Ya habían pasado algunos días, aun Louis se helaba cuando estaba con su novia y su cuñado al mismo tiempo, le aterraba hasta la mierda. Aun sabiendo que Harry nunca diría nada, sentia que en cualquier momento Gemma solo se enteraria, los separaria, y Louis quedaria en la carcel el resto de su vida.
Se encontraba en su habitación, leyendo, Gemma estaba en el baño dándose una ducha, y al fin sentía la tranquilidad.
Leía suavemente, sus labios susurraban las letras, tan bajo que ni el podía escucharse. Pero todo se esfumó cuando los ojos verdes de el rizado se pasaron por su mente, sus labios color sandía, y sus rizos olor a vainilla y jazmín. Era increíble ese niño, tan precioso, tan prohibido, pero tan exquisito.
No se había dado cuenta, cuando ya sus manos estaban dentro de su pantalón, amasando su ereccion, sobre el bóxer. No podía dejar de pensar en lo perfecto que era la erección de Harry en sus manos, como se arqueada en busca de más placer, sus gemidos en los oídos de Louis, carajo, como quería follarlo. Louis siente el hormigueo en la boca de el estomago, sus pies fríos y calientes, su pecho sudado, y la respiración agitada, ya casi-
-¿Empiezas sin mi? -La aguda voz de Gemma lo saca de su trance, girandose, y sintiendo más blanda la erección, al verla completamente desnuda. Maldita sea.
No tenía nada contra de Gem, la amaba, si. Es hermosa, cariñosa, atenta, detallista, inteligente, es casi perfecta, pero no para mi.
- Me asustaste - susurra sin saber que hacer-
- Oh, mira tu amiguito tan grande y duro, y solo para mi - susurra, acercando el pene semi-flacido de Louis a su boca ¿"duro"?
- Si amor, pero, la verdad me dio mucho sueño, ¿que tal otro día? -
- Louis, son las 12 de el día, ¿que te sucede? -dijo esta preocupada- ¿Ya no me deseas? -susurró. -
- Por supuesto que te deseo, pero, en serio no estoy de humor-
- Te la estabas jalando. -
- Sin ganas. - Rayos. -
- Bien. -dijo molesta, se volteo, y comenzó a vestirse apresuradamente, estaba muy cabreada, pero Louis no podía acostarse con ella mientras dudaba sobre sus sentimientos -
~Oh, y para que sepas, saldré con mamá hoy, iremos a un bar, un rato de chicas, no quiero que me estés llamando si se te para la verga. - Y salió de la habitación dando un portazo-
-Me quedare sólo con Harry - susurró para Si mismo -
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Louis bajo a la sala, viendo como Harry veía la tv, Bob Esponja. A veces, cuando se detenía a pensar en los que pasaba en su alrededor (eran muy pocas las veces que pensaba) y le daba lástima Harry. Él era un niño, casi un bebé, y Louis sentía que le quitaba la infancia. Harry aún veía Bob Esponja, como el niño que era. Y eso le rompía el corazón a Louis en mil pedazos. Y por un momento su sangre se heló.
¿Cuales eran sus intenciones con Harry? ¿Por que se entristecía al saber que era un niño y nunca podría tener algo como tal con el rizado?
Y la peor, ¿acaso Harry estaba confundiendo sus sentimientos ? No. Eso no podía pasar. Y no va acaso pasar. Si es de cortar de raíz lo que sea que tenia con el niño, lo haría. Louis sentía como su versión de hombre maldito sin sentimientos entraba en su cuerpo. Junto a las ganas de follarlo, por supuesto.
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-Lou...- susurró, un poco pícaro, pero avergonzado-
Louis giro la cabeza, y vio sólo su melena de rizos, y sus ojos sobresaliendo en la esquina de la puerta.
- ¿Que quieres?- dijo volviendo a leer su libro-
Harry se sintió un poco raro al escuchar el tono de voz de Louis. Pero no le hizo mucho caso, y salió de su escondite, en silencio.
- Mamá y Gemma ya salieron...- dijo acariciando la espalda de Louis, haciéndole un pequeño masaje-
-Ve a ver tus caricaturas, Harry- dijo este seco-
Harry quita sus manos de el cuerpo de el ojiazul un poco triste.
- ¿Me dejarás así? -susurró, algo apenado, y sintiéndose expuesto-
Louis voltea a verlo, y se le tranco la respiración.
Una hermosa braga color rosa de encaje cubriendo las partes prohibidas de el rizado, con unas tiritas que se unian con las medias hasta la rodilla color rosa pálido, y en su pecho al descubierto, con mordidas de Louis cubriéndolo. Louis no sabia que hacer, quería follarselo fuertemente, sin piedad, susurrandole al oído lo precioso y caliente que era, quería llenarlo completo de su líquido, pero estaba mal.
-No vamos a hacer nada, Harry-
Harry poco a poco borro sus sonrisita apenada, sus ojos se abrieron más, y comenzaban a picarle.
