Lapis ha estado mucho tiempo deprimida, no sale con sus amigos, casi no les habla, pues después de 3 horribles amoríos que tuvo, esta chica de cabello azul ya ni abandonar su habitación quiere.
Ella prometió nunca más volverse a enamorar, pues ya no quiere volver a sentir esa horrible depresión que siente uno cuando rompen su relación, esa horrible depresión que ni respirar te deja y te ahoga en lágrimas.
Lapis al estar deprimida ya no hace las cosas que ella acostumbraba a hacer, ya ni su música favorita escucha, solo escucha música que esté adaptada al ambiente, y por "adaptada" se refiere a música triste o con letra así.
Ella como cualquier otra persona que sufre depresión, rechaza la pequeña ayuda que se le ofrece, es más, ni siquiera la ayuda de sus padres aceptaría... aceptaría porque aún no le han ofrecido ayuda, ni siquiera saben que está deprimida.
Todo el día se la pasa en su habitación, puerta y ventanas cerradas junto con cortinas oscuras, escuchando música triste, casi llorando pensando "Como es que caí en ese juego 3 veces?" realmente está muy triste y ella sabe que necesita apoyo, pero como dije, lo rechaza.
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Lapis decidió ir a tomar un poco de aire porque comenzaba a sofocarse en su habitación, ella tomó sus audífonos para no concentrarse tanto en el exterior mientras escucha música, pero le fue inevitable ver a un pequeño niño que a todo le sonreía en un parque, ese niño se veía muy, pero muy alegre, parecía que la felicidad le sobraba, y es algo que entristeció más a Lapis, porque ¿como es que ese niño a todo le ve lo bueno y ella no es capaz de hacer eso y está sufriendo?
Aquella bella adolescente se quedó parada en medio de la banqueta con sus manos en las bolsas de su pantalón mirando a aquél chico, el chico que podría decir que literalmente es el más feliz del mundo, sin embargo, ella recordó algo "No te enamores Lazuli' cuyo recuerdo provocó que finalmente siguiera en su camino apartando la vista de ese muchacho.
"¿Como es que él sonreía de esa manera y yo estoy casi llorando?" Se preguntó Lazuli así misma en su mente.
Después de unos minutos, Lapis decidió regresar a su casa y durante todo el camino estuvo recordando a ese peculiar niño de cabellera rizada que se le veía muy sonriente, es más, algo dentro de Lapis hacía que tuviera más ganas de ver a aquel sonriente niño.
-¿Que me pasa? Por qué ahora me siento como que me falta algo? Me siento triste pero de una manera distinta- Se dijo Lapis así misma encerrada en su habitación.
Lapis no quiere volver a iniciar otra relación nunca más en su vida por algo que le hicieron 2 patanes, pero...eso no significa que no pueda cambiar de opinión.
Mientras tanto el chico sonriente...
-Vamos Steven ¿Que pasa? ¿Te cansaste?- Dijo una chica de piel oscura
-No Connie, es que note qué ..una chica de cabello azul se quedó mirandome y se veía muy triste- Dijo Steven pensando en Lapis.
-¿Y la conoces?- Preguntó Connie
-Definitivamente no, pero...me hubiese gustado saber que tenía y saber si podía ayudarla- Respondió Steven.
-Vamos Steven, no le tomes importancia, mejor... sigamos jugando- dijo Connie animando a Steven
-Bueno...- Respondió el chico
Steven volvió a lo suyo pero ya no como era hace unos momentos, se quedó con la intriga de que ocurría con esa chica de cabello azul. Aquel chico detesta ver a las personas tristes, y él siempre hace lo posible para que vuelvan a sonreír, eso significa que si se le ofrece otra vez la oportunidad, este chico irá a tratar de alegrarle el día.
Para la buena suerte de aquel pequeño, la chica de cabello azul regresarías una vez mas a aquel parque y para rematar, descansaría en ese mismo debajo de un árbol. Ese chico no conoce la palabra "Nervios" por lo que no le fue ningún problema acercarse a la melancólica Lapis.
-Hola!- Saludó el pequeño muy sonriente
Lapis levantó un poco su triste mirada para encontrarse con aquel niño de cabello rizado, ella intentó no mostrar alguna reacción física, pero por dentro quedó impresionada por la presencia de aquel muchacho, la alegro un poco porque era de quien no dejaba de pensar. fingiendo estar confusa, respondió el saludo.
-Ehh...hola?- Respondió Lapis "confundida"
-Soy Steven- Dijo su nombre el pequeño.
