#BitterTears
[Lugar: Busan]
<<~Sueño ~
De nuevo se encuentra en el mismo viejo edificio, la misma habitación, oscura, húmeda, sucia y en ruinas. Atrapada y sin salida. Agotada al punto de sentir asfixia, el dolor es real. No importa hacia donde se atreva a correr o que camino se atreva a tomar, llegara al mismo sitio inevitablemente, como si su destino dictara tal suceso.
...
De repente... Una voz áspera y drástica efectúa un grito alarmante, al mismo instante aquel sujeto de rostro difuminoso aprieta el gatillo desde las sombras, produciendo un sonido perturbador y estremecedor que sacude el suelo y ocasiona un quiebre irreversible. La bala atraviesa una rosa marchita que se encontraba extrañamente en sus manos, la destroza, al mismo instante ella se ve impulsada por el mismo impacto hacia atrás, su cuerpo retrocede algunos pasos. En cuestión de segundos todo se tiñe de rojo, la rosa que una vez fue blanca se volvió amarilla y ahora es roja, se desangra. La sangre sube desde sus entrañas hasta su garganta. Ella convulsiona...ella agoniza.
~Fin del sueño~ >>
______________ abre al instante sus ojos, se incorpora rápidamente sobre la cama sobresaltada. Su cuerpo está en un estado inquieto, desosegado y en alerta. Sufre frecuentes espasmos que afecta su sistema. Ella hunde sus dedos sobre su pecho, el dolor que siente debajo de la cicatriz la desgarra, arde y quema. Aun entre sus lágrimas y su desesperación, logra visualizar una sombra a pocos metros de ella, en un principio siente un miedo rotundo porque piensa que es aquel sujeto que apretó el gatillo, aquel demonio. Pero luego él se acerca hacia ella ofreciéndole un vaso de agua y pidiendo que se tranquilizara, es ahí cuando reconoce su aroma, y sin más pensarlo, haciendo a un lado las sabanas que la ataban a la cama, se abalanza hacia él, se acurruca en su pecho, se aferra a su cuerpo.
YoonGi traga saliva ante tal acto precipitado... se queda tieso por la simple razón de no saber cómo reaccionar. Él siente los brazos temblorosos de ___________, su respiración jadeante y sus ardientes lágrimas. Acto que en nada es de su agrado, no tolera el afecto físico, le es sofocante, repulsivo, fastidioso. Decide tomarla de los hombros y alejarla sin ser demasiado brusco. Pese a que ella lo necesite, y seria para él una gran oportunidad de profundizar su cercanía, él decide retirarse de la habitación sin decir nada al respecto.
Ella se queda en soledad nuevamente bajo el aura intenso que rodea su cuerpo, entre la oscuridad y sus lágrimas que caen como aguas vivas de sus irritados ojos, no tiene más opción que lidiar ella misma con sus propios miedos, sus propios demonios, después de todo no le resulta ajeno.
[***]
Es ya de madrugada, y el cielo no da certeza de que el sol se presente. Las nubes grisáceas tomaron su lugar, y estas se expanden cubriendo por completo la cuidad, la neblina espesa y las fuertes ráfagas de aire dan advertencia de la tormenta prevista anteriormente por los pronósticos, el invierno llego para asentarse por un largo tiempo.
Ella despierta instantáneamente al escuchar la puerta cerrarse. Sobando sus ojos se incorpora sobre el borde de la cama. Tanteando con sus manos encuentra sus lentes, y se percata de que no hay nadie alrededor, ni señal alguna de alguien. El reloj a su costado marca las 05:00 a.m. Desvía su mirada hacia la ventana entreabierta por donde el aire agita las cortinas. Se asoma levemente y observa debajo a YoonGi, subiendo al vehículo y poniéndolo en marcha.
<< ¿Volvió?...?>> piensa extrañada y algo confundida luego de lo que había sucedido, pues ella se atrevió romper esa barrera, a cruzar esa línea de fuego. Acto que obviamente a él lo tomo por sorpresa y le disgusto.
Ella se estremece al recordar lo sucedido, se maldice así misma porque fue una reacción imprevista de su parte, un impulso del momento.
Con el transcurso del tiempo él se ha convertido en su fuente y soporte de apoyo pero eso solo le produce un sabor agrio y sutilmente dulce. No puede negar que gracias a él aún permanece con vida, la ayuda que le ha brindado es semejante para ella quien nada posee ni recuerda, él es lo único que tiene, pero tampoco puede evitar no sentir algo de ansiedad e intranquilidad ante su presencia, después de todo, casi nada sabía de él. Aun así ella confía en su persona, o al menos gran parte de ella se digna a hacerlo basándose en sus actos más que en sus palabras, pese a lo que había sucedido anoche.
________ fija su mirada en el auto donde se encuentra YoonGi, este desaparece en una curva. Ella observa luego el cielo y presiente que será un día largo.
