡¿dónde está Ellis?!— cuestionó desesperado, esperando encontrarlo con la mirada en alguna parte del lugar.

— Acaba de irse a los vestidores, ¿pero que sucede? ¿para qué...?— antes de poder terminar, el acaramelado ya se encontraba en camino al nombrado lugar.

Sin entender realmente nada, Rhys tuvo que pedir una disculpa a los comensales ahí presentes, y tratar de que continuaran con una estadía relajada y tranquila.

◻ ◻ ◻

Como una ráfaga de viento que azota la ventana en una noche lluviosa, se adentró tan indiscretamente a la pequeña habitación, donde apenas logró inmutar al pelirrojo que, tranquilo, continuó vistiendose.

— ¿Qué haces aquí, Green?— interrogarlo fue lo primero que hizo— ¿No se supone que estás en turno?— Matt creyó que no era el más apropiado para preguntarlo.

— ¿Y usted?— con el humor en el que se sentía, no estaba dispuesto a dejarse intimidar con regaños.

— Es mi hora de almuerzo, ¿te importa?— con esa misma actitud de siempre, le invitó a irse.

— No, claro que no— pero en cuanto este se dispuso a marcharse, fue detenido de la manera más desagradable que nunca presenció— Pero si me importa el que te hayas involucrado con Hotaru— se paró en seco, sin decidirse en voltear o no— Y quiero una explicación— demandó firme y sin la postura de seguir soportando este peso.

— Ya sabes lo necesario— fue lo único, no hubo más explicación.

¡Pero él quería más que eso!

— No lo suficiente para poder comprender...—

— ¡¿Comprender qué?!— se oponía a desenmascarar esa aparente indiferencia sobre lo que ocurría.

— Comprender... quién es él en verdad— suspiró antes de seguir— Eres lo único que puede ayudarme a conocer toda la historia— no lo soportaba, simplemente no podía tragarse ese sentimiento de irrelevancia...
¿Importaba tan poco?

— ¿Y eso de que te servirá?— cuestionó con un poco más de calma, pero antes de contestarle, agregó— Si al final no importará de nada... lo sabes, ¿verdad?— al darse la vuelta, finalmente el acaramelado notó tal tristeza— Dejame preguntarte algo, ¿se acuesta contigo? ¿usa tu cuerpo para saciar al suyo?— aquellas interrogantes hicieron sonrojar al menor— Ya veo... dime, ¿te gusta? ¿tu estúpido corazón se ha enamorado de él?... su trato, sus caricias... sus besos— cada palabra le dejaba un sabor agrio en la boca, imposibilitandole pronunciar al menos una palabra— ¿Te sientes especial de ser su ramera? ¡Solo un juguete, un indispensable agujero que después botará y reemplazará sin importarle tus patéticos sentimientos...!— la bofetada no tardó en caer en su mejilla, como el único recurso que pudo usar Matt para hacer que dejara de soltar tales cosas que lo lastimaban.

Este se sobó levemente la zona irritada, y con la frialdad habitual le dedicó una mirada...
— Sabes que aunque ahora sepas todo esto... que no fuiste el único a quien llevó a su cama... no puedes hacer nada... no sirve de nada intentar irte o alejarte de lo que eres ahora— suspiró presenciando como las lágrimas del más bajo comenzaban a caer— En lo que él te convirtió— algo de lo que Ellis nunca pudo sanar y dejar atrás por completo— Nunca dejarás de amarlo... porque solo te mostró ese camino...— al final, no dejaba de serlo... una víctima más— No hay elección, solo seguir... como puedas... "solo seguir"— al salir, únicamente le dejó un consejo.

《Acaba esto cuanto antes》
Y na cabía duda de que eso tenía que hacer.

◻ ◻ ◻

— Joven Green, no puedo evitar notarlo un poco... disgustado— ¿tu que sabes de disgustos? ¡¿tu que sabes siquiera de como me siento en este momento?!— ¿Hay algo que le moleste? Si así es, hagame favor de comunicarmelo inmediatamente, el amo Hotaru fue muy claro...—

— Solo vamonos— el simple oír mencionarle le revolvía el estómago, y no con el cariño de antes, sino de una manera asquerosa e irritante.

El vehículo comenzó a moverse con una velocidad ascendente, con la misma rapidez en la que aumentaba la incomodidad frente a esta situación tan inusual en la que estaba ahora, con un humor claramente no conveniente.

Nunca había tenido la oportunidad de quedarse a solas con Draco, ¡la mano derecha de Shane!
Él debía saber hasta el más oscuro secreto del empresario...

