HARRY PDV
Las cosas estaban empeorando como lo supuse, físicamente estaba preparado para cualquier movimiento falso, emocionalmente no encontraba la forma de lidiar con aquella persona que dañaría de la peor manera
-tu padre se saldrá con la suya otra vez, es un malnacido – mi compañero le crítico, estuve de acuerdo
- no tengo otra alternativa, amenazo con mi familia y a mi chica. Saldré en dos días - espete bebiendo sin parar –cuidaras de mis acciones y todo lo que construimos
-salud por nuestra vida que se cae en pedazos –
-brindo porque esta será la última vez que mi padre me amenace, iré con el pero ahora acabare con su infeliz vida, justo por la espalda – el odio que sembraba me hacía más fuerte para seguir con este arriesgado plan
TU PDV
Toque el timbre de la casa del castaño con bolsas de comida en la mano, ya había pasado un día y me sentía mejor, llame a Harry las veces incontables pero no había señal de su paradero
No era una novia obsesiva pero me preocupaba
-dime que eso son pizzas? – Alce la vista, asentí dándole –ya te amo – nos saludamos, me pidió que le diera mi abrigo caballerosamente, le sonreí
-Niall ya llego? –
-Alguien pregunto por el Irlandés?- apareció con nuevo corte al pasadizo, las bienvenidas eran ridículas con abrazos y besos, eso pensaba hasta que sucedían
Liam se fue dejándonos solos y yo no pude dejar de soltar lágrimas mientras lo mantenía en mi hombro, si supieras que hay alguien afuera que juega con mi vida, amigo hare lo posible para proteger a mi familia
-me asuste cuando me dijeron que estabas grave, Tu eres de hierro, una chica fuerte – beso mi mejilla como un papa que daba aliento a su niña por una caída
-cuando has madurado? No importa, me gusta –
Pase un día con amigos que extrañaba, hacíamos cosas de chicos de nuestra edad, hablando de tonterías y peleando por juegos de mesa, nadie pregunto por mi novio ni yo de ellos, solo éramos nosotros, aquellos que se habían alejado de la otra cara de la sociedad.
Volver a casa y dormir sola me aterraba, mamá se encontraba en un viaje y la soledad era mi amiga como los viejos tiempos, después de servirme un café me fui a la cama con taza a lado
Prendí la televisión para buscar algo interesante, no veía mucho a la caja con personas dentro o eso pensaba hasta los siete, mi celular sonó y con desesperación lo busque
Era Harry quien llamaba
-Hola – dijo
-Hey, estaba preocupada ¿Cómo estás? – me arregle el cabello que empañaba a mis ojos
- con mucho dolor de cabeza y sueño, siento no llamarte antes. Tenía trabajo que coordinar – respondió
Asentí pero recordé que no me veía y solo dije que no había problema, pregunto lo mismo por mí pero no quería preocuparlo a si tuve que decirle, estoy bien.
-¿sucede algo malo Hazz? – pregunte mordiéndome las uñas
-No, nada que preocuparte nena, solo que...- se tomó su tiempo- Estoy afuera –sonreí
Me llevo a su lado de la cama sentándome en su rodilla, sus facciones eran perfectos tanto que creía que fuera irreal, un Ángel guardián
-No creía que estuvieras enferma- murmuro, me encogí de hombres restándole importancia, si no era las analgésicos a lado de mi cama jamás se lo hubiera comentado – tu salud es lo más importante, debes comer el doble – dijo preocupado, asentí dando un suspiro –
Tenía razón
-Hey bebé. Escúchame– alzo mi mentón- no sabes cómo te extraño cada minuto, eres mi mundo, mi todo. Tu vida es lo protejo más que nada, prometí cuidar de ti aunque si eso dependiese de dejarte de amar – sus palabras profundas me dejaron helada, ahora el dejo de verme
-No sucederá jamás, si no estás a mi lado ya no habría esa felicidad que no existía hace mucho tiempo, cuando te encontré todo se volvió luz
Dejarme seria el final
Me quebré, esperaba que no nos separara la muerte
-Te amo - beso mi cuello jugando con la ligas de mi shorts
-también yo Hazz – sonrió sobre mi piel desnuda, con el peso de mi cuerpo caímos en la cama uniendo piel con piel en esa noche fría -te necesito, quiero besarte cada parte de tu dulce piel para poder recordarlo cada día de mi infierno
Sus manos masajeaban mis caderas y mi vientre, la espalda con salvajismo y besos desenfrenados en mis pechos– Ah...- gemí cuando estuvo dentro de mí, me callo besándome con dulzura
Bien, me sentía amada de todas las formas posibles por el joven que odiaba su actitud, no era estúpida, algo andaba muy mal pero sentirnos de esta manera no podría ser engañada porque sabía...