-¿Vas a venir a verme la cara de idiota como cualquier otro imbécil que habita este planeta?- Dijo Lapis provocando al pequeño.
-Bueno...dime una razón- Le respondió Steven.
Lapis ahora si quedo confundida, en las relaciones en las que estuvo ella creyó que era algo serio, pero eran casi literalmente un juego, sus últimos 3 ex la trataban como basura y no tuvieron vergüenza de terminar de una manera horrible, y sí se preguntan, cada hombre que conoce la trata como basura, únicamente por su personalidad, nada más, no es que sea "fea" vamos hombre, Lapis podría ser considerada la mujer mas bella de este tonto y Roto Universo.
-Yo...no...lo se- Respondió Lapis algo impresionada.
-¿Por qué estas sola? ¿Y por qué estas triste?- Pregunto el pequeño
-Bueno... tu dime por qué te interesa saber eso- Respondió Lapis
-Quiero saber si puedo ayudarte en caso de que lo estés. No quiero que estés triste, no quiero que estés sola, quiero que sonrías como yo- Respondió el pequeño
Lapis quedó impresionada, fue hace tanto, tanto tiempo que nadie se preocupaba por ella, pasó un poco su mano sobre su cabello con un rubor notable y una pequeña sonrisa, esa pequeña oración le acaba de alegrar mucho el día a tal punto de hacerla sonreír un poco, pasó tanto tiempo para que alguien le hablara de esa manera.
-¿Tu...quieres ayudarme?- Preguntó Lapis ruborizada
-Claro! realmente no me gusta verte de esa manera, nadie merece estar triste, tu deberías sonreír- Respondió Steven con esa dulce sonrisa que siempre ha mantenido -Oye ¿puedo sentarme junto a ti? me estoy cansando un poco- Pregunto Steven
Lapis no sabía como reaccionar a eso, estaba muy impresionada por como la trataba ese chico, la trataba de una manera tan linda y podría decirse que es el único que la ve como le hermosa adolescente qué es.
-Yo...ehh...esta bien- Dijo Lapis un poquito mas animada.
-Gracia, por cierto, me encanta tu cabello, azul como el agua, lo adoro!- Dijo Steven mas alegre.
Lapis tuvo que girar su cabeza hacia otro lado porque después de tanto tiempo, Lapis volvió a sonreír después de oír eso y no quería que Steven lo notara, Steven es el primero en mucho tiempo en hacer que Lapis sonriera.
-Ehh...gracias- Respondió Lapis sonrojada.
-¿Y que haces aquí sola?- Preguntó el pequeño.
-Bueno...no mucho, solo quería tomar un poco de aire- Respondió Lapis en un tono mas animado.
-¿Oh! genial, pero...oye ¿No te gustaría hacer algo mas entretenido?- Preguntó el pequeño,
-¿Como que?- Preguntó Lazuli,
-No lo se, podemos ir a caminar si quieres- Respondió Steven.
"Caminar?" Dijo Lapis en su mente mas animada
La ultimas vez que Lapis camino a lado de n hombre fue hace un poco mas de 6 meses, eso la sonrojó mas y la animo un poco más.
-No lo se, yo...- Respondió Lapis sonrojada.
-Vamos, animate, será divertido, te lo aseguro- Insistió Steven.
-Pero y si...
-Por favor, estarás bien, recuerda que dije que quería hacerte sonreír- Insistió Steven.
Lapis suspiró y finalmente dejó que el pequeño vea su hermosa sonrisa.
-Bueno...esa ultima parte ya la lograste- Dijo Lapis sonriendo y mas motivada.
Steven se alegró mucho al verla sonreír.
-Wow! sonríes! que bien!- Dijo Steven muy alegre -Oye, aún no me has dicho tu nombre-
-Oh! no, lo lamento, soy...Lapis, Lapis Lazuli- Respondió la peli-azul
-Wow! tu nombre también es lindo!- Dijo Steven encantado en saber el nombre de Lapis.
Lapis se sonrojó todavía mas, puso su mano para tapar la enorme sonrisa y felicidad que se le estaba formando, nunca nadie la había tratado así, la estaba haciendo sentir tan bien, tan única, tan bella y especial. Sin duda, hoy es un gran día para Lapis.
Finalmente estoy Despierto y una vez mas estoy aquí para volver a contribuir a este Roto, pero aun Maravilloso ship, quien sabe y aun hay una pequeña posibilidad de Borrar el lapidot...
-Woken Rollins