"There, there is a girl
Wears her heart on her sleeves
And she scarcely stops to grieve
Her smile, is wearing thin
Pinning Polaroid pictures to her skin"
(Sings'N' Things- Metaphorical Me)
13 de septiembre, 2017.
—¿Secretos? —Shannon asintió frenéticamente, mientras sacaba una manta de su mochila y luego la dejaba encima del pasto, para que ambas chicas se sentaran encima de esta—¿Cómo cuáles?
—No lo sé. Si los supiera no estaría tan intrigada en conocerlos. Aunque no quiere decir que tú no me parezcas interesante por si sola.
—¿Ah sí?, ¿y por qué, si se puede saber? —Shannon se había aproximado bastante hacia la rubia, sonriendo seductoramente hasta llegar hacia ella. Sorpresivamente, Taylor había dejado que Shannon se acercara, e incluso ella misma se adelantó un poco para poder verse a centímetros de distancia con la morena.
—Pues, me pareces alguien tan interesante y también bastante light, lo cual está muy bien.
—¿A qué te refieres con "light"? —Shannon sonrió, y Taylor no pudo evitar sentir como sus mejillas se enrojecían al sentir que la morena había levantado levemente su barbilla, pidiéndole con suavidad que, por fin, los labios de ambas se tocaran—...Hazlo de una maldita vez, Shannon—Bastó para decir, y la morena no perdió tiempo en acatar las órdenes que la rubia le pedía.
Los labios de Shannon eran carnosos, muy diferentes a los de Karlie. Besaba lentamente, como si sintiera que Taylor era de porcelana y que, por algún movimiento brusco la quebraría. Taylor sentía una extrañeza particular al sentirse tan... delicada, Karlie era de las chicas que daba besos pasionales, llenos de adrenalina que se inyectaban en sus venas, para ella, este beso era una experiencia muy diferente, pero estaba dispuesta a acostumbrarse.
Shannon se alejó lentamente, dándole un beso en la punta de la nariz, antes de responder la pregunta de Taylor que había quedado al aire.
—Pues que eres ligera, y creo que no te molestan muchas cosas. Además, puedo decir que besas genial—Shannon invitó a Taylor para que se sentara junto a ella encima de la manta, para así poder ver juntas el atardecer.
—Aún no respondes a qué te refieres con light con claridad, bonita—Shannon mordió su lengua, y entrelazó sus manos junto a las de Taylor, con cuidado.
—Bueno...si mi ex novia y una de mis mejores amigas salen me molestaría un montón, y, por lo que veo a ti no te molesta mucho eso—Taylor arqueó su ceja y le miró con extrañeza.
—Disculpa, creo que te confundiste de persona, ¿desde cuándo que mi ex novia y una de mis mejores amigas están juntas que no me he enterado? —Shannon ladeo su cabeza, en signo de confusión, como lo hacen los perros.
—Pues, que yo sepa, Karlie es tu ex novia, y Dianna es una de tus mejores amigas—Taylor sintió que su corazón dejaba de latir al mismo tiempo que un nudo en la garganta aparecía.
—¿Cómo...? —Carraspeó, para poder decir algo—, ¿cómo sabes que Karlie y yo fuimos novias?
—¿Se supone que era un secreto?, si es así, creo que Karlie reprobó todas las materias en la universidad de las mentiras—Shannon rio, pero Taylor no pudo emitir sonido alguno, ¿estaba siendo expuesta? —. Tuve mis sospechas cuando las conocí por primera vez, y cuando le pregunté a Dianna ella misma me lo confirmó.
—¡¿Dianna te lo confirmó?!, ¡¿estás de broma?! —Se levantó rápidamente de donde estaba sentada, extrañando a la morena, quien decidió pararse, siguiéndole el ritmo a la rubia—. Sácame de aquí, por favor.
—¿Perdona?
—Te perdono. Ahora, ¿me podrías sacar de aquí y llevarme a la casa de Dianna, por favor?
-0-0-0-0-
—Momma said there'd be days like this...—Tarareó Dianna, tamborileando sus dedos en sus muslos, mirando con ojos brillantes a su novia, que llegaba con un rostro serio, un poco más pálido de lo usual, y jugando con uno de sus anillos de su mano izquierda—, llegas temprano a una salida de las dos, ¿acaso el mundo se va a acabar? —Karlie se sentó al lado de la rubia. Sentía que sudaba frío y eso no le agradaba—, solo estaba bromeando, Karls...
