—Este... perdona pero me está costando respirar un poco.— Seonho habló con voz entrecortada mientras que con una de sus manos daba unos ligeros golpecitos en la espalda de aquel chico que lo estrujaba entre sus brazos y con la otra sostenía el colgante que se había quitado del cuello hace unos momentos.
—¿Qué? Oh, lo siento.— El más alto se separó de golpe mientras carraspeaba, no solía ser una persona tan efusiva con gente que no conocía, solo que no había podido evitarlo, ese colgante era muy especial para él y de la emoción había abrazado a aquel muchacho. Seonho negó con la cabeza y sonrió dulcemente entregándole su pertenencia. —Gracias por devolvérmelo.— Respondió con voz grave y expresión estoica a causa de la vergüenza, sin embargo eso no impidió a Guanlin observar a Seonho fijamente mientras lo estudiaba con la mirada haciendo que este se sintiera incómodo. —De nada.— Se limitó a responder.
El silencio reinó en el gimnasio durante unos momentos que a Seonho le parecieron eternos, rascó su brazo y giró la punta de uno de sus pies torpemente, desviando la mirada hacia un punto fijo de las gradas, no sabía que decir para romper ese silencio tan incómodo, volvió a posar su mirada en el chico alto y se dio cuenta que éste no lo miraba a él, sino al colgante que le acababa de entregar hace unos minutos al mismo tiempo que sonreía de lo feliz que estaba.
Seonho se sorprendió, aquel chico que le pareció ser intimidante hace unos momentos estaba sonriendo de una manera muy linda, su expresión parecía la de un niño pequeño y no la de un adolescente gruñón.
—Tierno...— Susurró mientras continuaba observándolo, hasta que Guanlin se dio cuenta de aquello y dejó de mirar el colgante. —¿Qué?— Dejó de sonreír y su expresión se volvió confusa.
—¡No! ¡No! ¡Nada!— El menor agitó sus brazos en señal de negación.
—Sólo que luces muy feliz por tener tu colgante de vuelta.— Dijo algo nervioso, sintiendo que había sido grosero mirar fijamente al más alto, después de todo eran extraños.
Guanlin suspiró y relajó su expresión al notar que quizá estaba intimidando al pobre chico sin querer. Seguramente el más bajo pensaba en él como una especie de matón, considerando que hace unos minutos le había gritado que dejara de jugar con el balón porque tenía que recoger. —Lo estoy, es un objeto muy especial para mi, por eso te estoy muy agradecido.— Respondió con un tono de voz más gentil haciendo una pequeña reverencia.
Seonho sonrió mientras negaba con la cabeza, acerco su mano frente a Guanlin en señal de saludo. —Soy Yoo Seonho de la clase 1-D, mucho gusto.
—Lai Guanlin, clase 1-A, un placer.— Estrechó la mano del otro, mostrándole una pequeña sonrisa.
—Oye, siento haberte gritado, estaba de mal humor y creo que me desquité contigo.— Suspiró.
—Descuida, todos tenemos un mal día de vez en cuando, es más déjame ayudarte a recoger el gimnasio.—
—No tienes que hacerlo, además seguramente tienes algo mejor que hacer.
—Para nada.— Negó con la cabeza.
—Estoy esperando a que mi amigo salga de su clase, puedo ayudarte mientras tanto, además es aburrido hacerlo solo.
Ambos comenzaron a recoger los balones uno por uno, pero en algun momento eso se volvió tedioso así que empezaron a jugar lanzando los balones al carrito, era una competencia, el que encestara más balones ganaba, sin embargo terminaron empatando. —El ganador será el que enceste en la canasta.— Indicó el más alto mientras hacia rebotar el balón.
—Está bien, lanza tu primero.— Guanlin asintió, rebotó el balón unos momentos y lanzó su tiro sin embargo la pelota chocó con el aro. Seonho corrió a recoger el balón, regresó a su posición e hizo su lanzamiento, logrando encestar. —¡Si! ¡Gané!— Gritó entusiasmado dando brincos. El mayor por su parte frunció el ceño e hizo un puchero de frustración, no le gustaba perder, sin embargo admitía que Seonho sabía jugar.
—Eres muy bueno jugando Yoo.
—¿Tu crees? Para ser honesto tiene años que no juego, tomé la decisión de dejarlo por un tiempo.— Suspiró. —Pero decidí retomarlo así que me inscribí al club de básquet, sin embargo no pude hacer la prueba para quedar en el equipo oficial de la escuela.— Dijo con algo de tristeza.
—¿Estás en el club?— Me sorprendí.
—Pero si en todo este tiempo jamás te he visto asistir.
—Estaba incapacitado por una lesión, pero me he recuperado así que ya podré venir a los entrenamientos del club.— Sonrió entusiasmado. —Lai Hyung también es genial jugando.— Dijo mientras me devolvía el balón.
—Dime Guanlin... después de todo somos casi de la misma edad ¿no?
—Supongo, apenas acabo de cumplir diesciseis.
—También tengo diesciseis así que no importa.
—Entonces tú también dime por mi nombre de pila.
—De acuerdo, Seonho-yah.— Ambos reímos por aquello.
— Seonho ¿estás aquí?— Los dos volteamos y vimos como un chico alto de cabello oscuro entraba al gimnasio, traía puesto el uniforme del equipo de fútbol.
—¡Hyeong Seop!— Seonho levantó uno de sus brazos y comenzó a agitarlo en forma de saludo. El chico llamado Hyeong Seop se acercó a nosotros y se detuvo frente a Seonho, me dirigió un rápido vistazo con desdén para después ignorarme por completo.
