-¡Ya basta Syo!, ¿Acaso cuando tú te ibas te grité de ese modo?
-¡¡Pero Natsuki!! ¡No me dejaste siquiera acabar de hablar!
-¡¿Quién me evitó todas las veces que traté de sacar tema de conversación?! Solo... Quería defenderme, ¡¿Por qué si me enojo paso a ser directamente el malo?!
-P-Pero...
-¡PERO NADA! -la voz del mayor se fue quebrando a medida que sus palabras fluían- Tú crees que me gusta ser así?! ¡¿Crees que me gusta ser tan débil?! ¡No es fácil tener doble personalidad! ¡¿Has visto cuanto esfuerzo he puesto para intentar tener una vida normal?! ¡Yo nunca pedí ser tan inútil! -la ira, tristeza y desesperación que tenía en ese momento le hicieron colapsar en llanto - ¡No merezco ser tratado tan cruelmente! ¡menos por ti! ¡¿Estás contento ahora?! ¡¿Ya eres feliz Syo Kurusu?! ¡SOY DÉBIL! ¡Soy lo peor de todo! No se cuidar a mis amigos, no se cuidarme por mí mismo, ¡¡incluso te hice llorar!!
Syo no podía decir nada, escuchar su nombre completo dicho por Natsuki y verle enfrente suyo, destrozado; le hizo entrar en razón, lo había arruinado de nuevo... Había destruido la sonrisa de quien gustaba.
-H-Hey vamos... C-Cálmate... -Pero Natsuki no le prestó atención-
-¡¿Crees que me gusta saber que mi "problema" no tiene cura?! ¡No es nada divertido vivir lleno de dolores de cabeza! ¡E-Estoy harto no saber qué hago cuando Sat-chan toma mi cuerpo!
-Natsuki...
-¡¿Ahora que quier-... ¿Eh...?
De un momento a otro el chico de ojos azules se levantó de la cama para abrazarle, fue bastante extraño que él tomara la iniciativa de dar esa muestra de afecto...
-Discúlpame por favor... Lamento todo lo que te dije... -acercaba más el cuerpo del otro chico hacia su rostro, fue ahí cuando el también comenzó a llorar... No por ira o por confusión, lloraba por arrepentimiento- N-Nunca quise lastimarte tanto... Solo h-hablé sin pensar...
-. . . Eres t-tan cruel... Primero me insultas y l-luego te disculpas... Pareciera que estuvieras jugando conmigo...
-N-No...en lo absoluto... Solo perdóname... Me desquité contigo porque me ignoraste... Pero e-en realidad estabas imitando lo que y-yo hice... No creo que seas d-débil...
Tampoco un inútil y-y menos que seas lo peor... Desde que estamos aquí solo te utilicé a mi favor... Me defendías a pesar que te golpeara y estuviste para mí cuando los demás no lo hicieron...
Yo...nunca te devolví el favor... L-Lo siento... -la calidez que emitía el cuerpo de Natsuki ya casi no se notaba, lo único que lograba sentir era el lento latido de su corazón y como su respiración iba entrecortada-
-. . . Syo... -el mayor por fin reaccionó y se agachó un poco para rodear con sus brazos al pequeño rubio, sintió como el cuerpo del otro chico tembló por unos cuantos segundos, sin embargo, paró al cabo de unos segundos- Perdóname tu a mí por hacer tantas estupideces... Yo... Ya no puedo aguantarlo... Verte llorar me destroza por dentro. Por favor... No discutamos más... N-No nos hagamos más daño... Solo quiero lo mejor para ti, quiero ver tu sonrisa, no tu dolor...
-Está bien, prometo evitar en lo posible pelear contigo... Pero con una condición. Vuélveme a llamar como siempre lo has hecho. Escucharte decir mi nombre a secas es incómodo...
-¡En el fondo te gustaba! ¡Ya sabía yo que tú también encontrabas lindo que te llamara Syo-chan!
-¡Hey!
Fue ahí cuando juntó sus labios con los de Syo, apenas se alejó pudo notar que la cara del chico estaba completamente roja, el menor le miró disgustado, pero a los pocos segundos empezó a sonreír por la vergüenza (y emoción) que sintió.
-I-Idiota... Se te olvidaban tus gafas -antes que el otro joven reaccionara, Syo intentó colocárselas, pero como la diferencia de estatura le jugó en contra terminó clavando las puntas de ellas muy cerca de los ojos de Natsuki, lo que hizo que empezara con sus típicas quejas "tiernas"-
- ¡Syo-chan!~ ¡Eso me dolió!~
Las risas de ambos no tardaron en llenar la habitación, todo volvió a ser como siempre. Fue un alivio para las dos personas que estaban del otro lado de la puerta escuchar como solucionaron las cosas entre ellos sin necesidad de intervenir. El pelirrojo tomó del brazo a Tokiya para sacarle de allí y llevarle de nuevo a la habitación que compartían, debían aportar nuevas ideas para encontrar a Nanami, cada vez estaban más cerca...Pero...Faltaba... "Algo".
(...)
-Reiji. Deja de perder el tiempo y levántate. -exclamaba con su típica seriedad- Tu vida no puede ser solo dormir, comer y molestar. No en nuestra actual situación...