—No me pareció muy gracioso, la verdad—dice, mordiendo su labio ante la mirada expectante de su novia—, en fin. Estoy aquí contigo para decirte un par de cosas que me he guardado desde ya mucho tiempo—La más alta la miró a los ojos, y pudo notar como los orbes verdes de Dianna lentamente comenzaban a volverse más brillantes gracias a las lágrimas que empezaban a aparecer—. Mira, Di...yo te quiero demasiado, y tú eres una increíble persona, te preocupas por los demás y no te importa mover cielo, mar o tierra con tal de poder ayudar a quien lo necesita. Ya sabes, siempre hueles al cielo para saber de dónde proviene aquel humo y así salvar a la persona que sufrió del incendio—Dianna asintió, jugando con sus manos y mirando inmediatamente al suelo, para luego comenzar a sollozar—, o quizás buscar a la persona que encendió todo el fuego, y ver si puedes ayudarlo—Karlie acarició la espalda de la porrista con suavidad, pero sintió un pequeño dolor en su corazón al ver como esta se removía de su tacto, como si fuera tóxico, nocivo, asesino para ella. Quién sabe, quizás lo era.
—Te falta decir el "pero", Kloss—dice, mientras limpia sus lágrimas, intentando no parecer débil frente a la chica que más le ha debilitado. No era lo justo, no le iba a dar el gusto de verla derrumbarse—, siempre que comienzas halagando a una persona, terminas dando una mala noticia, ¿cuál es la mía? —prefirió verla a los ojos esta vez, encontrándose con una mirada asustada ante la reacción que tuvo—, ¡lánzala de una vez, Karlie!
—Ya no puedo estar contigo—Jugó con uno de sus anillos, y removió su cabello—, simplemente no soy para ti. No eres tú...
—Es Taylor Swift, ¿no? —le interrumpió, soltando una pequeña risita sarcástica al oír la madre de las frases clichés, si de ruptura se habla—, la verdad es que te conozco, Karlie. Más de lo que me gustaría conocerte, y, en consecuencia, te quiero más de lo que debería quererte. Sé lo que haces todos los días después de salir de la escuela. Sé cómo la miras, y sé también que tú no me miras así, y no lo harás nunca...porque no soy Taylor Swift.
—Dianna, yo...—Intentó soltar algunas palabras, pero la conmoción del momento se lo impidió, ¿lo supo este tiempo?
—Ya, por primera vez te dejo sin palabras. Lástima que es gracias a que sé que eres una mentirosa—La porrista tomó su mochila, y sacó fotografías de ella y Taylor, abrazándose, besándose y mirándose con amor y cariño la una a la otra—, ¿crees que no sabría?, ¿de verdad me ves así de tonta? —Las tiró hacia el pecho de la más alta, y luego se cruzó de brazos—, pues no es así, Karlie Kloss. De hecho, fue bastante fácil descubrir cada una de tus estúpidas mentiras. Después de todo, no paras de jugar con uno de tus anillos cuando mientes, ¿crees que no lo he visto?, conozco bien a la persona que ocasionó el incendio. Eres tú.
—¿Y por qué lo callaste todo este tiempo?, pudiste haberme mandado a la mierda de manera tan rápida, y el dolor no hubiera sido tan fuerte para ti.
—¿Y hacer el trabajo difícil por ti? Creo que no entiendes el porqué de mi silencio—Dianna sacudió su uniforme—, es bastante fácil la verdad—se aproximó al rostro de Karlie con seguridad, con una sonrisa ladeada, que tenía una mezcla de jocosidad y mera pena guardada en ella—, porque no hieres a la persona que amas. Porque si tu hubieras amado a "tu chica" desde el minuto uno, no hubieses dejado que su corazón se marchitara como si una rosa descuidada fuera. Pediste perdón más veces de las que dijiste te amo y eso no es algo de lo que deberías enorgullecerte. Lastimaste su corazón, y lastimaste dos veces más el mío—tragó pesado, y su tono de voz comenzó a disminuir—, ¿acaso no te diste cuenta lo mucho que te adoré?, prefería estar rota a tu lado, con el alma en pena, antes que estar completa, pero sin ella.
