Llevamos ya mucho rato jugando a atraparnos en el bosque. Jin sugirió el juego y no pude negarme, además, no es muy difícil atraparlo. El único problema es mi traje, no me deja moverme mucho, pero aún así no tengo inconveniente.
–¡YoonGi! Estoy cansado–me atrapa. Yo intento sostenerlo, pues él está dejando caer todo su peso sobre mi. Estoy apunto de caerme.
–J-Jin... quítate–le digo mirándolo. Él se deja caer aún más sobre mi. Me doy por vencido y termino cayendo al pasto con Jin encima de mi. Él se ríe.
–Deberíamos comer–me besa.
–Si, pero primero quítate de encima, ¿quieres?–Jin ríe y se levanta. Me ayuda a levantarme y entramos a la cabaña.
Miro el reloj que llevo en mi muñeca, apenas son las siete de la tarde. Tengo que distraer un poco más a Jin antes de hacerle la pregunta.
Nos vamos a la parte trasera de la cabaña.
–Quédate aquí, iré por la comida–le digo, Jin asiente mientras se sienta a la mesa.
Regreso y busco la comida que Jackson dijo que dejaría en la cocina. Es carne y arroz. Muy ligero.
–Gracias Jackson...–digo para mis adentros.
Vuelvo donde Jin y le pongo un plato frente a él. Inmediatamente después empieza a devorar la comida. Yo también empiezo a comer.
–Mmm... ¿tú cocinaste esto?.
–Eh... no–digo sincero. Jin no parece sorprendido. Claro que no.
–Asaremos bombones más tarde, no comas tan rápido–él solo asiente mientras sigue comiendo. Sonrío.
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Nueve de la noche.
Ya casi es tiempo de que le pida matrimonio. Estoy algo nervioso, a decir verdad.
Jin está jugando con una ardilla y yo estoy subido en la rama de un árbol.
La verdad, me sorprende que la ardilla no lo ataque, a mi siempre me atacan.
–¡YoonGi!–me mira–. ¿Asaremos ya los bombones?.
–Si, déjame bajar–me giro y me pego al tronco del árbol agarrándome de las ramas. Comienzo a bajar.
–Me encanta este lugar–dice.
–¿Si?–bajo del árbol y me acerco a él. Me abraza por el cuello y yo alzo mi mirada para verle.
–Si, me gusta mucho–me sonríe. Me separo y le tomo la mano, lo llevo hasta donde está la leña. Nos sentamos en unos troncos.
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Ya no estoy seguro de si es el momento adecuado para proponerle matrimonio. No es que no quiera, pero no sé cómo hacerlo.
Jin me mira sonriendo. Le doy un mordisco a mi bombón quemado y también le sonrío.
–Tienes la boca llena de bombón derretido–ríe.
–Oh–me limpio la boca–. ¿Mejor?.
–Si–se levanta y se acerca a mi–. YoonGi, ya es algo tarde, ¿no crees?–le miro. Me enseña su reloj y miro la hora. Once y media de la noche.
Joder. Joder. Joder.
Si, esto no era lo que planeaba. Muerdo de nuevo mi bombón y miro la fogata. Tengo que hacerlo ahora.
Jin se abraza a mi brazo y me besa la mejilla. Sonrío y le miro. Él también me mira.
–Me gustan tus ojos.
–¿Ah si?–él asiente.
–Entiendo el por qué de que los chicos te llamen gato roñoso–sonríe levemente. Yo frunzo un poco el ceño.
–Odio ese apodo.
–Me parece lindo... Va contigo, Suga–me sonrojo. Tenía tiempo que Jin no me decía así. Él me acaricia la mejilla y me besa con cariño. Me dejo.
Cuando se separa, sé que estoy listo para pedírselo.
–Jin...
–¿Si, YoonGi?–Me separo con cuidado de él, tomó sus manos y ambos nos levantamos.
–Te amo, mucho. Tú me hiciste superar por completo a Hoseok... Eso lo agradezco mucho–él asiente y sigue expectante–. Me has hecho muy feliz desde que te conocí y quiero que sigamos así–sonrío y me inclino tomándole una mano. Jin se sorprende y noto que sus mejillas se ponen rosas. Continuo–. Quiero estar contigo por siempre... Jin–saco de mi bolsillo el collar y se lo muestro–. ¿Quieres casarte conmigo?.
–... Y-yo...–sus ojos lagrimean y lleva su mano a su cara para secar las lágrimas–. Claro que si... ¡si!–se inclina y me abraza.
Lo tomo de la cintura y le beso, él me sigue.
Nos quedamos afuera un rato más, después vamos a acostarnos. Jin no ha parado de mirar su collar. Le acaricio la cabeza y me mira, me abraza.
–Eres el mejor.
–Y tú eres lo mejor de mi–le beso la frente.
Este... Este es fin de mi búsqueda por la felicidad y el amor.
Es el inicio de mi nueva vida con el amor de mi vida.
💙❤️