Dios!! Son casi las 3:00 de la mañana y me caigo de sueño, pero no podía haceos esperar más, así que... aquí me tenéis con un nuevo capítulo, el más largo hasta la fecha. Espero que os guste, como siempre, os dejo tres temas que me gustaría que escuchárais y que veo perfectos para el capítulo actual. Un saludo, disfrutad tanto de la música como de la historia y gracias por leerme!!
THE PRICE- TWISTED SISTER (https://www.youtube.com/watch?v=UpfZcEjopYE)
GARBAGE- ANDROGYNY (https://www.youtube.com/watch?v=hVs6Fekh0RY)
SKID ROW- YOUTH GONE WILD (https://www.youtube.com/watch?v=4jpf-eC-Xlk)
CAPITULO III
Una semana de vacaciones o lo que era lo mismo en el vocabulario de Speed: una semana de duro trabajo. Como cada mañana, desde hacía tres días, el líder y guitarrista del grupo se encontraba inmerso en la creación de nuevas composiciones, mezclas, sonidos y nuevas letras. Era comprometido con su trabajo hasta límites insospechados y además el sábado ensayaría con el grupo y hablarían sobre su el tour por Europa y los nuevos planes de la discográfica: un trabajo especial por su séptimo año como grupo, que incluiría un libro del tour, con entrevistas, fotos, momentos con los fans y algunas otras cosas además de un Dvd con el concierto de apertura en Tavastia, la meca del rock de Helsinki, y dos cds: uno recopilatorio, con temas inéditos y rarezas, y otro que reuniría los nuevos temas del grupo. Era la primera vez que realizarían algo tan grande y se moría de ganas porque todo saliera a la perfección. Sí, era un maniático del control, no podía evitarlo.
Se colocó los cascos para escuchar el resultado de las mezclas que había estado realizando ésa mañana: sonidos clásicos a los que había sumado otros industriales, quería probar algo nuevo, y crear un nuevo tema antes irse de gira sería una buena sorpresa para su público.
El teléfono comenzó a sonar y no reparó en ello hasta que la luz verde de la pantalla le alertó. En la pantalla rezaban las palabras: Darren Fox- Manager. Darren era el manager del grupo y el día antes habían estado hablando, no recordaba que tuvieran nada pendiente, de hecho, no lo tenían, ya que éste mismo le había informado que también se tomaría unos días para estar con su familia y relajarse antes de volver a hacerse cargo del grupo.
_ ¡Speed al habla!
_ ¿Cómo te lo digo?
_ Directo y a la yugular _ intentó parecer tranquilo.
_ Bien... _ pudo escuchar cómo tomaba aire antes de continuar _ Baby la ha vuelto a liar.
_ Joder... ¿qué ha hecho ésta vez? _ pareció recordar sus correrías y problemas con ciertas sustancias. No hacía mucho habían tenido que tapar una bastante gorda, por lo que añadió_ ¡¿Está bien?!
_ Si, tranquilo... no es ÉSE tipo de problema. Es más bien la ha vuelto a liar. ¡Con mayúsculas!
_ ¿Con mayúsculas? ¿Qué significa eso?
_ Se tiró a quien no debía.
_ Y... _ le solicitó para que continuara.
_ Y... nos hemos quedado sin periodista que cubra la gira_ Speed se comenzó a reír.
_ Joder, me habías dado un susto de muerte.
_ Espera, espera... hay más. Como te había prometido, tenía al mejor en su campo, lo que no te había dicho es que el periodista en cuestión era Oskar Virtanen.
_ ¡No- me- jodas! _ se llevó las manos a la cabeza y desde luego se le quitaron las ganas de reírse. Todo el mundo sabía quién era Oskar Virtanen, entrevistaba sólo a los grupos más altos tanto del panorama nacional como internacional, había cubierto otros tours similares, consiguiendo los momentos más jugosos y podía arruinar tu carrera con sólo decir tu nombre _ ¿Qué podemos hacer?