—¿De verdad no planeas hacer nada? Digo, sé que no eres de las personas que hieren a golpes a alguien, pero yo lo haría—Susurra Karlie.
—¿Y bastante no te he causado ya? —Dianna se levantó de su asiento, sacudió una vez más su uniforme y tomó con suavidad su mochila—, tantas tardes sufriendo en silencio, viéndote a oscuras con ella como si fueran algo prohibido, como si su "amor" fuese lepra en la edad media. —tomó una bocanada de aire—. No soy ninguna santa, Karlie, y eso lo tengo más que claro, porque preferí herirte de la peor manera, de manera sigilosa, casi imperceptible, como las torturas chinas...gota por gota, hasta que sientas que no puedes más, que debes salir. Y, aunque logres salir de las ataduras que te mantenían prisionera, nunca dejarás de sentir aquella gota en tu frente— Acarició la mejilla de Karlie con suavidad, y le depositó un beso en ella—. No te podría herir a golpes nunca, pero quizás lo que hice fue mucho peor, corazón— Dianna le mira por última vez, antes de irse—, creo que te gusta bastante ese apodo, ¿no?, siempre se lo decías a Taylor a escondidas, espero que no te duela cuando alguien esté dispuesto a gritarlo por toda la ciudad.
—¿Alguien como Shannon?, ¿eso me intentas decir? —Dianna niega abruptamente y se voltea hacia donde estaba su ex novia.
—¡Eres una imbécil!, no entiendo cómo pudiste tener a dos chicas contigo si ni siquiera te sabes cuidar a ti misma. Da igual si es Shannon quien le dice mi amor, o si es Kyle, o Toni, o quién malditas sea, lo que no debería dar igual es que no eres tú. ¿Acaso solo te importa la competitividad?; ¿no te importa el amor que puede tener el "amor de tu vida"? —Karlie abrió sus ojos como platos, y negó como si su vida fuera a acabarse si no lo hacía.
—No quiero decir eso, Dianna. Estás malinterpretando todo para jugar con mi cabeza.
—Pues no lo parece. Pareciera que simplemente quieres demostrarte a ti misma que sabes contener a las personas y luego desecharlas cuando ya no te son útiles, ¡no soy una maldita hoja de papel a la que puedas tirar cuando ya no la sientas necesaria para tu vida!, y te puedo asegurar que Taylor tampoco lo es—Miró al suelo— ¿Sabes qué, Karlie?, ahora creo mucho más que tu ocasionaste el maldito incendio. Quizás intentabas acostumbrarte al hecho de que te irás al maldito infierno cuando ya no sientas necesaria la tierra y la quieras desechar.
-0-0-0-0-
Taylor y Shannon se encontraban ante la entrada del hogar de Dianna. Su hermana, Frannie, les había dicho que había salido en la tarde bastante constipada luego de hablar con alguien por teléfono.
—Pues, ya es tarde, ¿no crees que tus padres se molesten si ven que no has vuelto aún? —Taylor negó rápidamente ante la preocupación de la morena, pero sin mirarle directamente; ya que solo se dedicaba a mirar hacia la calle, esperando a que el uniforme de porrista apareciera de una vez por todas. —Vale, solo me estaba preocupando por ti.
—Gracias, pero no es necesario hacerlo. Sé cuidarme sola—Shannon asintió, y se apoyó en su motocicleta, para luego ver el perfil de la rubia—, ¿crees que no sé que me estás mirando?
—Bueno, me pareces preciosa, ¿por qué debería privar mis ojos a mirarte?, no me perdonaría por las noches no hacerlo—Taylor depositó su mirada en la de Shannon, y esta le sonrió suavemente—, a pesar de que te conozco muy poco, me importas, y prefiero escrutar las cosas que me importan antes que descuidarlas. Lo siento si te gusta la discreción, pero es que yo no soy así.
Taylor intentó responder ante la revelación que le estaba diciendo la atractiva chica frente suyo, pero se fijó en que al fin la chica a la que esperaba había llegado.
—¿Se puede saber qué carajo haces en mi casa, Taylor? —Dianna buscó las llaves en su mochila, y, antes de que insertara la llave en el cerrojo, la mano de Shannon le detuvo—, ¿y por qué tú le estás acompañando en este disparate?
—Hola, ¿qué tal, todo bien?, yo divino. Sobre todo, porque tuve que esperar dos horas hasta que tu trasero se dignara a llegar.