—¿Dónde estabas? Creí que estarías comiendo en la cafetería como siempre.— Dijo cruzándose de brazos.
—Me quedé jugando y ayudando a hyung a recoger los balones del gimnasio.—Respondió. —Hyung, él es Ahn Hyeong Seop, mi mejor amigo.—Dijo yéndose a su lado al tiempo que rodeaba sus hombros con uno de sus brazos, mientras que con el otro repetía la misma acción conmigo, haciendo una especie de abrazo grupal. Observé a su amigo e hice una pequeña reverencia con la cabeza en señal de saludo, me sentía algo incómodo por la cercanía repentina, además de que no me había gustado la forma en la que ese chico me había mirado hace unos momentos.
—Hyeong Seopnnie él es Lai Guanlin.
Hyeong Seop me observó una vez más de pies a cabeza frunciendo el ceño y bufó. —Ah si... es el tipo del colgante que encontraste, no me agradas, patán.— Dijo secamente. Seonho rompió el abrazo y le dio un golpe en la cabeza haciendo que el otro se quejara. —No seas grosero con él.— Suspiró. —Lo siento Guanlin hyung, discúlpate Hyeong Seop.— Exigió cruzándose de brazos.
—¿Estas bromeando? ¿Por qué debería? Yo sólo dije la verdad, ¡él es un idiota!— Hyeong Seop se sentía indignado.
—¿A quién le dices idiota, estúpido?— le dije un empujón. —¿Cuál es tu maldito problema?
—¡Tú eres el problema, imbécil!— respondió regresándome el empujón.
—Oigan tranquilos, dejen de discutir.— Dijo Seonho mientras ponía sus manos sobre los hombros de ambos chicos, podemos llevarnos bien. Hyeong Seop bufó. —No me agradan las personas que lastiman a mis amigos.
—¿De qué diablos estas hablando?— Lo miré sin comprender.
—Seonho, ¿ya le comentaste a tu nuevo amigo que por su culpa no pudiste participar en la prueba de básquet?— Dijo con voz irónica.
—¿De qué habla?— Hice a un lado la mano de Seonho y lo mire incrédulo —Tú me dijiste que tuviste una lesión ¿qué tengo que ver en eso?— Seonho iba a responder pero Hyeong Seop lo interrumpió.
—Pasa que gracias a que no te fijas por donde vas empujaste a mi amigo y se lastimó la muñeca al caer, así que no pudo hacer la prueba por tu culpa.— Rodó los ojos y se cruzó de brazos.
Fue entonces cuando supe que Seonho era aquel chico con el que había chocado en el pasillo hace semanas, al cual ni siquiera ayudé. Me sentía culpable. —¡Perdóname!— Hice una reverencia frente a él. —No era mi intención lastimarte, siento no haberte ayudado ese día.— Me sentía arrepentido.
—Cómo si con disculparte ahora algo cambiara.— Musitó Hyeong Seop. Seonho lo miró mal y le dio un codazo. —Basta ya Hyeong Seop.— Seonho comenzó a dar golpecitos en mi hombro. —No te preocupes hyung, te perdono, además yo también tuve la culpa, iba distraído.
—Pero tú querías estar en el equipo.
—Y vaya que quería estarlo pero lo arruinaste.— Se quejó Hyeong Seop.
—¡Ya cállate!— Seonho volvió a darle un codazo. —No le hagas caso hyung, él es así de insoportable pero es un buen chico.— Dijo sonriéndome.
—Además siempre habrá más oportunidades para volverlo a intentar, la próxima vez quedaré en el equipo. Yo desvié la mirada, Me seguía sintiendo culpable. —¡No! ¡no está bien! déjame compensarte de algún modo.— Esta vez fui yo quien puso la mano en su hombro.
—Hyung, no es necesario...
—¡Buena idea Lai, lesiónate y dale tu lugar en el equipo!— Sugirió Hyeong Seop animado, interrumpiendo a Seonho.
—¿Por qué no te callas? Esto es entre tu amigo y yo. No tiene que ver nada contigo.— Estaba molesto, es cierto había cometido un error, era mi culpa y lo asumía. Sin embargo Ahn Hyeong Seop era insoportable.
—¿Quién me va a callar? ¿Tú?— Soltó burlón, hizo a un lado a Seonho y me empujó.
—¡No te metas conmigo!— Le regresé el empujón, esta vez más fuerte, haciendo que cayera de sentón. Se levantó inmediatamente dispuesto a golpearme hasta que Seonho volvió a entrometerse entre los dos.
—¡Basta ya!— Gritó Seonho. —¿Sabes qué? ¡Nos vamos! Además ya se me hace tarde para ir a trabajar.— Caminó rumbo a la salida, llevándose con él al pesado de su amigo de la oreja, mientras éste se quejaba de dicha acción. Se detuvó unos momentos y volteó hacia mi dirección —¡Perdón hyung!— Gritó aun sin soltar la oreja de Hyeong Seop. —¡Nos vemos en básquet!— Dio la media vuelta y se fue. Yo sólo me quedé observando hacía donde se había marchado, sin moverme de mi sitio.
Definitivamente iba a compensar a Yoo Seonho de alguna manera.
Sé que ya pasó pero quiero desearles feliz año nuevo c: y agradecerles una vez más por leer mi dramática historia. Iba a publicar el capítulo ayer pero la verdad me distraje viendo dramas (pa' que miento, sorry) y ahora me distraigo viendo vídeos de los covers de Chanyeol, siempre he pensado que canta hermoso, alv. (Laura, si lees esto sorrynotsorry me estoy sabroseando a tu bias again. #OdiameMás)
Dejen sus estrellitas y comentarios y nos vemos en la próxima actualización.