Luego de varios minutos, terminando de digerir los comprimidos se encuentra lista para salir. Vestida con un pantalón deportivo negro de franjas blancas, un buzo gris oscuro, la capucha ya puesta, más las zapatillas.
Saca una pequeña y desgastada mochila por debajo de la cama. Dejando su pequeño departamento va hacia una casa vecina a su edificio, donde le seden un monto de periódicos destinados a ser repartidos en un barrio cercano. Se dirige a realizar su trabajo matutino. Terminando vuelve de nuevo a recoger otro monto y prosigue hasta una tercera vez. 8:00 a.m. Ya haciendo la última entrega comienza a llover, queriendo resguardarse se detiene momentáneamente en la parada de buses. Las dificultades que este clima causa en su sistema respiratorio empeoran su estado. Por lo tanto simplemente debe resguardarse.
[Mientras tanto]
Luego de su largo recorrido sin rumbo en compañía de la noche, cansado y totalmente abatido Kim Tae Hyung decidió tomar el bus camino a donde había dejado su auto estacionado. Se encuentra sentado en los últimos asientos del fondo, observando la nada a través del cristal empañado, perdido en sus memorias, en sus desagradables recuerdos. <<Volver ha sido como retroceder en el tiempo... todo permanece igual. >> Piensa él sin quitarse el nudo de su garganta. Bebió al menos 5 botellas de soju, luego se dignó a seguir más.
El bus se detiene en una parada, y es cuando sus ojos instintivamente se desvían hacia alguien. Alguien de aspecto desalineado, de buzo negro de franjas blancas, campera plomo, y la capucha puesta de un buzo gris oscuro, al tener la cabeza agachada y los mechones de pelo como cortinas poco consigue ver, pero por alguna extraña razón siente curiosidad por ver su rostro. De pronto ella acomoda su pelo detrás de sus orejas, limpia sus lentes humedecidos y levanta la cabeza para observar su camino antes de partir, pero entonces ella desvía su mirada eventualmente al frente, momento en el cual se encuentra con la mirada de Kim Tae Hyung.
Tae se queda pasmado, sorprendido y totalmente desconcertado. Su cuerpo se estremece al instante, esta tieso. Una energía escalofriante recorre en un hilo por su columna vertebral. Su pulso cardiaco se detiene fríamente como si estuviera presenciando la aparición de algún espíritu, de algún fantasma. Ella ladea la cabeza rompiendo contacto con él. El bus comienza a moverse, pero Kim Tae Hyung totalmente incrédulo no consigue reaccionar, tarda varios segundos para volver en sí mismo. Una vez lo hace, se levanta sobresaltado, empuja una y otra vez a las personas para llegar a la puerta de salida, toca el timbre de manera desesperada, intenta no apartar la vista de ella en todo momento pero debido a un grupo de estudiantes que interfieren, lo hace. El bus se detiene luego de haber doblado en una esquina ante la persistencia de Tae. Él baja entre tropezones, y una vez fuera no pierde tiempo en ir hacia donde la había visto. Corre hasta llegar ahí, pero lamentablemente en la parada no hay nadie más que una mujer de avanzada edad. Busca desesperante con la mirada, pero no hay rastro alguno.
<<Era ella... estoy seguro. Ella estaba aquí. >>
Él inquieto por confirmar si verdaderamente alguien más estaba segundos antes en la misma parada, pregunta a la mujer de avanzada edad.
— Disculpe, Pero podría decirme si ¿Había alguien más con usted aquí, hace un momento?... — Al ver que ella se extrañaba por su pregunta, entra en más detalle. —Una chica de buzo de color plomo... de esta estatura, y...
— ¿Se refiere a la niña que estaba totalmente empapada?
— ¿Niña?¿Era una niña, esta segura?... ¿Había alguien más con usted hace un momento en este lugar?
— No, solo una niña... o ¿Una chica? — se cuestiona así misma tratando de hacer memoria.
— Bien, ¿Sabe hacia dónde fue?
— Acaba de irse hace un rato. Pobre muchacha estaba totalmente empapada, creo que había extraviado la tarjeta de transporte público, así que tuvo que irse corriendo. Le ofrecí pagar el boleto pero creo que no entendía mi dialecto.
— ¿Hacia dónde fue?
Una vez dada la indicación, sin perder más tiempo se encamina hacia la supuesta calle que aquella joven tomo.
En cuestión de minutos él de nuevo se encuentra empapado, y la lluvia simplemente complica su búsqueda. Recorre callejón tras callejón, haciendo caso a su intuición. Recordando el momento exacto en que la vio, su viva imagen. Luego de un rato de incesante búsqueda se pregunta si realmente "¿Era ella?", podía jurarlo, pero si sus ojos y su mente de nuevo intentaban solo jugar con él. Ya había sucedido anteriormente, y el estar aún algo ebrio, lo hace dudar.
Se detiene en medio de un callejón, y perdiendo las esperanzas, convenciéndose de que no fue más que una ilusión, una mala jugada de parte de su cabeza, decide volver. Caminando mas de dos cuadras, y desviando su paso en el transcuso, al doblar en una esquina, algo llama su atención. Él observa, casi al final de la calle a alguien que esta cuclillas.