_ Bueno, he conseguido que no os joda la vida.
_ ¿Cuánto? _ Speed sabía que el silencio no era gratis. Nada lo era.
_ Lo suficiente, pero...
_ ¿Pero?
_ Ningún periodista quiere cubrir ahora la noticia. Conclusión...
_ ¡Estamos jodidos!
Como de costumbre Jason se despertó a las doce del mediodía, abrió las ventanas y dejó paso a la luz del verano, acto seguido se metió en la ducha. Aquella mañana tenía dos objetivos: dar clases con sus chicos y ensayar con el grupo.
La música, tocar en el Rooster y dar clases eran los tres pilares que le hacían recordar quién era. Las únicas cosas que le ayudaban a mantener los pies en la tierra, algo que, en los últimos tiempos cada vez era más y más difícil.
Siempre había sabido que la fama acabaría por atraparle, estaba acostumbrado a moverse en ése ambiente y por otro lado siempre había atraído miradas, incluso antes de ser popular ya era conocido, pero de igual modo había sido incómodo acostumbrarse a todas ésas personas que creían conocerle mejor que él mismo, al hecho de ser perseguido por demasiadas mujeres, aunque éstas nunca le habían faltado, a no tener que trabajar a destajo para poder tener dinero, a las preguntas incómodas, los acosos por parte de hombres y mujeres, las... Sí, había sido difícil. Sólo él sabía cuánto había tenido que poner en juego para conseguirlo, entre otras cosas: su propio corazón. Se había tenido que blindar para evitar que le hicieran daño, para evitar que se aprovecharan de él y le exprimieran hasta la última gota. Pero esto era algo que pocos sabían, nadie podía imaginar lo solo y perdido que podía llegar a encontrarse, lo difícil que era no saber en quién podía confiar.
Algunos habían elegido las drogas y el alcohol para poder llevarlo mejor, tras una pequeña etapa con las primeras, se había decidido por el alcohol y las mujeres de usar y tirar y de ésas había casi dos por noche. En alguna ocasión había conocido a alguna chica que merecía la pena, fans no histéricas o personas ajenas a su mundo, a las que podía tratar como personas y no como agujeros, pero había preferido no acercarse a ellas, no quería complicarles la vida y él no merecía tanto la pena. La única excepción fue Beka y no quería ni pensar en cómo habían terminado, aunque su historia había sido muy diferente. Beka no había entrado de la manera normal en su vida y cuando se quiso dar cuenta era tarde para echar el freno y salir corriendo.
Por lo que respectaba a las groupies, solo las utilizaba y las olvidaba, era increíble lo bajo que llegaba a caer una mujer con un músico, por eso no le gustaban. En su opinión eran como yonkis en busca de otro gramo, una mujer que no se podía respetar a sí misma no valía la pena. Lo mismo podía decirse de un hombre, lo mismo podía decirse de él. Estaba claro que no era el mejor para criticar a nadie, pero si tenía que tener algo prefería lo difícil, por otro lado tampoco estaba dispuesto a dar razones a quien valía tan poco para acostarse con el primer músico que pasaba por la ciudad. Por ésos motivos se había ganado el apelativo de cabrón, golfo y unos cuantos más entre algunas féminas. Apelativos que sin duda se merecía, aunque las mujeres que iban con él también se merecían otros pocos que él prefería reservarse.
Apartando éstos pensamientos, que estaban comenzando a cabrearlo, se bajó de su moto y cruzó las puertas del edificio que había convertido en su fortaleza personal. Al entrar en la habitación vio a los niños de 8 años a los que enseñaba, estaban saltando, chillando, hablando y alguno que otro preparando sus instrumentos. Se dirigió a la cabeza de la clase, mientras que ellos parecían ajenos a su presencia. Eso era algo que le gustaba, aquellos niños eran tan inocentes que ni siquiera su persona podía romper su burbuja de felicidad. Era energizante y pensaba nutrirse de ello durante la hora que le quedaba por delante.
