Eres Mía

By intothefiction_

359K 19K 2K

En la vida hay que tomar decisiones difíciles. ¿Estás dispuesta a abandonarlo todo por una persona a la que n... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
No es un capítulo

Capítulo 8

12K 724 41
By intothefiction_

Escuchaba ruido a mi alrededor, más no podía abrir los ojos para comprobar de donde venían.

-¿Crees que despertará pronto? -escuché una voz a lo lejos.

-Ya debería haber despertado. -dijo otra voz.

-Tal vez estaba más cansada de lo que creíamos, es mejor dejarla descansar.

Se hizo el silencio.

-Iros si queréis, yo me quedo aquí con ella.

Escuché unos pasos que indicaban que habían abandonado el lugar.

Intenté abrir los ojos, y sólo pude entreabrirlos un poco. Lo suficiente para ver algo de luz.

Pero seguía sin poder ver a la persona que se había quedado.

Hize un poco más de fuerza y conseguí abrirlos.

Podía ver que me encontraba tumbada en una cama, con una sábanas de color azul.

La habitación era bastante pequeña, con un par de sofás y dos puertas. Una me imagino que llevará a un cuarto de baño.

Miré hacia mi brazo, ya que notaba algo extraño. Era una vía de lo que supongo que era suero.

Suspiré ya que al girar la cabeza me dió una fuerte punzada en la cabeza.

-Daniela... Estás despierta... -dijo una voz con asombro.

No me atreví a girar la cabeza para mirar a esa persona, sabía muy bien quién era.

Ahora mismo no quería verlo, pero por lo menos sabía que se encontraba bien.

Era mi padre.

No le contesté, ni le miré.

Sabía que si lo hacía perdería todo mi orgullo.

Pasara lo que pasara era mi padre, mi única familia de sangre.

Pero no podía perdonarle lo de la boda con Bastian, no por ahora, y no sabía si algún día podría.

-Sé que ahora no querrás ni verme, y lo entiendo, pero por favor sólo dime como te encuentras. Vine enseguida en cuanto me enteré que te encontraron desmayada en el centro del pueblo.

Cogí aire, debía mantenerme fuerte.

Me giré para encararlo.

Su aspecto no me gustó. Tenía ojeras, parecía muy cansado, se notaba que no había dormido bien.

-Estoy bien... -dije como pude, ya que tenía la garganta seca y no podía ni hablar.

Él se acercó a mí e intentó acariciarme la mejilla.

Aparté mi cara para evitar su toque.

Aunque en mi interior lo echaba de menos, quería que me abrazase y estuviese conmigo, como lo había hecho siempre.

Él suspiró.

-Me lo tengo merecido. Lo siento hija, sé que estás enfadada por lo de Bastian. Te comprendo, pero no nos queda otra opción...

-No es sólo por Bastian. -hablé firmemente, cosa que lo sorprendió a él tanto como a mí- Estoy enfadada por eso, sí, pero también por el hecho de que dejases que Carol me pegase sin hacer nada. Por preferir antes a una mujer cualquiera antes que a tu hija, por darme la espalda y hacer todo lo que ella quiere, por ir detrás de ella como un perro. Ese no es mi padre, mi padre nunca hubiese permitido nada de eso.

Él se quedó callado, digriendo todo lo que le había dicho.

Me había dolido mucho que él me diese la espalda.

Incluso no noté cuando una lágrima empezó a deslizarse por mi mejilla.

La limpié rápidamente, no quería que él me viese llorar.

-Lo siento tanto hija. Siento haberte decepcionado como padre. Sabes que te quiero y que quiero lo mejor para tí, y con Bastian lo tendrás. No es sólo por el dinero que nos dé, sino porque tendrás una estabilidad, podrás mantenerte, cosa que yo no puedo hacer.

Ahora la que se quedó callada fui yo.

Hasta cierto punto entendía su postura.

Pero aunque fuese por mi bien, por mi estabilidad, yo debería poder escoger con quién casarme, o si quiero tener dinero o no.

Es mi vida y tendría que poder decidirla yo, nadie más.

Viendo que no contestaba, mi padre se levantó y abandonó la habitación.

Poco después entró un médico, el cuál se tiró un buen rato haciendome pruebas.

Llegando a la conclusión que me desmayé por falta de agua y alimentos.

**

Estaba aburrida en esta habitación.

