Conquistando a Jeremy (BG.5 L...

By darlis_steff

7.1M 855K 811K

Si hay algo que Naomi Kanet y Jeremy McQueen pueden afirmar es que a veces dejar atrás el pasado no es tan se... More

Conquistando a Jeremy
Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Dieciséis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Veinte
Capítulo Veintinuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro (Penúltimo)
Capítulo Veinticinco (Final)
Epílogo

Capítulo Diecinueve

264K 30.4K 50.6K
By darlis_steff


Capítulo diecinueve.

Jeremy.



15 de septiembre, 2014.



«Tal vez debamos hacer una reunión de parejas casadas...

¿Podríamos hacerlo en tu apartamento? Ustedes invitan.

¡Maldita sea! No tengo suficiente de esto.

Saludos a mi cuñada: la señora McQueen»



«Soy tu hermano mayor y voy a demandarte si sigues jodiendo con tus bromitas»



Creo que se ha detenido, pero entonces mi celular vibra de nuevo sobre mi escritorio. Lo tomo y no sé si reír o llorar cuando leo las brillantes respuestas de Doug que comienzan a llegar una tras otra.



«Cuando se casen por la iglesia ¿Seré el padrino verdad? Incluso te presto a Rayito para que lleve los anillos.

Dicen que si tienes a tres rubios en lugares importante en tu boda, entonces tendrás suerte»



«Harry tuvo a Grace, a Andrew y a mí»



«En mi boda estuve yo, estuvo Andrew de nuevo (nunca falta ese colado) y estuviste tú»



«Entonces tú tendrás a Rayito, a ti y a mí (seguro Andrew se cuela de nuevo)

Comenzaré a entrenar a Rayito»



Al final termino por reír mientras le respondo un emoticon llorando de la risa. Mi celular anuncia otro mensaje está vez de mi ahora decidida esposa.



«Buenos días esposo.

¿Cómo va tu día? »



Dios mío, Naomi me tiene hecho un bendito lío. Cuando lancé la toalla en esta batalla, prácticamente me obligó a levantarla junto a mis esperanzas. Casi debería darme vergüenza ser así de fácil. En el mismo momento en el que me explicó que no me daría el divorcio, ya mi corazón estaba sacando de las maletas los recuerdos de Naomi para que se instalara de nuevo y la observáramos hacer algo que ya estaba hecho: enamorarme.

Fácilmente pude solo callarla, besarla y aplaudir agradecido de que por alguna razón decidiera intentarlo y dejar de ser la encarnación de mujer desgraciada que estaba siendo conmigo. Aunque he de admitir que realmente yo estaba 100% en eso del divorcio, fui tan facilón que básicamente pudo haberle dicho: de acuerdo, devuélveme mi anillo y usa el tuyo.

Pero, soy abogado y eso me ha enseñado a no ser solo un loco imprudente (al menos cuando no estoy ebrio y cansándome con mujeres en el extranjero). Si bien estoy loco por Naomi, no mentí cuando decidí retirarme de la contienda y destacar que merezco a alguien que ame al menos la mitad de lo que yo puedo amar. Así que decidí darle dos meses.

Dos meses para que aprenda a quedarse, a no correr y no solo encerrarse. Dos meses para que aprenda a enamorarse de nuevo, a confiar y entender que no todos los hombres somos una bestias, que aunque no somos príncipes existimos caballeros capaces de esforzarse para darle felicidad a quien se ama.

Si las cosas no funcionan entre nosotros o ella retrocede, de verdad, pero realmente de verdad, yo solo continuaré. Tengo veintinueve años y no puedo pasar la vida entera persiguiendo a alguien que no quiera amarme.



«Bien»



Esa es mi seca respuesta porque ponérselo fácil tampoco es la idea, si ella quiere esforzarse ¿Quién soy yo para detenerla? Bien puedo alentarla a intentarlo mucho más.



« ¿Te mata poner un poco más en esa respuesta? »



Río y paso una mano por mi cabello, la puerta se abre y Amanda entra, creo que debemos trabajar en el hecho de que toque antes de entrar. Le respondo rápidamente a Naomi.



«De acuerdo:

Va muy bien»



—Amanda, creo que es prudente tocar la puerta antes de entrar.