_ ¡¡One, two, three!! _ exclamó mientras golpeaba las baquetas.
La música inundó la estancia, primero la guitarra, luego el bajo y a continuación Baby comenzó a cantar.
_ ¡No! ¡No! ¡Parad! _ dijo Speed_ Vuelves a estar fuera de tiempo, Jason... _ le reprochó por cuarta vez.
_ Lo siento _ repitió en el mismo tono.
_ De acuerdo ¡Otra vez!
Pack, pack, pack hizo sonar sus baquetas de nuevo y la escena se volvió a repetir, sólo que esta vez su error fue olvidar el estribillo de la canción.
_ ¡Joder! ¿Y ahora? Llevamos más de media hora con esto. ¿Dónde coño tienes la cabeza? _ le dijo Shy, cabreado. Algo poco común en él.
_ No sé qué me pasa, ¿vale? _ respondió a la defensiva.
_ Está bien. Calma. Hacemos diez minutos de descanso, volvemos a empezar y hacemos una pequeña reunión _ intervino Speed y miró a Baby, aún no les había comentado nada de lo sucedido.
Jason sacó su paquete de cigarrillos, cogió uno y abrió la ventana para no dejar olor a humo en la habitación, además el frío le despejaría. Había pasado la semana cometiendo despistes y errores, Shy tenía razón: ¿Dónde tenía la cabeza? ¡En el único sitio en dónde no tendría que tenerla!
_ ¿Me lo cuentas o tengo que hacer la del poli malo? _ comentó Speed con una sonrisa irónica, mientras le quitaba el paquete de cigarrillos y le robaba uno.
_ ¿Qué? _ estaba como dormido.
_ Vale... es más serio de lo que pensaba, ¿cómo se llama? _ se unió Shy a la conversación. _ Dame uno _ añadió señalando el paquete.
_ Cómo se llama, ¿quién?
Speed le hizo un gesto con la cabeza, como describiendo su estado de ánimo, lo que dejaba pocas dudas, quería saber quién era la chica que había logrado convertir a su batería en zombie.
_ No sé de qué estás hablando. Pero no hay nada de eso _ intentó escurrir el bulto.
_ Ya... Permíteme dudarlo.
_ ¡Y a mí! _ esta vez fue Baby quien habló _ Apuesto 50 pavos a que es la rubia del otro día.
_ Los veo_ dijo Shy.
_ Pues yo creo que es alguien diferente...
_ ¡Menudos fantasmas estáis hechos! _ Jason comenzó a reírse.
_ Cambiando de tema... Tenemos que hablar _ comenzó el guitarrista de modo grave_ ¿A que no sabes quién me llamo el miércoles, Baby?
_ ¡Pues ni idea! ¿Quién? _ preguntó Baby, con ganas de broma.
_ Darren.
_ ¡Oh!
_ Nos hemos quedado sin periodista para el tour. Y todo, ¿por qué? ¡Porque al señorito se le ocurrió meter la polla donde no debía! _ remató con acritud. _ ¿Algo que añadir?
_ Sí. Primero: te aseguro que en ésa habitación había dos personas y no era yo quien la metía... _ acto seguido comenzó a reír. _ Y dos: no hubo quejas por su parte_ concluyó satisfecho.
_ Vale ¡Demasiada información! _ dijo Shy. _ ¿Qué es eso de que nos hemos quedado sin periodista? ¿Alguien habrá, no?
_ Te aseguro que si hubiera alguien no estaríamos teniendo ésta conversación. Ningún periodista quiere cubrir el tour. Así que, gracias a nuestro querido cantante... estamos a dos semanas de la gira de nuestras vidas y sin nadie que quiera cubrir el evento.