La observa detenidamente por unos segundos. Se acerca hacia ella al ver la similitud de aquellas prendas que vio anteriormente. Aumentan la intensidad de sus pasos, y los disminuye al estar lo suficientemente cerca. Algo dentro de su cuerpo lo advierte, algo que le resulta inexplicable.
Sin mas pensar, Tae toma a la persona de cuclillas por el brazo derecho, haciendo que se levante de un tiron.
En ese mismo momento Kim Tae Hyung se queda duro como una roca, tieso, totalmente inmóvil ante ella. No podía ser real. Incrédulo, con la otra mano le quita la capucha sin su consentimiento para tener una vista mas clara de ella, hace a un lado la cortina de pelo húmedo que se encuentra pegado en su rostro. Se ve aun mas incrédulo. La misma imagen. Entrecierra fuertemente los ojos y vuelve a abrirlos repetidas veces, pero nada cambia. "Es ella..."
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[Mansión Park]
Un Hyundai blanco estaciona frente a la gran mansión Park. Una chica joven, delgada de aspecto desalineado baja del alta gama, una cortina de pelo castaño cubre parte de su rostro, pelo que luce descuidado y rostro palidecido y ciertamente demacrado que esconde detrás de un barbijo. Sus ojos se ven irritados y sin vida, manchas oscuras se sitúan por debajo, ocultas tras unos lentes de sol.
Apenas llama la puerta, y este se abre, los sirvientes hacen una pequeña reverencia cuando la ven, sin esconder su sorpresa y desconcierto por su presencia y aspecto.
— Señorita Bae.
— ¿Dónde se encuentra Jimin?
— El Joven Park no se encuentra aquí por el momento.
— Su camioneta y la moto están afuera.
— El Joven Park salió hace media.
— ¿Y a donde se supone que fue?
— Lo siento, pero no tengo esa información señorita Bae. Los únicos presentes ahora son los Jóvenes Nam y Tae, quienes se encuentran en la sala; El Joven Seok en la biblioteca; el joven Jung en una recamara junto con el joven Jeon, y creo que el Joven Min. — termina de decir dudosa del último.
Suzy traga saliva con dificultad, su cuerpo se tensa, porque al momento de oír el patronímico de aquella persona, recuerdos perturbadores inundan su mente.
— El joven Min aún no ha vuelto... y el joven Tae salió ayer en la tarde. — murmura otra de las empleadas a un costado de su superior corrigiendo la información.
De pronto alguien baja por los escalones, y al verla ahí presente se muestra poco sorprendido.
— Por tanto escándalo suponía que se trataba de ti.
— Ho-Hoseok...
— Es propio de ti aparecer sin llamar.
— Joven Jung, la señorita Bae busca al joven Park, ¿Debería llamar...?— habla una de las sirvientas, él la interrumpe.
— No es necesario—Ya en el último escalón. — Me encargare de ella. Vuelvan a lo suyo. — Ordena sin dejar de observar detenidamente a Suzy. Las empleadas se retiran a hacer su labor. Hoseok rompe contacto visual con ella y gira sobre su sitio caminando en dirección a la sala central sin decir palabra. Ella camina dudosa detrás de él manteniendo cierta distancia. De pronto él rompe el silencio, —No hace falta preguntar, ¿Cómo has estado?, con tan solo verte pese a que intentes encubrirlo, lo sé.
— ¿Y Jimin?
— Idiota. — suelta él en un susurro, y sonríe ante tal pregunta. —Nunca aprenderás... Por qué debería sorprenderme, si tanto como el universo y tu estupidez son cosas infinitas. —murmura. Ella detiene el paso. Hoseok de igual manera lo hace.
— ¿Debo hablar con él...?
— Él no se encuentra aquí. — responde seco con cierto tono de fastidio. — Ni tú lo estarás cuando él vuelva. — Gira hacia ella, y endurece su mirada a tal punto de intimidarla. — Vete a casa, cambia esas vendas sucias, come algo, y trata de no tentar de tu suerte, aunque el que aun respires es adverso. — Confiesa frió. —Conoces la puerta y el camino. Sera mejor que te retires. Verte me da nauseas. — dice por último, le da la espalda y continua su paso, mientras ella permanece inmóvil.
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Hi! ¿Como han estado? Espero que muy bien.
Queria darles las gracias a todas ustedes por el gran y hermoso apoyo que he recibido, los bellos mensajes son los que me inspiran a seguir. He estado ausente ultimamente, y como muchas saben, estoy estudiando medicina y no es para nada facil.
Desde ya, muchas gracias, no tengo las palabras exactas para agradecerles. Las quiero un monton.
Este es el cap de la semana, tratare de subir uno o dos caps por semana, hare el mayor esfuerzo para hacerlo.
PD: Gracias por recomendar mis fics.