- ¿De que hablas?- susurró, serio-
- No vamos a hacer más nada, nunca más, no vale la pena ir a la cárcel por ti. Ni terminar mi relación. -
-¡No me vengas con eso, tu ni amas a Gemma! - grito enojado y herido -
-¿Y tu que carajos sabes de mi? ¡No sabes nada!-
-No tengo que conocerte como para notar que no la amas. ¡Vamos! Si la amarás no vivirás diciéndole que no quieres follar, si la amarás no le negaría los besos, ¡Y si la amarás no tuvieras una aventura con su hermano menor, maldito idiota!-
Harry no pudo ni verlo a los ojos, solo sintió como su mejilla quemaba, y su cara siendo volteada.
- Que sea la última vez que me levantas la voz, niño. No eres nadie, no tienes derecho - Las manos de Louis temblaban -
Harry sintio como si le atravesaran el pecho con algo enorme y filoso, su corazon roto se lleno de furia.
-Te odio...- susurró Harry, para luego correr hasta su habitación y trancar la puerta con pestillo-
Louis reprimio las ganas de ir a buscarlo, y apretarlo contra su pecho, suplicandole que lo perdonara, pero era algo que no podria permitirse, estaba haciendo lo correcto, no seria el quien le desgraciara la vida a un niño tan puro.
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Eran las 3 de la mañana, aun no podía dormir, la culpa de haberle hecho daño a Harry tanto física como sentimentalmemte lo tenia destrozado. No merecía nada en esta vida. No merecía el amor de el niño. Era un maldito hijo de puta.
- Soy un maldito, un maldito sin corazón - susurraba, con muchas ganas de llorar, la luz tenue de la luna brillaba en su rostro, haciendo la noche más solitaria aún.
Escucho unos golpecitos en la puerta. Camino hasta ella, y la abrió. Su corazón se partió en mil al ver la carita roja, hinchada y cubierta de lágrimas de el pequeño Harry.
- ¿P-por que?- Estaba hipando, de tanto llorar, apenas y podía respirar -
- ¿Por que, que?- susurró Louis, sintiendo lágrimas llenar sus ojos, desviando la mirada para que el niño no se diera cuenta que estaba roto -
- ¿Por que no me quieres? ¿Por qué no me amas como amas a Gemma? ¡He intentado todo, Louis! Deje de ser un niño para ti, madure para ti, porque me gustas, pero, aun así me mandas a la mierda, ¿por que? ¿soy acaso una burla para ti? -
- Tienes que ir a dormir, Harry - Dijo Louis cerrando la puerta, pero la mano del niño la detuvo -
-No, Louis. No pienses que vine a pedirte que vuelvas conmigo, si es que algún día fuimos algo. Vengo a pedirte respuestas, porque, mierda, no lo entiendo, y no se si pueda con esto que estoy sintiendo, no es normal Louis, que un niño de 13 años este llorando por otra persona, no es normal que un niño tenga el corazón roto, solo dime en que fallé, por favor, te lo pido - Harry estaba llorando de nuevo, tratando de decir las palabras correctamente sin ser interrumpido por un sollozo -
- No fallaste en nada, Hazz - El susurro de Louis se confundia con sollozos- Fui yo, todo es mi culpa, yo fui quien accedió a hacer todo esto, si tan sólo hubiera dicho que no. No te sentirías así. Pero, no podemos seguir en esto, vamos a terminar peor, cariño, tu eres un niño, tienes que terminar tu infancia, tienes que seguir así. No seré el que te la arruine. -
-Ya lo hiciste. Y fue porque yo quise. Por favor, Ayúdame, no quiero sentirme así -
Louis se acercó a el, y lo alzó en sus brazos, llevándolo a su propia cama. Comenzó a dar besitos por toda su acalorada e hinchada cara, Harry se estaba calmando. Louis no sabia que estaba haciendo, le rompía el corazón, y ahora estaba calmandolo, era un maldito descarado.
- Perdóname - Gimio el mayor -
- ¿Por qué? -
-Por todo, por golpearte, por gritarte, y por hacerte pasar por esto-
-Lou...- susurró, acostado en su pecho-
-¿Dime?-
-¿Me puedes dar un ultimo beso?-
Louis respiro hondo, y bajo su mirada, Harry se veía precioso, bajo la luz de la luna, sus pestañas húmedas, y sus ojos brillantes, cautivandolo, nuevamente. Louis tomó su cara en sus manos, y lo acercó a su cara, olfateando su aroma que lo hacia sentir en calma. Tomó sus labios en un gustoso beso, escuchando el chasquido, sintiendo su corazón a mil por hora, y sintiendo el de Harry igual. Se separo por falta de oxígeno, viendo como Harry cerraba sus ojos, con un puchero y lágrimas cayendo nuevamente.
Era el adiós a su relación.
(Continuará )