_ Pregunta... Si éste _señaló al rubio_ dice que se lo montaron bien y que no hubo quejas... ¿porqué de repente no tenemos periodista?
_ Es algo que me gustaría saber, especialmente porque Darren ha tenido que pagar un buen monto para que ése tío no abra la boca _ Speed miró al cantante, esperando algún tipo de explicación, de repente parecía como un niño al que se ha cogido con las manos en la masa.
_ Digamos que... no fue al único al que me tiré aquella semana_ explicó entre dientes, mientras bajaba la cabeza a la espera del golpe.
_ No lo entiendo _ intervino por primera Jason. _ Sueles tener rollos de una noche, si habías dejado clara tu postura... ¿Cuál fue el problema?
_ Que... no era la primera vez que me liaba con Oskar, ya que llevábamos viéndonos un mes y que me pilló con la secretaria de Darren.
_ ¡¿Bianca?!
_ La misma. Le prepuse hacer un trío, pero en vez de unirse a la fiesta comenzó a chillar y decir mil mierdas_ continuó_ Supuse que no estaba interesado cuando me dio un puñetazo y salió hecho una furia.
_ Sabía que eras idiota, pero no que fueras gilipollas. _ Shy comenzó a pasearse por la habitación_ ¡¿No podías haber elegido otro momento?! ¿Y ahora qué hacemos?
_ Creo... creo que tengo a la persona correcta, pero... no creo que os guste el plan _ respondió Jason.
_ ¡Prueba! _ le retó Speed.
_ Beka.
_ ¿Beka? ¿Qué Beka?
_ Beka... Fernández ... _ las reacciones no se hicieron esperar.
_ ¿Estás de coña? _ preguntó Shy muy serio.
_ No. La vi el fin de semana. Ha vuelto... ¡y es periodista! _ ante las caras de incredulidad añadió_ ¡De las buenas! _ como si aquello pudiera dar por cerrado el tema.
_ ¡¿CÓMO?! _ dijeron a la vez todos los miembros del grupo.
_ Mirad...
_ ¿Por qué no nos los habías contado antes? _ los ojos de Speed mostraban una rabia fría e intensa. Beka había sido muy importante para él, siendo, junto con Shy, una de las personas más cercanas a la chica, con quien había compartido amistad durante al menos dos años. Fecha en la que había comenzado a comportarse de un modo extraño y a decir cosas sin sentido.
_ Por esto. Sabía no lo os lo ibais a tomar nada bien.
_ Ya... ¿algo más que alegar? _ respondió con acritud.
_ Creo que no busca problemas...
_ El problema no es que ella los busque, sino que éstos la encuentran a ella. ¡Es un maldito imán!
_ No sabemos lo que pasó.
_ ¡Oh! Sí que lo sabemos, tú te encaprichaste con ella, ella intentó apartarse de ti, pero tú te empeñaste y ella al final se enamoró de ti. ¿Y para qué?_ se iba alterando con cada palabra_ No tuviste cojones para hacer bien las cosas. ¿Sabes qué? ¡Apártate de ella! Es el mejor favor que le harás.
_ ¡¿Qué?! ¡¿De qué me estás hablando?! _ la conversación había ido en crescendo y ahora ambos parecían dos toros a punto de embestir, además que el supiera Beka nunca había sentido algo por él, ¿o sí?_ Si de verdad fuiste su amigo sabes que hizo muchas cosas por éste grupo y que nunca... ¡JAMÁS! Se las agradecimos como se merecía. Nos salvó el culo mil veces y nosotros... ¡Joder! Solo creo que sería una gran oportunidad, creo que podríamos hacer algo por ella _ sabía que Speed posiblemente le mataría, pero tenía que intentarlo.
_ ¡Ah! ¿Y qué propones, Jason? Llegar y decirle... Sabes, Beka... sabemos que te jodimos la vida, pero... el tiempo todoooo lo cura, ¿porque no vuelves a sacarnos del hoyo? _ preguntó Speed de modo irónico, le estaban tocando las pelotas.