Hasta "eso"...

— Draco— entonces, no parecía mala idea empezar a conocer al misterioso y callado peliplata, quizá le serviría para descargar su irá en este momento— ¿Puedo hacerte una pregunta?— el nombrado le dirigió la mirada con calma.
¿Cómo lograba fingir tan bien sabiendo lo que su amo le hacía a este chico?

— Depende qué tipo de pregunta, joven Green— habló com suma educación y siendo tan respetuoso como siempre.

— Es... sobre Shane— especificó con algo de inquietud por dejarse de esos rollos formales.

— Si es así, entonces permitame tener el beneficio de la duda de que solo se tratará de una pregunta— no quería revelar lo mucho que sabía ahora del pelinegro, pero esta charla tenía que avanzar rápido.

— Tú... dime, tú y Shane... son muy cercanos, ¿cierto?— lanzó el primer cuestionamiento, aunque realmente ya conociera la respuesta.

— Desconozco su definición de cercanía, pero si se refiere a la confianza y comunucación que existe entre el amo Hotaru y yo, pues si— suspiró después de esa larga explicación— Somos muy cercanos— finalizó contestando acompañado con una leve sonrisa.

— Ya veo— miró por la ventana el tráfico de afuera— Él... es alguien extraño, ¿no te parece?— le desesperaba andarse con tantos rodeos, pero debía disimular sus intereses.

— ¿Qué quiere decir con "extraño"?— esos ojos analíticos que se clavaban en Matt le hacían difícil la tarea de mantenerse tranquilo.

— Ya sabes...— se mofó— Su personalidad, el ser tan enigmático y reservado...— tragó saliva— Sus gustos— esa mirada no paraba de ponerle nervioso.

— No soy quien para juzgar de esa manera al amo, respeto sus decisiones, mas eso no significa que esté de acuerdo con ellas— era hábil al hablar, y divagaba mucho para comunicar una idea.

— ¿Y estás de acuerdo con esa actitud liberal suya?— Debo ser un poco más directo— aquella interrogante sonó agresiva.

— No entiendo su pregunta, el amo Hotaru puede ser muy liberal en muchos aspectos, especifique, por favor— otra vez se hallaba ignorando las obvias intenciones del acaramelado, y eso acababa lentamente con su paciencia.

— Estoy hablando de la facilidad con la que él prueba cosas diferentes... no tiene problema con eso, ¿verdad?— los malos sentimientos le estaban ganando, quería estallar en gritos y reclamos, pero este tipo no era el culpable de su rabia y decepción.

— Probar cosas diferentes no tiene nada de malo, y algo que puedo admirar de mi amor es que conoce el límite de la curiosidad— ¿acaso se burlaba de él o algo así? Evadiendolo tanto...

— ¡¿Límites?! ¡Ese hombre no tiene límites!— los celos se volvían imposibles de manejar, y exigían una explicación.

— Joven Green, no voy a permitirle que se exprese así del amo Ho...—

— ¡¿A cuantos?! ¡¿eh?! ¡Dime a cuantos!— había explotado, iba a sacarle toda la información al peliplata, todo, absolutamente todo, lo que supiera al respecto.
Que al simple hecho de razonar, podía deducir que era mucho.

— N-No entiendo... ¿de qué habla?— el subordinado estaba genuinamente confundido.

— ¡De ese mentiroso de mierda! ¡Y todo lo que al parecer me ha ocultado!— lo haría hablar, juraba que lo haría hablar— Dime, ¿a cuantos más a llevado a su casa para acostarse con ellos? ¡Y no trates de incubrirlo! Lo sé todo, ¡¡TODO!! ¡No quiero más mentiras ni engaños!— Draco terminó por entender, así que trató de calmar al menor.

— Joven Green, por favor tome asiento y respire tres veces con suavidad, si eso no funciona puede contar hasta...—

— ¡No quiero calmarme! ¡No puedo calmarme! ¡¿Cómo te sentirías al descubrir que la persona que amas solo te convirtió en un triste número más...— a este punto, la voz ya se le había quebrado por completo— ... y hubo muchos otros como tú?!— Soy un idiota— el mayor le extendió un pequeño pañuelo blanco, le dejó tranquilizarse luego de haber roto en llanto. Y después de escoger las palabras correctas, solo comenzó.