Los sentimientos eran puros y sencillos, lo veía en sus ojos, no me mentiría.
Ambos teníamos lágrimas en los ojos, yo sentí humedad en sus mejillas pero me negué a preguntar porque aunque doliera no me lo diría y yo tampoco.
Entonces guardamos nuestros secretos mientras mostrábamos amor incondicional uno por el otro hasta dormir pronunciando él. Te amo, no lo olvides.
Me mantuve quieta viendo el celular leyendo el último mensaje de ayer. Había un día sin saber de él <Lo siento por no avisarte pero estabas durmiendo tan placida que no quise despertarte ah! come el doble. Te amo con todo mi vida xx > mientras hacia una cola para matricularme en la futura universidad que asistiría, era unas encuestas que nos harían personalmente y demoraban una eternidad, estaba segura que Luke vendría en cualquier momento, de hecho ya lo veía venir a pasos míos-
-si no te conociera creería que te estas ocultando de mi – se cruzó de brazos sonriendo como un galán, recibió miradas de chicas presuntuosas
- me conoces, no me escondo de nadie –
-lo sé ¿Dónde está tu novio? – buscó con la cabeza moviendo por todos lados, estaba segura que trataba de asegurarse del no ser encontrado, negué – no le caigo bien –
-no le cae bien nadie –dije, reímos sabiendo que era de mi novio de quien hablábamos
-¿Quieres ir a beber algo después de que esto termine?- propuso, se trataba de un café y ser conquistada por el chico de corbata, era una mala idea pero sabía cuál era mi firme posición al respecto.
No era más que ir al cine, rodeando la ciudad tuvo la gran idea de ver una película de acción
-hace cuanto no vas al cine? – se burló saliendo de la salas, metí una palomitas de maíz a la boca
-estas cosas saben deliciosas – sonrió- no quería lucir una ñoña emocionada pero era la primera vez, y fue genial – se detuvo y yo seguí caminando – solo estaba ocupada siendo madura. No sientas lastima por mí – gire sobre mis talones, asintió sonriendo de lado
¿Acaso no dejaba de sonreír nunca?
- me alegra ser quien te llevara – me cogió de las manos llegando, vi nuestras manos entrelazadas
Esto era jugar sucio definitivamente
-Gracias pero no sucederá nada entre nosotros – me solté de su agarre – eres un chico que podría salir con cualquier mujer, esa no creo ser yo – dije
-Lo siento – asentí
– Adiós - la lluvia no cesaba y me iría caminando hasta el paradero
-te llevare a casa si me lo permites – intento protegerme con su chaqueta fracasando, reímos por nuestro mal intento, corrimos mojándonos por su auto en el estacionamiento
Dejar que me acompañara podría ser una pésima idea, las cosas se interpretarían mal.
Me la pase en todo el camino repitiéndome esas mismas palabras, Luke era insistente y ser tan caballeroso y... amable lo hacía menos hostigaste.
Las luces de mi casa permanecían oscuras, entonces mamá no volvía de su viaje al parecer
El auto se detuvo frente de la puerta, cogí mis cosas y antes que bajara mi compañero ya estaba abriéndome la puerta, no pude dejar de sonreír por su comportamiento
-te estas mojando por mi culpa – dije
-no importa, ya lo estábamos – sonrió, asentí
-Ustedes se ven bien juntos – voltee de inmediato
Harry apareció de la nada con su chaqueta oscura y esos cabellos húmedos, sin dejar de mencionar lo ebrio que lucía, estaba en un gran lio
-Hola Harry. Adiós Harry- volví mi vista al chico – Llámame para lo que sea, nos vemos luego Smith – beso mi mejilla
-¿estás seguro que quieres irte? Porque estaba a punto de servir la cena – comento con ironía alzando una botella de vodka
El auto salió como si estuviera en una carrera de autos, era un hecho
Le temía a Harry Styles, no era un secreto
Saque mis llaves para abrir la puerta, me moría de frio aquí afuera, no había necesidad de invitarlo a pasar, ya estaba a mi lado
-Se te está haciendo costumbre desaparecer por días –
-Ah. No cambies de tema. Si tú le sigues la corriente esto no será tan doloroso – tomo de pico la botella casi vacía formando arrugas, lo vi sin comprender – soy cobarde nena, tuve que tomar unas tres de estas para poder verte el rostro – me acaricio
-Que sucede...- negó
-siéntate - ordeno
-No –
-Te amo, lo sabes pero quería decirte una vez más, pase lo que tenga que suceder te amare aunque el destino este contra de nosotros
-No entiendo porque me estas repitiendo estos últimos días como si serian tus últimas palabras – me aparte de su lado, sus ojos dolidos me siguieron
-Lo serán
Me detuve, mi cuerpo dejo de funcionar por esos largos segundos cuando hablo.
Con el corazón en la mano volví a verlo.