_ He estado leyendo sus artículos, son muy buenos... _ Jason sabía que tenía un as en la manga, a pesar de que Speed tenía razón, conocía a la española y después de lo que había hecho por ella, sabía que no le gustaría dejar cuentas pendientes_ ella ya ha "trabajado" con nosotros y...
_ ¿Y así te la podrás trabajar otra vez?_ le acusó_ Te recuerdo que fue por tu maldita culpa por lo que todo pasó, no pienso volver a dejar que tu mierda nos salpique de nuevo, ¿vale? _ ya está, lo había dicho, había pasado cinco años callándose.
_ ¡¿QUÉ?! Tío, ya tuve bastante una vez, no pienso volver a mirarla de ése modo. ¿Qué quieres? ¿Te firmo una cláusula? Sólo creo que le debemos una y que quizás ésa chica se merece el puesto, ¿vale?_ miró a su alrededor, sus amigos tenían las mismas caras de "la vas a joder de nuevo" _ ¿Sabéis que? ¡Que os jodan! ¡Me largo!
Jason tiró el cigarrillo y salió dando un portazo. ¿Tirársela? Sí, vale, no podía negar que había pasado dos días tratando de inventar escusas para volver a verla e incluso barajando la idea de hablar con su representante para concertar una entrevista con ella, pero aquello era una cosa y esto otra muy distinta. Además había acabado jurándose a sí mismo quitarse ésas ideas de la cabeza y lo iba a mantener. ¡Joder! Ya la había cagado lo suficiente una vez con todo el mundo enamorándose de ella, no iba a tropezar en la misma piedra dos veces. Pero si eran justos, ella se merecía ésa oportunidad. Había leído todos y cada uno de sus malditos artículos y ahora entendía muy bien cómo había llegado a ser redactora. Sus artículos eran frescos, ingeniosos, conseguía llegar al público y al grupo en conjunto, algo que no todos los periodistas podían decir, la mayor parte se perdían en tecnicismo y provocaban que la gente normal ni se enterara de lo que estaba leyendo. Uno no acababa aburrido en el primer párrafo.
Por otro lado, habían trabajado antes con ella, sino recordaba mal aquella chica sabía estar en el lugar y en el momento adecuado. Sabía cómo llevar las cosas y tratar con la gente. Era cierto que hacía cinco años había acabado comportándose como una lunática, acusándoles de mil mierdas, pero también era cierto que hacía cosa de un año había recibido una carta de su parte donde le daba explicaciones a todo y él la había creído. En su opinión se lo debían, era lo mejor que podían encontrar en aquellos momentos. Si Speed, Baby y Shy eran tan idiotas como para no verlo, él no lo era. Llamaría a Darren y la propondría como candidata, si luego no aceptaba o no la consideraban apta para el puesto, al menos le habría dado una posibilidad.
Tras la salida de Jason, el resto del grupo se había quedado en silencio en el local de ensayo, Speed se seguía paseando como un tigre en una jaula, intentando relajarse, Shy estaba perdido en sus propios pensamientos y Baby, a quien aquella discusión había venido de perlas para escapar de una buena bronca, se mordía las uñas.
_ No hablaba en serio, ¿verdad? _ preguntó finalmente Shy, cuando el sonido de la Harley de Jason desapareció.
_ Creo que sí.
_ Pues tenemos un problema. ¡Otra vez!
_ Una cosa, ¿Beka es aquella chica que...?_ Baby solo la recordaba levemente, al ser quien menos la había tratado.
_ La chica que te miraba como si quisiera arrancarte los ojos en Madrid. La chica de la que Jason se enamoró hace cinco años y la misma que pasó de adorarnos a odiarnos.
_ Ya... ¿alguien me explica el por qué?