—Lo siento, lo olvidé—saca la silla frente a mi escritorio y se sienta cruzando sus piernas, creo ver el color de su ropa interior porque lo hace de manera adrede, la observo fijamente al rostro mientras me sonríe—. Nuestro nuevo abogado penalista ya está instalado y creo que quiere invitarme a salir—hace una pausa y con un movimiento de mi mano la invito a proseguir— ¿Qué opinas de eso?

—Lo prudente sería no involucrarte con un nuevo empleado cuando eres accionista, pero no hay ninguna regla sobre ello. Decides sobre tu cuerpo y vida—me encojo de hombros.

— ¿No te importa?

—Bueno...

No puedo terminar porque tocan la puerta e indico que pasen adelante, Louis me da una sonrisa antes de hacerse a un lado y mostrarme a Naomi. Enarco mis cejas con sorpresa.

—Jeremy, no tiene cita programada, pero pensé que querrías que hiciera una excepción.

—Si no tiene cita...—comienza Amanda.

—No necesito una cita—Asegura Naomi abriéndose paso dentro de mi oficina, mi vista no la abandona—. Hola, Amanda, qué bueno es verte de nuevo—la pasa de largo, deja unas bolsas sobre mi escritorio y da la vuelta para acercarse a mí, la veo inclinarse hasta presionar sus labios sobre mi mejilla durante largos segundos—. Hola, abogado.

—Naomi—creo que mi voz suena un poco contenida porque no me esperaba esto.

—Quería pasar a comprobar que si estabas bien.

Nos observamos fijamente hasta que el sonido de una silla al rodarse nos saca de este pequeño trance. Elevo mis ojos a Amanda que comienza a alejarse.

—Me avisas cuando estés disponible—hace una pausa—. Y rechacé a nuestro nuevo abogado porque creo que no se ve bien como accionista salir con él.

No respondo mientras ella sale de la oficina y luego lo hace Louis. Naomi se sienta en el borde de mi escritorio y no puedo evitar tirar de los hilos sueltos del hoyo de su jean en la rodilla.

—Es una suerte que yo no soy tu trabajadora, nosotros si podemos salir.

— ¿Podemos?

—Definitivamente—responde, luego sonríe de costado. Ver a Naomi así de relajada a mí alrededor, incluso más que cuando viajábamos, es bastante nuevo para mí—. Creo que ella se fue furiosa, tú le gustas y yo interrumpí algo.

—No creo que hayas interrumpido algo importante.

—Tampoco es que me importe. Estoy reencontrándome con esta faceta de mí, de hecho creo que es un tanto nueva.

— ¿Cuál?

—Los celos.

— ¿Estás celosa?

—No creo que ella sea mala persona, solo que le interesas y comienza a perder la paciencia en esperar que decidas darle más que una amistad.

— ¿Decidiste todo eso en los pocos segundos en la que la viste?

—No, lo decidí analizando toda la situación desde que la conocí. Una lástima que estés tomado.

—Yo no diría eso.

Frunce el ceño y luego veo tristeza en su mirada, quiero retractarme pero ella ve hacia un lado antes de suspirar y sacudir su cabeza.

—Espero y no te moleste que pasará por un local de comida y te trajera almuerzo. Salí de la clase de baile y pensé que podríamos almorzar juntos.

— ¿Una táctica?

—Solo...Pensé que podría verte, no lo hacía en días.

— ¿Querías verme?

—Entiendo el punto de hacerme beber de mi propia medicina, pero no sé cómo lidiar con tanta hostilidad, Jeremy. Tampoco me arrojes ladrillos.

La observo y acaricio la piel que se expone en el hoyo de su rodilla, le sonrío. En todo caso no quiero desanimarla, quiero que me demuestre su conquista tanto como ella quiere hacerlo.

—Gracias por traerme el almuerzo, estaba tan enfocado en un caso y buscar dos abogados, que no presté atención a que no he comido.

—No es bueno saltarte la comida, mucho menos el almuerzo.

—Eso dice mi mamá ¿Qué trajiste?

—Es vergonzoso porque no sabía qué cosas te producen alergia, así que opté por cosas que ya te he visto comer. Te traje pollo a la plancha con patatas al vapor y ensalada. Pero traje postre.

—Suena bien. Y soy alérgico a muy pocas cosas, pero odio la berenjena, pepinillo y remolacha.