Harto de ver que Reiji no tenía intención de despertar... Empezó a sacudirle, tuvieron que ser bastantes sacudidas para lograr que abriera los ojos, y al hacerlo, solo miró con una sonrisa al androide mientras que este le devolvía una mirada de desprecio.
-Ai-Ai eres muy estricto conmigo... Deberías ser más cariñoso~ -se aferró a la almohada de la cama en la que dormía- Venga descansemos juntos, ya luego hacemos lo que quie-... ¡¡Woah!! ¡¡Ai-Ai eso me duele!!
Ai agarró las piernas de su compañero y tiró de ellas para sacarle de la cama, suena cruel, pero... Bueno, siempre se han tratado esa forma, ya tiene archivado en su base de datos que es la única manera de hacer que Reiji comience el día.
-A las buenas o a las malas, elegiste a las malas. Yo solo hago lo que debo.
-Ya bueno me levanto, me levanto, solo suéltame~ -una vez que sus piernas estaban libres se puso en pie de mala gana y volvió a mirar al idol más joven con una leve sonrisa- ¡Muy bien! ¿Ahora qué vamos a hacer?
-Podríamos buscar la manera de salir. Starish solo está pensando en la forma de rescatar a Haruka. Debido a ello empecé a recopilar datos de todo nuestro entorno, nos ayudará a detallar el plan.
-¡Oh! ¡Ai-Ai siempre vas a un paso adelante de nosotros! -Ai desvió la mirada, se podría decir que le gustó el cumplido- Aunque...
-¿Aunque?
-Tengo una pregunta que ha rondado mi mente todo este tiempo, me gustaría que la respondieras... -se volvió a sentar al borde de la cama y miró directamente los ojos del peli turquesa-
-Solo dilo...
-¿Dónde están RanRan y Myu-chan?
Esa pregunta le sorprendió, no recordaba que debían mentir y ocultar todo hecho relacionado con la muerte de algún integrante de Quartet Night. Pero, ahora... ¿Qué debía hacer? ¿Decir la verdad o la mentira? ¿Qué le afectaría menos?. Por el bien mental de Reiji... Escondería todo el mal que ocurrió con su banda.
-Bueno... Ranmaru semanas atrás cayó enfermo, todavía no se sabe bien el motivo, pero descuida, Camus está a su cuidado.
-Ahhh~... Comprendo... Pero Ai-Ai... ¿No podemos ir a verles? Igual extraño la presencia de ellos... Hehe...
-No, no podemos. Es muy peligroso, Ranmaru está muy mal y si entramos probablemente te contagiarías. Tu inmunidad contra las enfermedades es más débil que las de ellos dos.
-¿Entonces eso significa que no volveré a verles nunca más?... -preguntó el castaño con una leve mirada de angustia en su rostro-
-No, Reiji. Todo estará bien. Créeme, cuando Ranmaru mejore y logremos salir de aquí. Los 4 volveremos a vernos y seguiremos con nuestra carrera -respondió en tono dulce y una sonrisa bien fingida en su rostro-
-¿De verdad Ai-Ai?
-Claro, con los datos que obtuve lograremos trazar un plan y salir de aquí todos juntos -. . . Como le hubiese gustado que aquellas palabras fuesen completamente ciertas, pero, es imposible, ellos eran los únicos de Q.N que se mantenían con vida-
-¡Ohh!~ ¡¡Genial!! ¡Podremos cantar nuevamente! Hey... Ai Ai, al volver... ¿Deberíamos hacer un concierto para nuestros fans? ¡o una gira! -la angustia que llevaba se desvaneció por la emoción... Bueno, seamos sinceros, fue por el hambre- Hehe~ iré por algo de comer ¿vienes?
-Adelántate, yo te sigo.
Reiji asintió y comenzó a alejarse de a poco, Ai al ver que ya había una cantidad de distancia bastante considerable, miró al suelo y decidió tomar una decisión riesgosa... Sabía cual era el precio a pagar.
-Yo... Ya no quiero seguir con el papel de traidor -se abrazaba a si mismo mientras seguía hablando- Yo... Quiero permanecer contigo...
"Ha ocurrido un error en el sistema"
-Y-Yo... N-Nunca t-te dejaré s-solo... Rei-...
Por más que lo intentó no logró completar la frase. Su cuerpo golpeó el suelo provocando un estruendo que para nada pasaría desapercibido por su compañero.
-¡¿Ai?!
Algo anda mal... Una hoja del trébol se está desprendiendo... Por más que intente aferrarse... En cualquier momento pierde su fuerza y... Cae.
(...)
-Hey...Tokiy...
-Ugh que cansancio... -dijo el joven de ojos azules que se desplomó en su cama, fue un largo día- Voy a dormir más temprano hoy, Otoya.
-Pero...
-¿Mañana me dices, de acuerdo?
-Bien...
-Buenas noches... -susurró antes de acurrucarse en su cama, Otoya se paró y caminó hasta la ventana... Allí se quedó viendo como la nieve caía lentamente... ¿En otra parte ella podría ver la misma nieve caer?... ¿Los chicos del orfanato?... Como quería verles... Cantar uno que otro villancico... Heh... Volteó a ver como Tokiya dormía plácidamente, "es mejor no molestarle" pensó-
“Feliz víspera de navidad...”