_ Bueno, por lo que sé, alguien comenzó a decir sobre ella que era una groupie y que nos la estábamos tirando. La apoderaron la gatita salvaje, un mote no muy... ¿agradable? También dijeron que había tenido un aborto de uno de nosotros, que se había vuelto a quedar embarazada y que volvía a España para abortar. Y bueno, que se había montado una orgía con nosotros. Jason trató de darle alguna explicación en Madrid, quería disculparse, pero no hubo manera. La verdad es que tenía muchas razones para estar cabreada _ explicó Speed, sintiéndose algo culpable_ La mayor putada es que ella se enteró incluso antes de que nosotros pudiéramos saberlo y hacer algo. Su antigua jefa era modelo, se enteró y se lo contó. Sé que ocurrieron más cosas con Jason, pero... nunca me ha explicado mucho más.
_ ¡Y ahora nos odia! O eso creo_ concluyó Shy.
_ Yo también lo haría _ sentenció Baby.
_ Tal vez _ comenzó Speed a divagar en voz alta_ y sólo tal vez, Jason tenga razón. Nos ayudó mucho y se lo devolvimos de la peor manera. Además me encantaría saber qué ocurrió por una vez y sin intermediarios de por medio. Si le ofrecemos éste trabajo, ahora que nadie la recuerda y que nadie sabe que nos estuvo ayudando podríamos devolverle el favor que nos hizo. Sería una gran oportunidad como periodista. Después de todo consiguió nuestro primer concierto en España, es rápida y si no recuerdo mal, era muy buena y comprometida en lo que hacía. No sé... _ admitió entre dientes _ ¿Qué os parece?
_ Creo que tienes razón. También la recuerdo así... Además, ¡la echo de menos! Si es periodista y tal y como ha dicho Jason, es buena... podría ser una opción. Habría que mirar su trabajo, aunque me fio del criterio de Jason, nunca habla sin saber lo que dice, así que... Sí. Creo que es buena idea _ le apoyó Shy.
_ ¿Qué piensas, Baby?
_ Bueno, yo apenas la conocí, dudo que a mí me odie tanto como a vosotros. La describís como si hubiera sido algún tipo de amiga con la que la cagasteis hasta el fondo... Veamos ésos artículos y entonces, que la discográfica decida. No creo que podamos perder mucho por proponerla. Y ahora, ¿quién se lo dice a Jason? _ y comenzó a reír.
_ ¡Culpable! Yo le llamo _ dijo Speed_ Me va a mandar a la mierda...
Cogió su Iphone, marcó el número de Jason, rezando porque no hubiera tenido un accidente debido a su mal carácter mientras iba conduciendo y esperó contestación.
_ ¿Qué coño quieres?_ le respondió una voz para nada amistosa.
_ Seré breve. Tras tu, mmmm... ola-de-mala-leche, hemos estado hablando y hemos llegado a una conclusión.
_ ¿Ah, sí? ¿Y cuál es vuestra maldita conclusión? _ Speed retiró un poco el móvil de su oído, Jason daba miedo.
_ ¡Tienes razón! _ esperó una respuesta... _ ¿Jas?
_Perfecto, ahora... ¡vete a la mierda! _ entonces colgó y Speed comenzó a reírse. Sus discusiones siempre acababan igual, al día siguiente todo estaría resuelto. No era fácil enfadarse mucho tiempo con tus compañeros de grupo, no si quería hacer que el grupo funcionara.