— Shane te ama más que cualquier cosa o persona en este mundo... incluso más que a si mismo— esto hizo a Matt avergonzarse un poco— Te sorprendería que... apesar de poder tener a cualquier otro que desee... él te quiere, A TI,  a su lado— puso la mirada al frente sin dejar de decir— No se siente orgulloso de todo lo que hizo para poder dar contigo, y soportar cada día sin poder tenerte con él— nuevas gotas salieron de sus ojos, pero estas no eran amargas como las anteriores— Estuvo buscándote tanto tiempo, e hizo tantas cosas por ti... que lo último que debería importarte es cuantos más hubo— finalizó dejando a nuestro pequeño chico con nuevas cosas que pensar.

Aunque ahora tuviera una explicación, todavía se sentía furioso. Era una ardor fastidioso que revolvía su estómago.
¿Y se supone qué ahora debía sentirse mejor porque al parecer Shane lo ama con sinceridad?
¡No! Eso no tenía sentido alguno para él.

Hotaru había hecho lo mismo con muchos chicos, tal vez ni siquiera se molestó en cambiar sus frases o técnicas para llevárselos a todos a casa.
¡Estoy durmiendo donde muchos más se acostaron con él!
Eso no lo ponía de buen humor.
Solo sentía más y más ganas de gritarle.

Sabía que era algo ingenuo dejarse convencer por un discurso demasiado cursi sobre las supuestas intenciones del empresario.
Y no planeaba seguir cayendo en trucos o tretas que lo envolvieran más en su red de juegos.

— Llegamos, joven Green— dio un vistazo por la ventana, y efectivamente, estaban afuera del instituto universitario.

◻ ◻ ◻

— ¿Quieres que te acompañe a casa? Dicen que han visto a tipos merodeando la escuela— comentó la pelinaranja caminando junto al menor, quien la ignoraba desagradablemente.

— No es necesario, ya mismo pido un taxi— aseguró sacando el móvil, aunque en verdad lo que haría sería irse de inmediato antes de que ese idiota lo viera.

— Está bien, ten cuidado, Matt, ¡nos vemos el lunes!— se despidió yendo del lado contrario al que el acaramelado solía ir.

No me reconozco a mi mismo— miró por todas partes, corroborando que el mayor aún no hubiese llegado— ¿Desde cuando me importa quien amo esté con otra persona?— a la mente, solo se le vino una chica... un nombre— Fue mi error— apresurado, y aún así hundido en sus pensamientos, se alejó del lugar caminando, mientras las pequeñas gotas comenzaban a caer.

— ¿Matt?— justamente habían aparcado en el preciso momento para poder ver como doblaba la esquina en una calle no muy alumbrada— Venga, Matt, no me hagas esto...— suplicó saliendo del auto y tratando de no perderlo de vista, pero obviamente eso pasó— Draco, vamos por él— sabía que algo andaba mal, pero le costaba descifrarlo por si mismo.

Enamorarme de alguien para el que no fui más que un juguete— de verdad no soportaba pensar en que esas manos han tocado muchos otros cuerpos que no fueran el suyo. De manera repentina se sentía tan obsesionado con ser el único en la vida del empresario, y eso lo enfurecía aún más— ¡¿Cómo puedes burlarte de mi a ojos de los demás?! ¡Te odio! ¡¡Te odio!!— secó sus lagrimas con bastante odio— Que tonto fui, haciendome ilusiones de que me querías y en verdad te preocupabas por mi— cubrió avergonzado su rostro, detestando verse tan miserable y patético.
No se dio cuenta en el momento que chocó contra ese trio de sujetos— Perdon...— al instante, sintió un miedo que le anudó la garganta al verlos.

— Eres solo un niño, ¿no es así, chico?— preguntó de un forma rara aquel hombre robusto con el que había tropezado el distraído Matt, quien inmediatamente temió y se arrepintió por haberse topado con un tipo de tan mala espina. 

Era un caballero con un semblante serio que probablemente superaba los cuarenta años, con un traje de lino recorrido por delgadas franjas blancas, una barbilla rasposa, cejas abundantes y piel clara, tenía un sombrero que ocultaba su calvicie y entre los labios un cigarrillo recién encendido.

— Di-Disculpe, no veía por donde iba— también se percató del mal aspecto de los otros dos que acompañaban al susodicho, uno a cada lado suyo.

Realmente no iba a esperar una respuesta, solo trató de seguir, ignorando el miedo que sentía, las constantes señales de alerta que su cuerpo le mandaba.

— ¿A dónde vas?— con toda la intención de lastimarlo, le detuvo del brazo, apretándolo con su áspera y fría mano. Era evidente que no se traían con buenas intenciones.

— Suelteme, por favor, no quiero problemas— trato de zafarse de ese agarre tan firme que le estaba poniendo bastante nervioso.