—Eso claramente no es mi culpa, si tú quieres acompañar a Taylor en lo que sea que ella haga, es tu decisión, no me entrometas a mí en tus deseos de conquistar a alguien que claramente no está interesada, a menos que claro, te llames Karlie Kloss—Dianna miró a Taylor—, no es así, ¿corazón?
—Yo...—Taylor miró tristeza a las dos chicas que le miraban fijamente—, por eso quise venir a hablar contigo, Di.
—¡Ya me he cansado de hablar hoy!; estoy cansada de ti y de Karlie, ¿pueden hacerme el bendito favor de largarse de mi vida?, bastante mierda ya me han causado, y sinceramente no necesito que alguien me diga con una cara de perro mojado bajo la lluvia que quiere hablar conmigo—Dianna se acercó hacia Taylor, esperando alguna respuesta de parte de la más alta—, ¿acaso vienes a hablar de que le comías la boca a mi novia pensando que yo no sabía nada?, si bien Karlie jugó contigo y conmigo, tú no te quedas atrás—Shannon miró atónita hacia Taylor, esperando que esta dijera algo—Lo siento de verdad, Taylor, porque pareces una buena persona, pero las apariencias engañan.
—Di...de verdad, escúchame, debes entenderme...
—¡No quiero entenderte!, ¿alguna vez pensaste en mí cuando le besabas?, ¿alguna vez planeaste entenderme a mí? Yo tengo clara la respuesta—Miró a Taylor por última vez, para luego abrir la puerta principal de su casa.—No entiendo muy bien por qué decidiste continuar con el jueguito que Karlie traía en sus manos, supongo que no esperabas que alguien se fijara en ti. Y cuando viste que Shannon comenzó a hacerlo, decidiste alejarte por fin de lo que te hacía daño. ¡Felicitaciones, Swift!, ¡lograste hacer lo que muchas chicas no pueden!, pero ¿a qué costo? Ahora Karlie no está contigo, y creo que eso es lo único que te importa. Quién sabe, quizás Karlie y tú si son almas gemelas, nadie podría igualar la cantidad de mentiras que corren por sus venas—Entró a su casa y cerró con un portazo, dejando a la morena y a la rubia afuera.
—Eres increíble—Murmuró Shannon, sarcásticamente—, la verdad es que ya no sé si quiero estar cerca de ti—llevó una de sus manos a la cara, restregándola en ella, como si esperara que aquello fuese un sueño y no una horripilante verdad—. ¿Cómo sé que todo lo que hiciste en la tarde conmigo no fue simplemente un estúpido juego para ti?, ya no sé si puedo seguir creyendo cada cosa que me digas— Tomó su casco, y decidió montarse en su motocicleta, pero Taylor le detuvo rápidamente, posicionándose en frente de la moto—, ¿puedes salir de mi camino?
—No. Quiero que me escuches—Shannon rodeó sus ojos, y detuvo el motor, y luego levantó el visor de su casco.
—Tienes treinta segundos, y créeme que preferiría escucharte mucho menos.
—Pues, lo siento, pero me importas. Y sé que lo que he hecho está mal... terrible, de hecho. Pero no puedo erradicar el pasado, porque ya lo he escrito, y son capítulos de los que no me encuentro orgullosa—Taylor miró los orbes azules de la morena, y vio como estos se entrecerraban, juzgándola—. Pero podemos empezar uno juntas, ¡o incluso empezar un libro nuevo juntas! Por favor, te lo pido—Shannon negó frenéticamente ante la petición de la rubia, y encendió nuevamente el motor, logrando que Taylor se moviera hacia un lado de la moto.
—No quiero comenzar ningún libro contigo, sobre todo porque hay todavía un personaje en tu mente— Y, antes de que la rubia pudiera responderle, arrancó, dejándola sola, con el corazón en una mano, y con dudas en la otra. Fantástico, había sido destruida y había destruido en menos de 24 horas.
-0-0-0-0-
—¿Quién te crees que eres, Taylor Swift? —Se dijo a si misma, mientras caminaba por el asfalto pateando una de las piedras pequeñas que dejó la tierra.
—Mi chica.
---------------------------------
Vaya, ¿cuánto drama existente, no? ¡Espero sus comentarios con mucho amor, haha.
¡Abrazos de Oso!
-Carla.