—Entendido.

Intenta levantarse, pero no lo permito y me estiro tomando la bolsa que contiene la comida, se la doy y ella se encarga de entregarme mi bandeja junto a una gaseosa, parece que para ella compró alguna especie de ensalada.

—No creas que estoy a dieta, solo que no tengo mucha hambre.

Me limito a asentir con mi cabeza y cuando voy en mi segundo bocado, recuerdo que Naomi actualmente vive de sus ahorros y el dinero que obtuvo de Ronald, al menos lo que quedó luego de pagar nuestro viaje.

—Espero y no hayas hecho un gasto...

—Silencio. No salió muy costosa, y tengo todavía dinero, Jeremy—mastica lentamente y luego endereza su espalda—. Sin embargo usaré una táctica.

— ¿Cuál?

—Ahora tú debes llevarme a comer luego, cualquier día y estaremos a mano.

—Lo pensaré.

Continuamos comiendo en silencio, me encargo de ver mi comida mientras tomo bocados, pienso en todo esto, en todo nuestro raro proceso de evolución desde que nos conocimos.

—Sobre el trabajo...

— ¿Si? —le doy mi atención por el modo en el que suena su voz.

—He tenido tres entrevistas, dos no funcionaron. Creo que cuando llaman a Claudia, ella no dice buenas cosas de mí.

—Podríamos demandarla por difamación.

—No puedes demandar a todo el mundo, Jeremy.

—Sí que puedo, puedes mirarme hacerlo.

—En fin, en una de las entrevistas me fue bien, pero la verdad es que no parece muy de mi tipo o cómodo, pero ¿Qué pasa si es la única opción?

—A ver ¿Qué trabajo?

Me ve fijamente como si se lo pensara y juega con su comida moviéndola con el tenedor. Suspira.

—Desnudos. Básicamente fotos de aire sexuales en compañía.

Me río y ella me observa. Me río unos largos segundos antes de detenerme comprendiendo que no es un chiste.

— ¿Qué carajos, Naomi? Esa no eres tú. No digo que el cuerpo no sea un instrumento artístico. Pero no eres tú, acabas de declarar que no vas a sentirte cómoda y ¿Desnuda, acompañada y sexual? ¡Jesús! Acabas de conseguir casarte con un idiota, porque no hay manera en la que procese eso, incluso si eso me hace un maldito cavernícola o lo que sea.

» ¿Realmente estás pensándolo? Porque si es lo que quieres voy a asfixiarme con una almohada, convulsionar de la ira, pero no sé cómo mierda podría interponerme entre sus sueños, si es que sueñas con estar desnuda de manera sexual con otros. Si es tu sueño, puedes cumplirlo conmigo. Enojado y todo, me prestaría como voluntario.

Eso la hace reír y sacudir su cabeza.

—No es mi sueño, la idea me aterra, pero ¿Qué pasa si no consigo ningún trabajo relacionado con mi especialidad? No quiero ir a trabajar en un lugar de comida rápida donde el pago es mínimo y no me alcanza. No estoy diciendo que aceptaré, de hecho si es la única opción, estoy asustada.

—Si no es lo que quieres, entonces no lo hará. No te dejaré hacerlo. Estamos casados todavía y no debo dejar que mi esposa tome malas decisiones.

— Y si pasan dos meses y nos divorciamos, entonces ¿Quién me evitará tomar malas decisiones?

—Seguiré siendo yo. También soy tu amigo.

—Pero ya no quiero que seas solo mi amigo.

Esas palabras me saben a gloria y acarician mi pobre corazón aun sobreviviente de todos sus múltiples rechazos.

—Demuéstramelo.

—Lo haré. Te dije que te conquistaría.

***

18 de septiembre, 2014.

—Jeremy, te dejaron esto afuera.

Alzo la vista hacia Louis, quien, está sonriendo. Con una seña le digo que se acerque y deja sobre mi escritorio una caja de bombones de chocolate rellenos al parecer de licor y menta, junto a lo que luce como pergamino enrollado y una carta.

—No esperaba esto.

—Parece que tienes una admiradora.

Tomo la pequeña tarjeta sobre la caja de bombones y leo las palabras breves:



«Tu amor sabe a chocolate...