— Los problemas ya los tienes, mocoso— espetó con algo de asco hacia el menor, descubriendo del bolsillo de su pantalón un objeto punzante que mostraba ante él de manera amenazante.

— N-No es necesario que alguien salga lastimado— ahora en lo que menos debía pensar era en Hotaru— Pueden lle-llevarse mi dinero y mi teléfono, pero no hagan nada, se-se los suplico— ¡eso es!, Hotaru tenía que venir por él, había posibilidad de que todo estuviera bien...

Sin embargo, ¿qué le hacía pensar que él llegaría a salvarlo?, se había ido solo, sin siquiera esperarlo o avisarle de que no deseaba verle, al menos así hubiera hablado una última vez con él...

Las risillas de los acompañantes le hicieron comprender que no había nada porque sentirse aliviado.

— A mi cliente no le importas tú ni tu estúpida basura— dijo con mofo estrujando la navaja entre el carnoso sonido de sus dedos— Sino que desaparezcas de la vida de su hijo— en ese momento, la mente de nuestro pequeño acaramelado comenzó a trabajar para poder entender en que lío se había metido ahora— Cortesía de Christian Evans, mocoso— unas ponderosas gotas se estrellaron contra las manos del joven, aquel chico vislumbrado por la verdad de que Hotaru no le rescataría esta vez...

— ¡A-Agh!— de repente, no podía sentir nada del resto de su cuerpo, solo esa condenada puñalada que comenzó a sangrarle en el estómago— Shane...— logró notar un liquido espeso en la boca, lo estaba ahogando, quería respirar...
Tosió escupiendo aquello que le obstruía la garganta, miró sus manos, ambas estaban pintadas de carmesí.

— ¡Matt!— al levantar la mirada, ahí estaba él... con esa angustia en su rostro— ¡Disparale! ¡¡Ya!!— proyectiles, pisadas, golpes...
Únicamente podía oír eso, pues la vista empezó a nublarsele, así como sus oídos se aturdieron por completo.

— Shane— musitó sonriendo antes de caer sobre las rodillas, para luego precipitarse al suelo y culminar en un desmayo, donde aún podía oír todo lo que sucedía alrededor.

— ¡¿Matt?!... ¡Matt!— pronto se acercó y acomodó al joven herido en su regazo— To-Todo estará bien, Matty... re-resiste— le era imposible pensar con claridad.

— Llamaré a la policía...—

— ¡Llama una ambulancia! ¡¡Ahora!!— el peliplata velozmente obedeció.

— Vas a estar bien, Matt... lo-lo prometo— no iba a llorar, aunque muy en el fondo lo quisiera.

Esta angustia...— frío... solo había frío— Esta sensación me es... familiar— y un calor que le tranquilizaba internamente.

《¿Por qué lo hiciste?... ¿Qué te pasa? ¡Alejate de mi!》

— Se está desangrando, ¡la necesitamos enseguida!—

《¡Matt! Dejame explicartelo, por favor, no los escuches... ¡quiero que estés conmigo!》

— ¡Shane! ¡¿A dónde vas?!—

《Querido, tendremos que... mudarnos a otro lugar, papá estará más seguro allá》

— Yo... mismo te-te ayudaré, Matt... no voy a dejar que él... te lleve de nuevo—

《Tranquilo, pequeño, no tienes porque tener miedo... solo te ayudaremos a... "sanar" lo que ese hombre hizo para lastimarte》

Ese olor... esa voz...

《Mamá... mamá quiero ir con Taru, ¡llevenme con Taru!》

Yo... no lo conozco, ¿cierto?...

Shhh...》

◻ ◻ ◻

Jodeeeeer
Se viene una buena trilogía de capitulos . - .

¿Qué les pareció?
Jeje dejen sus comentarios abajo, y si les ha gustado denle estrellita al cap ^^

Adelanto del siguiente cap:

Nos leemos MUY pronto susukis :3

Continue Reading

You'll Also Like

Inefable By Li

Teen Fiction

288K 28.4K 132
"Inefable: algo tan increíble que no puede ser expresado en palabras" Publicada: 16/07/2021 Concluida: 01/03/2022 #1 Potterhead (23/02/22) 🎉 #1 Inef...
30.1K 5K 52
Lin An, aquejado de una severa ansiedad social y una limpieza obsesiva, rara vez se aventuraba a salir y prefería pasar los días en casa, comprando a...
37.8K 6.7K 46
son posibles libros
105K 3K 23
Una autocaravana era la solución para sobrevivir durante una semana, ¿pero y luego..? ¿Cuál era el plan? ¿Volver a Londres y vivir del cuento? ¿O sim...