Muy aburrida.

El médico me aconsejó que lo mejor sería que me quedase aquí hasta que estuviese totalmente recuperada. Por si de la caída me había hecho algo.

Seguro que mi padre aportó algo a ese consejo.

No tenía mucho que hacer aquí, sólo podía mirar las paredes, ya que la ventana quedaba algo lejos de mi cama.

Suspiré y me tumbé para intentar dormir un poco, ya que era lo único que podía hacer.

Pero cada vez que cerraba los ojos me venía lo mismo a la cabeza.

La imagen del lobo a unos pocos metros de mí, mirándome fíjamente.

Como si se intentase comunicar conmigo.

La piel se me erizaba cada vez que esa imagen llegaba a mi cabeza, dándome escalofríos por todo el cuerpo.

Parecía tan real, como si de verdad estuviese allí.

No sé de dónde he sacado esa imagen. Tampoco sé si la he soñado o de verdad había pasado.

Todo estaba confuso.

Escuché unos golpes en la ventana que me devolvieron a la realidad.

Alcé mi vista hacia ella y lo ví.

Era él.

Era Alec y estaba bien.

Me sonrió como sólo el sabe y me saludó con la mano.

Automáticamente una sonrisa apareció en mi cara.

Me alegraba tanto de verlo...

Tiró de la ventana, haciendo que esta se abriese, para poder pasar sus pies a través de esta y entrar a la habitación.

Se acercó a mí y se quedó mirándome.

-¿Cómo estás? -dijo fijando su vista en la vía que tenía en el brazo.

Supuse que no le gustaban.

-Bien, -me encongí de hombros- pero me tienen aquí por precaución.

Se sentó en el borde de la cama.

-Todo el mundo habla de ti en el pueblo, ya creen que te atacaron y que por suerte has sobrevivido. Se han hecho bastantes rumores. ¿Qué es lo que te pasó realmente? -dijo acariciando mi mano.

-Estaba en la fuente, buscando a cualquier persona del pueblo, a quien fuese, pero no había nadie. Me paré a beber agua, escuché un ruido, y me desmayé. El médico me ha aclarado que fue por falta de alimentos.

Subió su mano hasta ni mejilla, yo m quedé mirándolo a los ojos.

-Me alegro de que estés bien... -susurró para después acercarse a mí, rompiendo la distancia que nos separaba.

El beso duró hasta que nos quedamos sin respiración, Alec se apartó.

En cuanto abrí los ojos tenía una rosa delante de mí.

La cogí y envolví mis brazos alrededor de él, en un abrazo.

-No sabes lo preocupada que estaba por tí... -susurro.

-Pero estoy bien, y estoy aquí, contigo. -susurró mientras acariciaba mi espalda.

Pasamos un rato muy agradable juntos, como siempre que estaba con él.

Siempre lograba hacerme reír, hacer que me sienta especial, siempre intentaba que estuviese bien.

Y se lo agradecía.

Aunque el momento no nos duró demasiado, ya que tocaron la puerta.

-¿Quién es?

-Daniela, soy Bastian, ¿Puedo pasar?

Mierda.

Xx.

¡Hola!

Aquí tenéis el nuevo capítulo, espero que os guste.

¿Qué os ha parecido?

¿Qué creéis que pasará en el siguiente?

Si os gusta ya sabéis, no olvidéis votar y comentar, para que suba más rápido.

Pd: Quiero poner como un apodo a los lectores de esta historia, ¿Se os ocurre alguno?

Besos.

Ladyshipper_

Continue Reading

You'll Also Like

591K 25.1K 61
ESTA HISTORIA ESTA SIENDO CORREGIDA ----------------------------------------------------------- Hola yo soy Guadalupe Mariel Torres tengo 17 años. Vi...
73.6K 5.7K 116
"Quizás debería aceptar que ya fue, que no fuimos, no somos y no vamos a ser " -Leah Amara Stilinski Leah Amara Stilinski, una joven de 15 años, qui...
360K 18.2K 20
Elena es una chica de 17 años. Es parte de una manada llamada Moon. Elena se va y encontrará a su mate. Peroo ¿que pasara cuando se entere que él es...
678K 42.3K 40
¿Cómo había dicho? No podía ser posible que estuviera embarazada, por Dios, nunca había estado con ningún hombre. No era posible y menos aún de...