No soy yo, pero se acerca ¿Cierto? »



Me es imposible no reír mientras pienso en las palabras de mi tatuaje, sacudo la cabeza y paso mi lengua sobre mi labio inferior. Según mis borrosos recuerdos, Naomi sabía a perfección.

—Esto no es una admiradora, es mucho mejor que eso.

—Bueno, si te hace sonreír así, lo supongo. Por cierto, recuerda que vas a entrevistar a dos posibles abogados en unos treinta minutos.

—Está bien, Louis.

—Amanda está entrevistando a quien podría ser la posible recepcionista.

—Genial—digo de forma distraída tomando lo que parece como un pergamino en un extraño papel. Louis sale de mi oficina justo en el momento en el que tomo una profunda respiración.

Con acuarela hay un dibujo de mí, de hecho hay muchas manchas de colores en la mitad de mi rostro y cuello mientras el resto se mantiene solo con los contornos. Podría ser incluso el peor dibujo del mundo y me llegaría a lo más profundo porque lo ha hecho Naomi para mí y de hecho ha tenido la osadía de firmar con mi apellido. Pero el dibujo no es horrible, todo lo contrario.

Ésta mujer no está jugando limpio o lento, directamente me está dando la artillería pesada. Tomo el sobre y abro lo que parece una carta con una letra bastante inclinada, cursiva y a veces incluso parece un garabato. Mi esposa tiene una caligrafía horrible, pero eso me hace sonreír mientras descifro lo que escribió.



«Debo agradecerte de que has sacado a flote mi creatividad, entusiasmo y ganas de dibujar un poco.

Hace mucho tiempo no dibujaba o pintaba.

Hace mucho tiempo no sonreía mientras lo hacía.

Hace mucho no sentía tanto, Jeremy.

Hace tanto tiempo no sentía miedo y alegría de descubrir y vivir mi vida.

Hace mucho tiempo no hubiese conocido a alguien como tú.

Gracias por ser parte de mi destino.

Ten un bonito día, disfruta de los bombones.

Ya sé que te encanta el chocolate»



—Maldita sea. Amo el chocolate en todo el sentido de la palabra. El chocolate ahora será mi vida.

Río y paso las manos por mi cabello procesando estos detalles, procesando el hecho de que Naomi no bromeaba y realmente está haciendo esto.

Creo que en estos sentimientos, no estoy tan solo como pensaba.

***

20 de septiembre, 2014.

Jeff presiona sus manos de mis mejillas y ríe mostrándome sus dientes delanteros, le hago una mueca y grita antes de abrazarme.

—Tienes que ser el mejor sobrino que podría conseguir, pequeño rubio.

—Nemy—canturrea porque eso tiene que ser lo más cercano que llegara a mi nombre y como el niño es su papá versión miniatura, por supuesto que hay que dar un poco de chantaje para conseguir que me llame tío.

—Feliz cumpleaños, sobrino. No puedo creer que lleve un año conociéndote...Y que tu mami ande de llorona.

— ¿Mami?

—Sí, tu mami y por supuesto que tampoco puedo creer que seas tan adelantado en todo. Deja de correr para crecer.

—Aww—dice apretando de nuevo mis mejillas, Hilary se deja caer a mi lado captando inmediatamente la atención de Jeff—. Mami.

—Hola, mi príncipe. Un añito para ti—y ahí de nuevo van sus ojos humedeciéndose. Me río—. Cállate. Cuando tengas hijos y lo veas crecer, lo entenderás.

—Oh, gracias señora vejez, por advertírmelo. Relaja el paso, anciana, tienes un hijo no la menopausia—eso me gana un golpe en el brazo—. No seas agresiva mitad Dilary.

—Mejor dame a mi bebé, voy a abrazarlo.

—Toma al niño que no deja de apretarme las mejillas mientras hace "aw".

—Él es demasiado tierno—lo toma y abraza, Jeff ríe—. Hace un año todo lo que escuchaba a partir de entonces era un niño llorar y llorar—sonríe con tristeza—. No entendí, entonces, que solo estábamos teniendo un malentendido entre nosotros y que de hecho ésta personita iba a amarme tanto como yo a él, pero ahora somos inseparables ¿Cierto, Jeff Nicholas?

—Mami.