En un complejo ocupado por pequeños rascacielos y un lago artificial, se encontraba el Edificio Geminis y en él, las oficinales del periódico para el que trabajaba Beka, el Saatana Rockia. Se trataba de un edificio de unas cinco plantas, de cristales opacos y de color azul oscuro y metálico, al que se accedía por una puerta giratoria que daba a un pequeño hall en donde se encontraba el conserje de turno: Tony, un hombre de unos cuarenta años, de nacionalidad italiana, amable y atento, siempre listo para darte los buenos días y servirte de ayuda cada vez que la máquina expendedora de la planta baja se empeñaba en tragarse tu dinero y el producto que habías elegido, era entonces cuando se le llamaba y, cargado con su gancho para éste tipo de urgencias, acudía al rescate. El entorno estaba rodeado por paredes de madera y suelos de mármol blanco, tras cruzar un pequeño pasillo a mano derecha, podían encontrarse las tres salas que ocupaba el periódico, a las que se accedía con un pase en el que figuraban un número de identificación y una fotografía. Beka sacó su identificación, se la colgó al cuello y la pasó por el lector de color negro, una luz verde se encendió y la puerta se abrió automáticamente.
Al traspasar la puerta se dirigió al pequeño mostrador que ocupaba Ana, la encargada de calidad de llamadas, así como de controlar la agenda del personal, le deseó los buenos días y bajó las escaleras que llevaban hasta una pequeña sala de descanso decorada con fotografías, una tv de plasma, varias estanterías con libros y dos sofás para el descansado del personal. En la misma planta se podía encontrar una de las fotocopiadoras, la sala de control del sistema, dos salas de reuniones y el comedor. Por lo que respectaba a las salas para reuniones, se accedía a ellas por puertas de cristal, de paredes lisas y blancas, con una gran mesa rodeada de sillas de color negro y un proyector. Frente a la escalera de bajada, cruzando la sala de descanso, la mesa de pimpón y la pared en donde figuraba una diana para jugar a los dardos, se encontraba el comedor, con paredes de color blanco y verde sobre las que destacaban posters con las giras de grupos como Bon Jovi, Kiss, The 69 Eyes o, los ya desaparecidos, Poisonblack. En la sala había varias mesas grandes además de una barra americana sobre las que se encontraban varios utensilios de cocina, también había un fregadero y un mueble lleno con platos, vasos y algunos cubiertos. A la derecha, en un pequeño rincón se situaban los contenedores de reciclaje así como las máquinas de agua y, colgado de la pared, un gran rollo de papel blanco. También había tres grandes neveras, Beka abrió una de ellas y depositó la comida que había adquirido en el supermercado que tenía al lado de casa: salmón y dos pasteles de Karelia, en ésta ocasión rellenos de zanahoria. Acto seguido se dirigió a las taquillas que se encontraban frente al cuarto de baño de ésa planta y depositó su bolso, no sin antes coger su teléfono y se dirigió a la planta superior, en donde se encontraba su zona de trabajo.
La planta superior se organizaba de la siguiente manera: a los laterales, se encontraban unos grandes escritorios con ordenadores y sillas giratorias de color negro y de espalda alta para los encargados de zona, así como los coordinadores y supervisores de cada sección; y, ocupando el resto de la estancia y en disposición diagonal, diez largas filas de boxes con ordenadores, las mismas sillas giratorias y de color negro destinadas a los cargos altos y una separación con respecto al compañero de enfrente. También había varias fotocopiadoras y muebles con grandes dosiers de consulta. La estancia contaba con una gran iluminación ya fuera artificial, gracias a los grandes paneles fullspectrum, bombillas que imitaban la luz del sol y en invierno, cuando los días se convertían en noche casi eterna a excepción de unas pocas horas de sol, aportaban la vitamina D que era necesaria en aquellas latitudes; o en verano, como era el caso, cuando los cristales opacos del exterior dejaban entrar los rallos del sol, que casi no desaparecía durante los días de verano. Además podían verse discos de platino, cuadros de grupos, guitarras que colgaban de las paredes y algunos autógrafos decorando las paredes.