— ¿En dónde está...—ve alrededor antes de susurrar—tu esposa?

—No sabía que debíamos llegar juntos—me burlo—, y lo de esposa, eso está por verse.

—No me engañas, sé que secretamente estás disfrutando de poner a Naomi a prueba y que de hecho ya te tiene, pero te guardaré el secreto mitad Neremy o Jaomi. Como sea.

— ¡Douuuu! —Jeff estira su mano hacia donde se encuentra Doug y Hilary se pone de pie para llevarlo con él.

A mi lado se sienta Dexter en silencio, lo cual sé que no durará mucho tiempo. Cuento los segundos y dan diez justo antes de que rompa el silencio.

—Felicidades, jodido campeón.

— ¿Por qué?

—Ah, no te hagas el perdido, cabrón. Firmaste y no para dar tu autógrafo ¿En dónde se encuentra tu señora?

—A veces eres molesto.

—Como diría Ethan: pero encantador.

—No en este momento.

—Ah, alguien necesita sexo y yo que pensé que estabas consiguiendo mucho de eso, pero veo que de hecho no hay quien te joda y ahora lloras. Lo que me extraña, porque con tu debido respeto, tu esposa es malditamente un infierno de mujer ¡Ardiente!

Río, si supiera que hay un montón de tiempo desde el que no tengo sexo, creo que estoy cumpliendo una condena, sin embargo, tocar a Naomi me bastaba, pero ahora no tenemos siquiera eso.

—Sé que Naomi es ardiente.

—Y tu hermano me dijo que hace yoga.

—Chismosa la rubia como siempre, apuesto que fue quien te dijo que estábamos casados.

—De hecho fue Hil—se ríe—. Yo no sé si quiero estar presente cuando la reina lo sepa.

—Va a matarme.

—Y luego pedirte nietos.

—Sí...Sobre eso, no creo que sea bueno que lo pida frente a Naomi.

—Y hablando de tan ardiente mujer...

Unos dedos se pasean por mi cabello desde atrás y cuando volteo me encuentro con la mirada de Naomi.

—Hola, Jeremy.

—Hola a ti...Tu cabello luce un poco más claro.

—Así que notas los pequeños detalles. Lo aclaré.

—También existo, Naomi.

—Hola, Dexter—saluda cortésmente, algo sobre haber insultado en algún momento a Dexter por twitter aún hace que tenga ciertas reservas hacia él, lo cual me parece súper divertido teniendo en cuenta que Dexter parece igual e incluso bastante respetuoso.

—Entonces, dejo a la parejita por aquí, esperando para la próxima una maldita invitación.

Naomi rodea el sofá y se sienta a mi lado, parece mortificada.

— ¿Lo sabe?

—Creo que aquí todo el mundo lo sabe. Todos son unos chismosos, peor que leer una revista.

— ¿Es por eso que todos me saludaron con ese tipo de sonrisas?

— ¿Sonrisas de idiotas? Seguro que fue por eso, me duele el hombro de tantas palmadas recibidas.

Ella ve hacia atrás y jadea, sigo su mirada para ver a mamá llegando junto a Pet.

— ¿Tu mamá lo sabe?

—No, mi mamá va a matarme y luego saltará sobre ti. Prohibí a cualquiera decirle, aún...

—Aún no es seguro que permanezcamos juntos, ni siquiera lo estamos—completa por mí—. Pensé que eras más fácil.

Lo soy, pero...

—Ya ves, no soy un regalado.

— ¡Jeremy!

—Mi hermosa mamá—me pongo de pie y abrazo a la mujer que más admiro en el mundo, veo detrás de ella a Pet—. Y hola a ti, papito.

— ¡No empieces! —me reprende mamá y río—Hola, Naomi, es bueno verte, hace mucho no lo hacía.

—Hola, es un gusto verte de nuevo, Emma.

—Tan preciosa como siempre—le da un breve abrazo y luego enlaza sus dos brazos con los nuestros— ¿Cómo están ustedes dos?

—Fantástico—respondo demasiado rápido.

—Maravillosamente bien—sigue Naomi.

Mamá me observa fijamente y sé que puede intuir que algo pasa, sin embargo soy salvado por Dan, quien viene junto a Halle a saludar a mi mamá. Aprovecho que se distrae y tomo la mano de Naomi para llevarla al baño, cierro la puerta detrás de nosotros.

—Te advierto que con divorcio...

—O sin divorcio—me interrumpe.

—Cuando la reina se entere va a ser una locura. Debes prepararte.

—Puedo con eso y más.

La miro fijamente, quiero tocarla. Deseo tocarla, pero me contengo.

—Eres diferente.

—No, soy la misma mujer solo que estoy recuperando parte de mí que por miedo se ocultaba.

—Me gusta—susurro.

Da unos cortos pasos hacia adelante, se alza en las puntas de sus pies y pasa sus brazos alrededor de mi cuello obligándome a bajar mi rostro. Acaricia mi barbilla con su nariz y esto es demasiado. Quiero solo llevarla a otro lugar y estar con ella.

Quiero olvidar todo, pero no puedo. Necesito saber que de verdad estará en esto conmigo y no solo se asustará e irá.

—A mí me gusta luchar, me gusta no darme por vencida.

—Eso es bueno—susurro.

—Eso es muy bueno.

Me ve fijamente mientras presiona su boca sobre la mía, luego la presiona una vez más y cierra sus ojos a la vez que comienza a darme un beso lento. Cierro mis ojos, lucho fuertemente contra la urgencia de tocarla mientras la dejo besarme. Permanezco con mis manos colgando a mis costados y ella ríe contra mi boca.

—Un hombre difícil.

—Ya te lo dije.

—Solo estás luchando, pero está bien. Yo también lo hice y luego me rendí. Te rendirás.

Alguien toca la puerta y Naomi da un paso hacia atrás antes de abrir la puerta. Harry nos observa.

—El baño de la casa de mamá no es para besuquearse—se ríe—. Ni para ser usado por recién casados. Ahora, si me ofrecen una buena cantidad de dinero, puedo alquilarles la antigua habitación de Dexter.

— ¿Por qué no la tuya? —me atrevo a preguntar, en respuesta alza su dedo índice y niega con él.

—Porque ese está reservado para mi esposa y para mí.

—Oh, Dios—Naomi solo pasa más allá de Harry y él ríe. Ruedo mis ojos.

—Arruinaste un gran momento.

—Puedes vivir con ello, agradece que fui yo y no mi mamá, ella le hubiese ido con el chisme a tu mamá—ve hacia donde Naomi se fue—. No luce como si estuvieran por divorciarse, que fue un poco los rumores que escuché. Que querías el divorcio.

—Esta familia se alimenta del chisme.

—Solo sal del baño, mi hija está a instantes de llegar corriendo porque quiere hacer lo que dulcemente llama popo-pupu.

Y no miente cuando Halle llega corriendo moviendo sus pies de un lado a otro.

—Papi, popo-pupu. Ay, ay.

—Ven dulzura, aún me quejo de que no hagas flores.

—Los dejo solos en esta lucha—salgo del baño y comienzo a alejarme no sin antes escuchar a Harry cantarle alguna canción a Halle sobre ir al baño mientras ella ríe. Un padre en su máximo esplendor.

Mi celular vibra y me detengo.



«No me gusta nada de esto.

Aléjate »



¿Qué carajos? No tengo tiempo para lidiar con problemas de números desconocidos. No tengo tiempo para dejar que alguien se meta conmigo.



« ¿Y?

A mí no me gusta la remolacha y no por eso te fastidio»



Envío el mensaje y guardo mi celular, hago una nota mental de que debo investigar el número y estar atento a cualquier movimiento extraño. Ahora disfrutaré del cumpleaños de mi sobrino y de los fabulosos intentos de mi esposa para atraparme.

Ya me tiene.



Holaa, soy breve, tengo dolor de cabeza y sueño. Creo que este es el .5 que será más largo hasta ahora.

Espero les guste.

Un beso.

Continue Reading

You'll Also Like

669 56 53
Cuando te enamoras pasas por distintas fases o etapas, una es cuando sientes atracción por esa persona y haces todas esas cosas nuevas para ti por pr...
840K 37K 49
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
3.6M 160K 131
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
7.1M 600K 24
Doug McQueen lo ha conseguido: Ha conseguido a la chica junto a un pequeño príncipe rubio que puede llamar hijo. Tiene a sus mejores amigos que perte...