Beka ocupaba la primera fila frente a la ventana y la segunda en cuanto a divisiones, lo que le gustaba, ya que, al quedar justo frente al cristal, el espectáculo natural que se le presentaba le servía de inspiración. Como cada mañana al llegar a su asiento, saludó a sus compañeros, en especial a Álvaro, su compañero de enfrente, quien ya se encontraba trabajando desde primera hora de la mañana. Álvaro era alto, atractivo y muy delgado, destacaba por su sonrisa de ensueño y su carácter, siempre listo para escuchar. Y a Jordi, su compañero de fila, que como de costumbre se estaba tomando un café y comiendo un gran bocadillo, de hecho siempre estaba comiendo, algo que no se diría por su figura, aunque bajito, el chico moreno tenía locas a casi todas las chicas de la oficina, tanto por su atractivo, como por su carácter divertido. Ambos le devolvieron el saludo.
A continuación encendió el ordenador, introdujo su contraseña y comenzó a trabajar. Lo primero que hizo fue revisar una entrevista que había realizado al día anterior y la crónica de un concierto, debía enviárselas a Mike ésa misma mañana y si todo estaba bien, pasarían a rotativas, para salir en la edición de aquella misma tarde. Ésa mañana tenía previsto realizar varias reseñas, preparar tres nuevas entrevistas para la semana y asistir a varios conciertos que necesitaban ser cubiertos. También tenía pendiente contactar con Universal Music para acabar de concretar datos sobre nuevos grupos de los que le habían hecho llegar notas de prensa, pero antes y, como tenía costumbre cada mañana, se dispuso a revisar su e-mail profesional, por si tenía trabajo urgente que realizar. Para su sorpresa encontró un mensaje de la Universal, supuso que sería alguna otra nota sobre algún nuevo grupo al que presentar o nuevos lanzamientos, por lo que fue lo primero que abrió.
"Estimada señorita Beka Fernandez,
Desde Universal Music nos ponemos en contacto con usted ya que nos gustaría invitarla a nuestras oficinas, con el motivo de organizar una pequeña reunión en la que nos gustaría hablar de temas relacionados sobre uno de nuestros grupos.
De aceptar dicha invitación, póngase en contacto con nosotros lo antes posible y la estaremos esperando el día 6 de agosto a las 16:00 horas, en nuestra delegación de la calle Merimiehenkatu, número 36.
Atentamente,
Darren Fox
Universal Music Finlandia"
Tras leer el mensaje respondió automáticamente, como era su costumbre, seguro que sería para una nueva presentación, al menos ésa la impresión que tenía, aunque nunca le mandaban mensajes tan serios y solía recibir los mails de parte de Sonja, a quien conocía personalmente. Aun así supuso que se habría tomado vacaciones de verano y que el nuevo se tomaba las cosas con demasiada seriedad siendo un colega de profesión.
_ Huele a nueva entrevista _ dijo en voz alta.
_ ¿Otra? _ preguntó Jordi.
_ Otra _ aseveró.
_ ¡No paras! Deja algo para el resto o nos vas a dejar sin curro, nena.
_ Bueno... tú siempre podrás trabajar como gigoló_ dijo, lo que arrancó una gran risa general.
_ Seguro que no le faltaban clientas _ comentó Álvaro. _ Aunque no le des ideas.
_ Creo que voy a ir a por un café, ¿alguien quiere uno?
_ Si me lo traes bien cargado, me salvas la vida _ comentó David, otro de los compañeros, quien acababa de llegar corriendo y parecía haber pasado una mala noche. David era uno de los más veteranos, a sus 42 años tenía dos niñas pequeñas que eran un trasto y siempre estaba llegando tarde al trabajo porque se quedaba dormido.
_ ¡Hecho!
Acto seguido se levantó, eran sólo las 9 de la mañana y le esperaba un largo y duro día de trabajo.
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Durante ésta semana re-editaré el siguiente capítulo y trataré de tenerlo listo para el sábado y domingo, las cosas se empezarán a calentar y el tour comenzará en breve... ¿Te lo vas a perder?
Recuerda!! Un voto y una crítica son gratis y me ayudan en mi trabajo :) Saludos!!